Desolaciòn, mucha tristeza, dolor, incertidumbre, preocupaciòn y alerta permanente...Habìa muchas criaturas en el lugar, la vida de esos niños poco importò a quienes planearon y perpetuaron el cobarde ataque de Boston. ¿ Què mundo hemos hecho ?
Resulta imposible continuar viviendo de la manera en lo hemos estado haciendo. Tenemos que esforzarnos por modificar nuestros comportamientos, nuestras mentalidades. Son muchos los problemas que aquejan a la humanidad de nuestra època y las soluciones cada vez màs estàn resultando muy absurdas. El descontento se respira por todas partes, la gente està muy dolìda por no poder accesar a lo indispensable, por no poder arribar a un futuro digno, por tener que padecer un presente miserable repleto de carencias ya no sòlo de ìndole econòmica sino tambièn de tipo espiritual.
En todo el mundo, las manifestaciones de protesta son las que màs abundan, es sòlo cuestiòn de observar detenidamente las caras de los manifestantes para detectar su inmensa y profunda desesperanza y frustraciòn. Hacen sus mejores esfuerzos por ser escuchados en sus reclamos, se juegan su seguridad, su poca salud y muchas veces hasta sus infelices vidas. Los resultados son tan pobres y efimeros que esas muestras de valentìa ya poco importan, da lo mismo acudir a las marchas que no hacerlo. Todo se ha tornado tan manipulable y de un muy bajo logro de negociaciòn que los resultados son nulos o casì nulos...Habrìa que imaginar a esos hombres y mujeres arribando a sus empobrecidos hogares sin el logro de lo perseguido o de lo imaginado.
Ese ha sido, quizàs, uno de los grandes motivos y detonadores para que grupos extremistas o personas ya muy agotadas y enfermas den paso a la creaciòn de escenarios, en donde se dedican a planear y llevar a cabo atrocidad y media no importàndoles las terribles y nefastas consecuencias de sus actos en contra de gente totalmente ajena a sus demandas y protestas. No, no atacan a los fuertes o a los señalados como responsables o culpables de su miseria y carencias, sì en cambio, atacan a los màs expuestos, a los inocentes, tal y como lo hacen los tigres con las indefensas gacelas
Ya no nos bastan tantas escenas de tragedias, hambre, desolaciòn y muerte que se llevan a cabo alrededor del mundo de manera continua y cotidiana, los medios de comunicaciòn masiva y el internet nos las presentan con lujo de detalle al grado que ya nada nos sorprende y asombra. Somos seres de costumbres y hàbitos y nos hemos ido habituando a la ignominia, a la atrocidad, a la barbarie, vemos todo como si se tratarà de espectàculos filmicos con efectos especiales previamente acordados con los artistas, nos hemos convertido en simples espectadores que sòlo les queda
la pasividad olvidando que solo a los Dioses y a los àngeles les corresponde ser espectadores.
Es tiempo ya de nuevas formas de lucha, de nuevas maneras de participaciòn: Ataquemos a los verdaderos culpables de tanta tragedia que se padece en nuestro planeta!!! Este es el momento indicado. No màs ¨Bostons¨ en el mundo...Hagamos uso de nuestra inteligencia no atrofiada y señalemos a los lobos disfrazados de corderos. Es la poblaciòn civil organizada el mejor ejèrcito con el que se cuenta. En Boston, hay que ir en busca de esos estùpidos-idiotas. Que sepan que se equivocaron y tendràn que enfrentar todas las consecuencias de sus cobardes actos. Hay que aplicarse a observar en todas partes de la ciudad, las compras que se realizan, los utensilios que se adquieren, los viveres que se venden, porque tarde o temprano tendràn que salir de su madriguera y no podràn soportar màs allà de quince dias ese cerco de ultravigilancia civil organizada. Las redes sociales, deberàn funcionar con suma precisiòn, señalàndo todo lo que detecten de informaciòn por mìnima que sea y hacerla pùblica de inmediato, porque si se trata de un grupo de terroristas, no habrà pactos polìticos de ninguna especie. Nada de que la poblaciòn civil organizada se tiene que retirar a sus casas y guardarse como cobardes a esperar las soluciones de las brillantes
autoridades policiacas. Hay que implementar cercos de vigilancia masiva. Serà muy difìcil al principio, pues habrà que barrer con todo, pero en breve tiempo, todos seran uno, conviviendo en sana armonìa. Los inicios en cualquier actividad, siempre resultan de una gran dificultad, pero es necesario hacerlo, empezar. Què si un representante pùblico vota por situaciones atentatorias para las mayorìas, tambien deberà ser señalado, exhibido en los medios sociales de las redes, exigirles explicaciones muy claras y precisas, porque eso es lo que va exasperando los ànimos de los desquiciados y permite los espacios para que los terroristas intervengan en un mundo de confusiones y mentiras y todo ello conduce a las tragedias contra gente indefensa e inocente, Nada de votaciones a la ligera o de acuerdos y alianzas retardatorias tras bambalinas, de ahora en adelante las cosas muy claras o de lo contrario la poblaciòn civil organizada y vigilante harà su intervenciòn sin distingos de nadie ni de nada haciendo uso de los medios electrònicos a su alcance.
