Somos producto de una mutaciòn. Es decir, de haber tomado lo mejor de otra especie y pasar a integrar un organìsmo mucho mejor diseñado. Asì como un reptil, se tranformò en ave, asì nosotros pasamos de un ser desconocìdo, a un ser que camina en dos patas, con un cerebro que al paso del tiempo, ha quedado mucho mejor estructurado, hasta alcanzar el desarrollo que actualmente tiene.
Despuès de miles de años, ahora nos encontramos, de nueva cuenta, instalados en el dilema de corregir nuestro rumbo, ante las exigencias que las circunstancias nos demandan, y al parecer, deberemos de hacer nuestro mejor esfuerzo para volver a mutar, pues la naturaleza va muy despacio y nuestra depredaciòn muy de prisa. Tenemos dos opciones: una mediante los descubrimientos genèticos que la ciencia ha ido proporcionando y la otra, deshacièndonos de los impedimentos mentales que nos tienen al borde de la desesperaciòn y quizàs por ello, al borde de nuestra extinciòn como especie, a no muy largo plazo.
La mutaciòn genètica, estarà comprendida y completada en no mucho tiempo. Serà algo surgìdo de los laboratorios y producto de muchos ensayos cientìficos, aunque alejada de una verdadera y espontànea mutaciòn. Sòlo habrà que afinar algunos temas que ahora dificultan su avance. Serà sòlo cuestiòn de tiempo.
Pero seguro que se lograrà.
La otra opciòn, que no genètica, consiste en algo muy modesto, pero que auxiliarà para ir canalizando los cambios por un mejor y màs certero derrotero: Ampliar la interconexiones nuronales de nuestro cerebro, para hacerlo funcionar dentro de un contexto mucho màs completo y complejo del que ahora opera.
Se trata, ni màs ni menos, de ampliar el funcionamiento cerebral, establecièndo una red conectiva màs fina en la que se pueda alcanzar la plenitud de toda la energìa contenida en cada una de las miles de millones de las cèlulas neuronales, que hasta el momento, sòlo unos cuantos seres, han podìdo tener el privilegio de usar.
Serìa, algo asi, como el romper con una serie de candados informativos que actualmente permanecen celosamente cerrados y que impiden un mejor y mayor desarrollo humano. Alcanzar a ejercer toda la capacidad cerebral, quizàs, prepararà el terreno para inicair o apresurar nuestra mutaciòn natural.
Hace un par de meses, presenciè un experimento con un aparato extraño que se fabricò en Inglaterra y que cosnsitìa en una diadema activante de la corriente elèctrica generada por el cerebro. La diadema, fue colocada a un joven en su cabeza a travès de una serie de electròdos conectados a una màquina emisora de estìmulos elèctricos de frecuencia fina.
El joven portador de la diadema, al ser conectado al sistema, pudo realizar con su mente actividades negadas para los demàs mortales: Se trataba de que colocando su mente - como se dice- en blanco, y toda vez que asi lo detectarà el sistema operativo, diera una orden a su cerebro, en èste caso, apagar la luz de la habitaciòn donde se realizaba el experimento, y el fenòmeno sucedierà. Asi se hizo, y para asombro de todos, asì sucediò tambièn.
Què fue lo que sucediò en verdad?
Que la diadema, es una amplificadorà de las ondas energèticas cerebrales. Los estìmulos elèctricos, muy finos, de baja intensidad o frecuencia, enlazan la actividad conjunta elèctrica cerebral y logran crear un campo magnètico capaz de influenciar el entorno en donde nos desenvolvemos todos. En este caso, el cuarto del laboratorio. Ese fluìdo elèctrico, provoca una interferencia en la bombilla que alumbra la habitaciòn y la logra apagar. Es un impulso elèctrico proyectado por un cerebro potenciado por la diadema. Esto no sòlo es asombroso, sino de la impresiòn de milagroso. Constituye un primer avance cientìfico para la activaciòn neuronal total. Esta tecnologìa de punta, es la base, sin duda alguna, para ir en busca de la tan anhelada utilizaciòn de toda la actividad cerebral y dejar atràs los tiempos de la utilizaciòn de sòlo ciertos porcentajes ridìculos que hemos utilizado la gran mayorìa, hasta la actualidad.
