miércoles, 3 de mayo de 2017

EL MANTO

Cuando en alguna ocasión me topè con un millonario famoso, me dijo: ¨ Me gustaría que toda la gente tuviera dinero y gozaran de fama¨- Me quedè muy sorprendido de esas dos afirmaciones. Pero me sorprendiò aùn màs lo que agregó: ¨ Se darían cuenta que ni el dinero, ni la fama, lo hacen a uno diferente y mucho menos que se logren alcanzar sentimientos de gran satisfacción o tranquilidad¨...
Y de verdad, que los recursos materiales en abundancia o el reconocimiento público masivo, sirven sòlo momentáneamente, porque el impacto y el atractivo, pasa de moda y esa gente habita el mismo club de todos, donde los sufrimientos y las lagrimas no resultan ser diferentes para nadie o porque unos tengan màs recursos y otros menos...Todos habitamos el mismo mundo y nadie en esencia es distinto a los demás del color que sean o porque se vistan con seda...
Pero hay algo mucho peor que todo eso: ¿Què sucede cuando siendo famosos o poderosos, se deja de estar ubicados, instalados en la abundancia o en los distingos, cuando se tiene que vivir la vida? He ahí un gran dilema. ¿Què hacen cuando se tienen que enfrentar a su realidad tal cual en verdad son: Ordinarios y comunes?..., porque eso a final de cuentas, somos todos...Por ejemplo: ¿Què hacia el Cristo cuando dejaba de ser el gran predicador y el mesias? Pues vivir como uno màs del colectivo que lo acompañaba: Distraerse con una varita haciendo figuras en la arena...Platicar con su madre Maria. Comer con los discípulos y con la Magdalena que además lo limpiaba y masajeaba los pies...
¿Què hacìa el millonario famoso? Sus riquezas y fama son de este plano...Entonces se pueden entender con gran claridad sus declaraciones: Llenas de desesperanza, porque obviamente que el dinero y la fama no brindan felicidad a nadie. Y al igual que todos aquellos semejantes a èl: Se aburren, no saben a que dedicarse que no sea a hacer màs negocios o emborracharse o drogarse o intercambiar a las esposas. Y los hijos, dilapidando sus fortunas..De esa forma, ni el dinero ni la fama lo hacen a uno distinto, por supuesto que nunca!!!...
¿Còmo aprender a tener un comportamiento sencillo y llenarse de momentos simples y agradables. ¿Aprender a vivir sin ansiedades, sin estrès, sin tensiones innecesarias y condenatorias ? ¿ Còmo?
El trabajo espiritual, no està peleado con nada, ni con la fama, ni con el dinero: Consiste en aprender a considerar que los asuntos del corazón, de los sentimientos son mucho màs importantes que todos los aspectos financieros o materiales que se puedan poseer; son asuntos totalmente ajenos a lo circunstancial y contingente y que pertenecen a un territorio distinto, al que siempre acudimos cuando las circunstancias mundanales nos rebasan o no les encontramos salida alguna...Y aùn màs: Si tenemos la dicha de contar con dinero y gozar de fama que mejor manera de definir una línea de acción que nos permita de cuerpo entero y apasionadamente, dedicarnos a una tarea verdaderamente desarrolladora y desde ahí, simplemente optar por ser quienes en verdad somos, viviéndonos para satisfacciones sinceras y autenticas que nos podrían brindar màs satisfacciones que la fortuna y la fama mismas..
Los asuntos de la espiritualidad, los entenderá Donald Trump? Un  hombre solitario, aislado, sin poder gozar de su intimidad familiar, sino está basada en negocios, en operaciones financieras, en hacerse de mucho dinero y poder. Un hombre que todo lo negocia al precio que sea y que se siente humillado cada vez que no logra obtener lo que pretende, arremetiendo contra el que se deje. Dueño de muchas cosas materiales que jamás convierte en bienestar para nadie, supuestamente, sólo para su clan. Un distinguido negociante de bienes raices que no para y se inventa ratos de ocio artificiales, hacedor de programas de televisión donde nadie lo puede mandar al demonio, así los despida grotescamente y se mofe de ellos, ante miles de expecatadores, porque el programa le pertenece y todas sus majaderías  y aberrrantes comportamientos se le deben de festejar...Un personaje farsante y siniestro al que su dinero le ha  dado acceso al mundo de corruptos que abusando de la ingenuidad y el buen hacer de los necesitados, se logra encumbrar a un poder insólito del cuál ahora pende gran parte del futuro del mundo entero...Ni que decir del Sátrapa Koreano del Norte Kim Jong Un, que carece de mérito propio alguno, quién al no tener corazón espiritual, gobierna por emociones e instinto, creyendo que con la destrucción del planeta podría arreglarlo todo. O, el Presidente de México, Peña-fiel Nieto,totalmente desorientado y desfasado de la realidad, que su mandato sólo ha servido para su enrriquecimiento personal y de sus amigos y familiares más íntimos y cercanos; incapacitado para incluir la palabra NOSOTROS en sus actos dizque de deasarrollo social, un pobre ser cuya cualidad primordial es la deshonestidad, la mentira, las marrullerías y la trampa... Ese tipo de seres bizarros,como ellos,  jamás podrán ser cobijados por la benevolencia, por la caridad, y mucho menos por el buen y sano vivir, estarán siempre condenados a la infelicidad, a la desesperanza, sin satisfacciones sinceras y auténticas, alejados totalmente del realizador y equilibrante manto espiritual...

Y siendo gente sin fama, gente de entrega total por el bienestar de los suyos y hacedores de ambientes sociales estables, sin tantos recursos materiales, nunca dejar, de compartir momentos agradables con nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros amigos, nuestras novias, hijos, esposas, porque en eso consiste nuestra verdadera riqueza: Transformar lo que tengamos en bienestar!!!. Esa es la búsqueda de lo esencialmente trascendente: De lo amorosamente espiritual!!!

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