Nadie imaginaba lo que ese dìa estaba por suceder. La vida como siempre està llena de diabluras y maldades insospechadas, sobre todo cuando la madre naturaleza entra en juego. El astro rey habìa lanzado serios lenguetazos de fuego al espacio, hacia apenas unos dìas.El popocatepetl habìa estado muy activo La primavera se habìa adelantado para el dia 17 de marzo por la noche. La sepiente de Kukulkan, no se le viò descender por la enigmàtica piràmide de Chi Chen Itza. El doce de marzo, la mañana era hermosa. La gran ciudad està dentro de un gran conjunto de montañas que rodean al valle de Mèxico. Desde la cama veìa por la ventana como las nubes se teñìan con el color de la mañana: Era el amanecer.Sin embargo, aunque me sentì refrescado por ese cielo color anaranjado, presentì que algo no andaba bien y que el sueño que me habia contado un paciente del mismo hospital, iba a hacerse realidad...
-Se ha recuperado usted por completo, realmente por completo. Su vida se levanta de nuevo como èste sol de medio dìa. Usted se encuentra muy bien de salud. Su cuerpo vuelve a ser desde ahora el instrumento musical que entona sus emociones. ¿ Por què con su alegrìa no tiñe de color de rosa todo el valle por nosotros?
-Còmo doctor?- le dije de inmediato.
El doctor me contemplò pensativo.
-No sè que le sorprende, usted es como el mago del sombrero, cosa que desea cosa que se cumple.
Embarazado de gratitud, miraba al mèdico que me habìa curado.
- Y todavìa me pregunta a mi què desde donde lo hace. Pues desde su cuerpo, desde ese bello laboratorio que es su cuerpo y que usted maneja tambien, desde donde màs.- Dijo firmemente el galeno y sonrriò.
Me espantè, porque yo no tenìa nociòn de la pureza. Desde muy niño, la muerte me espantaba mucho, muchisìsimo, quizàs desde ahì emanaba la fuerza para tratar a toda costa de no morir, pero no de nada màgico o milagroso que yo pudiera hacer. Ademàs no creìa en Dios ni en su mentado paraiso. Por eso le preguntaba còmo; creò que sòlo una persona creyente y pura podrìa llevar a cabo semejante proeza, pero yo jamàs. " Rosa, teñir de rosa el valle"...Còmo?
-Mire- interumpiò el mèdico mis murmullos.- Si mis estudios no se hubiesen conectado con el cielo, cosa que bien sè que usted propiciò, mis conocimientos lo habrìan matado.
Los demàs pacientes del pabellòn asintieron con la cabeza.
-¿Què dice? Eso es mentira. Por favor no se burle de mi:" Dios, soy puro"!!! ja, ja, ja .
Todos de nueva cuenta asintieron con la cabeza. Yo me sentì desolado con sòlo pensar en eso. Me dì cuenta de que el aire que me circundaba era caluroso y seco. El hospital curiosamente, era un mundo sin sonidos a veces daba la impresiòn de ser un mar de fuego. Empecè a sentir aborrecimiento por ese doctor creyente, dando a entender que deseaba estar a solas y evitar sus palabras. El paciente de la cama contigua que era un pintor, se me acercò.
-Mira- Este es un boceto que hice de nosotros en el hospital, aunque muramos viviremos en el cuadro eternamente. Llèvatelo, te lo obsequio...
-No quiero morir, por eso ya me voy. No quiero nada de nadie de aqui.
Un punto negro apareciò en mis ojos, lacerò mis pupilas, las lagrimas se escurrìan por mis sienes.Me despertè bañado en sudor frìo. Que sueño tan extraño.- Entonces, sin palabras, conversè con mi interior: ¿cuàl habrìa sido el sueño que iba a hacerse realidad? " Bien, sea lo que sea, lucharè contra mi destino. Lo disolverè".
El cielo de repente se convirtiò en una sombra profunda, el sol bajo de intensidad. Se escucharon las alarmas sìsmicas. Presentì que el enigmàtico mensaje del sueño iba a hacerse realidad. Empezò a temblar muy fuerte. Permanecì de pie bien derecho, emepecè a recordar lo que el paciente de mi sueño habìa dejado inconcluso: " Ponte a salvo porque temblarà muy fuerte". Era claro que lo que sucedìa en la realidad habìa sido anticipado por la visiòn onìrica con el compañero de mi pabellòn. Despues de recordarlo todo, acabè sostenièndome la panza de la risa...