Pero, ¿ podrìamos alcanzar esa activaciòn neuronal al 100% mediante otros caminos?
En mi ya larga experiencia - 40 años- como profesional en el campo del comportamiento humano, y despuès de haber atendido a cientos de pacientes en mi consulta, he arribado a las siguientes conclusiones:
1.-Sì es posible amplificar las interconexiones crebrales ( romper con los candados).
2.-Sì es posible llevar a cabo mutaciones dirigidas por nosotros mismos.
3.-Sì podemos captar mediante nuestros sentidos y otros màs ( desconocidos ) otras posibilidades de campos vibratorios que muestren una realidad màs enrriquecida.
4.- Sì es posible autocurarnos de cualquier enfermedad que afecte a nuestros organismos.
5.- Sì es factible interconectarnos con otros seres a nivel mental, sin hacer uso de la palabra.
Antes de dar a conocer mis conclusiones, quisiera compartir algo para mì, muy importante:
Sostengo que nuestro mundo opera bajo criterios de funcionalidad y eficacia ante una gran diversidad de mètodos y que falta un fondo filosòfico que facilite la receptividad, considerando al ser humano en su totalidad como ente fìsico-psiquico que haga mayor ènfasis en los estados de ànimo y no sòlo a los òrganos o partes del cuerpo.
Soy partidario, de la idea de que nuestro cuerpo, manifiesta informaciones procedentes de nuestro cerebro-mente y alcanza a interferir en su campo gravitacional, a tarvès de sus extensiones corporales.
El cuerpo sòlo es el vehìculo de la manifestaciòn o realizaciòn de todos los procesos y cambios que se producen en el interior de nuestro cerebro y su actividad elèctrica neuronal. El cuerpo material escenifica las manifestaciones de las imagenes del cerebro-mente. Si la conciencia tiene problemas o sufre desequilibrios la operatividad cerebral, eso se va a manifestar en el cuerpo convirtièndolo en un impedimento para el alcance de otros logros. Pero, aùn hay màs, si ese cerebro-mente, no puede trascender las barreras de su propia operatividad, entonces, se quedarà en una dimensiòn activa muy empobrecida y de ahì, todas las penurìas y calamidades que le suceden a la humanidad, sin que se puedan superar hasta la actualidad. Todo lo produce la actividad cerebral y su campo de interconexiones neuronales.
Ahora bien, para abordar mis conclusiones, hay que ir màs allà del plano meramente fìsico y mirar hacìa otros horizontes-psiquicos-, para ello es necesario atrevernos a un distinto enfoque filosòfico que nos hable de algo diferente a la diadema comentada lìneas arriba, la cual està enfocada, de nueva cuenta, a lo meramente orgànico, que por supuesto es muy importante, pero que si deseamos descubrir algo màs acerca de nuestra operatividad, hay que apartar la mirada de ese tipo de artefactos, por el momento, e ir hacia los aspectos màs profundos del cerebro-mente e incluso, buscar màs allà.
Mis conclusiones:
1.- El cerebro posee una operatividad funcional que le permite salvaguardar la integridad de su portador y de sì mismo. Està diseñado para sobrevivir bajo cualquier circunstancia, incluso asumiendo la prioridad por sobre los demàs òrganos que conforman el cuerpo humano. Es portador de una especie de barrera que le permite trabajar en su superficialidad hacièndo uso de la menor cantidad de energìa posible. Sòlo ante situaciones de premura o emergencia, logra hacer operar zonas interneuronales que lo ponen a salvo ante cualquier circunstancia por muy reisgosa que pudièse resultar. Posee zonas desconocìdas para el ser humano que permanecen en latencia, pero que en algunos seres, han sido puestas en acciòn, alcanzando verdaderas proezas. Su zona de operatividad cotidiana es posible librarla y accesar a una mayor riqueza de respuesta. Esa barrera, tambièn, puede ser volada mediante el uso de cierta mùsica, juego de palabras, informaciòn sorpresiva de alto impacto emotivo, hipnosis, sueños dirigidos y la meditaciòn trascendental o por experiencias llamadas cumbres.
