Cuando reinan las apariencias y estas prevalecen en la vida, lo único que resta por hacer, no es otra cosa que avergonzarse de la dinámica misma de la existencia que a todas luces, en la grandeza de la naturaleza, establece como requisito primordial la espontaneidad, lo fresco, la absoluta autenticidad y sinceridad..
Vivir en un mundo donde los demás hacen lo que los otros dicen o se comportan como los otros hacen, es de lo más triste y lamentable que le puede suceder a un ser dotado de razón y conciencia...
Tal parece, que se ha hecho costumbre existir bajo el mandato de ópticas superpuestas que obedecen más a lo que se debe hacer que a todo aquello que realmente se tiene que vivir: Lo auténtico, lo espontáneo, lo azaroso. Permanece en cambio, lo establecido, el mundo de los interéses creados, lo que se denomina por los guías sociales como ¨el buen vivir¨, ¨el bien comportarse¨. No está permitido por la ética establecida, por los moralistas ortodoxos y tradicionales, salirse de los parámetros acordados de ¨la sana convivencia¨, aunque está se presente repleta de falsas exigencias que se tipificarán dentro de códices, reglamentos, cartas magnas aparentando un valor pero que de hecho excluirán de tajo a la insurgencia o a la rebeldia atentatoria contra el conjunto de interéses creados por los grupúsculos minoritarios amos y señores de lo establecido: Hay de todo aquel que intente salirse de esos límites, será tachado como ¨la oveja negra social¨ como ¨el terrorista familiar¨, como ¨el taliban¨ que atenta contra lo que tanto trabajo y esfuerzo a costado edificar a todos!!!
¿En que cabeza cabe que alguien puede ser Reina o Príncipe en un mundo de iguales?
Se trata de puros montajes que usan los poderosos para engañar a los bobos: Los Enciclopedistas francéses lo sabían muy bien desde el siglo XVIII, tiempo del último Rey Luis XVI quien por falta de liderazgo y no saber afrontar las Reformas necesarias en su país fue guillotinado junto con su glamourosa y superficial esposa Maria Antonieta...
En ese mundo galo de las apariencias, el Palacio de Versalles era uno de los antros de super lujo más socorrido y visitado por los bribones y sinverguenzas de aquellas épocas: En ese Palacio, sucedía de todo, sus aposentos y amplios salones eran tan apestosos y mal olientes que sus destacadas visitas, distinguían que se aproximaban al lugar por las pestilencias que emanaban en el ambiente muchos kilometros antes de aproximarse a sus inmensos jardines: No había baños y las distinguidas princesas y apuestos principes, reyes y reinas defecaban y orinaban muy discretamente llenos de pudor y gracia sólo levantándose sus hermosos, lujosos y muy costosos vestidos en donde fuera, dando rienda suelta a sus necesidades orgánicas en nada diferentes a la gente ordinaria y común...Esas cortes de grandes excesos y múltiples dispendios que el pueblo solventaba, le costaron sus encoronada cabeza a su insulso Rey Luis XVI quién provocó, por malos manejos de sus consejeros financieros, una grave crísis económica hambreando a la plebe que no lo perdonó ejecutándolo sanguinariamente, dando fin así, al periodo del absolutismo real francés...
Nadie puede ni debe de intentar salirse de la gran jaula que llevamos construyendo por siglos entre todos. Somos tan insolentes y tan hipócritas que nos la vivimos alabando a personajes ya desencarnados que en su momento fueron duramente castigados por su osadía y rebeldia: Ahora los adoramos, han sido convertidos en íconos de la bondad y la entrega incondicional,dicen, sin pretender nada a cambio: historiadores, escritores, investigadores del sistema establecido, han ido acomodando y reencuadrando nuestro devenir hacia las ópticas de lo que más ¨conviene¨ para la ¨sana conviviencia¨ , no importa que todo lo alteren o lo plaguen de mentiras y lo conviertan en falsas esperanzas para las ingenuas, incultas y analfabetas mayorías que nunca acaban de salir de la repetición, el aburrimiento y las carencias cotidianas, creyendo ramplona y superficialmente que la bondad, la entrega y el amor desinteresado, serán los ingredientes que sí los convertirán en diferentes, asegurándoles una excelente vida en el paraíso etéreo que ningún hombre y mujer de está castigada Tierra han conocido jamás...
Somos una especie pérdida en las apariencias, creadora y promotora de los disfraces y los montajes: ¨Nunca te muestres como en verdad eres, si te descubren te atacarán siendo presa fácil de tus verdugos¨. Es así, bajo ese tipo de lemas, hechos costumbre, que nos hemos instalado en un mundo de gente falsa que deambulan en infinidad de escenarios, donde el reptil camaleónico es el tipo preferido, creyendo que en verdad se vive cuando en realidad se está muerto haciendo las veces de zombies: Qué los muertos entierren a sus muertos!!!
Modificar los conceptos establecidos es una tarea inmensa y de gran responsabilidad: Somos entes acomodaticios que operamos por hábitos poco pensados o analizados: Eso lo saben los opresores. Ellos nos conducen en todo: Qué comemos. Qué visitamos. Qué preferimos.Esos hábitos instalados en nuestros interiores por ellos, norman nuestros comportamientos, sólo basta referirlos y manipularlos en infinidad de ocasiones para que resultemos altamente predecibles, obedientes y serviles: Sólo evocan automáticamente los programas y nuestros comportamientos los emitimos por costumbre y de manera sistemática...
Es necesario, muy necesario, entender que sólo somos seres energéticos encerrados en un cuerpo muy limitado que resulta ser tan frágil como las pompas de jabón que se venden en líquidos multicolores en las ferias y los parques de diversión. Nuestros poderes mentales no nos asisten. Nuestras enormes y fantásticas inteligencias, no nos auxilian. Nuestros débiles cuerpos no soportan cargas energéticas sostenidas y suficientes como para transmutar nuestros pobres, lamentables y muy insuficientes organismos...Si nuestras mentes operarán en toda su plenitud, nos fundiríamos en pocas horas. Cuantos sabios, pensadores y personas muy inteligentes, no se han convertido en seres diabólicos y demoniacos, debido a que sus desprotegidos organismos no pueden catapultarlos a otros niveles, hacia otros derroteros, rumbo a nuevos horizontes. Mentes brillantes se desgajan y se pierden a diario en el mundo porque sus mentes se desfasan de las exigencias de una concentración sostenida que los agota, perjudica y agobia: Los cerebros exigidos de esa manera se secan y los cuerpos desfallecen en un tiempo relativamente corto. No hay quién soporte por ejemplo una pésima noticia o una gran sorpresa. La mayoría de la gente enferma ante un acto sorpresivo, un asalto, un pleito. Hay quienes jamás vuelven a recuperarse. He ahí las muestras palpables de nuestra fragilidad: Ataques cardiácos, embolias, parálisis faciales e infinidad de diabetes y cánceres. Por estos motivos, quizás se deba a que la gente viva aparentando que vive. Nadie desea exponerse a los excesos, a lo sorpresivo, a lo espontáneo, mucho menos a correr el riesgo de lo azaroso: Intuyen que sus organismos, sus cuerpos, no resistirían cargas emotivas de gran impacto. nadie está entrenado para soportar cargas altamente tóxicas, porque toda exigencia, todo impacto emotivo provoca sustancias dañinas que se salen de control y suelen aniquilar a los débiles cuerpos tanto de los hombres así como al de las mujeres...
¿Será por eso que los mexicanos hemos permitido tanto abuso que nos tiene ya al borde de la miseria y la derrota?
Sépanlo bien todos: DE TODAS MANERAS VAMOS A MORIR!!!. La vida es tan sólo una simple aventura donde poco importa la fragilidad de los cuerpos y los organismos, esos se quedan en éste plano y más vale soportar una buena carga energética liberadora que concluya de manera digna con lo inútil y limitante de lo establecido que nos hace vivir enmascarados tan burdos y grotescos como son nuestros incultos, payasos y enanos de circo de tercera que dizque nos dirigen: SOMOS UN PAIS DE PURAS APARIENCIAS!!!
Vivir en un mundo donde los demás hacen lo que los otros dicen o se comportan como los otros hacen, es de lo más triste y lamentable que le puede suceder a un ser dotado de razón y conciencia...
Tal parece, que se ha hecho costumbre existir bajo el mandato de ópticas superpuestas que obedecen más a lo que se debe hacer que a todo aquello que realmente se tiene que vivir: Lo auténtico, lo espontáneo, lo azaroso. Permanece en cambio, lo establecido, el mundo de los interéses creados, lo que se denomina por los guías sociales como ¨el buen vivir¨, ¨el bien comportarse¨. No está permitido por la ética establecida, por los moralistas ortodoxos y tradicionales, salirse de los parámetros acordados de ¨la sana convivencia¨, aunque está se presente repleta de falsas exigencias que se tipificarán dentro de códices, reglamentos, cartas magnas aparentando un valor pero que de hecho excluirán de tajo a la insurgencia o a la rebeldia atentatoria contra el conjunto de interéses creados por los grupúsculos minoritarios amos y señores de lo establecido: Hay de todo aquel que intente salirse de esos límites, será tachado como ¨la oveja negra social¨ como ¨el terrorista familiar¨, como ¨el taliban¨ que atenta contra lo que tanto trabajo y esfuerzo a costado edificar a todos!!!
¿En que cabeza cabe que alguien puede ser Reina o Príncipe en un mundo de iguales?
Se trata de puros montajes que usan los poderosos para engañar a los bobos: Los Enciclopedistas francéses lo sabían muy bien desde el siglo XVIII, tiempo del último Rey Luis XVI quien por falta de liderazgo y no saber afrontar las Reformas necesarias en su país fue guillotinado junto con su glamourosa y superficial esposa Maria Antonieta...
En ese mundo galo de las apariencias, el Palacio de Versalles era uno de los antros de super lujo más socorrido y visitado por los bribones y sinverguenzas de aquellas épocas: En ese Palacio, sucedía de todo, sus aposentos y amplios salones eran tan apestosos y mal olientes que sus destacadas visitas, distinguían que se aproximaban al lugar por las pestilencias que emanaban en el ambiente muchos kilometros antes de aproximarse a sus inmensos jardines: No había baños y las distinguidas princesas y apuestos principes, reyes y reinas defecaban y orinaban muy discretamente llenos de pudor y gracia sólo levantándose sus hermosos, lujosos y muy costosos vestidos en donde fuera, dando rienda suelta a sus necesidades orgánicas en nada diferentes a la gente ordinaria y común...Esas cortes de grandes excesos y múltiples dispendios que el pueblo solventaba, le costaron sus encoronada cabeza a su insulso Rey Luis XVI quién provocó, por malos manejos de sus consejeros financieros, una grave crísis económica hambreando a la plebe que no lo perdonó ejecutándolo sanguinariamente, dando fin así, al periodo del absolutismo real francés...
Nadie puede ni debe de intentar salirse de la gran jaula que llevamos construyendo por siglos entre todos. Somos tan insolentes y tan hipócritas que nos la vivimos alabando a personajes ya desencarnados que en su momento fueron duramente castigados por su osadía y rebeldia: Ahora los adoramos, han sido convertidos en íconos de la bondad y la entrega incondicional,dicen, sin pretender nada a cambio: historiadores, escritores, investigadores del sistema establecido, han ido acomodando y reencuadrando nuestro devenir hacia las ópticas de lo que más ¨conviene¨ para la ¨sana conviviencia¨ , no importa que todo lo alteren o lo plaguen de mentiras y lo conviertan en falsas esperanzas para las ingenuas, incultas y analfabetas mayorías que nunca acaban de salir de la repetición, el aburrimiento y las carencias cotidianas, creyendo ramplona y superficialmente que la bondad, la entrega y el amor desinteresado, serán los ingredientes que sí los convertirán en diferentes, asegurándoles una excelente vida en el paraíso etéreo que ningún hombre y mujer de está castigada Tierra han conocido jamás...
