Cuando nos asomamos a la profundidades de la vida, logramos descubrir cosas que jamàs hubièsemos imaginado: Lo bello y lo feo de la existencia dizque humana...Y es dizque humana, porque lo humano, es una distinciòn que debemos alcanzar. Somos tan animales como todos los demàs que poblan la Tierra. Sin embargo, pensamos que somos màs que los de otras especies que comparten con nosotros el mismo viaje sideral...Ese ha sido un grave error que nos ha conducido a un callejòn sin salida y ademàs nos tiene instalados al borde de la extinciòn, cosa que hemos ido pagando muy caro, poco a poco a muy alto precio...Tambièn por nuestra negligencia y muy osado atrevimiento irresponsable, hemos sido la especie que està ponièndo en riesgo a todos los demàs habitantes del Planeta, ¿y como no? si nuestros instintos agresivos y nuestra violencia innata, han sido pèsimamente canalizados. Por supuesto que no faltarà quièn trate de afirmar que la violencia es aprendida, imitada, olvidàndose de nuestros origenes animalescos e instintivos...
La violencia, es definida como todo aquel comportamiento que provoca de manera deliberada daño o sometimiento grave a un individuo o a una colectividad. Pero en verdad, somos violentos por naturaleza y lo peor es que casi nadie en nuestro mundo, enseña como canalizar ese tipo de conducta de manera sana, mucho menos en estos tiempos, donde todo cada dìa se descompone màs y màs...Y digo, que nadie enseña a los demàs a canalizar esa tremenda fuerza, porque lo que observamos a diario en todo el mundo, son una multiplicidad de hechos que asi lo señalan y lo dejan ver muy claramente: Violencia en varios paises del mundo; violencia en contra de especies maritimas y animales terrestres que incluso se les ha expuesto a la plena extinciòn; violencia en contra de gente que profesa otros credos o creencias; violencia de parte del crimen organizado; violencia de los narcotraficantes...Actos violentos por todas partes que nos estàn conduciendo a situaciones de difìcil manejo y de muy complicada soluciòn...Nos encontramos instalados en un parte aguas històrico sin opciones claras de operatividad y prospectiva...
¿Què sigue?
Muy simple y sencillo: Por una parte que la ciencia avance lo suficiente, como para crear microchips que se puedan instalar en un cerebro a todas luces muy primitvo, facilitàndole el encendido de varias zonas que lo pudiesen hacer funcionar electricamente de manera màs satisfactoria y completa. El cerebro del animal llamado humano, adolece de la interconexiòn fina de ciertas neuronas cuya actividad le permite alcanzar mayor sensibilidad y por ende un comportamiento autenticamente social. Estamos entretejidos desde lo salvaje, nuestro verdadero centro es un cavernicola que para sobrevivir, le toco la agresividad intelectual como base. Nuestras limitaciones corporales y fìsicas, fueron suplidas con una estructura agresiva y violenta, implementada en la astucia grupal y colectiva...Esa ha sido gran parte de nuestra formaciòn històrica y cultural...Incluso, el bullying, acoso verbal, fisico y psicològico de manera sostenida, metòdica y sistematica al que se somete a una vìctima, es fiel muestra de ello. Lo mismo es el silencio, la indiferencia aplicados a alguien, con la complicidad del grupo. O el acoso y la groseria aplicados a travès de las redes sociales, el ciberacoso. Es violencia dominante encaminada a la intimidaciòn con claro abuso del poder que pueden inducir al suicidio a la vìctima...Ya hemos sido testigos de suicidios anunciados a travès de la red...