A usted que se le ocurre amigo lector? ¿Y ahora què?
Resulta imposible continuar viviendo de la manera en lo hemos estado haciendo. Tenemos que esforzarnos por modificar nuestros comportamientos, nuestras mentalidades. Son muchos los problemas que aquejan a la humanidad de nuestra època y las soluciones cada vez màs estàn resultando muy absurdas. El descontento se respira por todas partes, la gente està muy dolìda por no poder accesar a lo indispensable, por no poder arribar a un futuro digno, por tener que padecer un presente miserable repleto de carencias ya no sòlo de ìndole econòmica sino tambièn de tipo espiritual.
En todo el mundo, las manifestaciones de protesta son las que màs abundan, es sòlo cuestiòn de observar detenidamente las caras de los manifestantes para detectar su inmensa y profunda desesperanza y frustraciòn. Hacen sus mejores esfuerzos por ser escuchados en sus reclamos, se juegan su seguridad, su poca salud y muchas veces hasta sus infelices vidas. Los resultados son tan pobres y efimeros que esas muestras de valentìa ya poco importan, da lo mismo acudir a las marchas que no hacerlo. Todo se ha tornado tan manipulable y de un muy bajo logro de negociaciòn que los resultados son nulos o casì nulos...Habrìa que imaginar a esos hombres y mujeres arribando a sus empobrecidos hogares sin el logro de lo perseguido o de lo imaginado.
Ese ha sido, quizàs, uno de los grandes motivos y detonadores para que grupos extremistas o personas ya muy agotadas y enfermas den paso a la creaciòn de escenarios, en donde se dedican a planear y llevar a cabo atrocidad y media no importàndoles las terribles y nefastas consecuencias de sus actos en contra de gente totalmente ajena a sus demandas y protestas. No, no atacan a los fuertes o a los señalados como responsables o culpables de su miseria y carencias, sì en cambio, atacan a los màs expuestos, a los inocentes, tal y como lo hacen los tigres con las indefensas gacelas
Ya no nos bastan tantas escenas de tragedias, hambre, desolaciòn y muerte que se llevan a cabo alrededor del mundo de manera continua y cotidiana, los medios de comunicaciòn masiva y el internet nos las presentan con lujo de detalle al grado que ya nada nos sorprende y asombra. Somos seres de costumbres y hàbitos y nos hemos ido habituando a la ignominia, a la atrocidad, a la barbarie, vemos todo como si se tratarà de espectàculos filmicos con efectos especiales previamente acordados con los artistas, nos hemos convertido en simples espectadores que sòlo les queda
la pasividad olvidando que solo a los Dioses y a los àngeles les corresponde ser espectadores.
Es tiempo ya de nuevas formas de lucha, de nuevas maneras de participaciòn: Ataquemos a los verdaderos culpables de tanta tragedia que se padece en nuestro planeta!!! Este es el momento indicado. No màs ¨Bostons¨ en el mundo...Hagamos uso de nuestra inteligencia no atrofiada y señalemos a los lobos disfrazados de corderos. Es la poblaciòn civil organizada el mejor ejèrcito con el que se cuenta. En Boston, hay que ir en busca de esos estùpidos-idiotas. Que sepan que se equivocaron y tendràn que enfrentar todas las consecuencias de sus cobardes actos. Hay que aplicarse a observar en todas partes de la ciudad, las compras que se realizan, los utensilios que se adquieren, los viveres que se venden, porque tarde o temprano tendràn que salir de su madriguera y no podràn soportar màs allà de quince dias ese cerco de ultravigilancia civil organizada. Las redes sociales, deberàn funcionar con suma precisiòn, señalàndo todo lo que detecten de informaciòn por mìnima que sea y hacerla pùblica de inmediato, porque si se trata de un grupo de terroristas, no habrà pactos polìticos de ninguna especie. Nada de que la poblaciòn civil organizada se tiene que retirar a sus casas y guardarse como cobardes a esperar las soluciones de las brillantes
autoridades policiacas. Hay que implementar cercos de vigilancia masiva. Serà muy difìcil al principio, pues habrà que barrer con todo, pero en breve tiempo, todos seran uno, conviviendo en sana armonìa. Los inicios en cualquier actividad, siempre resultan de una gran dificultad, pero es necesario hacerlo, empezar. Què si un representante pùblico vota por situaciones atentatorias para las mayorìas, tambien deberà ser señalado, exhibido en los medios sociales de las redes, exigirles explicaciones muy claras y precisas, porque eso es lo que va exasperando los ànimos de los desquiciados y permite los espacios para que los terroristas intervengan en un mundo de confusiones y mentiras y todo ello conduce a las tragedias contra gente indefensa e inocente, Nada de votaciones a la ligera o de acuerdos y alianzas retardatorias tras bambalinas, de ahora en adelante las cosas muy claras o de lo contrario la poblaciòn civil organizada y vigilante harà su intervenciòn sin distingos de nadie ni de nada haciendo uso de los medios electrònicos a su alcance.
A usted que se le ocurre amigo lector? ¿Y ahora què?
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