2.-Las mutaciones mentales a las que me refiero, estàn relacionadas intimamente a los estados de ànimo que brindan una diferente calidad vibratorìa cerebral y que modifican la calidad de las imagenes que nos mantienen anclados a estados de ànimo o comportamientos fijos o repetitivos. Las mutaciònes consisten en pasar de un contenido mental a otro proporcionàndonos una mayor tranquilidad. El proceso consiste en descubrir una òptica distinta de lo que sucede o incomoda. Descifrar esas situaciones nos coloca ante la posibilidad de mutar de estados de ànimo que arrojan una manera diferente de operatividad y dinàmica existencial.
3.-Al desprogramar la zona de percepciòn cotidiana Cerebro-Mente, nuestra calidad perceptiva mejora y aumenta, se amplifica. Aparece en nosotros, una sensibilidad distinta, màs completa. Eso modifica el proceso energètico cerebral y asì como en una partida de ajedrez descubrimos de repente alternativas de juego de manera sorpresiva y espontànea. Asì tambien, empezamos a percibir una realidad mucho màs rica, siendo posible accesar a percepciones mucho màs finas, visualizando lo que antes estaba negado por la habituaciòn de nuestros receptores. Existe un mundo invisible para nuestros sentidos, pero cuando el cerebro vibra en otras frecuencias, ese mundo, en muchas àreas, se manifiesta de manera abierta ante nuestros sentidos. Eso les sucede con frecuencia a los grandes creadores, que de un mundo de sombras, logran crear arte.
4.-La curaciòn, es cuestiòn de mutaciòn. El cuerpo no enferma, ni està sano. Simplemente està. El cuerpo sòlo manifiesta las informaciones del cerebro-mente. Refleja lo mental, es simplemente un escenario en donde se reflejan las imagenes mentales. Sin la interacciòn del Cerebro-Mente, el cuerpo no podrìa vivir, ni podrìa enfermar. La enfermedad, procede de la mente, los sìntomas son del plano corporal. En suma, la enfermedad es un estado que indica que el individuo, en su cerebro-mente, a dejado de estar en orden, en armonìa. Los sìntomas informan que algo falta. Hay que transmutar la enfermedad, no derrotar sìntomas. Para ello, es muy necesario ir hacia una expansiòn de nuestro cerebro-mente que permita la mutaciòn y retornar al equilibrio de la energìa.
5.-Todos tomamos informaciòn del contenido de una misma fuente. Todos llegamos a la misma zona. Pero una idea fuerte, poderosa, nos pone en contacto con los otros. Se dice que entramos a la misma frecuencia y asi se da la coincidencia de pensamiento. Como ejemplo, Mendel y Mendeleiev con las leyes de la herencia genètica. Tambien le sucediò a Darwin con la teoria de la evoluciòn. El requisito consiste en franquear la barrera Cerebro-Mente, ampliar nuestros circuitos perceptuales con interconexiones de zonas neuronales mucho mayores que las usadas cotidianamente y emitir nuestros pensamientos haciendo uso de imagenes, sin palabras. Emitimos ondas cerebrales que van a parar a la misma fuente. Un pensador fuerte, de ideas novedosas, impacta sobre manera a la fuente primaria y desde ahì influye a la humanidad entera. Los demàs, tomamos esos contenidos mediante lo que conocemos como inspiraciòn. La verdad es que solo somos publicistas de esos grandes y autènticos pensadores.
