miércoles, 10 de abril de 2013

LEITMOTIV

Todo lo que nos rodea, tiene un principio: Atomos y vació...Cualquier otra cosa, resulta dudosa y cualquiera podría dar su opinión al respecto...

El físico Heisenberg propusó una idea fundamental: Existe una sustancia eterna de la cual nacen las partículas básicas y elementales que integran un campo único y todo interactua dentro de ese campo inicial, comprendidos nosotros mismos. Somos parte de la unidad total cósmica...

 El gran Heráclito, ¨El oscuro¨, decia: Si queremos encontrar el verdadero conocimiento, deberemos ignorar el mundo que nos rodea percibido por los sentidos¨...

En nuestras culturas, estamos muy abocados a una educación para gratificar nuestros sentidos: Los ojos los usamos para enfocar cosas agradables. Los oidos deleitarlos con sonidos melodiosos y armónicos. La nariz complacerla con fragancias exquisitas. La piel con tactos suaves y tersos y la lengua con nuevos sabores o  nuevas sensaciones; es decir, se nos educa para el  mundo exterior...Shopenhauer planteaba respecto a la educación:  ¨ ¿Es  necesario meter conocimientos o sacarlos?¨...

Todas nuestras vidas, discurren en el mundo exterior y nuestra belleza interna, la de nuestro mundo interno, esta completamente abandonada. Pero, ¿ Será el mundo interno, diferente al  del exterior ?

Francis Bacon, al referirse al tema, propuso que tanto el alma y la mente se desenvuelven junto con el cuerpo, crecen con su desarrollo, se nutren con sus alimentos y se acaban con su muerte. Y agregaba: ¨ninguna otra cosa existe sino solamente los átomos, el espacio y la ley; y esa ley es la de la evolución y de la disolución en todas partes, no hay más infierno que el de este mundo y no hay más dioses que aquellos que viven en las nubes, en el jardín de Epicuro y que jamás se entrometen en los asuntos de los hombres¨...

 En la actualidad, tenemos que aceptar que nuestros receptores están muy somnolientos y que su estructura es muy débil. No podemos más que balbucear y titubear ante las informaciones y los impactos provenientes del alto desarollo tecnológico y de la ciencia.

Por supuesto, que ahora sabemos con mucha  mayor precisión, que sí existe una realidad paralela a la nuestra, a la que observamos cotidianamente en la realidad objetiva; es el micromundo de las partículas elementales: Oculto en la intimidad de lo infinitamente pequeño, mundo en que se suceden y producen fenómenos verdaderamente extraordinarios y sorprendentes. Y ahora, con los más sofisticados instrumentos de medida, se afirma que se trata de fenómenos inexorablemnete realaes: Rayos lasser y superconductores como un par de ejemplos.

El millonario Leibniz, hablaba del mundo de las Mónadas y de que la realidad entera era un conjunto de entidades psíquicas y dinámicas, una especie de puntos inmateriales, individuales, indivisibles y simples. Afirmaba que el ser humano estaba integrado por  mónadas inferiores que constituían su cuerpo y una mónada central que conformaba al yo. Esas extrañas partículas-decia- se desarrollan gradualmente y en concordancia unas con otras y es así que todo el universo marcha en armonía y en orden.

Todas estas señales e informaciones descritas líneas arriba, las recibimos, las capturamos, las tratamos de procesar, pero aún no podemos descifrarlas ni comprenderlas. Alcanzar este tipo de percepciones, teniendo que atravesar por el tamiz de ¨Cada uno su verdad ¨, es una victoria de nuestra época que se antoja fuera de todo alcance que si  se es cuerdo, habría que despreciarla y considerarla tan inútil para nuestro uso, como lo fue desde la época de Hiparco el primer habitante del planeta que- miles de años antes que Copérnico- descubrió que la tierra giraba alrededor del sol, en contra de lo que aprecian nuestros ojos..Prácticamente a quien le importa o le sirve ese descubrimiento en su vida cotidiana. Quizàs a que eso disparo el despertar infantil de nuestro pensamiento para dejar atràs las creencias mìsticas y superticiosas que ya habìan echado raìz en las mayorìa ignorantes y analfabetas vìctimas de manipulaciones de el conjunto de interèses creados         - sobre todo de la Santa Madre Iglesia Catòlica- y alcanzar otras etapas de desarrollo. Porque habremos de decir que lo que hemos hecho es llevar a cabo la proyecciòn de nuestra  propia condiciòn humana al cielo y hacer uso de fábulas y mitos producto de nuestros temores y nuestra angustia existencial para tratar de autoconvencernos de poder sobrevivir a la muerte. Eso es una exigencia obsesiva producto de nuestros miedos inconscientes arraigados a una pavorosa y tremenda soledad que todos en el fondo sabemos que padecemos...

