Son muchas las razones que se pretenden dar para tratar de modificar la dinámica de los asuntos que debemos de encarar en la vida...Sólo que en muchas ocasiones, esos razonamientos nos hacen correr el fatal riesgo de encubrir las fallas que hemos cometido brindando un sin fin de pretextos ¨razonados para no aceptar, precisamente, que hemos cometido graves faltas en el logro de lo que nos habíamos propuesto alcanzar...
El mundo ya tiene un buen rato en el que todos sus integrantes no acaban de encontrar las verdaderas razones de la descomposición social que enfrenta la humanidad: Se propone en vez, una serie de argumentos simples, evasivos, pero nada sustanciales. Al parecer, se trata de una serie de razonamientos insulsos que en el fondo poco aportan para tratar de intentar corregir una dinámica existencial que a todas luces ¨in extremis¨ colocan al planeta en una especie de campo de concentración en el que ya muy pocos desearían vivir. Todo se ha convertido en zozobra, incertidumbre, inseguridad, malas sensaciones: Operamos sólo por interéses egositas que no conducen a otra parte, sino a la destrucción irremediable de nuestra muy sufrida tierra...
Para que la razón, nos asista, es decir, para que esa facultad de resolver problemas, extraer conclusiones y aprender de manera consciente de los hechos, estableciéndo conexiones causales y lógicas entre ellos, este con nosotros, se requiere de optar por una línea de pensamiento libre de maldad, de segundas intenciones, de pretender hacer daño a los otros o perjudicarlos sacando ventaja en toda ocasión que se presente. Y es precisamente en estos puntos de claros interéses muy particulares, donde nuestra especie mal llamada humana-lo humano se trabaja, no se trae-, se le presenta como imposible modificar nada de ninguna manera. Y el problema es que hemos transitado ya mucho tiempo dentro de esa dinámica absurda, donde todo lo que sucede va rumbo a una destrucción inminente de nuestros entornos( no en balde los osos polares han empezado a emigrar hacia otros territorios en busca de hielo),pues los grandes empresarios, en contubernio con los políticos y los manipuladores religiosos, sin recato alguno, a priori y a posteriori, han hecho de las suyas envolviendo todo en discursos de tendencias dobles en donde dicen y prometen unas cosas y hacen otras muy diferentes y distintas...
Vivimos en un gran Campo de Concentración general: Imposiciones y restricciones por todas partes, malos tratos, escacez de alimentos, pocos ingresos, desempleo, mucha hambre, corrupción, impunidad, mentiras y más y muchas mentiras...
Tenemos que reencuadrar todo de nueva cuenta y hacerlo inteligente y urgentemente entre todos: Se requieren cambios y modificaciones profundas en la conducción de la operatividad de los países que pueblan la tierra.Se requiere de otro tipo de dinámica con tendencias más humanistas alejadas del conjunto de interéses creados. Se requiere de dar inicio de un cambio de razonamiento en nosotros mismos, porque es en cada uno de nosotros que da inicio la humanidad entera...Y quizás, algún día no muy lejano, podamos sentirnos muy orgullosos de habernos transformado en una civilización de verdaderos humanos dignos del inmenso Universo...¿Los mexicanos lo podremos lograr?
El mundo ya tiene un buen rato en el que todos sus integrantes no acaban de encontrar las verdaderas razones de la descomposición social que enfrenta la humanidad: Se propone en vez, una serie de argumentos simples, evasivos, pero nada sustanciales. Al parecer, se trata de una serie de razonamientos insulsos que en el fondo poco aportan para tratar de intentar corregir una dinámica existencial que a todas luces ¨in extremis¨ colocan al planeta en una especie de campo de concentración en el que ya muy pocos desearían vivir. Todo se ha convertido en zozobra, incertidumbre, inseguridad, malas sensaciones: Operamos sólo por interéses egositas que no conducen a otra parte, sino a la destrucción irremediable de nuestra muy sufrida tierra...
Para que la razón, nos asista, es decir, para que esa facultad de resolver problemas, extraer conclusiones y aprender de manera consciente de los hechos, estableciéndo conexiones causales y lógicas entre ellos, este con nosotros, se requiere de optar por una línea de pensamiento libre de maldad, de segundas intenciones, de pretender hacer daño a los otros o perjudicarlos sacando ventaja en toda ocasión que se presente. Y es precisamente en estos puntos de claros interéses muy particulares, donde nuestra especie mal llamada humana-lo humano se trabaja, no se trae-, se le presenta como imposible modificar nada de ninguna manera. Y el problema es que hemos transitado ya mucho tiempo dentro de esa dinámica absurda, donde todo lo que sucede va rumbo a una destrucción inminente de nuestros entornos( no en balde los osos polares han empezado a emigrar hacia otros territorios en busca de hielo),pues los grandes empresarios, en contubernio con los políticos y los manipuladores religiosos, sin recato alguno, a priori y a posteriori, han hecho de las suyas envolviendo todo en discursos de tendencias dobles en donde dicen y prometen unas cosas y hacen otras muy diferentes y distintas...
Vivimos en un gran Campo de Concentración general: Imposiciones y restricciones por todas partes, malos tratos, escacez de alimentos, pocos ingresos, desempleo, mucha hambre, corrupción, impunidad, mentiras y más y muchas mentiras...
Tenemos que reencuadrar todo de nueva cuenta y hacerlo inteligente y urgentemente entre todos: Se requieren cambios y modificaciones profundas en la conducción de la operatividad de los países que pueblan la tierra.Se requiere de otro tipo de dinámica con tendencias más humanistas alejadas del conjunto de interéses creados. Se requiere de dar inicio de un cambio de razonamiento en nosotros mismos, porque es en cada uno de nosotros que da inicio la humanidad entera...Y quizás, algún día no muy lejano, podamos sentirnos muy orgullosos de habernos transformado en una civilización de verdaderos humanos dignos del inmenso Universo...¿Los mexicanos lo podremos lograr?
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