miércoles, 13 de noviembre de 2013

EL DESTINO.

La situaciòn a la que llega una persona de manera inevitable como consecuencia del encadenamiento de sucesos, se dice lo otorga una fuerza supuesta y desconocida que va a determinar lo que ha de ocurrir: Eso es lo que se  define, de alguna manera, con el nombre de destino...

Pero, para mi, el destino, està relacionado màs que con lo inevitable, con un aprendizaje que habrà que llevar a cabo en nuestras fugaces vidas durante nuestra estancia en esta Tierra.

Se nos ha mencionado, en muchas ocasiones, que existen circunstancias y situaciones  en la vida, que se presentaron de tal manera, que sòlo podrìan haber sido explicadas mediante la existencia de algo predestinado: Se podrìa uno haber dirigido por tal o cual calle, pero se tomò la equivocada ¡y zas! se diò el accidente. A eso se le ha dado el nombre de destino, la gente incluso llega a decir que el suceso ya estaba dado, el accidente se tenìa que presentar, era inevitable y  casì siempre le agregan, por algo suceden las cosas!!!...

La verdad en ese tipo de asuntos, es que no existe tal destino. Somos seres, eso sì, expuestos a aprendizajes y la vida, es simplemente una gran aventura, con un final muy seguro: La muerte...

Nadie nos invita a venir a la vida, aparecemos por la fusiòn de un esperma y un òvulo, dados por dos animales llamados hembra y macho, lo cual conlleva a una gestaciòn de largos nueve meses en el vientre de la mujer, pasando por todas las estructuras de los animales de la creaciòn: Somos aves, anfibios, mamiferos, hasta alcanzar la forma animal llamada humana...

Estamos expuestos a un sin fin de obstàculos y lìmites. Nuestras capacidades tanto fìsicas como intelectuales, se desarrollan de manera muy lenta y poco progresiva. Nunca llegamos a desarrollar todas nuestras potencialidades, al grado de no contar - la gran mayorìa- con ningùna caracteristica  fìsica o poder mental que nos pudiese brindar una superioridad letal por sobre las demàs especies del planeta. Debemos de ser cuidados y protegidos por nuestro progenitores, gran parte de nuestra existencia, desde nuestros inicios hasta ya muy entrada la edad adulta y muchos deben de ser asistidos durante toda la vida...

A todo lo anterior, hay que agregar lo erròneo de nuestras educaciones: Miedos e ideas generatrices de inferioridad y debilidad. Nuestro progenitores terminan por convertir a las crìas, en seres indefensos y cobardes provòcandoles traumas psicològicos dificiles de superar ante el corto tiempo de estancia en este plano. Todo està enfocado a cuidarse, a tener mucho cuidado con lo que se hace, pues algo puede sueder ¿y como no? si en està vida todo puede suceder y a lo que màs se teme es a padecer dolor, a salir lisiados o de plano perecer y eso los progenitores no estan preparados para enfrentarlo, hay incluso progenitores que aniquilan sus vidas al enfrentar ese tipo de pèrdidas...

Resulta muy difìcil superar las huellas de nuestras formaciones iniciales, la mayorìa de las veces, por no decir todas las veces, infancia se convierte en sinònimo de destino. Un destino que se enraiza en lo màs profundo de nuestras estructuras y limita nuestras autènticas posibilidades de realizaciòn: Tonto es el que tonto se dice...Tonto es al que tonto formaron...Concepciòn de destino fundamentada de manera clàsica sin reparar que màs bien se trata de un reflejo espejo de nuestra distorsionada cultura.

La vida, es toda una aventura y esta dirigida hacia la muerte, queràmoslo o no. Por supuesto que seremos, en algùn momento, la especie que guiarà su mutaciòn y quizàs con ello, su invencibilidad y eterna permanencia, aquì y en otros planetas. Pero en el tiempo por el  que estamos transitando, aùn estamos en el umbral de ese etapa realizadora y quizàs-debido a los prejuicios imperantes-, habremos de retardar la apariciòn de ese mundo con otros derroteros y otros horizontes hasta siglos venideros.