Somos una especie pérdida en las apariencias, creadora y promotora de los disfraces y los montajes: ¨Nunca te muestres como en verdad eres, si te descubren te atacarán siendo presa fácil de tus verdugos¨. Es así, bajo ese tipo de lemas, hechos costumbre, que nos hemos instalado en un mundo de gente falsa que deambulan en infinidad de escenarios, donde el reptil camaleónico es el tipo preferido, creyendo que en verdad se vive cuando en realidad se está muerto haciendo las veces de zombies: Qué los muertos entierren a sus muertos!!!
Modificar los conceptos establecidos es una tarea inmensa y de gran responsabilidad: Somos entes acomodaticios que operamos por hábitos poco pensados o analizados: Eso lo saben los opresores. Ellos nos conducen en todo: Qué comemos. Qué visitamos. Qué preferimos.Esos hábitos instalados en nuestros interiores por ellos, norman nuestros comportamientos, sólo basta referirlos y manipularlos en infinidad de ocasiones para que resultemos altamente predecibles, obedientes y serviles: Sólo evocan automáticamente los programas y nuestros comportamientos los emitimos por costumbre y de manera sistemática...
Es necesario, muy necesario, entender que sólo somos seres energéticos encerrados en un cuerpo muy limitado que resulta ser tan frágil como las pompas de jabón que se venden en líquidos multicolores en las ferias y los parques de diversión. Nuestros poderes mentales no nos asisten. Nuestras enormes y fantásticas inteligencias, no nos auxilian. Nuestros débiles cuerpos no soportan cargas energéticas sostenidas y suficientes como para transmutar nuestros pobres, lamentables y muy insuficientes organismos...Si nuestras mentes operarán en toda su plenitud, nos fundiríamos en pocas horas. Cuantos sabios, pensadores y personas muy inteligentes, no se han convertido en seres diabólicos y demoniacos, debido a que sus desprotegidos organismos no pueden catapultarlos a otros niveles, hacia otros derroteros, rumbo a nuevos horizontes. Mentes brillantes se desgajan y se pierden a diario en el mundo porque sus mentes se desfasan de las exigencias de una concentración sostenida que los agota, perjudica y agobia: Los cerebros exigidos de esa manera se secan y los cuerpos desfallecen en un tiempo relativamente corto. No hay quién soporte por ejemplo una pésima noticia o una gran sorpresa. La mayoría de la gente enferma ante un acto sorpresivo, un asalto, un pleito. Hay quienes jamás vuelven a recuperarse. He ahí las muestras palpables de nuestra fragilidad: Ataques cardiácos, embolias, parálisis faciales e infinidad de diabetes y cánceres. Por estos motivos, quizás se deba a que la gente viva aparentando que vive. Nadie desea exponerse a los excesos, a lo sorpresivo, a lo espontáneo, mucho menos a correr el riesgo de lo azaroso: Intuyen que sus organismos, sus cuerpos, no resistirían cargas emotivas de gran impacto. nadie está entrenado para soportar cargas altamente tóxicas, porque toda exigencia, todo impacto emotivo provoca sustancias dañinas que se salen de control y suelen aniquilar a los débiles cuerpos tanto de los hombres así como al de las mujeres...
¿Será por eso que los mexicanos hemos permitido tanto abuso que nos tiene ya al borde de la miseria y la derrota?
Sépanlo bien todos: DE TODAS MANERAS VAMOS A MORIR!!!. La vida es tan sólo una simple aventura donde poco importa la fragilidad de los cuerpos y los organismos, esos se quedan en éste plano y más vale soportar una buena carga energética liberadora que concluya de manera digna con lo inútil y limitante de lo establecido que nos hace vivir enmascarados tan burdos y grotescos como son nuestros incultos, payasos y enanos de circo de tercera que dizque nos dirigen: SOMOS UN PAIS DE PURAS APARIENCIAS!!!
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