En nuestra actualidad, un territorio puede ser ancestral o simplemente virtual. Si se trata tan solo de una porciòn de tierra simbòlico, es decir, virtual, entonces no tiene una acumulaciòn de significados, ni de significantes, ni de principios de verdad que pudieran haber sido cultivados por una civilizaciòn. Se tratarìa de espacios sin raices y serìan territorios productos de la modernidad imaginativa. Constituirìan imagenes simplemente de simulaciòn perpetua que carecen de peso y significado real: La mismisima situaciòn ligth y de ligereza en que estamos instalados todos, viviendo desde hace ya mucho tiempo, sin siquiera habernos dado cuenta!!!
Al parecer, hemos retornado al estado de los mitos y de la artificialidad, donde la reflexiòn y nuestra propia representaciòn marcan una gran distancia con el mundo real y se crea un espìritu de ficciòn y de infeliz inconsciencia de la cultura del aqui y del ahora que dan paso a cualidades ingenuas, similares a las de las culturas primitivas donde la historìa que apenas empezaba hacia reinar lo imaginario y merodeaba un mundo ideal repleto de todo y de nada, que solo mostraba autenticidad mezclada: Lo real e imaginario se fundian y se tornaban indistinguibles...
Desde hace tiempo, fundamentados en nuestra gran carga històrica siempre a merced de los mercenarios, nos hemos convertido en seres abstractos, invisibles, integrados por teorìas y propuestas enajenantes que nos presentan en escaparates de ofertas y demandas con precios en nuestras frentes, alejados del mundo real sin contenido crìtico ni estètico, reflejando una verdadera nausea y un gran espanto de inmenso vacìo existencial, como nunca antes nadie habia padecido en nuestra tierra.
Hemos edificado ambientes repugnantes donde competimos con reflejos desgarradores de letreros comerciales futiles e insulsos por todas partes y que desplazan nuestra atenciòn hacia la ignominia y la eterna rivalidad; se trata de una cultura sin peso donde nada guarda relaciòn con nada, ni con nadie: Estamos viviendo màs allà de lo estètico, de la honestidad real con vigor refrescante. Estamos instalados en un desierto cultural, salvaje y antiestètico que reprime nuestra esencia sensible que nos brinda libertad y significado humano.
Formamos parte de una època desfavorable en la cual los conocimientos adquiridos por el esfuerzo de nuestros predecesores, se emplean de manera vergonzosa: Por un lado para objetivos polìticos y de manipulaciòn y por otro como medios para obtener ganancias exhorbitantes considerando a los otros dentro de una mediocridad disfrutable.
Estamos ubicados en la antesala del final de nuestra cultura palpable: del ojo que ve, de la mano que toca, del entendimiento que conoce. Y todo esto por habernos convertido en banales, en aquellos que bailan al son que les toquen, sin criterio propio, donde la mediocridad se ha transformado en oro y donde de los vivos solo podemos decir y comentar cosas buenas so riesgo de aparecer ante los demàs como groseros o poco decentes: Un mundo virtual, sofisticadamente mecànico, repleto de aparatos que manifiestan a cada momento lo crudo del ilusionismo bajo la percepciòn de que lo presentado es lo original y real: Hemos olvidado que la vida es una lucha contra el sueño!!!
Fuìmos perdièndo memoria que es la guìa de nuestra fuerza de voluntad, donde radica la energìa de nuestros deseos y de nuestra fuerza vital. Somos deseos primero en general, estamos subordinados a esas fuerzas, en realidad somos seres empujados por lo que sentimos y anhelamos y por nuestros instintos, de cuya operatividad solo somos conscientes a medias...Nuestros deseos nos brindan continuidad de propòsito, nos dan unidad de conciencia y mantienen juntas todas las ideas que generan, acompañàndose de armonìa continuada. En eso estriba el apoyo a nuestro pensamiento: Nuestra fuerza radica en nuestra voluntad que està integrada por deseos y no por el intelecto...Es la fuerza de voluntad, nuestros deseos, los que nos impulsan a la acciòn y la acciòn es un acto de voluntad objetivado: Nuestra fuerza de voluntad, es un poder interior que moldea todo en nuestro planeta. Es la gran fuerza que determina el vivir y el ìmpetu de alcanzar lo màximo en la vida...
