jueves, 20 de septiembre de 2012

RESPUESTA A BRUNO DIAZ ( BUEN AMIGO DE IXTAPAN DE LA SAL)

Mencionas en tu mail que mi tarea por resolver es la respuesta sin respuesta...Esto para evitar caer en un fenómeno puramente cultural.

¿ Quién dice la gente que SOY YO ? ( Refiriéndote a Jesucristo? ).

¿Por qué habría venido a mi mente el cuento que escribí hace ya varios años y contárselos a ustedes, precisamente cuando nos encontrabamos ante la escultura que mandaste a hacer de El?

Te contesto, que todos podemos vivir nuestra parte Crística, amigo Bruno... Además, todas nuestras madres- no estándo enfermas-, emiten comportamientos similares a los que manifestó la madre de Jesús...

Resulta que vivir lo espiritual, para mí, en la tierra, no aporta ninguna ganancia, no ofrece recompensa alguna, no hay dividendos de índole material. ¿Estará alguién dispuesto a realizar ese sacrificio?

Las cosas del Señor, se llevan a cabo sólo por sentirnos bien, nunca porque nos vaya a ir bien, sí incluso sabemos que al que hace el bien, le va muy mal. Ahí está la historía de la humanidad repleta de ejemplos.

En la tierra, no nos engañemos, amigo Bruno, le va bien al que más daño hace o al que más dinero y poder tiene.

¿Cuál es el mundo incognocible de las cosas en sí mismas?

 Mira, amigo, más allá de cualquier límite, sentimos el impulso de concebir algo ulterior, sin fin; y sin embargo, la infinitud en sí misma es inconcebible. No podemos concebir la eternidad, pero intuimos que sí existe. Tampoco podemos concebir algún momento del pasado, sin sentir que antes de él, había algo...Todo se reduce a maneras de percepción y de concepción que integran nuestra especie y que intervienen en todas nuestras experiencias: Tiempo, espacio y causa. Son modos de interpretación y de nuestro intelecto: Las sensaciones son estímulos desorganizados. Las percepción es algo mayor, es sensación organizada. Lo que concebimos es percepción organizada. La ciencia resulta ser conocimiento organizado, pero la sabiduría, es vida organizada. ¿De dónde proviene todo esto? ¡ De millones de sensaciones a las que estamos expuestos a diario!...Estas llegan por muchos medios hasta nosotros. Arriban de manera desorganizada. Pero nuestras mentes les imponen un orden, una sucesión unitaria: Somos seres que persiguen metas, finalidades. Nuestras mentes son las que arrojan luz sobre desiertos oscuros e inhospitos. Somos nosotros mismos, los que mediante un esfuerzo activo de nuestras mentes, logramos hacer salir orden del caos...Nuestros mundos (cabezas), tienen orden, no por sí mismos, sino porque se alcanza a través del ejercicio del pensar que es el que hace que se conozca el mundo de todos: Nuestro pensamiento, es en sí, un ordenador...De ahí la importancia de cuestionarnos a cada instante, si es necesario, hasta  acerca, de las cosas incognocibles...Por supuesto que se trata  de formularnos preguntas de contenido, interesantes, porque la mejor crítica, amigo mío, esta sustentada en una buena pregunta y críticos, de está manera, hasta la muerte digna, siempre...

Ahora bien, ¿ Habrá manera de escaparse de estos laberintos ?

Jesucristo, superó los laberintos, lo hizo: Primero, operó a través de su ordenador pensante, cuando fue instruído por sus maestros, durante un buen tiempo. Y luego, colocó los asuntos de su fe, fuera del territorio de la razón y se dió cuenta que el mundo se le reconoce sólo como de pura superficie y apariencia y entonces, se instaló en su fe, en la firme creencia de un alma libre e inmortal, y en la convicción absoluta de un creador universal benévolo. Todo esto, se derivó de la existencia de una instancia interior profunda, mediante percepción e intuición directas.

El camino que EL emprende, emana de un sentido moral que la gran mayoría ha perdido. Ese imperativo moral, de El, fue absoluto y categórico y en nada tiene que ver con el sonido de las campanas de una iglesia a todas luces inmoral, cuyos códigos se basan en el castigo y la penitencia y que vive, siempre, a favor de los ricos y poderosos...

