martes, 15 de marzo de 2016

LA ZONA DE CONFORT.


Pensar en construir un mundo distinto al que padecemos, en el que la población mundial pudiese disfrutar de todas las bondades de esta abundante y hospitalaria Tierra, como si de hermosas, alegres, agiles y vistosas mariposas,en plena primavera se tratarà, sería lo ideal, sería lo òptimo...Recuerdo las palabras de uno de mis maestros que no se cansaba de repetirme-porque soy muy perfeccionista-: ¨Siempre apunta a la perfección, pero acepta que las cosas si alcanzan lo funcional, debes de darte por bien pagado, no seas un soberbio¨...
Sì, soy un gran necio y requiero de intetanr e intentar todo, para que un dìa la humanidad, pueda vivir como un digno animal humano, hermano de sus demás hermanos que habitan nuestro planeta...,así lo harè hasta el final de mis días: Digno y firme en mis convicciones, no importando los diferentes lenguajes de la inmensa Torre de Babel en la que estamos instalados...
Cuando viajo a otros países, me encuentro con diferentes maneras de vivir. Con otras formas perceptuales. Los lenguajes, que si se aprenden, amplían los horizontes del entendimiento...Es cuando tomo consciencia de lo demasiado estrecho de mi oferta para llevar a cabo un cambio a nivel global. Observo aquello que trasciende mis estrechos pensamientos, mis limitadas concepciones. Pero también, me doy cuenta que en esas latitudes existe gente que se vive no hacia los óptimos, mucho menos apuntando hacia la perfección. Esas personas que emiten sonidos muy distintos a los mìos, con estructuras culturales diferentes, también se dan por bien servidas con resultar simplemente funcionales. Es cierto, hablan de manera muy diferente y aunque eso obliga a percepciones muy distintas, no pasan de resultar bastante similares a los hispano parlantes...Eso apacigua-aunque de mala gana-, un poco mis grandes inquietudes revolucionarias y mi actitud de eterno rebelde constructivo y propositivo: Somos los mismos, estamos en lo mismo!!!-me digo con sorpresa.
Aùn así, todos los días, apuntò a realizar lo mejor de mì y sè que con eso, estoy cambiando y quizás cambiando al mundo: ¨No hay màs¨-comento-, y continuo enfocando mis inconformidades a encontrar soluciones, aunque sea en la manera de pensar y percibir y luego las escribo...Tengo la impresión de que nadie quiere salirse de la estrecha zona de confort que se han construido con tanto esfuerzo: Su trabajo, su casa, su carro, sus hijos, su cuenta bancaria, sus escuelas privadas, etc, etc...
Un etc, por demás absurdo y aburrido, porque si hay algo que requiere romperse, es con esa acomodaticia, estrecha y tonta zona de confort, buena solo para los medrosos, miedosos y cobardes, que a muy poco los conduce, sino que es a gastar a no muy largo plazo, todo lo adquirido en los achaques y las enfermedades que algún dìa padecerán y se les presentaràn...
Si algo importante he aprendido en la infinidad de viajes que he realizado y en las muy prolongadas estancias en países lejanos de mi suelo patrio, ha sido el salir de la zona confortable para la que me programò el sistema. Me di cuenta que de lo que se trataba, en todas las culturas, era precisamente hacer todo lo contrario a lo que la mayoría practica: ampliar la zona de confort hasta el infinito!!! Porque también me percatè que existìan los iguales a mì, los seres que se atrevìan a desobedecer, los rebeldes constructivos, aquellos que se esforzaban por adquirir muchas facultades, muchas habilidades y que se lanzaban en busca de imposibles, y a diferencia del loco del Quijote, trataban de convertir sus inquietudes en una realidad, sin importarles dejar parte de su vida o su vida entera en esa vital aventura...Así fue como aprendì mis ideas bàsicas:¨Haz hasta lo imposible por hacer realidad tus ideales y muere con dignidad, no malgastes tu tiempo en hacerte de dinero o de posesiones materiales o de poder¨...
Mi zona de confort, consiste en arriesgarme, en enfrentarme a cometer errores, no temerle al fracaso y en ese transitar de ir y venir, tratar de saber vivir en el dolor y resolverlo, saliendo airoso las veces que puedo y que la vida lo permite. Esa es mi zona de confort: Esta conformada de toda la amplitud posible de acción, para obligarme a auto superarme a cada instante y sumergido en esas actividades, aprender a sentirme bien y muy realizado aumentando mi estima con cada logro obtenido, ya sea que gane, empate o inclusive pierda, porque en mi zona de confort, siempre estoy aprendiendo!!!
Estoy convencido, que sòlo será posible convertir en realidad un mundo mejor-integrado por todos los idiomas existentes-, si nos esforzamos amorosamente, cariñosamente a correr todos los riesgos que concluyan con la estrechez de nuestra visión y percepciones acomodaticias, aceptando humildemente lo funcional corriendo riesgos: Esa será, sin duda, la mejor zona de confort posible para nuestro planeta!!!


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