El discurrir en el mundo actual, no nos permite llegar demasiado profundo en nosotros mismos y se trata de que la satisfacciòn nunca se satisfaga. El conjunto de interèses creados y sus especialistas, se han dedicado a estudiarnos para manipular nuestras voluntades, modificando el contenido de nuestros verdaderos deseos y conducirnos a vivir inmersos en la cultura de lo virtual, donde a estas alturas, las grandes mayorìas se desconocen a si mismos. Al parecer, nos han sacado de nuestros interiores, nos han colocado afuera como una cosa màs, lugar desde donde nunca podremos llegar a la naturaleza real de nuestro verdadero mundo; cada dìa, nos estamos convirtiendo en imagenes, en sìmbolos, en nombres y nùmeros, habitamos ambientes de ficciòn, condenados a lo imaginario y a la nostalgia por el futuro, a la etapa de la sin razòn, la ingravidez, el neutralismo de los valores, la indiferencia, la impresiciòn del lenguaje, la extinciòn misma de nuestra cultura: El mundo de lo no autèntico, de lo artificial, de lo simulado, hacia allà apuntamos todos, hacia el espejo de la decadencia humana simulacro de la realidad...
Tenemos que aceptar que estamos siendo artifices de la espesura de la irrealidad, de un gran velo que
desconcierta nuestras experiencias y que se impone entre nosotros y los verdaderos hechos de la vida. Se trata de alimentar y enrriquecer a una especie màs apta diseñada para cometer trampas y engaños que se sostiene de los màs dèbiles que son la mayorìa. Esa especie acomoda a los menos vigorosos, a los desmemoriados y mal preparados en situaciones desventajosas para tener derecho a dominarlos y sin que puedan consumar victoria alguna nunca, los obligan a sucumbir, se trata de acomodar el mundo para que las mayorìas no puedan experimentar ni tener contacto con todo aquello que pudiera desarrollarlos: La creaciòn de una cultura de estùpidos-idiotas de juegos de videos, que no puedan distinguir ni saber si algo es real o no lo es, si esta sucediendo algo o no sucediò...
En estos tiempos de tantas carencias y mucha hambre y de muy poco dinero, la resistencia resulta muy fràgil. La contaminaciòn virtual cultural, para estos tiempos, ya resulta enorme, mosntrica. El pasado, ha resultado muy complicado y està impedido por la modernidad para transformarse en valores vivientes para el presente. Estamos muy agotados en el momento actual. La indiferencia, como herramienta, ha funcionado y un ejemplo son las matanzas de los sirios y los egipcios, sabemos de ellas pero se asemejan tanto a lo virtual que su lejania traida por los canales de televisòn, nos brinda tolerancia bajo la protecciòn del velo de la indiferencia y la confusiòn con lo irreal. El gravìsimo peligro, es caer como cultura, como civilizaciòn, en la opciòn de la locura, como ùltimo recurso de evitar la memoria del sufrimiento: La ruptura de la conciencia para poder sobrevivir en un mundo de esfumados: Somos la cultura que depende de satelites artificiales lejos de los confines de las fronteras de la tierra, donde todo resulta impredecible e inestable, desarraigado, fragmentario, con objetos estàticos y movibles aquì y allà que flotan alrededor del planeta sin ser atraìdos por èl: La orgìa del libertinaje y del mundo virtual irresponsable...
¿ Cuàl es el proyecto de vida para los humanos? ¿ Què viene despues del mundo virtual enajenante?
¿El trànsito existencial està planeado? ¿ Vamos todos rumbo al infierno?
