EN BUSCA DE LO HUMANO

La tarea educativa que es proporcionada fuera de las aulas escolares y académicas y que puede impartirse en talleres, empresas, fabricas e instituciones, se le conoce como capacitación.

La capacitación, consiste en una actividad planeada que auxilia en la adquisición de conocimientos técnicos, teóricos y prácticos que van a contribuir al desarrollo de los individuos en el desempeño de una actividad. Es la parte educativa extraescolar que prepara y forma al recurso humano de manera constante,  garantizando su actualización para el cumplimiento más efectivo de sus tareas.

Los programas de capacitación de personal se imparten en un tiempo relativamente corto y muchas veces dentro de los horarios de operatividad de las empresas. En algunas ocaciones, los cursos son impartidos por instituos foráneos que brindan ese tipo asesoría. En la actualidad, las empresas importantes, cuentan con su propia  dirección, llamada precisamente: Capacitación de Personal.
Los encargados de esa área, se dedican a detectar necesidades de mejoramiento y aprovechamiento de sus empleados en todas las ramas en que trabajan. Son profesionales que siempre deben de estar muy pendientes de actualizar al personal para que puedan alcanzar con excelencia los objetivos de la empresa.

Ahora bien, capacitar para alcanzar lo humano, es algo que hasta la fecha, casí, desconocemos por completo. En ningún lugar se imparte. Quizás hasta a muchos les resulte fastidioso tener que pensar en ello.
Les suplico, me tengan paciencia, voy a abordar un tema delicado, importante, muy serio y requiero de su comprensión.
Veamos:
¿Somos humanos por el simple hecho de nacer, crecer, juntarnos, reproducirnos, morir y trascender?
Es decir, ¿Somos humanos por el sólo hecho de nacer y continuar con los lineamíentos de nuestra especie?
¡Parece que no!
Me explico:
Lo humano, a mi entender, no se tráe. Lo humano se hace y se alcanza a lo largo del camino de toda la vida. Y hasta la actualidad, muy pocos seres, podrían merecer ese calificativo de humanos: Sócrates, Platón, Buda, Cristo. Faltan dedos para alcanzar  a cubrir una mano.

Nosotros, somos el animal que se ha otorgado el calificativo de humano. Pero el tiempo transcurre desde las cavernas mismas hasta la actualidad y el avance no ha resultado muy significativo que digamos. Incluso pódríamos decir, por los resultados obtenidos, que ha habido una gran desviación rumbo al objetivo deseado: El osito desarrolla al oso. Un cachorrito de tigre, desarrolla un tigre. Un bebé, ¿a quién desarrolla?

Somos muy capaces para describir a muchos integrantes de las demas especies: Sabemos mucho acerca de las aguilas, de la vida de los pájaros, de las serpientes, de los monos( de los cuales creemos que descendemos). Pero de nosotros mismos, sabemos muy poco hasta la actualidad. Siempre que alguién se atrve a describirnos, no falta quién diga que esas descripciones no son exactas y que están sujetas a muchas interpretaciones y por supuesto, que todo es relativo. Ocultan cualquier intento descrptivo bajo posiciones éticas, religiosas o ideológicas. La cosa es que no nos atrevemos a describirnos como realmente somos como especie. Tal parece, que tendremos que armarnos de paciencia y saber esperar que seres de otras latitudes y procedencias galácticas, nos viniesen a describir, y nos gustará o no, mostrar humildad y tolerancia al escuchar como nos describen otros provenientes de muy lejanas latitudes.

Mientras tanto, habrá que conformarnos con implementar una capacitación para ir: EN BUSCA DE LO HUMANO.

¿Qué es lo humano?