Me darìa un gran gusto, entablar comunicaciòn con todo aquel lector que pudiesen interesarle este tipo de temas. Intercambiar informaciòn y saber de sus hallazgos al respecto. Mi correo elctrònico es:arseniolupin2sa@hotmail.com
Despuès de miles de años, ahora nos encontramos, de nueva cuenta, instalados en el dilema de corregir nuestro rumbo, ante las exigencias que las circunstancias nos demandan, y al parecer, deberemos de hacer nuestro mejor esfuerzo para volver a mutar, pues la naturaleza va muy despacio y nuestra depredaciòn muy de prisa. Tenemos dos opciones: una mediante los descubrimientos genèticos que la ciencia ha ido proporcionando y la otra, deshacièndonos de los impedimentos mentales que nos tienen al borde de la desesperaciòn y quizàs por ello, al borde de nuestra extinciòn como especie, a no muy largo plazo.
La mutaciòn genètica, estarà comprendida y completada en no mucho tiempo. Serà algo surgìdo de los laboratorios y producto de muchos ensayos cientìficos, aunque alejada de una verdadera y espontànea mutaciòn. Sòlo habrà que afinar algunos temas que ahora dificultan su avance. Serà sòlo cuestiòn de tiempo.
Pero seguro que se lograrà.
La otra opciòn, que no genètica, consiste en algo muy modesto, pero que auxiliarà para ir canalizando los cambios por un mejor y màs certero derrotero: Ampliar la interconexiones nuronales de nuestro cerebro, para hacerlo funcionar dentro de un contexto mucho màs completo y complejo del que ahora opera.
Se trata, ni màs ni menos, de ampliar el funcionamiento cerebral, establecièndo una red conectiva màs fina en la que se pueda alcanzar la plenitud de toda la energìa contenida en cada una de las miles de millones de las cèlulas neuronales, que hasta el momento, sòlo unos cuantos seres, han podìdo tener el privilegio de usar.
Serìa, algo asi, como el romper con una serie de candados informativos que actualmente permanecen celosamente cerrados y que impiden un mejor y mayor desarrollo humano. Alcanzar a ejercer toda la capacidad cerebral, quizàs, prepararà el terreno para inicair o apresurar nuestra mutaciòn natural.
Hace un par de meses, presenciè un experimento con un aparato extraño que se fabricò en Inglaterra y que cosnsitìa en una diadema activante de la corriente elèctrica generada por el cerebro. La diadema, fue colocada a un joven en su cabeza a travès de una serie de electròdos conectados a una màquina emisora de estìmulos elèctricos de frecuencia fina.
El joven portador de la diadema, al ser conectado al sistema, pudo realizar con su mente actividades negadas para los demàs mortales: Se trataba de que colocando su mente - como se dice- en blanco, y toda vez que asi lo detectarà el sistema operativo, diera una orden a su cerebro, en èste caso, apagar la luz de la habitaciòn donde se realizaba el experimento, y el fenòmeno sucedierà. Asi se hizo, y para asombro de todos, asì sucediò tambièn.
Què fue lo que sucediò en verdad?
Que la diadema, es una amplificadorà de las ondas energèticas cerebrales. Los estìmulos elèctricos, muy finos, de baja intensidad o frecuencia, enlazan la actividad conjunta elèctrica cerebral y logran crear un campo magnètico capaz de influenciar el entorno en donde nos desenvolvemos todos. En este caso, el cuarto del laboratorio. Ese fluìdo elèctrico, provoca una interferencia en la bombilla que alumbra la habitaciòn y la logra apagar. Es un impulso elèctrico proyectado por un cerebro potenciado por la diadema. Esto no sòlo es asombroso, sino de la impresiòn de milagroso. Constituye un primer avance cientìfico para la activaciòn neuronal total. Esta tecnologìa de punta, es la base, sin duda alguna, para ir en busca de la tan anhelada utilizaciòn de toda la actividad cerebral y dejar atràs los tiempos de la utilizaciòn de sòlo ciertos porcentajes ridìculos que hemos utilizado la gran mayorìa, hasta la actualidad.