No puede haber triunfo hasta que nuestros deseos puedan retornar a lo autèntico y que no volvamos a permitir subordinarlos a la inteligencia de los depedradores, de los astutos y manipuladores que prometen el paraiso de lo virtual por sobre la realidad misma...Nuestra principal tarea es rehacer y enrriquecer nuestra historia: ROMPIENDO LAS SIMULACIONES CON UNA FUERZA DE VOLUNTAD FUNDAMENTADA EN DESEOS SANOS DE VIDA PARA TODA NUESTRA ESPECIE Y LAS DEMAS ESPECIES DEL PLANETA...
Al parecer, hemos retornado al estado de los mitos y de la artificialidad, donde la reflexiòn y nuestra propia representaciòn marcan una gran distancia con el mundo real y se crea un espìritu de ficciòn y de infeliz inconsciencia de la cultura del aqui y del ahora que dan paso a cualidades ingenuas, similares a las de las culturas primitivas donde la historìa que apenas empezaba hacia reinar lo imaginario y merodeaba un mundo ideal repleto de todo y de nada, que solo mostraba autenticidad mezclada: Lo real e imaginario se fundian y se tornaban indistinguibles...
Desde hace tiempo, fundamentados en nuestra gran carga històrica siempre a merced de los mercenarios, nos hemos convertido en seres abstractos, invisibles, integrados por teorìas y propuestas enajenantes que nos presentan en escaparates de ofertas y demandas con precios en nuestras frentes, alejados del mundo real sin contenido crìtico ni estètico, reflejando una verdadera nausea y un gran espanto de inmenso vacìo existencial, como nunca antes nadie habia padecido en nuestra tierra.
Hemos edificado ambientes repugnantes donde competimos con reflejos desgarradores de letreros comerciales futiles e insulsos por todas partes y que desplazan nuestra atenciòn hacia la ignominia y la eterna rivalidad; se trata de una cultura sin peso donde nada guarda relaciòn con nada, ni con nadie: Estamos viviendo màs allà de lo estètico, de la honestidad real con vigor refrescante. Estamos instalados en un desierto cultural, salvaje y antiestètico que reprime nuestra esencia sensible que nos brinda libertad y significado humano.
Formamos parte de una època desfavorable en la cual los conocimientos adquiridos por el esfuerzo de nuestros predecesores, se emplean de manera vergonzosa: Por un lado para objetivos polìticos y de manipulaciòn y por otro como medios para obtener ganancias exhorbitantes considerando a los otros dentro de una mediocridad disfrutable.
Estamos ubicados en la antesala del final de nuestra cultura palpable: del ojo que ve, de la mano que toca, del entendimiento que conoce. Y todo esto por habernos convertido en banales, en aquellos que bailan al son que les toquen, sin criterio propio, donde la mediocridad se ha transformado en oro y donde de los vivos solo podemos decir y comentar cosas buenas so riesgo de aparecer ante los demàs como groseros o poco decentes: Un mundo virtual, sofisticadamente mecànico, repleto de aparatos que manifiestan a cada momento lo crudo del ilusionismo bajo la percepciòn de que lo presentado es lo original y real: Hemos olvidado que la vida es una lucha contra el sueño!!!
Fuìmos perdièndo memoria que es la guìa de nuestra fuerza de voluntad, donde radica la energìa de nuestros deseos y de nuestra fuerza vital. Somos deseos primero en general, estamos subordinados a esas fuerzas, en realidad somos seres empujados por lo que sentimos y anhelamos y por nuestros instintos, de cuya operatividad solo somos conscientes a medias...Nuestros deseos nos brindan continuidad de propòsito, nos dan unidad de conciencia y mantienen juntas todas las ideas que generan, acompañàndose de armonìa continuada. En eso estriba el apoyo a nuestro pensamiento: Nuestra fuerza radica en nuestra voluntad que està integrada por deseos y no por el intelecto...Es la fuerza de voluntad, nuestros deseos, los que nos impulsan a la acciòn y la acciòn es un acto de voluntad objetivado: Nuestra fuerza de voluntad, es un poder interior que moldea todo en nuestro planeta. Es la gran fuerza que determina el vivir y el ìmpetu de alcanzar lo màximo en la vida...
