martes, 7 de mayo de 2013

¿ QUÈ?


Nosotros al abrir los ojos a la vida, de pronto aparecemos ante un inmenso universo: Gente, animales, automòviles, ruidos, algunas plantas, algunos àrboles y si algùn dìa volteamos al cielo, nos toparemos  en el dìa con el sol, en la noche, con la luna y las estrellas...Resultamos ser como esos monos de laboratorio que despuès de recien nacidos, son sometidos a un largo encierro, sin llegar a conocer el mundo exterior, para un dìa ser sacados por los investigadores a un espacio libre rodeado de àrboles, plantas, pasto y hierbas y a los pobres sòlo les queda contemplar con gran asombro, la inmensidad de ese espacio exterior, sin poder hacer gran cosa...Asì sucede, tambièn con nosotros...

Claro que en ese mundo exterior, todo esta rodeado de furiosos, malvados demonios y fantasmas escurridizos que descienden a la tierra para provocar sufrimiento, dolor y muchas muertes a los ingenuos hombres y mujeres de este plano. Pero se dice tambièn, y asi lo aseguran todas las mitologìas, que en el cielo habitan los dioses que aunque no son visibles para nadie, los beatos y los santos hablan con ellos: Esos dioses, aseguran, brillan como diminutas chispas en la penumbra de la eterna noche...

El caso es que desde hace cerca de 14 mil millones de años, nos fuimos integrando, teniendo como base al hidrògeno y dando lugar a una estrella incandescente. Esa estrella, color naranja y amarilla, aglutino a otros tantos cuerpos celestes. La estructura de su ubicaciòn, nos hizo acomodarnos en el tercer lugar còsmico y los elementos quìmicos dieron cabida a formas cada vez màs sofisticadas, yendo de muy simples a cada vez màs complicadas y fue mediante una larga marcha de cinco mil millones de años, aproximadamente, que diò inicio nuestra evoluciòn como molèculas primero inorgànicas que se fueron agrupando hasta formar pequeñas cadenas orgànicas agrupadas brotando de ellas nuestra chispa vital en el entorno...

Apenas hace un millòn de años, la naturaleza diò paso a nuestra capacidad intelectual: Surgiò el lenguaje, el fuego, la cooperaciòn y las ideas abstractas. El cerebro se fue perfeccionando y ampliando su contenido hasta dar lugar a miles de millones de cèlulas que se comunican entre sì, estableciendo y permitiendo infinidad de variantes interconectivas que ahora dan lugar a fantàsticas ideas creativas y a un mundo de incalculables alcances y logros...

Mediante ese òrgano que se encuentra protegido en una bòveda craneal, es que nos enfrentamos a la gran inmensidad indescriptible del universo circundante, somos galaxias en miniatura, somos seres siderales, hechos de polvo còsmico, fragmentos de materia estelar que integramos la humanidad civilizada y que siempre andamos buscando explicaciones e informaciòn...

-¿ Y què con todo esto?
-¡ Vaya por Dios!  ¡Dira usted que maravilla!..-su rostro de piedra demostrò que el texto no le agradaba de verdad.
-No entiendo por què no le agrada toda esta informaciòn, es toda una maravilla...-fue todo lo que fui capaz de repetirle varias veces.
-Pero,  ¿para què diablos nos puede servir saber todo eso?
-¿Le parece mentiras todo lo que le he expuesto en este texto, acaso me parezco a Pinocho?
-No, pero siento que todo esto se trata de una broma...
-Es màs bien una maravilla-repetì una vez màs- ¡Es genial!..
El investigador privado, que hasta ese momento habìa escuchado con mucha atenciòn el texto, empezò a dar muestras de señales de impaciencia: cambiò de postura en el sillòn donde se encontraba sentado, hizo algunos movimientos para facilitar la circulaciòn sanguinea de sus nalgas y luego se puso a manipular un abrecartas que se encontraba encima de una mesita...
-Usted perdone- interrumpiò de pronto al emocionado escritor, cuando ya no pudo contenerse màs-, el motivo por el cual usted me mando a llamar, si no recuerdo mal, era para exponerme un caso grave. Y al juzgar por lo que me lee, esto no es nada grave, ni urgente y què demonios tengo que ver con todas estas trivialidades de informaciòn escolar...
- ¿Seguro?...- Confieso que, desde ese mismo momento, el investigadorcillo, ya no me cayò muy bien, me resultaba ademàs de ignorante, grotesco. Decidì, por lo tanto, plantearle el asunto de manera directa
-Mi aficiòn por el vicio del alcohol, me empieza a aburrir. La cocaina no me agrada porque tengo que suministrarmela por la nariz y los estornudos con sangre frecuentes me delatan...Es de mi conocimiento que es usted un experto en narcotràfico.. Yahora quiero cambiar al uso de la marihuana que està teniendo tanto èxito en àmerica y cuyo humo gris y amargo no esta elevado a un vicio punible o importante.
El investigador se volviò a impacientar
-¿ Y què? Esta usted perdiendo el tiempo relatàndome todos estos absurdos. ¿ Què le pasa?
Fue tan grande mi susto, que me enderecè en el sillòn donde me econtraba sentado, lanzando un tremendo grito
-¡Ay! ¿ Què? ...-proferì inmediatamente despuès, volvièndome hacia èl...
-Que de què?-contestò con mucha rapidez el investigador al tiempo que metìa su mano en el saco, esforzàndose en dominar sus nervios.  Pero no lo conseguìa. Su primer movimiento fue con un gesto tan dramàtico que me hizo pensar:¨va a sacar un revolver y me va a detener aquì mismo¨...Pero me equivoquè ( asì me he equivocado muchas veces a lo largo de mi vida), porque no se trataba de una pistola lo que el investigador sustrajo de su saco, sino fue un pañuelo para sonarse las narices...Que a decir verdad, sonaban como un cañon intermitente...
-¡Vaya por Dios, que manera de sonarse!
Nada pudo objetar el investigador, pero tuvo una idea genial:
-Està... ¿està usted loco?
-Claro que estoy loco. Soy un chiflado vìctima de la modernidad!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario