jueves, 24 de noviembre de 2011

DZILAM DE BRAVO




Se trata de un pequeño  un poblado de pescadores que se encuentra a una distancia de 110 kilometros de la  bella y hospitalarìa ciudad de Mèrida. Cuenta con alrededor de 10 mil habitantes. La iglesia principal està ubicada en la parte superior de lo que hoy son las ruinas de una piramide. Su faro de estructura caliza resulta deun gran atractivo, pues no obstante ser pequeño, se trata de una construcciòn antigua que sigue operando hasta la fecha , guìàndo a las embarcaciones pesqueras de la zona.
















De èste peculiar puerto pesquero que surte pescado a las demàs poblaciones e inclusive a la misma ciudad de Mèrida, se ofrece al turismo un tour ecològico inigualable: La embarcaciòn parte de un pequeño muelle de la localidad y de ahì hace un recorrido de una hora por mar abierto,siempre costeando, visitando una bahìa llamada "Boca" en donde se junta el mar con una muy agradable laguna, en la que se alimentan y resguardan los hermosos y rosados flamingos. Este es un lugar paradisiàco, rodeado de  tupìdos manglares que dotan de fauna y flora a todo ese fantàstico sitio, alejado de la civilizaciòn. En ese lugar, los pescadores preparàn un suculento pescado ahumado a las brazas que materialmente uno se lo debora como el manjar que resulta ser, es un platillo natural, no requiere de nada, se trata sòlo de un muy buen pescado asado a las brasas cuyos aceites esenciales le otorgan un sabor inigualable.



Tambièn se puede pescar y eltiempo del anzuelo transcurre entre aves exòticas, gaviotas y pelicanos, sin faltar una gran variedad de pàjaros de multiples colores que vuelan en los abundantes manglares.





Al partir de esa bahìa es impresindible tomarse muchas fotografìas con los flamingos los cuales no se asustan tan fàcilmente como en otros sitios, por ejemplo en Celestun que por ser muy visitado  las aves resultan ser muy espantadizas. Las impresiones fotogràficas logradas, son de esas jamàs imaginadas y haràn de los recuerdos algo muy placentero y agradable al llegar de retorno a los lugares de origen.












El tour continua  en la lancha rumbo a un "Cenote Sagrado" llamado Elepetèn que tiene una longitud no mayor a los 60 metros de diametro y una profundidad de aproximadamente 15 metros. Ahì, despuès de una  pequeña caminata, es posible darse un chapuzòn para refrescarse, ya que el agua es dulce, frìa y brinda un gran alivio al cuerpo relajàndolo y reconfortàndolo. Los peces del Cenote son multicolores, se mueven alrededor de uno dàndo pequeños mordiscos. Ese momento, resulta màs que inolvidable, quizàs màs que el de "Boca" Bahìa. O igual. No sabe uno cual escoger. Resulta imposible.

La lancha retoma el tour por mar y màs adelante se visita otra laguna oculta entre los manglares.

El descenso es en un pequeño muelle y el paseo da iniciò a pie. Ahì es posible de nueva cuenta volverse a enfrentar a toda la variedad de colores verdes, asì como a una infinidad de pàjaros, mariposas...pero tambièn a las hormigas arrieras y a otra gran variedad de insectos. Es muy importante tener cuidado, cosa que le advierten a uno los guìas, por el riesgo de que pueda aparecer un lagarto, lo cual hace aùn màs interesante ese hermoso tour ecològico. La verdad, es que esa parte del viaje resulta ser muy emocionante e inquietante a la vez .












El final llega y nadie quiere irse de ese màgico y placentero muy bello e interesantìsimo lugar.

Ya de salida de Dzilam de Bravo y de la reserva ecològica de sayachuleb, nos dirigìmos a una gran palapa " La Lagunita" en otro poblado cercano llamado Santa Clara para degustar los màs exquisitos platillos de la cocina yucateca y de una gran variedad de mariscos elaborados en base a pulpos, calamares, camarones y pescado.

Dzilam de Bravo, es un lugar de turismo ecològico que no se debe perder todo aquel que se jacte de ser un buen turista...Ah! Ahì en Dzilam vive un extraordinario personaje Albino Sanchèz de cien años de edad quièn recomienda para la longevidad comer mariscos, chocolate, todos los platillos yucatecos y  mucho chile habanero, pero no del verde, sino el de color amarillo.











El " Centenario" como se le conoce en el pueblo de Dzilam, està entero, muy sano, camina, es muy lùcido e inteligente y sus ojos azules, irradian alegria, bondad y amor a raudales...











( El tour para ocho personas, incluyendo el pescado ahumado a las brasas, tuvo un costo de 180 dolares...)

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