El fin del mundo desde tiempos muy remotos, ha sido anunciado por innumerables pitonisos incrustados en diferentes sectas religiosas. La Biblia da fe de ese tipo de eventos con suma presiciòn e inclusive exactitud: Cuando no se trata de jinetes apocalìpticos, se habla de movimientos telùricos o deslaves de los casquetes polares e inclusive de profecias como las de Nostradamus o de escritos sagrados como el de los Mayas que vaticinan las peores de las calamidades para toda la humanidad y el plantea mismo...
Un conjunto de absurdos que mueven màs a risa o sorna que a cuestiones de verdadera seriedad y responsabilidad plena y justificadamente sustentadas y argumentadas...
Este tipo de rumores generalizados, aparecen o salen a la luz y cobran fuerza, en momentos de graves crìsis sobre todo de tipo financieras, en las que la mayorìa de las personas se ven involucradas y que al parecer con ese tipo de informaciòn, piensan se podrìan obtener respuestas a sus mùltiples sufrimientos o por lo menos distraerse de tanta pesadumbre vivida dìa a dìa, sin encontrar una salida viable a todo lo que les aqueja y que està por venir...
Es muy cierto, que la humanidad del presente, està considerada como la màs depedradora y destructiva de todos los tiempos, pero de eso, a dar lugar a un buen nùmero de farsantes y seres folkloricos que valièndose de informaciòn poco fiable y certera, tratan de promover insistentemente la extinciòn de la raza humana y junto con ella la desapariciòn misma del globo terràqueo, resulta ser toda una gran exageraciòn, simplemente desmedida y carente de mesura.
Las crisis existenciales, sobre todo las provocadas por los asuntos financieros, algunos grupos las encaran haciendo frente a los dirigentes responsables de la conducciòn y administraciòn de los recursos: Surgen revueltas sociales que pretenden modificar los rumbos polìticos utilizados: La lucha se da en los territorios ideològicos. Todos estos conflictos conllevan a la creaciòn de nuevos estatutos, normas y lineamientos cuando bien les va. Otros grupos optan por las confrontaciones y las protestas sociales directas cara a cara. Unos màs se dan a la tarea de actividades terroristas que pretenden desestabilizar lo establecido de manera muy agresiva. Y los grupos de los que mencionaba lìneas arriba: Los falsos profetas y pitonisos que a final de cuentas pretenden notoriedad y adeptos para sus sectas o promover algùn curso de relaciones humanas o motivacional...
Lo cierto es que el mundo como tal, resultarìa muy difìcil que desapareciera sòlo por el simple hecho de algùn escrito realizado o depositado por algùn sabio en algùn lugar secreto. O porque alguien Divino asì lo sugiriò en algùn remoto tiempo...Por supuesto, que el mundo como tal, està sujeto a un tiempo lìmite como todos nosotros tambièn asì lo tenemos. Y que el planeta, siendo un ser vivo, al provocarle desestabilizaciòn e infinidad de alteraciones, tendrìa repercusiones naturales que lo pudieran colocar al borde del colapso y a su extinciòn como planeta dignamente habitable. Eso se sabe, ya es un hecho irrefutable: Como ejemplo las aperturas en las capas protectoras de nuestra atmòsfera que nos protegen de los rayos ultravioletas provenientes del astro rey. O el estallamiento en serie de varios volcanes en distintas zonas del globo terràqueo contaminàndolo todo con sus enormes fumarolas.
Entonces, sì es muy factible un final condicionado, en el que muy pocos pudieran sobrevivir. Se piensa que asì ya ha sucedido en varias ocasiones a lo largo de los 15 mil millones de años de la existencia de la Tierra y todo tiene que volver a empezar. Una guerra entre potencias, tambièn podrìa contribuir a una destrucciòn generalizada. Y como algo muy azaroso, pero viable, un objeto venido del espacio y que impactara de manera directa al planeta...O una epidemia viral que ningùn medicamento pudiera enfrentar...
Pensar en la extinciòn del mundo, resulta mucho màs sencillo que voltear a nuestros seres y realizar el esfuerzo de averiguar el còmo nos sentimos viviendo en el entorno que entre todos hemos contribuido a elaborar y edificar repleto de sufrimientos y sin sabores. Han sido ya tantas las veces que se anuncia la conclusiòn de nuestra Tierra, que ese tipo de informaciòn va sufriendo un desgaste tal que a nadie le impacta o sorprende, quizàs a los muy ignorantes y atemorizados, a los muy infantiles, pero a nadie màs.
Las crisis financieras-que incluyen todo y jalan todo-, al igual que las enfermedades delicadas o terminales, conducen a los que las padecen a profundas reflexiones: los alejan del mundanal ruido y los presionan a que se sumerjan en sus interiores y contemplen que no existe nada màs valioso que el vivir sanamente con uno mismo y en armonia con sus semejantes, disfrutando de todo y todos los que nos rodean. Que muy pocas otras cosas valen la pena. Que los extremos son altamente preocupantes y estresantes, còmo decia Aristòteles: ¨El justo medio es lo esencial¨...Ese termino medio àureo que invita al equilibrio y que nos convierte, en todo momento, en camaradas de los otros, en respetuosos del bien vivir y convivir...Antes que el fin del planeta, primero desarollarnos amorosamente como humanos y responsables de todos nuestros actos como artifices que somos de nuestro mundo!!!
