miércoles, 7 de agosto de 2013

SOBREVIVIR EN EL SIGLO XXI

En mi paìs, Mèxico, estamos atravesando por una gran transiciòn històrica: Los mexicanos estamos viviendo momentos de un gran caos y desorden...Para alcanzar el progreso, se requiere de un orden diferente y ese, es el que precisamente no acabamos de encontrar.

La inestabilidad y la globalizaciòn mundial, contribuyen en mucho a la conflictiva situaciòn que enfrenta mi paìs,  estas circunstancias, impiden acciones mucho màs responsables por parte de los dirigentes sociales. Los vìnculos directos entre las naciones, han casì desaparecido y eso impele urgentemente a un nuevo orden mundial efectivo y legìtimo que nuestros seudodirigentes nacionales, ni siquiera imaginan, ni comprenden.

Todo lo domestico, ha desaparecido vertiginosamente en un mundo donde reina la velocidad, las prisas y los movimientos vigorozos tanto a nivel comercial como en las comunicaciones y transacciones; todo parece diminuto y lento ante la transiciòn global que no conoce de fronteras nacionales. Se carece de una buena guìa ràpida para comprender la polìtica econòmica internacional. Los valores que nos sostenìan han ido en franca decadencia. Carecemos tambièn, de una sòlida filosofìa que auxilie a enfrentar las pruebas y los retos de un mundo actual que cada dìa se devate màs entre el hambre , la guerra y la paz.

En mi paìs, la democracia, es aùn, muy incipiente y con todo y eso, està ya muy desgastada. El espìritu de tolerancia y el desmedido abuso del poder, sobre cargado de seudodirigentes polìticos deshonestos, nos mantienen enfrascados en una lucha entre bandas criminales, el narcotràfico y las fuerzas armadas de nuestra naciòn: Estamos en varios Estados de nuestra Repùblica al borde de una inevitable lucha entre hermanos y serà una lucha en favor de la dignidad y la igualdad y los màs elementales derechos humanos, tratando de crear un verdadero gobierno responsable, eficiente y veraz alejado de luchas internas partidistas esteriles y absurdas que siempre han hipotecado las riquezas naturales de nuestro suelo patrio...

El Mèxico de la globalidad, debe ser aquel que vigile la ètica de la convivencia y defienda sus recursos naturales, como lo son el petròleo y sus minerales, que pertenecen a todos los mexicanos, dejando de lado la ingenuidad y la ineptitud que nutren la negligencia y los prejuicios disfrazados de propuestas sudodemocràticas.

La erosiòn y crìsis que establecen, mediante exigencias desmedidas, las fuerzas globales del comercio mundial a travès de sus organizaciones, sobre las soberanìas nacionales, no deben de permitirseles la creaciòn de fracciones separatistas como las que se estàn observando en todo el mundo, dejando al margen el derecho a disentir de manera sana y saludable, dando paso a momentos  severamente crìticos en la lucha por disentir que propician infinidad de protestas esteriles pero muy perjudiciales para las economìas locales...

La violencia y la desintegraciòn en varios Estados de la Repùblica mexicana, nos estàn demostrando los horrores que se  podrìan enfrentar en el paìs entero. Todos serìamos presa de conflictos mucho màs mortiferos y catastròficos que agotarìan el escazo potencial que estamos tratando de crear rumbo al porvenir. Correrìamos el gravìsimo riesgo de sucumbir y autodestruirnos. Nuestro rezago se agravarìa cada dìa màs respecto al mundo moderno.

En la globalizaciòn desmedida y en el mundo de la economìa Neoliberal, son muchos los paìses que apuestan a los  errores, equivocaciones y desaciertos de nuestros seudodirigentes y creen que en ellos se fundamentarà nuestro fatal destino: LA ENTREGA DE NUESTRAS FUENTES ENERGÈTICAS NO RENOVABLES AL MEJOR POSTOR DISFRAZADOS DE CONNACIONALES...

Se equivocan rotundamente. Estàn completamente equivocados. Sabemos los mexicanos que estamos en pos de un nuevo orden, de otro tipo de estabilidad, a sabiendas de que el camino por transitar se encuentra en medio de la incertidumbre, que estamos sobreviviendo en dìas muy oscuros, tràgicos y muy amargos, repletos de innumerables desafios propios del siglo XXI y de sus obligadas transiciones...

