sábado, 20 de octubre de 2012

ASI ESTAMOS...

Una de las grandes ventajas de la muerte, es que las cosas despuès de ella, toman un rumbo nuevo: El disfrute de una segunda vida eterna o el  retorno al mundo para continuar con la existencia terrenal dando paso a la perfecciòn mediante una cadena de vidas y muertes casì interminables...Lo espiritual y religioso que nada tiene que ver con lo cientìfico, sino con lo estrictamente metafìsico: La muerte!!!
Este ha sìdo uno de los grandes temas de todos los tiempos: La idea de nuestara especie de aceptar la nada eterna...

¿ Requerimos de tiempos de muerte y ya no de màs tiempos de inùtil agonìa, de tiempos de angustias, de sordos y aberrantes razonamientos, de desmesurada tristeza, en donde la gente se siente misera, vulgar, grotesca, comun, ordianria y corriente?

Cuanto sufro al saber de tanta gente fuerte y bien preparada desempleada en el mundo. De tanta protesta inùtil contra las autoridades corruptas, en la gran mayorìa de paises que conforman nuestro globo terraqueo. De tanta gente con hijos sin futuro y hambrientos de oportunidades. De tantos enfermos sin remedio para los cuales por falta de dinero, ya nada es posible en este plano...
Cuanto sufro por tanta deshonestidad que impera y reina por doquier. Por tanta avaricia, por tanto engaño, por tanta mentira, por tanta falsedad y tanta traiciòn.

Cuàntos estaràn deseando la muerte para aliviar sus sufrimientos. Desear la muerte y al mismo tiempo no desearla. Temerla y dejar de hacerlo. Verla venir con mucho miedo. Verla con desencanto, con inconfesable y aguijoneante secreto y ella sòlo observando que todos le temen y no quieren ver llegar su arribo a sus miserables e insignificantes vidas...De seguro, muchos ya no duermen porque temen no verla llegar. Estoy seguro de que a muchos les està ocurriendo lo mismo a lo largo y ancho del planeta, con la tenue esperanza de su inùtil  e inservible salvaciòn que anhelan a toda costa y a cualquier precio...Todos ellos, de seguro, asoman tristeza en sus ojos, una tristeza que no se habìa visto nunca en ninguna parte del mundo, sobre todo, en todos aquellos tiempos de cientos de miles  de noches de oscuridad luminosa, plagada de estrellas brillantes en el que poco importaban los tiempos de muerte, los tiempos esteriles, los tiempos de desolaciòn, los tiempos deserticos que pudieran aplastar todo. Eran los tiempos de Amado Nervo: "Muy cerca de mi ocaso yo te bendigo, vida, poque nunc me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; porque veo al final de mi  crudo camino que yo fuì el arquitecto de mi propio destino; que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: cuando plantè rosales cosechè siempre rosas... Cierto, a mis lozanias va a seguir el invierno: ¡ màs tù no me dijiste que mayo fuese eterno! Hallè sin duda lasrgas noches de mis penas; màs no me prometiste tan sòlo noches buenas; y en cambio tuve algunas santamente serenas...Amè, fuì amado, el sol acariciò mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡ Vida, estamos en paz !

 En los tiempos actuales, de poco ha servido que la ciencia haya descubierto que el universo fìsico no està realmente compuesto de materia: Su componente bàsico consiste en una esencia que se le podrìa denominar energìa. Todo parece sòlido, asì lo perciben nuestros sentidos fìsicos normalmente. Pero, a niveles màs profundo, màs finos, la materia està conformada de miles de partìculas màs y màs pequeñas y eventualmente, terminan por convertirse en enrgìa pura. Fìsicamente, somos todos energìa y todo a nuestro alrededor està conformado por fuerzas energèticas. Todos constituìmos un gran campo energètico: Todos somos uno en un sentido literal y fìsico. ¿ Y què con todo eso ?

¿ Sufren?

 Fìsica y corporalmente se sufre, eso es muy obvio e incluso a si sucede. Pero el espìritu, que es pura energìa fina, sutil y ligera -la materia y el cuerpo son energìa densa y compacta -, ¿ Transita los caminos inmateriales del dolor, alegrìa, amor, muerte, desesperanza, culpas, condenaciòn, odio, celos, envidias, encanto de la vida, tristeza por abandonarla? ¿ El espìritu sufre todo eso, ò, sòlo mientras permanece atado cèlula por cèlula dentro del cuerpo? ¿ Sufre porque a la hora de su desprendimiento final desanda los caminos? ò ¿ Por qè pide un poco màs de tiempo para beber algunos sorbos de màs de la sabrosa vida, no importando que haya màs y màs tristeza ?

Somos la especie que ha dominado, casì, todo el planeta, incluso nos hemos dado el lujo de poner en peligro la existencia y trascendencia misma. Hemos sometido a las demàs especies y extinguido a muchas y es por ello, quizàs, que vivimos completamente tristes por tanto abuso cometido y todo ello permanece en lo màs profundo de nuestros inconcientes, porque todo lo que hemos hecho, se nos està regresando: " CON LA VARA QUE MIDES, SERAS MEDIDO ".

¿ Hay alguièn que justifique la existencia y el orden fìsico que la hace posible ? ¿ Existe alguèn capaz de construir el universo en el que nos movemos y de instalar en nuestro interior una energìa que nos permita convivir con nuestros semejantes ?

Nadie  hasta ahora, ha dado respuesta satisfactoria a esas simples preguntas, sòlo no es dado  continuar esperando y reflexionando. Ninguna respuesta dada es demostrable: Hemos vivìdo en un eterno parloteo que no obstante, fisionar el àtomo, realizar viajes espaciales, pisar la luna, no tenemos interlocutores como especie. Nunca hemos podìdo ver nuestra realidad con unos ojos que no sean los nuestros propios. El contacto con otras civilizaciones inteligentes, nos ha impedido entablar una autèntica conversaciòn correctiva o modificatoria. Quizàs el secreto del misterio este en la noche, pues esa boveda estrellada, plantea la separaciòn de nuestro ambito existencial en un binomio: El terrenal que conocemos, alteramos y trastornamos todos los dias - al fin que no existe nadie a millones de años luz que nos lo impida -, y el celeste inasequible, misterioso, lleno de sorpresas: Hogar de los dioses, de los momentos de siembra, de la trashumancia, de la crecida de las mareas, de las lunaciònes, de las mujeres sangrantes, de los niños de las nueve lunas, del verano, del invierno, de las señales que marcan los tiempos y nos guìan a la nada eterna.

¿ Lo que estuvo adentro de nosotros, dònde està ? ¿ Dònde se ha ido ?

Donde màs puede estar sino en los cielos!!! Viajando hacìa allà donde le espera una autèntica conversaciòn rompiendo su larguìsimo monòlogo interno...

Ahì estamos todos: Deseando y no deseando, sin malicia, la muerte, porque para morir vivimos, sabedores de que tarde o temprano la parca nos va a aplastar, porque sabemos màs de la vida que de la muerte. Son tiempos estos de noches de oscuridad, noches densas, pàlidas, opacas, sin oxigeno, como de agua muerta, de charco, sin reflejo lunar celeste, agua gruesa sin moverse, donde no se aprende nada de nada, nada y nadie està en paz ni consigo mismo...¡Què dolor, què tristeza!...Asì estamos...
 

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