lunes, 25 de julio de 2016

LA IRREVERENCIA

Cuando hablamos de la Divinidad, se antoja muy necesario ubicar que deberìamos enfocarnos a la forma en que operan los pueblos asiaticos, sobre todo China y Japòn : ¨Eso no se piensa, sòlo se siente y ni siquiera se debe de mencionar¨...
Lo referente a lo sagrado, en verdad que es una cuestiòn muy pero muy alejada de nuestra especie de lo cual aun no tenemos nada preciso ni esclarecido... Es un asunto totalmente fuera de nuestro alcance, para el cual nuestra estructura està incapacitada y muy limitada, asì como lo es el tema de las altas vibraciones sensoriales las cuales nuestro gran cerebro tampoco las puede incluir, ni comprender y mucho menos manipular a favor de su desarrollo: Somos criaturas que dan la apariencia de ser estrellas brillantes y fulgurantes pero que pululan en la inmensidad del gèlido universo rodeado de materia oscura invisible a nuestros sentidos. Infinidad de informaciòn y conocimientos que poco muy  poco pràctico pueden aportarnos...
Todo lo referente a lo sagrado, a lo Divino, es algo que resulta-si somos sinceros-,incomprensible para el escaso porcentaje de actividad neuronal que somos capaces de utilizar hasta el momento... Pero partimos de la base de que nuestras mentes estàn dotadas de una inmensa capacidad-miles de millones de neuronas-, de las cuales, estamos convencidos, si las supièramos utilizar, de ser algo asì como unos verdaderos sùper hèroes  galàcticos capaces de increìbles y asombrosas hazañas. Y por supuesto, de comprender lo que hasta ahora se nos antoja inexplicable e incomprensible.  Lo cual tambièn hay que mencionarlo, ha quedado ubicado en simples deseos plasmados en comics y libros...La existencia de un ser superior a todos nosotros, se fue convirtiendo para la humanidad en toda una obsesiòn laberìntica con muy pocas probabilidades de soluciòn real y pràctica...
El concepto de una Divinidad, la existencia de un Dios, ha sido una de las màs miserables ideas que hemos sido capaces de acuñar, al parecer surgiò de una gran necesidad de protecciòn, control y autocontrol( ya lo mencionaba Aristòteles: necesitamos de un Dios para evitar la barbarie!!!), pero ha permitido ubicarnos en una tremenda indefensiòn e inferioridad eternas: Nos disminuyò como entidades valientes, libres, accionantes...Fomentar la idea de un ser supremo que nos vigila, supervisa, premia y castiga, vino a reducir  la posibilidad de haber ejercitado todo nuestro potencial como los seres que somos: Dotados de una gran capacidad cerebral, capaz de cualesquier tarea y actividad creativa carente de temores.
Comodamente, cedimos a la gracia Divina, nuestra inmensa responsabilidad como seres dotados de cualidades ùnicas en el universo entero: Desdoblarnos de nuestra primigenia esencia animal, hasta lograr la categorìa de seres espirituales. Somos los ùnicos seres, en gran parte de la galaxia, que cuentan con la virtud de trasladar la fuerza instintiva a una mutaciòn ideològica e imaginativa hacia horizontes de incalculable contenido altamente humano y sutil. Esta distinsiòn, esta cualidad, es lo que verdaderamente nos ubica como los autènticos y genuinos representantes supremos de la creaciòn en la Tierra. Son inexistentes seres similares a nosotros en nuestro mundo y muchos planetas màs. No los hay en muchos años luz. Brillan por su ausencia.
Claro que abordar un tema como el de este texto, es adentrarse en el territorio de decir algo que parece que esta mal y atentar contra lo que se considera correcto o que siempre se habia considerado
como bien aceptado por las mayorìas: Una herejìa: Atentar contra las creencias establecidas, aunque esten mal!!
Vivimos en un mundo de imposturas que hemos ido aceptando como validas. Tal pareciera que todos nos pusimos de acuerdo: Dogmas, postulados, axiomas. Quièn lo dijo? ¿De dònde salieron?
Asì el concepto de Dios, que todos damos por un hecho y ahì estàn todas las culturas en busca de un ser superior que los guìe, que les indique lo bueno o lo malo que se debe de hacer. Hay que aceptarlo, somos aùn muy infantiles todavìa, y, es debido en gran parte a eso que padecemos, una gran desiluciòn y decepciòn personal en nuestros fondos, en nuestros interiores: Continuamos de dependientes y disminuìdos, pese a nuestras inmensas capacidades mentales y espirituales...Siempre estamos esperando respuestas de los polìticos, de los lìderes, de los medios de comunicaciòn, de nuestros idolos...
No hay ningùn Dios-Persona, No existe un ser supremo todo poderoso creador de todo y de todos. Ese Dios es  inexistente y es nadie sin nosotros. Quizàs solo se trate de una fuerza energètica que se pueda intuir, sentir y no pensar. ¿Cùando podremos ser nuestros propios amos, nuestros propios maestros? ¿Hasta cuando podremos hacer uso de la inmensa capacidad cerebral con la que contamos? Porque- y que conste que hemos sido testigos de ello- ningùn sistema va a dar respuestas claras de la vida: ni la economìa( LA UNIÒN SOVIETICA COMO EJEMPLO). Ni la polìtica( E.U COMO OTRO EJEMPLO) Ni la psicologìa( LA MAYORÌA DE LAS PROPUESTAS HAN SIDO UN FRACASO)...
Tenemos que ser responsables de nuestro desdoblamiento espiritual que nos distingue de los animales  y hacer a ese falso Dios a un lado, al igual que todos los conceptos enajenantes que nos rodean, tomando decisiones y aceptando nuestros errores de manera valiente y atrevida: Hay que lanzarnos a la aventura de vivir y acabar con lo convencional y con tanto sabio disfrazado de autentico y todos los dias discrepar de aquellos que sostienen teorìas que ponen en entre dicho la autèntica vitalidad y la supervivencia gosoza, plena y satisfactoria en la Tierra, donde desde hace un buen rato, todo es sufrimiento, desdicha, culpa, miedos y dolor...¿Irreverencia?

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