Pero, ¿ podrìamos alcanzar esa activaciòn neuronal al 100% mediante otros caminos?
En mi ya larga experiencia - 40 años- como profesional en el campo del comportamiento humano, y despuès de haber atendido a cientos de pacientes en mi consulta, he arribado a las siguientes conclusiones:
1.-Sì es posible amplificar las interconexiones crebrales ( romper con los candados).
2.-Sì es posible llevar a cabo mutaciones dirigidas por nosotros mismos.
3.-Sì podemos captar mediante nuestros sentidos y otros màs ( desconocidos ) otras posibilidades de campos vibratorios que muestren una realidad màs enrriquecida.
4.- Sì es posible autocurarnos de cualquier enfermedad que afecte a nuestros organismos.
5.- Sì es factible interconectarnos con otros seres a nivel mental, sin hacer uso de la palabra.
Antes de dar a conocer mis conclusiones, quisiera compartir algo para mì, muy importante:
Sostengo que nuestro mundo opera bajo criterios de funcionalidad y eficacia ante una gran diversidad de mètodos y que falta un fondo filosòfico que facilite la receptividad, considerando al ser humano en su totalidad como ente fìsico-psiquico que haga mayor ènfasis en los estados de ànimo y no sòlo a los òrganos o partes del cuerpo.
Soy partidario, de la idea de que nuestro cuerpo, manifiesta informaciones procedentes de nuestro cerebro-mente y alcanza a interferir en su campo gravitacional, a tarvès de sus extensiones corporales.
El cuerpo sòlo es el vehìculo de la manifestaciòn o realizaciòn de todos los procesos y cambios que se producen en el interior de nuestro cerebro y su actividad elèctrica neuronal. El cuerpo material escenifica las manifestaciones de las imagenes del cerebro-mente. Si la conciencia tiene problemas o sufre desequilibrios la operatividad cerebral, eso se va a manifestar en el cuerpo convirtièndolo en un impedimento para el alcance de otros logros. Pero, aùn hay màs, si ese cerebro-mente, no puede trascender las barreras de su propia operatividad, entonces, se quedarà en una dimensiòn activa muy empobrecida y de ahì, todas las penurìas y calamidades que le suceden a la humanidad, sin que se puedan superar hasta la actualidad. Todo lo produce la actividad cerebral y su campo de interconexiones neuronales.
Ahora bien, para abordar mis conclusiones, hay que ir màs allà del plano meramente fìsico y mirar hacìa otros horizontes-psiquicos-, para ello es necesario atrevernos a un distinto enfoque filosòfico que nos hable de algo diferente a la diadema comentada lìneas arriba, la cual està enfocada, de nueva cuenta, a lo meramente orgànico, que por supuesto es muy importante, pero que si deseamos descubrir algo màs acerca de nuestra operatividad, hay que apartar la mirada de ese tipo de artefactos, por el momento, e ir hacia los aspectos màs profundos del cerebro-mente e incluso, buscar màs allà.
Mis conclusiones:
1.- El cerebro posee una operatividad funcional que le permite salvaguardar la integridad de su portador y de sì mismo. Està diseñado para sobrevivir bajo cualquier circunstancia, incluso asumiendo la prioridad por sobre los demàs òrganos que conforman el cuerpo humano. Es portador de una especie de barrera que le permite trabajar en su superficialidad hacièndo uso de la menor cantidad de energìa posible. Sòlo ante situaciones de premura o emergencia, logra hacer operar zonas interneuronales que lo ponen a salvo ante cualquier circunstancia por muy reisgosa que pudièse resultar. Posee zonas desconocìdas para el ser humano que permanecen en latencia, pero que en algunos seres, han sido puestas en acciòn, alcanzando verdaderas proezas. Su zona de operatividad cotidiana es posible librarla y accesar a una mayor riqueza de respuesta. Esa barrera, tambièn, puede ser volada mediante el uso de cierta mùsica, juego de palabras, informaciòn sorpresiva de alto impacto emotivo, hipnosis, sueños dirigidos y la meditaciòn trascendental o por experiencias llamadas cumbres.
