lunes, 8 de febrero de 2016

LA MUERTE NUESTRA GRAN COMPAÑERA!

Arthur Shopenhauer, referìa a la muerte como la campeona de la vida...Decia que el ser humano hiciera lo que hiciera,a final de cuentas la parca con su larga y afilada guadaña se saldría con el triunfo: Todos morirán tarde o temprano!!!
Solo que en la época actual, son tantos los cambios tècnicos que han transcurrido en tan  breve  tiempo que el ser humano està alcanzando una mayor longevidad y con ello el reinado de la muerte, se esta viendo amenazado por un incremento vital de la población mundial que inclusive apunta rumbo a la inmortalidad misma.
En cuestión de décadas, los Ciborgs, serán toda una realidad; los trasplantes, están a la orden del dìa: Se sustituyen con éxito, los pulmones, el corazón, el hígado, los riñones e inclusive a últimas fechas, estamos a la espera del primer trasplante de cabeza que se realizarà en Francia a un paciente ruso: Estamos a punto de la inmortalidad!!!
Todo apunta a que la naturaleza, ha sido sustituida en sus tiempos y movimientos y lo que ella tenía deparado para la especie animal llamada humana, un destino previamente diseñado, al paso que vamos no se llevarà a cabo: Sì, la madre de todos los eres de este planeta, fue superada en velocidad y la tecnología moderna tomò la delantera, apresurando a cronos  logrando hacer aparecer lo imposible como posible, porque el destino baraja las cartas, pero nosotros somos los que las jugamos y ese juego ya se alterò y se està modificando a pasos agigantados: Los mutantes artificiales están ya aquí!!!
La naturaleza dentro de sus tiempos y movimientos, es factible que nos hubiese ofrecido un ser diferente al que esta siendo creado de manera artificial por la ciencia y sus diversos avances; tenemos  por ejemplo a los pàjaros que de reptiles pasaron a convertirse en aves-los Aztecas lo sabían al presentar a la serpiente emplumada-, algo  verdaderamente impensable, pero la madre la naturaleza los necesitaba y la verdad sea dicha, si no se sabe hacia que puerto hay  que dirigirse, no existirà viento alguno a favor de nada ni de nadie: La esencia Divina nos proteja de la inmortalidad eterna sin objetivo claro...
Ahora bien, parece que alguna mutaciòn similar, debe de haber sucedido con nuestra especie; es decir, hasta la fecha y pese a la inmensidad de avances tecnológicos y científicos, no podemos encontrar el patrón anterior del que supuestamente procedemos. Nos hemos llenado, en cambio, de infinidad de teorías y la màs fuerte y quizás con mayores bases, continue siendo la de Darwin: Algún primate brinco dàndo un salto cuàntico y la mutaciòn que brindò diò lugar a nuestra presencia en el tercer planeta del sistema solar.¿ Pero venimos en verdad de los simios? El patrón no representa un gran cambio como el que tuvieron  los reptiles a pàjaros...
Otra gran verdad, es que no existe una certidumbre al cien por ciento acerca de ello: NO VENIMOS DE LOS MONOS!!!
Podría caber la posibilidad de que fueramos el producto de infinidad de combinaciones químicas y biológicas sin antecedente alguno: No herederos. No ancestros, sòlo una aparición súbita que fue tomando forma en millones y millones de años, porque incluso, se tienen cálculos de la antiguedad de la vida en la Tierra, pero, estos, tampoco son lo preciso que se ha establecido...Suficiente tiempo lo hubo para ello...
La teoría de que somos hijos del  còsmos, suena mucho màs atractiva que la de ser simples monos desnudos destructivos, envidiosos y agresivos que supieron desarrollar una tecnològia la cual los catapultò hasta los tiempos actuales...Muchas veces las cosas no se dan al que se las merece màs, sino al que sabe buscarlas e insistir con gran terquedad y en eso somos una especie muy persistente, aunque para ello todo lo convirtamos en un verdadero infierno, como  ya lo hemos hecho en varias regiones y zonas del globo terráqueo...
Somos seres tan ajenos a todo, tan irrespetuosos con todo, como si nada nos arraigase y sintiéramos obligadamente la inmensa necesidad de manifestarnos demasiado agresivos en contra de la madre naturaleza y sus procesos naturales y sociales de convivencia, dando la apariencia  de que somos contrarios a todos nuestros demás compañeros de viaje que si respetan las reglas y los lineamientos que señala el ritmo vital sano. En esas circunstancias: Desear la inmortalidad, para nosotros sería desear la perpetuación de un gravísimo error!!!
Nuestra rebeldía, es y resulta verdaderamente absurda y todo apunta a una no pertenencia, a un vivirnos ajenos a la belleza, a los espacios hermosos, a la convivencia agradable: Somos criaturas demonìacas que el miedo a la soledad nos hace medio sociales, que decimos que amamos a la vida, pero en el fondo, la causa, es el gran temor que le tenemos a la muerte, al no existir màs.
Somos seres tóxicos, muy dañinos, todo lo que tocamos, tarde o temprano tendemos a destruirlo. Esa es la manera en que operamos en nuestras vidas, desde nuestras esencias. Nunca podemos ser felices, somos creyentes de que la felicidad existe, de que algo nos puede hacer feliz, pero rara vez logramos alcanzar esa supuesta felicidad y si alguien llega hasta ahí, a final de cuentas lo que consigue es verse desilusionado con los resultados obtenidos, porque no sabemos compartirla!!!
Quizás procedemos de algún otro cuerpo celeste cuya ley principal era la finitud y no la inmortalidad. Nosotros como seres migratorios cósmicos, no estamos preparados para cuidar nada que no nos pertenezca: Somos destructivos por creación misma, poco amorosos, escasamente cariñosos, nada comprensivos, somos una especie maldita sin grandes atributos de los cuales podamos sentir orgullo. No hemos podido encontrar la formula ni el lugar para convivir con  los otros, semejantes o no. Hemos inventado infinidad de mentiras, estamos inmersos en ellas y nos guiamos por ellas. Somos pues, toda una calamidad, lo cual acabaremos pagando, amargamente, a no muy largo plazo...
La muerte, para nuestra muy defectuosa especie, siempre resultarà ser la mejor compañía!!!


 

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