domingo, 25 de noviembre de 2012

2 LAS PROFECIAS MAYAS II

Un grupo de italianos, denominado "Águilas" construyeron un conjunto habitacional en Mordida Yucatán para protegerse del año apocalíptico del 2012. La población seleccionada fue Tul que significa en Maya Final. El arquitecto fue Karina Pérez Valle. Muchos de los datos de aquel extraño y paradisiaco lugar, construido en 800 hectáreas cuenta con más de 20 casas habitación hipersuperreforzadas. Los datos han sido proporcionados por Albert Ven, campesino de la zona, ya que a ese enigmático bunker, nadie tiene acceso.
En Estados Unidos, la constructora "VIVOS" planea construir una red de varios refugios cerca de las principales ciudades, capaces de soportar todo tipo de catástrofes. Un espacio de esa naturaleza tendrá un costo aproximado de 50 mil dólares.  En España los miembros del grupo denominado GRUPO DE SUPERVIVENCIA de ESPAÑA (G.S.E.) están también construyendo refugios para protegerse de los augurios apocalípticos del 2012.
Respecto a los comentarios que se refieren al ingreso de la tierra al cinturón botánico que se encuentra ubicado en la mitad y a lo ancho de la Galaxia. Se dice que nuestro planeta estará entrando a esa zona - junto con todo el sistema solar por supuesto-, debido a un proceso de dinámica cósmica a partir de algunos meses más. Ese cinturón posee campos magnéticos que afectan a los cuerpos celestes y se dice, que se tiene la
Posibilidad de que afecten grandemente al sol y a nuestro planeta.
Esa presión  magnética podría repercutir provocando algunos terremotos y actividades volcánicas como procesos liberadores. Se dice que los seres humanos y todas las demás especies, van a pasar a ser bombardeados por un enorme campo cuántico que  afectará los campos celulares de nuestros organismos. Se piensa que estos cambios orgánicos extraños representen una especie de mutación biológica que va a permitir una mayor y mejor evolución de todos. Nuestra estructura atómica, se verá acompañada de otros elementos quizás botánicos y a ese momento se le conocerá como " El Nuevo Amanecer”.
Veamos ahora,  las señales, indicadores y datos con los que sí contamos:
Sí se han presentado terremotos devastadores, huracanes con consecuencias impredecibles, inundaciones que provocan pérdidas totales en la agricultura, ganadería y sumen en la pobreza a la gente, enormes olas en los océanos que ingresan a tierra con resultados terroríficos y pavorosos, lluvias torrenciales prolongadas y constantes que acaban con los cultivos, nevadas en lugares insólitos que afectan el hábitat de las especies las cuales no están acostumbradas a soportar bajas temperaturas, deshielos de los cascos polares poniendo en riesgo a las especies de esas áreas e infinidad de erupciones volcánicas que contaminan seriamente la atmósfera del globo terráqueo.
¿Podría haber sucedido algo similar en los tiempos de los Mayas y en base en eso extrapolar algo similar haya un mundo futuro?
Ahora, vayamos en retrospectiva, tal parece que al estudiar las capas del subsuelo de aquellos territorios, se han encontrado con la presencia de sustancias que indican tanto sequías extremas, así como vestigios de cenizas volcánicas que bien podrían provenir de la zona de Chiapas dónde se encuentra un volcán activo, el Chichonal, incluso hasta nuestros días. La presencia de huracanes en esa zona caribeña es muy frecuente, lo necesario como para terminar con todo el hábitat en cuestión de horas, el Gilberto por ejemplo. Se cuenta ya con mucha información como para pensar que los mayas desaparecieron, en algún momento, a causa de ese tipo de situaciones, al no poder hacer frente a las consecuencias provocadas por un fenómeno de esa naturaleza. Ya se tiene científicamente fundamentado, que fueron víctimas de procesos naturales. Como lo estamos siendo nosotros Luego entonces, lo que se vive, puede o suele repetirse, ya que así opera la naturaleza. También podemos escudriñarlos nosotros de aquí para allá.
Fueron entonces, aquellas una serie de señales destructivas que también están presentes en nuestra época. Sí es muy factible poder extrapolar los datos y visualizar en base en ellos, el futuro o un mundo futuro ya que existen coincidencias en la información, nosotros también lo podemos hacer hacía el  tiempo pasado.