Esos microchips, por supuesto, tardaràn aùn mucho tiempo en aparecer y el cerebro, tampoco podrà recibir las descargas elèctricas que requiere para ser y funcionar de manera màs fina y amorosa. La otra opciòn, serìa tratar de inducir a nuestra especie a una sublimaciòn: Lo salvaje en nosotros, canalizarlo rumbo a opciones distintas o diferentes, socialmente aceptadas: Crear programas de sensibilizaciòn, para facilitar el reconocer nuestra formaciòn instintiva. Esto es, aceptarnos agresivos por naturaleza y no comernos esa agresividad, o negarla, sino colocarla hacia afuera hasta saciarla: Si odio a alguien, crear juegos que me permitan atacarlo sin dañarlo. Serìa la creaciòn de escenarios inofensivos, donde se pudiese armar una estratègia destructiva y llevarla a cabo, sin en verdad hacer daño a nadie, serìan montajes de canalizaciòn de agresividad y violencia llevados al terreno de lo lùdico. Ese tipo de actividades simuladas nos descargarìan las pilas energèticas agresivas y auxiliarìan a hacer de lado nuestros instintos destructivos. Tambièn podrìamos trasladar actividades violentas hacia actividades de utilidad sana y de auxilio hacia nuestros semejantes: Si me agrada destazar carne, contemplar la sangre, jurgunear visceras, podrìa muy bien trasladar todo eso a una actividad como la cirugia y convertirme en un hàbil mèdico quirurgico... Pero, nuestra sociedad actual, nuestro proceso cultural e històrico, hasta el momento, està apuntando hacia todo lo contrario: La destrucciòn por la destrucciòn misma. Esto es, el clàsico sàlvese el que pueda: Pandillas por todas partes. Paises contra paises, razas contra razas, familias contra familias, narcotraficantes contra narcotraficantes: Un mundo de verdadero terror, donde reina el rapto,el crimen, el asalto, en donde triunfa el que màs daño hace o màs poder agresivo tiene. A veces, cuando observo algunos reportajes en la TV que muestran a los chimpances haciendo sexo todo el dia con cuanta pareja se los permite, creo que no serìa mala idea poner en pràctica ese tipo de convivencia, al fin y al cabo, eso les ha funcionado a esos monos para convivir de manera equilibrada y màs sana que nosotros; pero estamos tan llenos de prejuicios, de falsedad e hipocresia que preferimos el aislamiento y la soledad, que fomentan aùn màs nuestra, esa si, agresividad aprendida...
La libido colocada afuera como desde siempre le han hecho ciertas especies, para subsistir y adaptarse a sus entornos competitivos. Estamos urgidos de nuevos horizontes, para intentar salvar lo màs pronto posible a nuestra especie, de lo que a todas luces, serìa una gran muestra màs de nuestra intensa violencia ejercida a lo largo de toda nuestra incipiente història... Podrìa ser todo esto, algo ¿aprendido o heredado?...Usted que opina, amigo lector? ( rulmil89|@hotmail.com).
La violencia, es definida como todo aquel comportamiento que provoca de manera deliberada daño o sometimiento grave a un individuo o a una colectividad. Pero en verdad, somos violentos por naturaleza y lo peor es que casi nadie en nuestro mundo, enseña como canalizar ese tipo de conducta de manera sana, mucho menos en estos tiempos, donde todo cada dìa se descompone màs y màs...Y digo, que nadie enseña a los demàs a canalizar esa tremenda fuerza, porque lo que observamos a diario en todo el mundo, son una multiplicidad de hechos que asi lo señalan y lo dejan ver muy claramente: Violencia en varios paises del mundo; violencia en contra de especies maritimas y animales terrestres que incluso se les ha expuesto a la plena extinciòn; violencia en contra de gente que profesa otros credos o creencias; violencia de parte del crimen organizado; violencia de los narcotraficantes...Actos violentos por todas partes que nos estàn conduciendo a situaciones de difìcil manejo y de muy complicada soluciòn...Nos encontramos instalados en un parte aguas històrico sin opciones claras de operatividad y prospectiva...
¿Què sigue?