 Pero, si la vida està dirigida a la muerte, entonces una magnìfica opciòn de existencia, serìa, independientemente de los prejuicios de nuestra cultura y del tiempo de espera, tener el tino de escoger nuestra aventura y disfrutarla, a sabiendas de nuestra desapariciòn de este plano. Esto es, de entrada, apresurarnos a seleccionar como deseamos vivir para asi poder morir con dignidad. Y es ahì, donde se conjuga precisamente el concepto de destino: Destino no es otra cosa que un aprendizaje!!!

Habrà a quièn le toque en vida enfrentar tal o cual circunstancia y eso no necesariamente querrìa decir que no existe posibilidad de modificaciòn alguna: Hay gente que se la pasa rezongando de lo que la vida le ofrece y se fastidian de un hilo por no poder vivir como les ha tocado a los otros. Es gente que se la pasa malhumorada envidiando todo y a todos...

Si poseo la capacidad de escoger y selecciono  lo que en verdad me agrada, de seguro que la vida, tarde o temprano habrà de sonrreirme: Me convierto en el que deseo ser y me entrego en cuerpo y alama a ese tipo de actividades realizadoras. Por supuesto, que eso  podrìa incluir un sin nùmero de impedimentos, màs sin embargo, si parto de la base que de se trata de un aprendizaje-no de un destino- sabrè que parte de mi aventura, incluye la responsabilidad de enfrentarme a ellos, porque de lo que se trata es de cumplir mi misiòn de convertirme en un ser mejor y màs completo ¿ y còmo? resolviendo ese tipo de obstàculos en vez de refutarlos o no querer aceptarlos.

Se trata de reconocer que me està deparando la vida. Cuàl es el diseño que me toca enfrentar y resolver. De eso se trata. No de pasàrmela padeciendo o victimizàndome por estar instalado en el sitio  en que la vida me ha colocado...Algo es lo que tengo que aprender y pulir  durante mi corta y fugaz estancia en este plano. Y lo debo de hacer, dentro de la aventura que seleccione para que resulte mucho màs atractivo y emocionante: Con dinero y sin dinero, con salud y sin salud, dèbil o fuerte.
Pero dando la cara a los retos, aprendiendo de todos ellos de instante en instante...

Tiene varias ventajas el poder percibir la vida desde la perspectiva que propongo: En primer lugar, que si se trata de algo que debo pulir en mi persona, no habrìa manera de hacerlo de otra forma; esto es, si no cuento con muchos recursos materiales y debo de hacer frente a una vida de grandes exigencias econòmicas, si me moviera aunque fuera un poquito de lo que me toca vivir para pulirme, ya no sucederìa y mi misiòn tendrìa que haber sido otra y no la que debo de resolver como objetivo fundamental de mi existencia para cumplir con mi aprendizaje. En segundo lugar, que si soy buen observador, percibire que mis pruebas, mis retos, estàn eslabonados; es decir, los puedo percibir con claridad, luego entonces, puedo acelerar el resolverlos e incluso hasta modificarlos: No tengo recursos econonòmicos, entonces sin tardanza debo de abocarme en situaciones o crear circunstancias que me alivianen y no que me compliquen e incluso ubicarme en posiciones que me auxilien a cambiar mis circunstancias o modificarlas. En tercer lugar, que si cumplo con mi aprendizaje y no me complico la existencia, la vida misma me otorgara otras oportunidades para continuar pulièndome y cumplir con mi evoluciòn hasta convertirme en un autèntico humano. Me cambiarà la pagina..

No hay nada predeterminado en la vida,  fuerzas ocultas o supuestamente desconocidas, somos seres dirigidos a la muerte y lo ùnico y pobre que hemos aprendido es a actuar como grupo para enfrentar los riesgos y peligros en este mundo y aparentar fuerza ante nuestros contrincantes tanto de otras especies  como ante los de la nuestra misma y aniquilarlos. Es tiempo ya de aceptar nuestra misiòn sin lamentos, somos seres de aprendizaje que estamos para resolver lo que la vida ofrece, enmarcado todo dentro de en una fascinante aventura que atravès de un interesante aprendizaje, nos hace cada dia, seres mejores y nos invita a que nuestros cerebros alcancen su màximo desarrollo con muchos mejores resultados para continuar viajando valientemente, amorosamente, por la sinfonìa del cosmos...



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