El frìo de la tarde, cerrò mis parpados, yo ya estaba muerto hacia mucho tiempo: "Ahora si soy puro, Dios"!!!
Mi risa desde el otro plano hacia temblar al valle de nueva cuenta. No le pasò nada a los vivos...Mèxico 20 Marzo 12.02´. 7.9 grados Richter
-Se ha recuperado usted por completo, realmente por completo. Su vida se levanta de nuevo como èste sol de medio dìa. Usted se encuentra muy bien de salud. Su cuerpo vuelve a ser desde ahora el instrumento musical que entona sus emociones. ¿ Por què con su alegrìa no tiñe de color de rosa todo el valle por nosotros?
-Còmo doctor?- le dije de inmediato.
El doctor me contemplò pensativo.
-No sè que le sorprende, usted es como el mago del sombrero, cosa que desea cosa que se cumple.
Embarazado de gratitud, miraba al mèdico que me habìa curado.
- Y todavìa me pregunta a mi què desde donde lo hace. Pues desde su cuerpo, desde ese bello laboratorio que es su cuerpo y que usted maneja tambien, desde donde màs.- Dijo firmemente el galeno y sonrriò.
Me espantè, porque yo no tenìa nociòn de la pureza. Desde muy niño, la muerte me espantaba mucho, muchisìsimo, quizàs desde ahì emanaba la fuerza para tratar a toda costa de no morir, pero no de nada màgico o milagroso que yo pudiera hacer. Ademàs no creìa en Dios ni en su mentado paraiso. Por eso le preguntaba còmo; creò que sòlo una persona creyente y pura podrìa llevar a cabo semejante proeza, pero yo jamàs. " Rosa, teñir de rosa el valle"...Còmo?
-Mire- interumpiò el mèdico mis murmullos.- Si mis estudios no se hubiesen conectado con el cielo, cosa que bien sè que usted propiciò, mis conocimientos lo habrìan matado.
Los demàs pacientes del pabellòn asintieron con la cabeza.
-¿Què dice? Eso es mentira. Por favor no se burle de mi:" Dios, soy puro"!!! ja, ja, ja .
Todos de nueva cuenta asintieron con la cabeza. Yo me sentì desolado con sòlo pensar en eso. Me dì cuenta de que el aire que me circundaba era caluroso y seco. El hospital curiosamente, era un mundo sin sonidos a veces daba la impresiòn de ser un mar de fuego. Empecè a sentir aborrecimiento por ese doctor creyente, dando a entender que deseaba estar a solas y evitar sus palabras. El paciente de la cama contigua que era un pintor, se me acercò.
-Mira- Este es un boceto que hice de nosotros en el hospital, aunque muramos viviremos en el cuadro eternamente. Llèvatelo, te lo obsequio...
-No quiero morir, por eso ya me voy. No quiero nada de nadie de aqui.
Un punto negro apareciò en mis ojos, lacerò mis pupilas, las lagrimas se escurrìan por mis sienes.Me despertè bañado en sudor frìo. Que sueño tan extraño.- Entonces, sin palabras, conversè con mi interior: ¿cuàl habrìa sido el sueño que iba a hacerse realidad? " Bien, sea lo que sea, lucharè contra mi destino. Lo disolverè".
El cielo de repente se convirtiò en una sombra profunda, el sol bajo de intensidad. Se escucharon las alarmas sìsmicas. Presentì que el enigmàtico mensaje del sueño iba a hacerse realidad. Empezò a temblar muy fuerte. Permanecì de pie bien derecho, emepecè a recordar lo que el paciente de mi sueño habìa dejado inconcluso: " Ponte a salvo porque temblarà muy fuerte". Era claro que lo que sucedìa en la realidad habìa sido anticipado por la visiòn onìrica con el compañero de mi pabellòn. Despues de recordarlo todo, acabè sostenièndome la panza de la risa...
El frìo de la tarde, cerrò mis parpados, yo ya estaba muerto hacia mucho tiempo: "Ahora si soy puro, Dios"!!!
Mi risa desde el otro plano hacia temblar al valle de nueva cuenta. No le pasò nada a los vivos...Mèxico 20 Marzo 12.02´. 7.9 grados Richter
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