domingo, 25 de noviembre de 2012

1 LAS PROFECIAS MAYAS

Para los futurólogos, existen patrones, ritmos, señales e indicadores que se van presentando desde el presente. Constituyen una especie de bosquejo sobre el futuro que desde luego pueden ser comprendidos y medidos con cierto grado de certidumbre. La manifestación de esos indicadores, y más cuando logran agruparse o ser recopilados, sistematizados y ordenados, son de gran utilidad para sentar las bases de investigaciones hacia el futuro.
Hablar acerca de cómo ciertos eventos se pueden convertir en predecibles, es cuestión sólo de probabilidades de distribución técnica, para desde ahí, partir rumbo a elaborar predicciones o análisis de impacto cruzado, modelos de decisiones y análisis morfológicos. Para alcanzar todo ello, existen ciertos requisitos que deben de ser respetados para dar validez a la información recabada, ya se trate de señales registradas mediante la observación o de ciertos resultados manifestados abiertamente: No basarse en afiliaciones políticas, dogmas o deseos de llamar la atención.
Le pido, amigo lector, me tenga paciencia, ya que voy a abordar un tema que nos afecta a todos y trataré de proporcionar algunas ideas al respecto. Estoy tratando de sentar las bases para platicarle sobre el tan llevado y traído tema de las profecías Mayas para el 2012. Por ello requiero que me siga un poco más, con paciencia para tratar de elaborar este tema de la mejor manera.
En este tipo de tópicos, hay que tener mucho cuidado de no caer en la tentación de elaborar las hipótesis de la investigación cuando incluyan grupos de personas con ideas compartidas ya que ellas podrían afinar, filtrar y hasta encuadrar la información recaba haciéndola evolucionar hacia una tendencia o preferencia previamente establecida.
En una investigación acerca de temas con tendencia futurista, no hay necesidad de especificar y es preferible hablar de tendencias generales. Los detalles se dejan para los políticos, alguno que otro inventor, o, gente común. Ellos por lo regular hablan de lo que oyen o de lo que los otros dicen. No cuentan con una manera precisa de poder decirlo. Desconocen los orígenes de las situaciones a tratar y muy poco les importa la labor de los científicos futurólogos que se la viven procesando y decodificando información y señales acerca de diferentes tópicos o fenómenos acontecidos en la realidad para luego ser extrapolados hacia la aparición tentativa de un mundo futuro.
Los futurólogos  basan sus prospectivas, en libros, investigaciones académicas, en los contenidos de los medios de comunicación, en entrevistas, en la observación objetiva de campo. No se busca x o y circunstancias, sino algo mucho más amplio. A medida de que toda la información se conjunta, se agrupa, se une, es cuando aparecen los hilos conductores que pudiesen arrojar información más o menos confiable o probable para después ser trasladada a la esquematización del mundo futuro que se visualiza o vislumbra.
Mucho de esto, lo podemos observar plasmado por ejemplo en la literatura y sobre todo, en la de ficción que se ha dado en llamar ciencia ficción. Muchos de esos autores creativos, están considerados como verdaderos y auténticos futurólogos.
La retrospectiva, también auxilia ver a posteriori, esa información histórica o historiográfica, se puede aplicar para auxiliar a prever el futuro dentro de un sistema de previsión en tiempo real. Se dice que mucho del futuro, también está en el pasado. De ahí que deba de ser revisado minuciosamente. Esa es una de las verdaderas importancias de la historia, de la buena historia, escrita sin cargas o tendencias ideológicas o falsas creencias.
La literatura de ficción, aborda muchos temas futuristas, incluso, a veces, con gran precisión. Tenemos como ejemplo a Julio Verne quien brinda en varios de sus libros, medidas, lugares y tiempos muy aproximados a eventos muy ajenos a la época en la que el vivió y que a la postre, resultaron tener cierta validez y precisión. Se sabe que él entablaba comunicación con los científicos más destacados de su época.
En algunas series de televisión que cautivaron  a los auditorios, se propusieron datos que fueron constituyendo muchas señales, después retomadas por los científicos como por ejemplo la tele transportación. El IPAD, surgió con el "viajero intergaláctico" de Douglas Adams en 1978. A otros escritores les debemos por ejemplo la idea de los satélites. Ese es el caso de Arthur C. Clark quién dio las primeras señales en 1945.
Esto quiere decir que los escritores de ciencia ficción, tienen una gran influencia reciproca con los científicos. Esa retroalimentación es muy importante para que la gente reaccione y se alcancen otros niveles de desarrollo.
Ahora bien, entrando al tema, gracias por su paciencia, espero no desesperarlo mucho, diré que muchas de las profecías no se cumplen y que las que se cumplen es más bien porque la gente quiere ir hacia ellas, tratando de justificar sus visualizaciones con cualquier pretexto y no porque existan muchos datos o señales que permitan vislumbrar algún tipo de futuro o algo claro y preciso en ese lejano o cercano espacio de tiempo por venir. Incluso en muchas ocasiones, las personas con tendencias a la megalomanía, aseguran haber sido elegidas por algún ser superior quién fue quién les habló de alguna catástrofe y de ahí arrancan todo, sin ningún otro tipo de sustento o base.
Me parece, que debemos ser flexibles y empezar a dar paso a señales que ya existen y permitir que fluya la información desde todos los confines  y rincones del mundo, para ir integrando un todo hacia el enfoque que supuestamente plasmaron los Mayas en alguno de sus códices o monumentos de todo lo que le sucedería a los seres de esta temporalidad.