 Y Sin embargo,  en este texto,debo de continuar con los descubrimientos de la cultura humana respecto a nuestras estructuras y formas de comportamiento y operatividad, en ese sentido, debemos de considerar tambièn los puntos de vista de Baruc Spinoza: ¨El mayor bien es el conocimiento de la unión que la mente tiene con toda la naturaleza, nuestra capacidad de separación individual es ilusión, somos parte de la gran corriente de luz y de la causa de una gran energía universal que nos arropa y envuelve. Al parecer somos formas fugaces de algo mayor que nosotros mismos y que es infinito mientras nosotros en cuerpo somos finitos¨...¨Nuestros cuerpos son cèlulas del cuerpo del còsmos, somos un incidente instalado en el drama de la vida, somos destellos luminosos de la luz eterna.Todo en nosotros es parte de la misma inmensidad. Es una ilusiòn, es un sueño el separar la parte del todo y como partes de ese todo, somos eternos¨...Y remata el inmenso Spinoza: ¨Pero, la memoria personal concluye, nuestra alma-energìa, no puede imaginar ya nada y no recuerda nada de lo pensado, sòlo hasta donde el cuerpo dure¨...


Para Paracelso, nacido en 1493, nada es separable. La unidad se muestra en todas las cosas, dice èl, Hay fuerzas que rigen todo y el ser humano es inseparable de la vida del universo. Y agrega, entonces el universo resulta ser un gran cuerpo, un inmenso cuerpo dentro del cual todos existimos y estamos ligados unos con otros: ¨El espìritu encerrado en la materia repleta de àtomos y nuestros cuerpos, nuestras cèlulas, conforman una gigantesca reuniòn de partìculas en donde una energìa mantiene todo junto¨. Y concluye : ¨Nada existe, estamos disueltos, somos espacio, tiempo y vacìo. La energìa es la realidad ùltima en un campo de fuerzas y estamos estructurados de eso de lo mismo que sostiene al universo entero que es Dios manifestado. No existe lo material como nosotros lo imaginamos¨...

Heisenberg y Hoyle afirman que no hay nada y que a la vez si lo hay. Se refieren a la uniòn entre la conciencia nuestra y la conciencia còsmica, de ahì que debamos considerarnos seres esencialmente espirituales, hechos de las mismas partìculas energèticas que nos rodean y rodean al infinito universo. Todo lo demàs es producto de nuestra enfermiza imaginaciòn que todo lo divide, no hay interiror ni exterior, hay unidad e integraciòn, aunque no lo podamos entender todavìa en esta etapa de nuestro lento y apàtico transitar terrenal...

La importancia de imaginar este texto, radica en esparcir cierta luz sobre los lìmites y fronteras que se le han impuesto a los animales hombre y mujer, haciendo hincapie en que todo conocimiento que no conduzca a la acciòn,  o la imaginaciòn que no apoye a la inteligencia para probar o experimentar, podrìan entorpecer el intelecto y con ello nunca ampliar, profundizar, fortalecer o agudizar a nuestra especie para hacer que prevalezca la prosperidad, el orden, la libertad y la justicia...


  Finalizo mi investigaciòn con el irlandés David Hume que decia: ¨No conocemos la mente sino como conocemos la materia, jamàs percibimos de hecho ese supuesto ente que es la mente¨ Y abandonò la controversia diciendo: ¨No existe un alma observable en la base del proceso del pensar, nada importa, no lo piensen¨...En la època actual, ese es el Leitmotiv!!!

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