Pocos pueblos en el mundo, han experimentado tantas y repetidas traiciones, componendas, negociaciones fraudulentas, como el nuestro. La parte positiva de todas esas calamidades manipuladas y dirigidas, es que nos han permitido ser tolerantes y muy cautelosos, vigilantes severos de lo nuestro, pese a que nuestros seudodirigentes siempre nos han tratado de hacer a un lado del ejercicio de la democracia y del uso de nuestra libertad asistida por el derecho y la legalidad. Son esos bribones quienes han trastornado de tiempo en tiempo nuestra soberanìa y la vida de la gente comùn y corriente que constituyen las bases activas de nuestra Naciòn.

Los ùltimos gobiernos en mi paìs, han actuado por su propia cuenta, instalados en la exclusiòn y eso los ha ido convirtiendo en impotentes e incompetentes para enfrentar los grandes retos del mundo que se ven seriamente reflejados en nuestro territorio: Crecimiento desmedido de la poblaciòn, acceso reducido a los alimentos, pèsimos e ineficientes servicios de salud y educativos, escacez de agua e infinidad de restricciones inimaginables para las grandes mayorìas de mexicanos...

Esos seudodirigentes, colocaron nuestro poderìo econòmico en manos de traicioneros locales demasiado torpes para competir en las guerras comerciales internacionales,  pero muy hàbiles para beneficiàrse en sus bolsillos, empobreciendo gravemente a las grandes mayorìas: Tenemos a uno de los hombres màs rico del mundo en nuestro paìs...Nuestra prosperidad paso a los vende patrias y el destino de nuestra economìa nacional empezò a estar determinado en las oficinas administrativas de otros paìses...

En Mèxico, hace ya varias dècadas, se respira una profunda desiluciòn: Nuestra incipiente democracia se està desmoronando y desintegrando a pasos agigantados: Todo es negociable y manipulable a espaldas de las mayorìas. Todo se està sacudiendo hasta sus raices, se teme un abrupto despertar...

Los malos manejos polìticos y econòmicos, han influìdo de manera profunda sobre los trastornos sociales que padecemos, ya no hay de donde robar, se continua en la idea de generar riqueza para algùn dìa repartirla a los màs pobres y esas ganancias apenas si van a alcanzar para que se las repartan de nueva cuenta los principales inversionistas...Se trata de soluciones falsas para la infinidad de necesidades que nos aquejan; es decir, las mismas soluciones de siempre, ahora enfocadas  a la rapiña de nuestro subsuelo energètico...

El Neoliberalismo y la Globalizaciòn, disfrazados de democracia, no acaban con la diferencia en los ingresos; en numerosos paises, los problemas econòmicos se han amplificado, no se han reducido en nada, se han incrementado y los niveles de pobreza y de riqueza se han agravado entre paises poderosos y dèbiles. Mèxico està por entrar a un mundo de oscuridad econòmica con apenas un 2% de crecimiento interno, es un lugar donde reina la miseria y donde habitan los millones y millones de pobres que habitan el planeta...

Para que mi paìs, ingrese a una etapa de verdadero desarrollo, de prosperidad y de paz, es esencial fomentar una vigilancia fèrrea en todos sus polìticos y adinerados industriales del paìs, crear salarios competitivos y no de explotaciòn y esclavitud, aumentar la producciòn industrial, incrementar el intercambio econòmico interno, mejorar la calidad de los servicios, lograr transformaciones estructurales en materia de salud, educaciòn y ciencia, fomentar instituciones y fuerzas que traten de hacer del paìs un lugar habitable, seguro, saludable y pacìfico en el que se puedan incluir todos los mexicanos...

Mèxico està apenas, en pleno Siglo XXI, en la cartografìa que vincula nuestras eternas desgracias de corrupciòn y deshonestidad, con un Pacto que aglutina programas de Reformas que pretenden brindar protecciòn y desarrollo a los màs desprotegidos que son la gran mayorìa de mexicanos...Urge encontrar nuevas formas de conducir la polìtica, pensando ya en opciones distintas a las de la democracia, porque estamos viviendo en un mundo donde nadie sabe donde terminan los paises y empieza la gente y esas son las exigencias nos gusten o no para tratar de sobrevivir en el Siglo XXI...




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