Habrá que conjuntar, agrupar y unir todo tipo de información para atrapar los hilos conductores que pudiesen arrojar información confiable para ser aplicada a la portada que estamos buscando todos que consiste en verificar la profecía del año 2012 ¿Falsa o verdadera? Tomemos las piezas con las que contamos de ese gran rompecabezas y veamos si coincide con la portada apocalíptica que se nos propone a no muy largo plazo. La tarea es tratar de conciliar nuestro mundo con el enfoque que vendrá, supuestamente, durante el mes de Diciembre del año 2012, nuestro astro solar lanzará una llamarada muy grande cuyo efecto calorífico abarcará la casi totalidad de su diámetro. Este dato, científicamente hablando -información comprobable y sostenida-, no está debidamente precisado ni avalado. Al igual que aquel otro dato que habla de una supuesta alineación galáctica con el centro mismo de la galaxia. Estadísticamente hablando, existen una serie de cálculos matemáticos que auxilian a ubicar que cada determinado tiempo, la galaxia está sujeta a cierto tipo de alineaciones y supuestamente ese lapso de tiempo para que transcurra otra, ha llegado a su periodo y será precisamente el  comprendido en las cercanías del mes de Diciembre del año 2012. Sin embargo, nada hace pensar o suponer que ese tipo de evento tuviese necesariamente que ver con ningún tipo de predicción factible. No obstante, se afirma que desde el centro de la galaxia se proyectará un gran destello luminoso que cubrirá de manera global la galaxia y por ende al sistema solar, que a propósito, también estará alineado con todos sus planetas. De este tipo de evento, sólo se tiene el cálculo aproximado de algunos códices Mayas y de algunos grabados hechos sobre las rocas de algún monumento, pero nada más. Las instituciones científicas, tienen o cuentan sólo con aproximaciones muy especulativas referentes a esos asuntos, se trata de hipótesis poco precisas. Se tiene, sí, registrado y documentado que un sacerdote  franciscano del tiempo de la conquista, obispo de Yucatán en 1562, mandó a incinerar toneladas de libros y documentos que contenían escritos de todos los aspectos de la civilización Maya, por considerarlos contrarios a la fe católica, muestras de blasfemia y proclives a la superstición. Muchos datos se perdieron en esa quema inquisitorial. El nombre del asustadizo y temeroso padre era: Diego de Landa.
Es un hecho, que el astro rey, ha manifestado, desde hace ya algún tiempo, una actividad incandescente inusual respecto a su tradicional comportamiento cósmico. Pero que esto represente el motivo principal de las alteraciones climáticas en el planeta, tampoco está plenamente justificado y habría que revisar si los efectos climatológicos y los fenómenos del cambio climático, acaecidos  en la tierra desde hace ya algunos lustros, no han tenido que ver más con las equivocadas actividades de los terrícolas, al afectar las capaz protectoras atmosféricas de la tierra como la del ozono por ejemplo y no necesariamente con las actividades solares propiamente dichas, sino que las faltas humanas son las que han  propiciado mayores estragos de los que se pudieran haber presentado o esperado. Las explosiones solares se dan y se han dado siempre, pero la tierra, nuestro planeta, es el que está ahora más debilitado y desprotegido debido a nuestra insensatez.
Afirmar que la gigantesca llamarada solar afectará el campo magnético de la tierra y este fenómeno extrapolarlo a ciertas afectaciones a las centrales generadoras de energía eléctrica, se antoja desmesurado e inclusive fuera de toda proporción. Se dice que habría un apagón total en toda la tierra y que ello acarrearía infinidad de problemas y alteraciones dado que nos movemos en base a ese tipo de procesos energéticos: Las comunicaciones se verían seriamente afectadas. La gasolina, que da cabida a sistemas alternos de emergencia, se agotaría y se correría el gravísimo riesgo de una desconexión total. Los sectores productivos y de operatividad se verían afectados también. Si esto durara tan sólo unos días, se correría el riesgo de un caos y desorden sociológico total y global. La pregunta es ¿Cómo extrapolar ese supuesto lengüetazo incandescente por parte del sol, y las alteraciones de las centrales productoras de energía eléctrica y de ello a una serie de desordenes de tipo sociológico?  Es algo muy poco probable, no existe dato que indique lo anterior o que pudiese ser equiparado. En el apagón de Nueva York en 1977, ocasionado por fallas mecánicas y humanas, el  desorden y el caos fue propiciado por vándalos y porque E.U. atravesaba por una debacle económica y financiera muy grave, lo que exacerbaba los ánimos de sus pobladores. El apagón se dio alrededor de las nueve de la noche y 550 policías fueron heridos y 4500 saqueadores fueron arrestados. Si se habló de que ese mes de julio fue muy cálido, respecto a otros años. Y que todo el entorno social  que se vivía era muy propicio para el surgimiento de escenarios como los que se presentaron en aquel entonces con un costo de más de 300 millones de dólares en tan solo unas horas de saqueo con la protección de la oscuridad.  No obstante, no se podría asegurar que algo proveniente de fuera de nuestro espacio, pudiese provocar alteraciones en artefactos o propiciar desordenes emocionales en los habitantes de ninguna parte. Quizás por una oleada de ondas magnéticas, de lo cual hasta la fecha, no existe dato alguno que lo pudiese justificar o comprobar; de lo que sí hemos sido testigos, es de comportamientos muy dignos ante catástrofes de índole natural, mucho más graves y de consecuencias peores, en donde la gente, sin agua, sin gasolina y sin servicios, más que atacarse, se auxilian y se apoyan entre si. 
Hasta aquí, mi primera entrega, acerca de las PROFECIAS.

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