jueves, 6 de septiembre de 2012

EL MUNDO INTERIOR

Las amenazas dan por concluìda la tranquilidad mental. Se vive y se ha vivìdo siempre un mundo  altamente amenazante, en eso consistìa  precisamente, la guerra frìa, ya no mencionemos la guerra sucia, esa siempre ha estado presente y repleta de fuego amigo que tambièn extermina. Es dentro de esas frecuencias de zozobra, que se ha desenvuelto la humanidad eternamente a lo largo de todos sus milenios de existencia.

¿Què le puede quedar al ciudadano comùn y ordinario al tener que vivir en un mundo asì de desequilibrante tan repleto de peligros e incertidumbre?

Ya el gran iluminado de Buda, que no propuso credo alguno sino sòlo exigencias para el hombre comùn y corriente ante los hechos que lo rodeaban, se referìa al "Octuple Sendero" para remediar algunos de esos males: 1.- La verdadera fe se basa en lo razonable, no en lo ciego: Existe una ley eterna de justicia basada en la causa y el efecto. 2.- Esforzarse por tener pensamientos saludables, pensar bien. 3.- Hablar sin ofender o agredir a otros, hablar bien. 4.- Tratar por todos los medios al alcance de realizar buenas obras, obrar bien. 5.- Conseguir medios honestos de ganarse la subsistencia, no hacer daño a ningùn ser viviente nunca. 6.- Convertirse en personas buenas mediante un esfuerzo sostenido. No ser simplemente pasivo bueno, hay que ser ùtil a sus semejantes. 7.- Memorizar las cosas importantes mediante una gran disciplina personal, para evitar volver a caer en las mismas faltas. 8.- Dominio perfecto del pensamiento y la direcciòn del mismo: Concentraciòn absoluta mediante el ejercicio de la meditaciòn para conseguir sòlo fines elevados y altruistas.

El budismo es quizà la ùnica doctrina que se encuentra libre de dogmas, ceremonias y supercherìas; enseña que dentro de cada hombre existe un libre albedrìo que permite crear nuestro propio destino. El mètodo consiste en ordenar cada tema, cada asunto, con el objeto de auxiliar a la memoria evitando cometer faltas que den al traste con la tranquilidad y la armonìa. Sòlo que el gran Buda, se refiriò a la evitaciòn del dolor como la causa de todo y el miedo lo dejò atràs, sin someterlo a anàlisis...

( La pelìcula " Mi nombre es Khan " del director Koran Johan, aborda el tema del derrumbe de las Torres Gemelas de Nueva York. Consiste en una aclaraciòn al pueblo norteamaericano de que no todos los musulmanes son terroristas. La justificaciòn echa peliìcula y llevada a  la pantalla por la empresa de la  Fox y empresas àrabaes patrocinadoras, resulta ser muy pobre y con una historìa muy trillada y poco original. No es digna de recomendaciòn en ningùn aspecto, sobre todo porque todo lo concerniente a ese desgraciado suceso, està muy sujeto a dudas y controversias, que quizà algùn dìa, la història aclare con mucha mayor precisiòn.A la otra pelìcula a la que asistì, fue a la de " Being Flynn " con Robert De Niro, la cual en mi paìs se anunciò como: "Cartas a mi Padre". El tema resultò interesante y muy entretenido y como el film està diseñado para un actor de caracterìsticas similares a De Niro, necio, neuròtico, con percepciones unilaterales y atrabancado, lo cual siempre desempeña muy bien, la cinta logra mantener la atenciòn de los espectadores  desde el principio hasta el final. La triada familiar disfuncional que involucra la bùsqueda de la identidad psicològica de los protagonistas, siempre resulta atractiva y cuando en el reparto aparece una figura como Robert, eso garantiza, cierto nivel de calidad. La  pelìcula Being Flynn va màs allà de lo recomendable por el manejo del tema y el ritmo que le imprimen a la historìa los actores. A mi parecer, se trata de un Robert De Niro ya entrado en años y que aunque se repite en su actuaciòn, no deja de asombrar e impactar a su edad, por su inigualable fortaleza escenica y su dominio de la misma, a los amantes del buen cine. Una pelìcula " Cartas de mi padre" muy a propòsito del tema que estamos tratando).