Por otro lado, cómo es que deseamos saber quién es El, sí por la mañana antes de levantarnos planeamos buenos propósitos para nuestro día, y, por la noche ya estamos haciéndo estupideces...

¿Dónde están las ordenes incondicionales de nuestra conciencia? ¿ Dónde está nuestro sentido moral categórico? ¿No obró El como sí sus acciones habrían de convertirse en una ley universal?
¿No actuó coherentemente bajo los lemas de honrradez, justicia y verdad, cuando fue lo más indicado, incluso por sobre su vida misma?

Con todo lo anteriormente cuestionado, EL demostró que la ley moral en nuestros corazones es y debe de ser incondiconal y absoluta: La única cosa que es buena en éste mundo ( Acaso no lo dijo EL?), es la buena voluntad, la buena voluntad de seguir la ley moral, sin tener en cuenta ningún beneficio. ¿No lo vivió asi?

Amigo Bruno, muchas veces en la vida, hay que olvidar la propia felicidad y ante todo cumplir con el deber. Eso a mí, me ha costado sangre, sudor  y lagrimas y mucho sufrimiento y un gran aislamiento, soledad, no, porque he aprendido a acompañrme a mi mismo...Por supuesto que hay que buscar la felicidad... pero en los demás, así  como lo hizo EL de manera incondicional; pero nosotros, hay que concretarnos a buscar la perfección siempre, lo mismo si nos brinda felicidad que si nos produce dolor...( Habrá quién lo desee hacer?  ).

La moral Cristica, no nos enseña a ser felices, sino es la que nos indica cómo ser dignos de serlo. Hay que esforzarnos todos los días por aplicar la Ley Moral Perfecta de aquel que reinó sin esperar nada a cambio, del que dió todo sin condiciones y que trascendió para enseñarnos el valor del alma, del espíritu: EL aplicó la LEY MORAL PERFECTA, en un mundo de absurdos e imperfecto. Un acto es bueno, no porque tenga buenos resultados, sino porque obedece al sentimiento interno del buen vivir:
" No hagas a otros, lo que no quieras que te hagan a ti"...Esta ley moral no procede de nuestra experiencia personal, existe antes de toda nuestra conducta, pasada, presente y futura. Pero en un mundo psicopático, donde el sentimiento ha desaparecído, ha quedado sepultada...

Siguiendo todo lo que expongo, viviendo de instante en instante, nos podremos colocar más allá de lo meramente terrenal y nos podremos convertir, todos nosotros, en un gran centro de fuerza y de poder creador ( No lo hizo EL?) Fue así que demostró que somos inmortales...En nuestros corazones sentimos que esta vida no es más que parte de la vida, que esta estancia terrenal es solo un antecedente de un nuevo nacimiento, de un nuevo despertar ( No  lo mencionó EL?)

Por la misma razón, es que nos enseñó y acercó el reino de Dios a la tierra, demostró que sí existe la Divinidad...Lo Divino, su PADRE, el de todos nosotros, nos lo hizo presente. El postulado de la inmortalidad, conduce a la existencia de una causa proporcionada a  este efecto, entonces, en eso estriba la presencia de  DIOS, pero no del que se ha apropiado la santa madre iglesia. Detrás de los hechos en sí, existe algo Divino, ese es DIOS que se siente y que no se piensa...Nuestro sentimiento moral, nuestra fe, nuestra libertad, nos indica y señala el creerlo...

¿Es muy dificil saber quién es él? ¿ o más bien entender, vivir y practicar como lo hizo EL? Sus dos codigos, sus inmensos codigos, fueron: El AMOR y El PERDON...Su único mandamiento: " Amarse los unos a los otros como YO los he amado"...( Practica sinceramente alguién esto en  este mundo?)

Estamos, amigo Bruno,¡ más allá y por encima de las leyes infrahumanas con miras a entender el mundo de nuestra experiencia y del sueño terrenal, prontos a trascender, ojalá lo podamos hacer  liberándonos  amorosamente como EL lo hizo!...Saludos y quiero decirte públicamente que te admiro, amigo BRUNO DIAZ...Gracias por todo...

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