Bueno, afortunadamente, contamos con algunos faros: Sócrates, Platón, Buda, Cristo. Podríamos apuntar hacia ellos para el diseño del programa de capacitación. Sólo que existe un pequeño detalle. Sócrates, no pudo resolver la problemática que le plantéo siempre su amada(?) esposa . Platón se dedicó a publicitar el contenido mental de Sócrates y muchas de las cosas que planteó, han resultado ficiticias y muy fantásticas como lo de la Atlantida y el recorrido por la vobeda celeste. Buda se dedicó a transmitir un mensaje que, aunque en la base, resulta ser aplicable como lo del Octuple Sendero para combatir el dolor existencial, ahora vemos que no se trata de combatir el dolor, sino el miedo. En cuanto al Cristo, la verdad es que se antoja más a ciencia ficción que a una existencia real, a un invento de los judios católicos de tiempos del  emperador Constantino, para hacerse de un personaje que fuera distinto a Jehova y dar cabída a la Iglesia. De él, no existe ningún dato que verifique su existencia. Los evangelios fueron escritos casí un siglo después de su supuesta cruxificción y jamás hablan de una descripción física de él. Sólo hay referencias de sus fieles seguidores. Josefo, historiador romano de aquella época, parece, le otorga un sólo renglón, pero tampoco lo describe, ni se refiere a él, con todo lo que  dicen que hizo.

Para mi, lo humano, lo verdaderamente humano, radica en que somos poseedores de una mente privilegiada que sabiéndola usar, nos mantiene fuera de las contingencias mundanas. Es decir, de que podemos estar en dos mundos y ser conscientes de ello. Somos capaces de imaginar y concretar nuestros ideales en la realidad: Soñar y realizar lo soñado. Y además hacerlo con una exactitud y precisión tal que, hemos sido capaces de crear un mundo muy distinto al heredado. Hemos sido hacedores de una segunda creación muy distinta a la otorgada por nuestra madre naturaleza. Las demás especies, imaginan y construyen, siempre, un mundo repetitivo que pasa de generación en generación. Sus diseños son excelentes, están incluso, muchos, mejor dotados que nosotros, pero no tienen posibilidad alguna de renovación o aportación genuina, procedente del ingenio o la imaginación creativa. Somos poseedores de un mundo interior en donde nos realizamos y regocijamos a placer gozando de una inmensa libertad y acción. Y somos libres para instalarnos ahí cuando querramos y decidamos.

El animal llamado hombre y mujer, incluso, toma información del mundo animal y procede a elaborar diseños y creaciones similares para adaptarlas a su especie. Traslada información y mediante la creatividad imaginativa, elaboran cosas de gran utilidad que le facilitan su sobrevivencia. Esa es otra auténtica supremacia por sobre las demás especies animales: Asociar información, conjugarla y trasladarla a otros campos de acción. Por supuesto, que todo eso es debído a la privilegiada mente que poseemos.

Claro que en nuestro afán de desarrollo, nos hemos dedicado más a crear un mundo exterior comodo y confortable, a costa de la salud de nosotros mismos y de las demás especies y eso ya nos tiene al borde de la extinción. Estamos atrapados en lo mismo que construímos, de ahí que requiramos de un programa de capacitación para tratar de  alcanzar lo verdaderamente humano. Sino, de que demonios nos sirve tanta inteligencia y la mente superprivilegiada que tenemos.

Ténganme paciencia por favor, estoy tratando ya de aterrizar el tema.

Entonces, lo esencialmente humano es un hilo conductor que nos hermana a todos, hablemos el idioma que hablemos y seamos del color que seamos. En donde estemos, somos hermanos de la misma especie. Es decir: Imaginamos, soñamos y realizamos planes que nos proyectan a muchos logros, incluso a veces, inimaginables, rayando en lo verdaderamente milagroso. Somos poseedores de una red neuronal muy fina que nos permite visualizar los "cómos" para hacer algo. Las demás especies, están atrapadas en sus habitat. El delfin y la orca por ejemplo, son portadores de un cerebro mucho más sofisticado que el nuestro, poseen un lenguaje en base a sonidos muy interesante (mismo que ya estámos tratando de puentear), son muy inteligentes, sueñan, pero se quedaron atrapados en el agua y ahí, lo que pudiesen soñar o imaginar, se queda en sus cabezas, no lo pueden trasladar, ni llevar a cabo, no existe tal posibilidad de realización que los pudiera convertir en criaturas diferentes, distintas, mediante tareas creativas.

El animal hombre y mujer, son criaturas que cuentan con todos los elementos para poderse transformar y hasta convertirse en diferentes a sus formas actuales. Ya somos capaces y lo seremos más, para dirigir nuestra mutación, pero primero, deberemos de alcanzar lo humano, cerrar el ciclo; esto es, transitar del animal hombre y mujer a lo esencialmente humano: La mente privilegiada  que realiza lo soñado con el absoluto control del mundo interior, para alcanzar un mundo externo de privilegio y excelencia.

