viernes, 16 de marzo de 2012

HABEMUS PAPA

Hoy por hoy, nuestro paìs adolece de una clase polìtica directora. Desde hace màs de una dècada predomina la incertidumbre, el pesimismo y la desesperanza. El destino de la naciòn mexicana està en juego. Se ha pediìdo la fe en el porvenir..Sin embargo, los polìticos de todas las tendencias, en vìsperas de la campaña presidencial màs surrealista de todos los tiempos, creen que resolveràn los grandes problemas del paìs con la sola emancipaciòn polìtica. Ninguno de ellos han ponderado los males que las crìsis financieras mundiales han producido en la desarcetada conducciòn y  mal rumbo del paìs: El campo hundido en un pozo desertico y con esa escacez acuìfera, la ganaderìa sedienta y famelica tambièn. La industria por los suelos sin inyecciones financieras autènticas y eficaces. El comercio invadìdo de piraterìa extranjera. La investigaciòn y exploraciòn petrolera futura, ya en manos de gobiernos muy poderosos que jamàs respetaràn convenio alguno. Los sistemas educativos en general representan todo un fracaso en varios estados de la Repùblica. Muchos de sus docentes se encuentran distraìdos en salvar sus empleos y sindicatos, màs que en impartir e implementar una educaciòn a la altura de la època y de la que està por venir.  Las càmaras tanto de Diputados como de Senadores sin pretender cambiar la forma de gobierno centralista y ultraconservador que prevalece. Los mexicanos,  estamos instalados en el caos y la anarquìa total aunque los seudodirigentes se empecinen en plantear lo cntrario. La situaciòn se percibe como caòtica por la mayorìa de la poblaciòn sobre todo  por los millones  de  desempleados y los jubilados.

En el panorama no se visualiza, no existe ningùn personaje  polìtico-financiero brillante que pudiera brindar una satisfactorìa explicaciòn a tanto abuso y desvìo de partidas presupuestarìas hacia rubros totalmente equivocados y erròneos que han facilitado los seudodirigentes actuales al invertir  cantidades enormes en obras suntuosas e intrascendentes: La Estela de Luz Bicentenaria. A todo lo anteior habrìa que agregar que los acaparadores y especuladores profesionales, asì como los integrantes del crìmen organizado, durante  estos tiempos de tanta improvisaciòn e inexperiencia han sido quiènes màs provecho han sacado de una situaciòn en donde reina el desorden y la corrupciòn a lo largo y ancho de todo el paìs. Pero, quizàs, el colmo de colmos es que en un paìs con tanto desempleo, delincuencia y hambre se cuente con el millonario màs sobresaliente del mundo. Eso representa el surrealismo màs surrealista de todos los surrealismos. Ese siniestro personaje se ha hecho de todo el dinero de los mexicanos, gracias a las concesiones otorgadas por un grupùsculo de funcionarios, pasados y presentes viciosos, deshonestos y desalmados que le permitieron hacerse de las empresas màs importantes y redituables de Mèxico al cobijo de la muy manipulada legalidad.

El paìs, està por enfrentar un periodo crìtico de elecciones rumbo a una transiciòn, en donde la lucha por el poder empezarà a tomar tintes de dramatìsmo que sin duda vendrà a complicar y enrrarecer,aùn màs, los destinos de millones de mexicanos.

Por lo pronto, en el paìs, no existe  una tendencia polìtca ùnica: proliferan un conjunto de ideològias en franca divergencia y cordura. Muy corto es aùn el nùmero de ciudadanos de mente abierta y libres
de programaciònes obstaculizantes que limitan su autèntico desarrollo.

Los seudodirigentes actuales, muy preocupados por la pèrdida del poder y la directriz del paìs en las pròximas elecciones, han insistido e insistieron ante las autoridades del pontificado de Benedicto XVI para llevar a cabo una visita a nuestro paìs precisamente en tiempos de elecciones presidenciables.

La gran mayorìa de seudo catòlicos mexicanos- porque ni siquiera estàn al tanto, ni respetan, ni practican los preceptos de su religiòn- desconocen los graves daños que los altos ecleciasticos le han provocado desde siempre a nuestro paìs. La lista de agresiones es grande y larga, pero habrìa que mencionar sòlo algunos de ellos: Leòn XII en 1822 condenò la independencia de nuestro paìs excomulgando a todo aquel que se opusiera al mandato del Rey de España Fernando VII por carecer de convicciones catòlicas: La Santa Inquisiciòn molesta y ejecuta a varios de nuestros principales caudillos de la Independencia, Hidalgo y Morelos entre muchos de ellos.

El alto clero, el ejercito privilegiado y las clases acaudaladas, en franco contubernio, trataron de impedir que nuestro paìs fuese regido por un sistema de gobierno liberal o por un lìder que a los privilegiados les pareciera rudo, agresivo o vulgar. No habìa en la mayorìa de los habitantes de Mèxico un espìritu cìvico ni mucho menos consciencia de nacionalidad.

En 1857 el Papa Pìo IX al enterarse  de las disposiciones reformistas dadas por el gobierno de Comonfort declarò que aquella legislaciòn era en gran parte contraria a los derechos, al dogma, a la autoridad y a las libertades de la iglesia. Y acusaba al Estado de haber despojado a la iglesia de sus propiedades, cuando sòlo se habìa ordenado la desamortizaciòn. Las excomuniones impuestas por la Santa Sede las quiso negociar con los polìticos mexicanos pidiendo a cambio el derecho de voto pasivo y el derecho de continuar adquiriendo bienes para su iglesia. La casa de Roma promoviò la Guerra de Reforma y fue renuente a todo entendimiento, fomentando el odio entre liberales y conservadores quienes se tuvieron que preparar a luchar entre hermanos en la època juarista...

Al parecer la visita del Papa  intelectual, calculador, frìo y adiminstrativo Benedicto XVI  a nuestro paìs, obedece màs que a fortalecer la fe en Dios de sus miles de famèlicos y hambrientos  seguidores, a  defender los privilegios del clero porque ven con la derrota en puerta del partido de los ultraconservadores mexicanos amenazados no sòlo sus bienes e inversiones matriales, sino su autoridad misma con la proliferaciòn en el mundo de otras religiones mucho màs viables, humanitarias y bondadosas que la de ellos...  

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