Un conjunto de absurdos que mueven màs a risa o sorna que a cuestiones de verdadera seriedad y responsabilidad plena y justificadamente sustentadas y argumentadas...
Este tipo de rumores generalizados, aparecen o salen a la luz y cobran fuerza, en momentos de graves crìsis sobre todo de tipo financieras, en las que la mayorìa de las personas se ven involucradas y que al parecer con ese tipo de informaciòn, piensan se podrìan obtener respuestas a sus mùltiples sufrimientos o por lo menos distraerse de tanta pesadumbre vivida dìa a dìa, sin encontrar una salida viable a todo lo que les aqueja y que està por venir...
Es muy cierto, que la humanidad del presente, està considerada como la màs depedradora y destructiva de todos los tiempos, pero de eso, a dar lugar a un buen nùmero de farsantes y seres folkloricos que valièndose de informaciòn poco fiable y certera, tratan de promover insistentemente la extinciòn de la raza humana y junto con ella la desapariciòn misma del globo terràqueo, resulta ser toda una gran exageraciòn, simplemente desmedida y carente de mesura.
Las crisis existenciales, sobre todo las provocadas por los asuntos financieros, algunos grupos las encaran haciendo frente a los dirigentes responsables de la conducciòn y administraciòn de los recursos: Surgen revueltas sociales que pretenden modificar los rumbos polìticos utilizados: La lucha se da en los territorios ideològicos. Todos estos conflictos conllevan a la creaciòn de nuevos estatutos, normas y lineamientos cuando bien les va. Otros grupos optan por las confrontaciones y las protestas sociales directas cara a cara. Unos màs se dan a la tarea de actividades terroristas que pretenden desestabilizar lo establecido de manera muy agresiva. Y los grupos de los que mencionaba lìneas arriba: Los falsos profetas y pitonisos que a final de cuentas pretenden notoriedad y adeptos para sus sectas o promover algùn curso de relaciones humanas o motivacional...
Lo cierto es que el mundo como tal, resultarìa muy difìcil que desapareciera sòlo por el simple hecho de algùn escrito realizado o depositado por algùn sabio en algùn lugar secreto. O porque alguien Divino asì lo sugiriò en algùn remoto tiempo...Por supuesto, que el mundo como tal, està sujeto a un tiempo lìmite como todos nosotros tambièn asì lo tenemos. Y que el planeta, siendo un ser vivo, al provocarle desestabilizaciòn e infinidad de alteraciones, tendrìa repercusiones naturales que lo pudieran colocar al borde del colapso y a su extinciòn como planeta dignamente habitable. Eso se sabe, ya es un hecho irrefutable: Como ejemplo las aperturas en las capas protectoras de nuestra atmòsfera que nos protegen de los rayos ultravioletas provenientes del astro rey. O el estallamiento en serie de varios volcanes en distintas zonas del globo terràqueo contaminàndolo todo con sus enormes fumarolas.
Entonces, sì es muy factible un final condicionado, en el que muy pocos pudieran sobrevivir. Se piensa que asì ya ha sucedido en varias ocasiones a lo largo de los 15 mil millones de años de la existencia de la Tierra y todo tiene que volver a empezar. Una guerra entre potencias, tambièn podrìa contribuir a una destrucciòn generalizada. Y como algo muy azaroso, pero viable, un objeto venido del espacio y que impactara de manera directa al planeta...O una epidemia viral que ningùn medicamento pudiera enfrentar...
Pensar en la extinciòn del mundo, resulta mucho màs sencillo que voltear a nuestros seres y realizar el esfuerzo de averiguar el còmo nos sentimos viviendo en el entorno que entre todos hemos contribuido a elaborar y edificar repleto de sufrimientos y sin sabores. Han sido ya tantas las veces que se anuncia la conclusiòn de nuestra Tierra, que ese tipo de informaciòn va sufriendo un desgaste tal que a nadie le impacta o sorprende, quizàs a los muy ignorantes y atemorizados, a los muy infantiles, pero a nadie màs.
Las crisis financieras-que incluyen todo y jalan todo-, al igual que las enfermedades delicadas o terminales, conducen a los que las padecen a profundas reflexiones: los alejan del mundanal ruido y los presionan a que se sumerjan en sus interiores y contemplen que no existe nada màs valioso que el vivir sanamente con uno mismo y en armonia con sus semejantes, disfrutando de todo y todos los que nos rodean. Que muy pocas otras cosas valen la pena. Que los extremos son altamente preocupantes y estresantes, còmo decia Aristòteles: ¨El justo medio es lo esencial¨...Ese termino medio àureo que invita al equilibrio y que nos convierte, en todo momento, en camaradas de los otros, en respetuosos del bien vivir y convivir...Antes que el fin del planeta, primero desarollarnos amorosamente como humanos y responsables de todos nuestros actos como artifices que somos de nuestro mundo!!!
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