Aldoux Huxley, en uno de sus multiples libros, propone que los humanos somos seres anfibios; es decir, seres que  se viven en dos mundos: el interno y el externo. Y agrega, que para que exista y prevalezca la coherencia en nuestras vidas, se requiere de una tarea realizadora que conjunte esas dos maneras de operar: La creatividad como salida. No menciona còmo se debe de proceder para ingresar al mundo interior, si habla en cambio de còmo se compaginan el exterior con el interior. De miedos y sustos o dolor, ni siquiera repara en el tema.

Viktor Frankl dice que ante el dolor y el sufrimiento no queda màs salida que hacer uso de los valores de actitud. Esto se refiere a la postura activa que el hombre y la mujer deben tomar cuando se encuentran avasallados, confrontados o expuestos por situaciones o acontecimientos tràgicos que van màs allà de sus fuerzas y que los exponen a situaciones de dolor y sufrimiento. Es entonces mediante nuestra actitud responsablemente dirigida, que podemos transmutar las situaciones tràgicas en logros, o en desarrollo esencialmente humano. Sugiere Frankl que el crecimiento significa la transformaciòn responsable de nuestro ser y que se crece cuando el sufrimiento es asimilado con una actitud valiente ante lo fatìdico. Del temor o del miedo, nada de nada.

Es muy importante aclarar, que el ser humano, no es un simple juguete inmovil de las fuerzas exteriores por muy poderosas que estas puedan resultar. Es posible mantenerse a distancia y hacer uso de nuestro proceso mental como guìa para transitar de la mejor manera a travès del caos y la confusiòn del mundanal ruido. Ese serìa un buen paso que hay que dar para el acceso al mundo interior con la certeza de que sì existe un mundo interno., se trata de un mundo mucho màs rico y màs grande que en el que a diario deambulamos. Sucede que la entrada al mundo del materialismo concluyò con lo intuitivo y con ello diò al traste con el mundo superior y espiritual, es por ello que todo se ha ido desvaneciendo lentamente y se trata ahora, en este mundo de tantas variantes y sorpresas, incertidumbre y peligros, de retronar a las visiones directas e intuitivas del mundo espiritual. Pero no se trata, de hablar de parafernalias o de confundir màs las cosas y continuar con nuestra ceguera, promoviendo seres voladores, ruidos extraños, espìritus de ectoplasmas, no, nuestro tema es mucho màs serio: Se trata de erradicar nuestros miedos y hacer frente a una realidad que muchas veces sobredimensionamos, al grado de sentirnos nada y permitir la màs baja de nuestras autoestimas; se trata de construir un mundo màs cerca a los deseos del corazòn con un nuevo nivel mitològico de realidad que al permitir la conquista del mundo interior, nos convierta en seres valientes, llenos de luz vital y espìritual, donde no quepan las tentaciones absurdas de un mundo exterior que tanto nos ha debilitado y confundido.

Rudolf Steiner, filòsofo alemàn, postula que en verdad el reino espiritual està fundado en el mundo interior del hombre y que es un mundo que se encuentra dentro de uno mismo. Agrega: El pàjaro es una criatura del aire, el pez pertenece al agua y los gusanos e insectos pertenecen a la tierra. Pero el hombre es esncialmente una criatura de la mente. Su verdadero hogar està dentro de èl mismo.

Por supuesto que como seres terrìcolas que somos, habitamos el mundo exterior, incluso hemos creado a los aviones para estar en el aire, los submarinos para accesar al mundo de los peces y hemos ido modificando la tierra para poder subsistir con los gusanos e insectos y con los otros animales, pero si queremos deambular en el mundo exterior con èxito, deberemos aprender a retirarnos al interior de nosotros mismos. Los obstàculos y los multiples problemas exteriores impiden esa tarea o la dificultan, màs sin embargo, al percibir que ese mundo interior es independiente del externo y que es posible descubrir que se trata de un mundo muy diferente que inclusive propone su propia realidad, las cosas cambian para siempre.
¿Còmo accesarlo?