Ellos, dominadores de los caculos matemáticos y observadores profundos de los astros, atribuyeron a todos los fenómenos naturales influencias astrológicas, sorprendiendo por la exactitud de sus hallazgos a los científicos actuales, por ejemplo al escudriñar el planeta Venus con la precisión que lo hicieron. Partieron de la idea de que en aquel entonces la galaxia también se alineó y el sistema solar también lo hizo y que cada determinado número de años, ellos les llamaban Katún (unidad de 20 años. Nosotros les llamamos décadas), los fenómenos se repetirían. Así que, quiénes vivieran para el año 2012, de seguro, futurizando, también tendría que sucederles algo similar, ya que el tiempo de conteo largo, así se los indicaba.
Todo esto, suena lógico aparentemente, incluso se podría decir que cae en el marco teórico y metodológico de la investigación que escudriña o propone escenarios futuristas, ya que esas señales, si están dándose en la época actual cada vez con mucho mayor frecuencia. Sólo que éstas señales e indicadores, no necesariamente nos están hablando de interferencias astronómicas. Más bien, lo que a nosotros nos sucede, es que hemos acelerado esos cambios y modificaciones climáticas y nosotros, todos, somos absolutamente responsables de ello. Y eso nada tiene que ver, en lo absoluto, con cuestiones de alineación de astros o fenómenos que se le parezcan. No es necesario.
El planeta tierra, como ser viviente que es, se depura así mismo, produciendo una serie de cambios climáticos que lo conducen, no a catástrofes, sino más bien a renovaciones: De suelos, mares, de hielos, de aire, de especies. Este tipo de renovaciones se han llevado, se llevan y se seguirán llevan a cabo con y sin intervención de nadie o de influencia astronómica alguna. La naturaleza, no tiene moral, no es ética, ni tiene preferencias, opera y sabe hacerlo muy bien. Somos nosotros, en el afán de estructurar e implantar un mundo sobre ella, los que hemos venido a crear una serie de obstáculos e impedimentos que alteran, retardan o aceleran las modificaciones necesarias para la continuidad de la naturaleza que ella hace de manera espontánea.
En la actualidad, las investigaciones sobre los fenómenos astrológicos, se apoyan y se apuntalan con telescopios de muy alta tecnología, de satélites e inclusive de laboratorios espaciales, esa es ya la actividad astronómica actual. No hay dato o señal que indique que algún fenómeno cósmico se esté formando y que éste pudiese interferir de manera directa en el funcionamiento de nuestro planeta. Más bien, se trata de teorías e hipótesis poco precisas, pero nada más. Hemos sido testigos de que los tsunamis, los terremotos y las inundaciones, se han presentado por zonas en la tierra y que ello, no necesariamente, estuviese colocando en un riesgo de extinción a la especie por su pobre desarrollo alcanzado. Se trata, sí, de tragedias momentáneas y transitorias para las cuales, se ha tenido gran capacidad de respuesta. En cambio, los sucesos de índole económica y financiera provocados y dirigidos por usureros, sí que tienen a toda la humanidad al borde del hambre y la locura. Y que conste que eso no tiene nada que ver con un apagón o baja intensidad en la operatividad de la galaxia o con la alineación de astro alguno.
¿La tierra no se estaría enfrentando a las desgracias actuales, si el hombre hubiese tenido otro tipo de comportamiento menos agresivo contra la madre naturaleza?
Parece que todo lo que se está dando, de todas maneras se hubiese dado, hubiese acontecido; es decir, los tsunamis, las erupciones volcánicas, los terremotos, las inundaciones, el cambio climatológico, son fenómenos naturales. La tierra así se expresa siempre, se trata de renovaciones, como ya lo hemos indicado y la madre naturaleza las lleva a cabo, esté quién esté: Dinosaurios o el Hombre mismo. Quizás los cambios climatológicos provocados por negligencia nuestra, han exacerbado y precipitado todo. Pero hay que afirmar sin temor, que eso en nada tiene que ver con influencias astrales o alineaciones de astros, eso se antoja  como proveniente de una idea débil y pobre, dirigida y encuadrada por grupos de personas con ideas compartidas.
Hasta aquí, mi segunda entrega.

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