La magia en la vida es de suma importancia: Somos seres que emiten y reciben sañales. Somos animales simbólicos!!!
Algunas veces nuestras existencias resultan demasiado aburridas e incluso aterradoras. Esos son los momentos por los que gran parte de la humanidad atraviesa : Estamos instalados en lo espantoso, lo horrible, lo desastroso. Son momentos en los que las mayorìas desearìan que algún evento extraordinario apareciera en el panorama y que como por arte de magia, sus precarias, paupérrimas, accidentadas e impredecibles vidas, tendieran a mejorar: Ese es precisamente el espacio para la gran magia!!!
Algunos personajes, tienen el don de la magia: Sus solas presencias, modifican los entornos. Se dice que son de origen casì divino, que tienen el privilegio de modificar los entornos que pisan y tocan: Son seres que emiten señales y símbolos a las inmensas mayorìas y los trasladan a existencias placenteras, agradables, divertidas. Se trata de inmensas personalidades revestidas de un gran carisma e impacto social. Mediante sus palabras y actos, realizan hazañas impensables, sobresalientes, inigualables, extraordinarias, magnìficas...
En algún tiempo, no tan remoto, eso era lo que la gente esperaba de sus líderes, de los conductores que ellos mismos seleccionaban para que los condujeran hacia mejores derroteros, hacia nuevos horizontes: Esa era la intención, la gran esperanza de los ciudadanos votantes.
Pero las épocas cambiaron y desgraciadamente no para el bienestar común, fue al revés: Los líderes se convirtieron en leperos depredradores, en pillos, en bribones, en gente muy común y corriente, tan ordinarios que en las tareas encargadas por los ciudadanos, no se les ocurrió ni se les ha ocurrido ninguna propuesta para rescatar a sus dirigidos, todo lo contrario: Hacerles mucho daño con cargas impositivas absurdas, conducirlos en base a mentiras, que les paguen todos sus dispendios, tanto a ellos como a sus familiares y conocidos, quieran o no, les guste o no...
La magia, la de actos extraordinarios, espectaculares, la de la diversión que ausenta de la espantosa realidad e invita al regocijo, la esperanza y porvenir prometedor, quedó muy rezagada.
Ha sido de una gran làstima para los mexicanos que su jerarca espiritual,al que siempre han sido muy fieles, resultase un ser muy común y ordinario-eso sì muy capaz e inteligente pero muy poco infiormado-, que no alcanzò los tamaños de la gran magia...( concluyò mañana)...
Algunas veces nuestras existencias resultan demasiado aburridas e incluso aterradoras. Esos son los momentos por los que gran parte de la humanidad atraviesa : Estamos instalados en lo espantoso, lo horrible, lo desastroso. Son momentos en los que las mayorìas desearìan que algún evento extraordinario apareciera en el panorama y que como por arte de magia, sus precarias, paupérrimas, accidentadas e impredecibles vidas, tendieran a mejorar: Ese es precisamente el espacio para la gran magia!!!
Algunos personajes, tienen el don de la magia: Sus solas presencias, modifican los entornos. Se dice que son de origen casì divino, que tienen el privilegio de modificar los entornos que pisan y tocan: Son seres que emiten señales y símbolos a las inmensas mayorìas y los trasladan a existencias placenteras, agradables, divertidas. Se trata de inmensas personalidades revestidas de un gran carisma e impacto social. Mediante sus palabras y actos, realizan hazañas impensables, sobresalientes, inigualables, extraordinarias, magnìficas...
En algún tiempo, no tan remoto, eso era lo que la gente esperaba de sus líderes, de los conductores que ellos mismos seleccionaban para que los condujeran hacia mejores derroteros, hacia nuevos horizontes: Esa era la intención, la gran esperanza de los ciudadanos votantes.
Pero las épocas cambiaron y desgraciadamente no para el bienestar común, fue al revés: Los líderes se convirtieron en leperos depredradores, en pillos, en bribones, en gente muy común y corriente, tan ordinarios que en las tareas encargadas por los ciudadanos, no se les ocurrió ni se les ha ocurrido ninguna propuesta para rescatar a sus dirigidos, todo lo contrario: Hacerles mucho daño con cargas impositivas absurdas, conducirlos en base a mentiras, que les paguen todos sus dispendios, tanto a ellos como a sus familiares y conocidos, quieran o no, les guste o no...
La magia, la de actos extraordinarios, espectaculares, la de la diversión que ausenta de la espantosa realidad e invita al regocijo, la esperanza y porvenir prometedor, quedó muy rezagada.
Ha sido de una gran làstima para los mexicanos que su jerarca espiritual,al que siempre han sido muy fieles, resultase un ser muy común y ordinario-eso sì muy capaz e inteligente pero muy poco infiormado-, que no alcanzò los tamaños de la gran magia...( concluyò mañana)...
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