El discurrir en el mundo actual, no nos permite llegar demasiado profundo en nosotros mismos y se trata de que la satisfacciòn nunca se satisfaga. El conjunto de interèses creados y sus especialistas, se han dedicado a estudiarnos para manipular nuestras voluntades, modificando el contenido de nuestros verdaderos deseos y conducirnos a vivir inmersos en la cultura de lo virtual, donde a estas alturas, las grandes mayorìas se desconocen a si mismos. Al parecer, nos han sacado de nuestros interiores, nos han colocado afuera como una cosa màs, lugar desde donde nunca podremos llegar a la naturaleza real de nuestro verdadero mundo; cada dìa, nos estamos convirtiendo en imagenes, en sìmbolos, en nombres y nùmeros, habitamos ambientes de ficciòn, condenados a lo imaginario y a la nostalgia por el futuro, a la etapa de la sin razòn, la ingravidez, el neutralismo de los valores, la indiferencia, la impresiciòn del lenguaje, la extinciòn misma de nuestra cultura: El mundo de lo no autèntico, de lo artificial, de lo simulado, hacia allà apuntamos todos, hacia el espejo de la decadencia humana simulacro de la realidad...
Tenemos que aceptar que estamos siendo artifices de la espesura de la irrealidad, de un gran velo que
desconcierta nuestras experiencias y que se impone entre nosotros y los verdaderos hechos de la vida. Se trata de alimentar y enrriquecer a una especie màs apta diseñada para cometer trampas y engaños que se sostiene de los màs dèbiles que son la mayorìa. Esa especie acomoda a los menos vigorosos, a los desmemoriados y mal preparados en situaciones desventajosas para tener derecho a dominarlos y sin que puedan consumar victoria alguna nunca, los obligan a sucumbir, se trata de acomodar el mundo para que las mayorìas no puedan experimentar ni tener contacto con todo aquello que pudiera desarrollarlos: La creaciòn de una cultura de estùpidos-idiotas de juegos de videos, que no puedan distinguir ni saber si algo es real o no lo es, si esta sucediendo algo o no sucediò...
En estos tiempos de tantas carencias y mucha hambre y de muy poco dinero, la resistencia resulta muy fràgil. La contaminaciòn virtual cultural, para estos tiempos, ya resulta enorme, mosntrica. El pasado, ha resultado muy complicado y està impedido por la modernidad para transformarse en valores vivientes para el presente. Estamos muy agotados en el momento actual. La indiferencia, como herramienta, ha funcionado y un ejemplo son las matanzas de los sirios y los egipcios, sabemos de ellas pero se asemejan tanto a lo virtual que su lejania traida por los canales de televisòn, nos brinda tolerancia bajo la protecciòn del velo de la indiferencia y la confusiòn con lo irreal. El gravìsimo peligro, es caer como cultura, como civilizaciòn, en la opciòn de la locura, como ùltimo recurso de evitar la memoria del sufrimiento: La ruptura de la conciencia para poder sobrevivir en un mundo de esfumados: Somos la cultura que depende de satelites artificiales lejos de los confines de las fronteras de la tierra, donde todo resulta impredecible e inestable, desarraigado, fragmentario, con objetos estàticos y movibles aquì y allà que flotan alrededor del planeta sin ser atraìdos por èl: La orgìa del libertinaje y del mundo virtual irresponsable...
¿ Cuàl es el proyecto de vida para los humanos? ¿ Què viene despues del mundo virtual enajenante?
¿El trànsito existencial està planeado? ¿ Vamos todos rumbo al infierno?
No puede haber triunfo hasta que nuestros deseos puedan retornar a lo autèntico y que no volvamos a permitir subordinarlos a la inteligencia de los depedradores, de los astutos y manipuladores que prometen el paraiso de lo virtual por sobre la realidad misma...Nuestra principal tarea es rehacer y enrriquecer nuestra historia: ROMPIENDO LAS SIMULACIONES CON UNA FUERZA DE VOLUNTAD FUNDAMENTADA EN DESEOS SANOS DE VIDA PARA TODA NUESTRA ESPECIE Y LAS DEMAS ESPECIES DEL PLANETA...
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