La gran magia siempre està presente en la vida. Incluso da la apariencia de ser un sueño o una película: El pasado es su sustancia esencial, porque el tiempo que la conforma se vuelve pasado casì de inmediato, aunque hay quienes se esfuerzan por tratar de vivirla en el mero presente, sin recuerdos ni cosas que preveer.., pero ese ejercicio la mayoría de las veces, resulta inútil(aunque insistan en lo contrario los meditadores), porque como he mencionado, el tiempo se vuelve pasado casì de inmediato y en eso consiste la verdadera sustancia de nuestra existencia: El uso del tiempo pasado...
En el sueño, su estructura està integrada por cosas arbitrarias y casuales y aparecen en cualquier orden, no importando si son invariables, necesarias o familiares: Una cama de hierro, un árbol con ramas que semejan figuras, un pavoreal con su multicolor cola desplegada en un inmenso patio, un ropero de papel, una mesa de plàstico, libros a ras del suelo, unas sillas deformes como la de Van Gogh, un lavabo de cobre, un botellòn de vidrio rojo.., el atardecer con un arcoíris triple, un hombre acompañado de una mujer con los ojos puestos fijamente en la enredadera del muro de una casa de varios pisos, pintada de color naranja suspiro y espiraciòn de Dragòn...
Por su parte,una película, la conforman infinidad de escenas que tratan de tener una secuencia coherente y entendible, aunque las hay de contenidos poéticos desintegradores, indescifrables que las convierten en paradójicas, asombrosas y muy entretenidas: Un mar repleto de peces voladores o de ballenas blancas entonando extraños sonidos comprensibles sòlo para los leones marinos y delfines rosas comunicándose con los pescadores de atùn, dándoles aviso de que los ponen en gravísimo riesgo. Y con los avances digitales y los efectos especiales virtuales, las películas de la modernidad ofrecen a los espectadores brincos cuànticos que configuran castillos en otros planetas e invitan al encuentro del amor en las lunas de Júpiter a seres mutantes, donde todo resulta realizable y muy enriquecedor: Angeles, Dioses y Demonios, todos juntos viviendo en franca armonía en cielos gélidos plagados de esplendidas y muy luminosas estrellas que ocultan otras historias distantes y a la vez(quizás!) cercanas...
Lo que sì, es que no hay, no existe, un sòlo dìa en la vida, ya sea en una cárcel o en un hospital que no traiga o que no incluya sorpresas, porque los días, se traten de sueños o de películas o de la realidad misma, parecen ser similares, pero en verdad no resultan ser así, porque la vida es una totalidad que incluye en sus entrañas mismas a la mente interna y a la externa y no tiene termino, es elíptica e infinita, integrada por una gran inmensidad de elementos que al igual que sucede en nuestras mentes, aparecen casualmente manifestando un supuesto orden impreciso y a la vez ( quizás!) inexistente...
Somos aùn, seres muy extraños a nosotros mismos. Somos y resultamos ser desconocidos en nuestra autèntica intimidad y conformaciòn y de todo ello se valen las mentes malévolas que mientras las ingenuas mayorìas permanecen instaladas en sueños, películas o realidades virtuales, inciertas, imprecisas, azarosas, inestables, repletas de incertidumbre, esos seres malévolos, bribones y cìnicos, urden estructuras existenciales que los conducen insanamente a apoderarse de todo y amasar poder y fortunas que les facilitan construir y edificar un mundos inexistentes en el que ofrecen soluciones a lo absurdo e imposible, argumentando con falsas creencias que todo va a resultar mucho mejor algún dìa para las desesperadas, desamparadas, confundidas, desesperanzadas y desorientadas mayorìas...
¿ Habrà salida de esa mente colectiva absurda, urdida por los abusivos seres malévolos?
Eso es ahora lo que se vive en el planeta llamado Tierra( Quièn sabe por quièn), y esa es ahora: LA GRAN MAGIA DE LA VIDA...