Muy simple y sencillo: Por una parte que la ciencia avance lo suficiente, como para crear microchips que se puedan instalar en un cerebro a todas luces muy primitvo, facilitàndole el encendido de varias zonas que lo pudiesen hacer funcionar electricamente de manera màs satisfactoria y completa. El cerebro del animal llamado humano, adolece de la interconexiòn fina de ciertas neuronas cuya actividad le permite alcanzar mayor sensibilidad y por ende un comportamiento autenticamente social. Estamos entretejidos desde lo salvaje, nuestro verdadero centro es un cavernicola que para sobrevivir, le toco la agresividad intelectual como base. Nuestras limitaciones corporales y fìsicas, fueron suplidas con una estructura agresiva y violenta, implementada en la astucia grupal y colectiva...Esa ha sido gran parte de nuestra formaciòn històrica y cultural...Incluso, el bullying, acoso verbal, fisico y psicològico de manera sostenida, metòdica y sistematica al que se somete a una vìctima, es fiel muestra de ello. Lo mismo es el silencio, la indiferencia aplicados a alguien, con la complicidad del grupo. O el acoso y la groseria aplicados a travès de las redes sociales, el ciberacoso. Es violencia dominante encaminada a la intimidaciòn con claro abuso del poder que pueden inducir al suicidio a la vìctima...Ya hemos sido testigos de suicidios anunciados a travès de la red...
Esos microchips, por supuesto, tardaràn aùn mucho tiempo en aparecer y el cerebro, tampoco podrà recibir las descargas elèctricas que requiere para ser y funcionar de manera màs fina y amorosa. La otra opciòn, serìa tratar de inducir a nuestra especie a una sublimaciòn: Lo salvaje en nosotros, canalizarlo rumbo a opciones distintas o diferentes, socialmente aceptadas: Crear programas de sensibilizaciòn, para facilitar el reconocer nuestra formaciòn instintiva. Esto es, aceptarnos agresivos por naturaleza y no comernos esa agresividad, o negarla, sino colocarla hacia afuera hasta saciarla: Si odio a alguien, crear juegos que me permitan atacarlo sin dañarlo. Serìa la creaciòn de escenarios inofensivos, donde se pudiese armar una estratègia destructiva y llevarla a cabo, sin en verdad hacer daño a nadie, serìan montajes de canalizaciòn de agresividad y violencia llevados al terreno de lo lùdico. Ese tipo de actividades simuladas nos descargarìan las pilas energèticas agresivas y auxiliarìan a hacer de lado nuestros instintos destructivos. Tambièn podrìamos trasladar actividades violentas hacia actividades de utilidad sana y de auxilio hacia nuestros semejantes: Si me agrada destazar carne, contemplar la sangre, jurgunear visceras, podrìa muy bien trasladar todo eso a una actividad como la cirugia y convertirme en un hàbil mèdico quirurgico... Pero, nuestra sociedad actual, nuestro proceso cultural e històrico, hasta el momento, està apuntando hacia todo lo contrario: La destrucciòn por la destrucciòn misma. Esto es, el clàsico sàlvese el que pueda: Pandillas por todas partes. Paises contra paises, razas contra razas, familias contra familias, narcotraficantes contra narcotraficantes: Un mundo de verdadero terror, donde reina el rapto,el crimen, el asalto, en donde triunfa el que màs daño hace o màs poder agresivo tiene. A veces, cuando observo algunos reportajes en la TV que muestran a los chimpances haciendo sexo todo el dia con cuanta pareja se los permite, creo que no serìa mala idea poner en pràctica ese tipo de convivencia, al fin y al cabo, eso les ha funcionado a esos monos para convivir de manera equilibrada y màs sana que nosotros; pero estamos tan llenos de prejuicios, de falsedad e hipocresia que preferimos el aislamiento y la soledad, que fomentan aùn màs nuestra, esa si, agresividad aprendida...
La libido colocada afuera como desde siempre le han hecho ciertas especies, para subsistir y adaptarse a sus entornos competitivos. Estamos urgidos de nuevos horizontes, para intentar salvar lo màs pronto posible a nuestra especie, de lo que a todas luces, serìa una gran muestra màs de nuestra intensa violencia ejercida a lo largo de toda nuestra incipiente història... Podrìa ser todo esto, algo ¿aprendido o heredado?...Usted que opina, amigo lector? ( rulmil89|@hotmail.com).
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