 Pero sobre todo, de  hacer uso de nuestra poderosa mente, para perfeccionar ese mundo interno, que es nuestro verdadero y auténtico hogar, que nos permite desobedecer lo impuesto e insatisfactorio, para poder soportar los embates provenientes de un mundo externo impredecible, descontrolado e instalado en el caos.

Sócrates, no pudo convencer a los políticos de sus tiempos de que sus dioses eran falsos y de que el sol era  solo una piedra incandescente, le dieron  a beber  veneno de cicuta . Platón tuvo que huir de Grecia y convertirse en un peregrino errante, muere en el olvido. Buda, fue envenenado con carne  de jabalí echada a perder porque ya tenía hartos con sus discursos a los gobernantes de ese entonces. Cristo fue azotado y cruxificado por sus propios creadores. Quizás lo que los convierta en nuestros faros, es el dominio de su mundo interno, que permitio que el gran Sócrates, aceptará el castigo impuesto por los políticos, a sabiendas de que continuaría lo cual deja ver en el último brindis que hace para transitar,dice, hacia el más allá. Platón, renuncia a toda su grandeza y se dedica a la  humilde enseñanza trashumante. El Buda abdica al reino de su padre para alcanzar la iluminación, padeciéndo hambres y carencias. El Cristo no posee nada, a Dios lo que es de Dios. Esas conductas, sólo pueden ser alcanzadas cuando se opera desde el mundo interior que no requiere de nada material y que permite enfrentar sin miedos lo que la vida depare. En eso, esos personajes son únicos, por eso trascieden todas las épocas, todos los tiempos. Se saben resueltos internamente y se lanzan a cumplir con su misión, seguros de su mensaje. No les importa si los secundan o no, simplemente hacen lo que sus convicciones internas les dictan, sin esperar nada material a cambio. Mueren soportando el dolor y trascienden. Se instalan en sus interiores y desde ahí operan sin temor alguno, pues se saben transitorios y poseedores de nada. Y eso lo aceptan con toda la calma y stisfacción necesaria.

Pero no es una obligación tratar de componer el mundo exterior, ese no lo compone nadie y por naturaleza, está llamado a desaparecer, tarde o temprano. Así ha sido siempre y no tiene porque dejarlo de ser ahora. La naturaleza crea y con esa misma energía destruye. Nadie le resuelve la vida a nadie. Somos viajeros del espacio que cuando descubren que sólo pueden proponer, ya que la vida es la que dispone, entonces, viene la luz y tratando de perder los miedos a todo y  sincerándonos con nosotros mismos, aceptamos ser tan frégiles y desprotegidos como en verdad somos, dejándo las apariencias de un lado, para así contactar desde nuestro interior con mucha sensibilidad, con todo y con todos, integrando de esa  mejor manera, nuestro mundo interno, que es donde alcanzamos la realización plena y desde el cual, podremos proyectar nuestras tareas realizadoras en el mundo exterior y si eso no nos agrada, podemos retornar  de nueva cuenta a nuestro mundo interno que nos hace inmortales y viajeros eternos. Eso nos otorga la calidad de humanos y ya resueltos, se modifican nuestras percepciones y con ello nuestras relaciones y nuestros entornos. Todo eso, ayuda  a modificar el mundo. Y sí asi lo hacen muchos, pues entonces el mundo entero si se modifica.

Ahora que si se tiene sangre de redentor, puess entonces adelante, pero que conste, que no han podido hacer mucho, ni cuando les tocó en vida, ni despues, pues ahí están como muestra los resultados actuales en todo el mundo. Quizás si se hubiésen ido más en corto y en lugar de pregonar sus enseñanzas de manera general, en las plazas públicas, en sus monasterios cerrados o en sus academias, llevarlas a cabo en una pequeña comunidad para mostrar como se podría vivir de manera diferente y alcanzar  con ello la autosuficiencia y la satisfacción plenas, las cosas hubiesen salido mejor. Tendríamos así, inmensos testimonios de sus logros.

Me parece, que desde estas ideas, bien valdría la pena, tratar de diseñar algún tipo de programa de capacitación,  instalarlo  en una comuna e ir:  EN BUSCA DE LO HUMANO.

Los interesados en éste proyecto, pueden hacer contacto a: arseniolupin2sa@hotmail.com