Primero, captar con claridad que nuestras vidas se han convertido en una eterna lucha entre nuestros sentimientos personales y la abrumadora realidad del mundo que nos circunda. Eso provoca la impresiòn de ser todo màs importante que nosotros mismos, màs si se trata  de estar agotados, cansados o desanimados. Eso facilitarìa la red de atrapamiento exterior como si se tratarà de que fueramos simples basuras arrojadas a la playa por las olas del mar. Es asì como nuestras vidas resultan desalentadoras la mayor parte del tiempo y de que es el exterior  parezca todo lo que existe, nuestra ùnica realidad.

La verdad, es que las cosas no son asì, asì es como operamos, pero en lo màs hondo de nosotros, sabemos que una buena melodia, un magnìfico poema de Neruda, un rico sabor u olor de la chica amada, nos traslada a nuestro mundo interno y eso nos llena de fuerza, de vitalidad, de calor humano y es cuando precisamente dejamos de ser accidentales, mediocres, miedosos y simples mortales.

Nuestro interior, es un mundo en sì mismo, consiste en una realidad alternativa y eso nunca deberemos de olvidarlo, recordarlo, vendrìa a ser algo asi como nuestra bomba de oxigeno de bolsillo para evitar ataques de contingencia cotidiana absurdos. Serìa la entrada al mundo de Aladino y su existencia està justo en el buen uso de nuestra propia mente.

Una vez sabida esa gran verdad, hay que ejercitarnos todos los dìas durante un tiempo: Cuando tengamos que ir a destinos lejanos o transitar hacia lugares inhospitos y pesados, hay que hacer la tarea enfocando que todo lo de afuera es rutinario y repetitivo y ubicar que no es todo lo que existe, es ahì cuando hay que dirigirnos de manera creativa a nuestra realidad interna, visualizando cosas o situaciones agradables y entonces se cortarà el circuìto negativo y liberaremos una gran fuerza, que la mayorìa de veces, nos va a permitir convertirnos en indiferentes al miedo, al dolor o al cansancio. Ya nada de lo externo nos va a importar, màs si resulta absurdo o ilògico. En alguna ocasiòn, Marcel Proust, experimentò una situaciòn  interna similar cuando unos bandidos le iban a infringir un gran daño fìsico, recordò en el instante de la amenaza, un exquisito sabor de un pastelillo que le gustaba mucho, visualizò como lo humedecìa en tè y lo degustaba: " He dejado de sentirme amenazado, mediocre y mortal " ..Ya no le importò nada, el miedo se esfumò. Sus agresores lo abandonaròn sin hacerle el mayor daño...

Steiner proponìa siempre, que recordaramos nuestra libertad interior y sostenìa que el mundo espiritual jamàs està cerrado para nadie. Ya podrìamos estar muy agotados, deprimidos, desesperados, incluso ya no desear vivir, pero al llevarnos el veneno a la boca o querernos dar un balazo, quizàs el sonido de las campanas de alguna iglesia cercana, de seguro nos traerìan recuerdos hacièndonos ver que la vida enrriquecida por la grandeza de nuestro mundo interior, es infinitamente emocionante y no sòlo una broma perversa. Quizàs recordarìamos la eternidad, Mozart, las estrellas...

Y aùn màs, si nos dedicamos a la pràctica diaria del ejercicio interior, no sòlo podremos inspirarnos para vivir mejor sino que descubriremos los grandes poderes de la creaciòn espiritual, dejando de ser vìctimas temerosas e indefensas del mundo exterior que ya podrìa ir hacia donde sea, que poco nos importarà el sufrimiento y la miseria o nuestro miedo irracional y antinatural que tantos problemas psicològicos nos genera, porque todo eso habrà desaparecido y se convertira en meras trivialidades.

Nunca podremos llegar a la naturaleza real de las cosas desde afuera, si podemos hurgar hasta la naturaleza ùltima de nuestros espìritus, tendremos, seguramente, la llave del mundo exterior y en eso consiste la grandeza del mundo interior...








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