sábado, 30 de abril de 2016

LO ESPIRITUAL.

Cuando en alguna ocasión me topè con un millonario famoso, me dijo: ¨ Me gustaría que toda la gente tuviera dinero y gozaran de fama¨- Me quedè muy sorprendido de esas dos afirmaciones. Pero me sorprendiò aùn màs lo que agregó: ¨ Se darían cuenta que ni el dinero, ni la fama, lo hacen a uno diferente y mucho menos que se logren alcanzar sentimientos de gran satisfacción o tranquilidad¨...
Y de verdad, que los recursos materiales en abundancia o el reconocimiento público masivo, sirven sòlo momentáneamente, porque el impacto y el atractivo,  pasa de moda y esa gente habita el mismo club de todos, donde los sufrimientos y las lagrimas no resultan  ser diferentes para nadie o porque unos tengan màs recursos y otros menos...Todos habitamos el mismo mundo y nadie en esencia es distinto a los demás del color que sean o porque se vistan con seda...Habitamos en las mismas coordenadas y estamos integrados por las mismas estructuras de millones y millones de células, quizás la diferencia sea la manera en como logramos conectarlas para conseguir excelentes resultados. Pero aùn así, continuamos compartiendo las mismas latitudes, de otra manera serìamos de otros mundos y no de este, donde todos: Nacemos, crecemos, nos juntamos, aportamos descendientes, morimos y  solo algunos trascienden. Y esa es ley de vida para todos...( Existen peces en las inmensas profundidades que son inmortales!).
Las declaraciones de ese millonario famoso, me obligaron a pensar que el estar en la cabeza de otros debido a la fama, debe de ser cosa de locos: Depender del reconocimiento de los demás o dejar de lado la privacidad y colocarse en boca de todos. Sì, debe de ser un asunto muy delicado que poco fortalece la integridad, todo lo contrario. Y tener grandes cantidades de dinero, en el mundo actual, obligan a cuidarse de todo mundo o andar disfrazándose de pobre para contactar con la gente y sentir su cercanìa, el calor humano, porque de otra manera están condenados a vivirse en círculos cerrados, rodeados de gente interesada, poco sincera y de protectores profesionales para evitar ser capturados; en verdad que debe resultar muy desagradable e incomodo...
Pero hay algo mucho peor que todo eso: ¿Què sucede cuando siendo famosos o poderosos, se deja de estar ubicados, instalados en la abundancia o en los distingos, cuando se tiene que vivir la vida? He ahí un gran dilema. ¿Què  hacen cuando se tienen que enfrentar a su realidad tal cual en verdad son: Ordinarios y comunes?..., porque eso a final de cuentas, somos todos...Por ejemplo: ¿Què hacia el Cristo cuando dejaba de ser el gran predicador y el mesias? Pues vivir como uno màs del colectivo que lo acompañaba: Distraerse con una varita haciendo figuras en la arena...Platicar con su madre Maria. Comer con los discípulos y con la Magdalena que además lo limpiaba y masajeaba  los pies...
¿Què hacìa el millonario famoso? Sus riquezas y fama son de este plano...Entonces se pueden entender con gran claridad sus declaraciones: Llenas de desesperanza, porque obviamente que el dinero y la fama no brindan felicidad a nadie. Y al igual que todos aquellos semejantes a èl: Se aburren, no saben a que dedicarse que no sea a hacer màs negocios o emborracharse o drogarse o intercambiar a las esposas. Y los hijos, dilapidando sus fortunas..De esa forma, ni el dinero ni la fama lo hacen a uno distinto, por supuesto que nunca!!!...
¿Còmo aprender a tener un comportamiento sencillo y llenarse de momentos simples y agradables. ¿Aprender a vivir sin ansiedades, sin estrès, sin tensiones innecesarias y condenatorias ? ¿ Còmo?
El trabajo espiritual, no està peleado con nada, ni con la fama, ni con el dinero: Consiste en aprender a considerar que los asuntos del corazón, de los sentimientos son mucho màs importantes que todos los aspectos financieros o materiales que se puedan poseer; son asuntos totalmente ajenos a lo circunstancial y contingente y que pertenecen a un territorio distinto, al que siempre acudimos cuando las circunstancias mundanales nos rebasan o no les encontramos salida alguna...Y aùn màs: Si tenemos la dicha de contar con dinero y gozar de fama que mejor manera de definir una línea de acción que nos permita de cuerpo entero y apasionadamente, dedicarnos a una tarea verdaderamente desarrolladora y desde ahí, simplemente optar por ser quienes en verdad somos-seres espirituales!!!- viviéndonos para satisfacciones sinceras y autenticas que nos podrían brindar màs satisfacciones que la fortuna y la fama mismas..
Y siendo gente sin fama, sin tantos recursos materiales, nunca dejar de compartir momentos agradables con nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros amigos, nuestras novias, hijos, esposas, porque en eso consiste nuestra riqueza: Transformar lo que tengamos en bienestar!!!. Esa es la búsqueda de lo esencialmente trascendente: De lo amorosamente espiritual!!!

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