2.-Las mutaciones mentales a las que me refiero, estàn relacionadas intimamente a los estados de ànimo que brindan una diferente calidad vibratorìa cerebral y que modifican la calidad de las imagenes que nos mantienen anclados a estados de ànimo o comportamientos fijos o repetitivos. Las mutaciònes consisten en pasar de un contenido mental a otro proporcionàndonos una mayor tranquilidad. El proceso consiste en descubrir una òptica distinta de lo que sucede o incomoda. Descifrar esas situaciones nos coloca ante la posibilidad de mutar de estados de ànimo que arrojan una manera diferente de operatividad y dinàmica existencial.
3.-Al desprogramar la zona de percepciòn cotidiana Cerebro-Mente, nuestra calidad perceptiva mejora y aumenta, se amplifica. Aparece en nosotros, una sensibilidad distinta, màs completa. Eso modifica el proceso energètico cerebral y asì como en una partida de ajedrez descubrimos de repente alternativas de juego de manera sorpresiva y espontànea. Asì tambien, empezamos a percibir una realidad mucho màs rica, siendo posible accesar a percepciones mucho màs finas, visualizando lo que antes estaba negado por la habituaciòn de nuestros receptores. Existe un mundo invisible para nuestros sentidos, pero cuando el cerebro vibra en otras frecuencias, ese mundo, en muchas àreas, se manifiesta de manera abierta ante nuestros sentidos. Eso les sucede con frecuencia a los grandes creadores, que de un mundo de sombras, logran crear arte.
4.-La curaciòn, es cuestiòn de mutaciòn. El cuerpo no enferma, ni està sano. Simplemente està. El cuerpo sòlo manifiesta las informaciones del cerebro-mente. Refleja lo mental, es simplemente un escenario en donde se reflejan las imagenes mentales. Sin la interacciòn del Cerebro-Mente, el cuerpo no podrìa vivir, ni podrìa enfermar. La enfermedad, procede de la mente, los sìntomas son del plano corporal. En suma, la enfermedad es un estado que indica que el individuo, en su cerebro-mente, a dejado de estar en orden, en armonìa. Los sìntomas informan que algo falta. Hay que transmutar la enfermedad, no derrotar sìntomas. Para ello, es muy necesario ir hacia una expansiòn de nuestro cerebro-mente que permita la mutaciòn y retornar al equilibrio de la energìa.
5.-Todos tomamos informaciòn del contenido de una misma fuente. Todos llegamos a la misma zona. Pero una idea fuerte, poderosa, nos pone en contacto con los otros. Se dice que entramos a la misma frecuencia y asi se da la coincidencia de pensamiento. Como ejemplo, Mendel y Mendeleiev con las leyes de la herencia genètica. Tambien le sucediò a Darwin con la teoria de la evoluciòn. El requisito consiste en franquear la barrera Cerebro-Mente, ampliar nuestros circuitos perceptuales con interconexiones de zonas neuronales mucho mayores que las usadas cotidianamente y emitir nuestros pensamientos haciendo uso de imagenes, sin palabras. Emitimos ondas cerebrales que van a parar a la misma fuente. Un pensador fuerte, de ideas novedosas, impacta sobre manera a la fuente primaria y desde ahì influye a la humanidad entera. Los demàs, tomamos esos contenidos mediante lo que conocemos como inspiraciòn. La verdad es que solo somos publicistas de esos grandes y autènticos pensadores.
Me darìa un gran gusto, entablar comunicaciòn con todo aquel lector que pudiesen interesarle este tipo de temas. Intercambiar informaciòn y saber de sus hallazgos al respecto. Mi correo elctrònico es:arseniolupin2sa@hotmail.com
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