lunes, 24 de octubre de 2011

DIALOGO AL VAPOR

-¡Quiubole Luis!
-Cierra el pico Vicente- susurrò Luis.
  Vicente se acercò màs, mientras hacia cara de muegano por el reclamo.
-¿Què ocurre o què?- su voz sonò como un sordo rugìdo.
Luis parecìa enojado.
-¡Se ha descubiero que el ChupaCabras, ha vuelto a entrar en acciòn!-dijo con asombro.
Vicente soltò un vacilante suspiro.
- Obviamente eso no es posible. Ya no somos tan tontos, ¿o sì?- hizo una pausa-.¿ Què pensaràn los del gobierno, tù?
-Pues nada. Esos pobres diablos, no saben ni siquiera como se llaman.
Vicente sabia que en eso Luis tenìa toda la razòn.
-Y ¿què se tràe entre manos?- inquiriò, dedicàndole una mirada torcida a Luis. Ambos levantaròn la mirada al cielo.
-De hecho-dijo Luis, sorprendido por la crudeza de su propia voz-, se ha descubierto que posee un plan mafioso que contradice el informe presidencial, segùn que disque nos estamos asfixiando en el paìs y que corremos el riesgo de ser presas del temor y el desaliento, ¿tu crees mano?- explicò. Hizo entonces una pausa-. Tambièn detectaron que existen datos en ese plan malèfico para que la naciòn recupere su soberanìa y avance a sus metas històricas de justicia social.
Vicente miraba con escepticismo a Luis y sonrriò.
-¡No manches! Si ese Chupacabritas, no es nada wey, hermano. Que bueno que se inspirò ¿no?
-De hecho- dijo Luis, dedicando a Vicente una mirada impresionada-, quizàs incluso no ande ahora muy desencaminado. Existen un conjunto de errores en el paìs que sì estàn influyendo en el estado de ànimo de todos y pues estamos con mucha ansiedad y temor, desaliento y con una economìa enferma. La otra vez grabè un programa de televisiòn, donde varias familias del norte, son rehenes del crìmen organizado.
Vicente asintiò.
-Si caray, el desanimo està creciendo y ya casì, es generalizado
- ¿Tu no viste ese programa que te digo?
Vicente le respondiò con un encogimiento de hombros ligeramente avergonzado.
-¿Cuàl es la propuesta del ChupaCabras?
-Su postura- dijo Luis apresurado-, es la de los ciudadanos participativos para que hagan por sì mismos lo que nadie harà por ellos. Explico. Hizo una  pequeña pausa.- Ademàs, que es tiempo ya que se establezca una clara distinciòn entre sociedad y estado para liberar las fuerzas sociales necesarias para la producciòn, el desarrollo y la justicia.
-¡ Oh, por el amor de Dios!- exclamò Vicente, con un gemido extraño, pero animàndose al ver a Luis tan entusiasmado con eas ideas- los indignados, al fin haràn su apariciòn, podràn protestar por todo lo que se està viviendo en el paìs.
Luis se riò por lo bajo, como ocultando su rostro un poco.
-Asì es, mi buen Vicente, asi es, mi hermano.
Ya para ese momento, tambièn Vicente se empezaba a prender, aunque todavìa daba la impresiòn de parecer escèptìco.
- Y respecto al crìmen organizado, ¿dice algo? Al fin y al cabo, ese es ahora el principal problema, ¿no es asi?
-Si, dijo que hay que neutralizar a las organizaciones criminales rescatando a las instituciones infiltradas por la corrupciòn y mejorar el control en las fronteras. Que no se trata de un problema de seguridad nacional, sino que debe de ser un asunto entre policìas y rateros
-Apenitas distinto a lo que otros declaran,¿ no?
-Pero aquellos, no se les ocurre eso de restarles enemigos al pueblo o que los jòvenes dejen de ser carne de cañon y mucho menos de que se requieren reformas sociopolìticas, de economìa social y civiles, asì como realizar una reforma laboral.
Vicente asintiò, pero parecìa intrigado.
- Impulsarà de seguro a las organizaciones de autèntica vanguardia, ¿no Luis?
-¡ Sì!- respondiò asombrado-.¿ còmo se te ocurriò eso?- lo cuestionò sin màs.
-lo supuse, por aquello de que los Chupacabras, siempre velan por sus hijos, sobre todo por aquellos inquietos que se les ocurre fortalecer a la sociedad civil, como un nuevo modo de gobernar.
Luis frunciò el ceño. Se sentìa como un idiota.
-¿Es eso posible?
-Ni en sueños- dijo Vicente sin màs-. Totalmente imposible. Te digo que ya no somos tan tarados.
Guardaròn silencio un momento.
-Lo ùnico que sè- rompiò el silencio Luis- es que va a disparar de su bolsillo un centro de formaciòn ciudadana para llevar a cabo una batalla de ideas contra el neoliberalismo y el neopopulismo, ¿què tal,eh? Aunque te dire, Vicente, todo eso no me queda muy calro.
Vicente guardò silencio con una expresiòn de gravedad en el rostro. parecìa incomodo. Se aclarò la garganta.
-De hecho- dijo como si acabarà de ocurrìrsele una idea-, me quedarìa màs tranquilo, Luis-hizo una pausa-
¿ Tu te apellidas Halcòn?
-Luis lo mirò friamente durante un largo instante.
-¡No lo digas tan en voz alta!.-.¿ Tù eres Vicente Zorro?
Vicente diò unos pasos hacia adelante. Tenìa los ojos como centellas.
-Nadie puede cuestionar los datos que tù has obtenido, Luis.. Pero si los ciudadanos se enteran de que son cuestionables, inmediatamente emepezaràn a preguntarse en què màs les hemos mentido.
Ambos fruncieron el rostro dejando ver el corte de pelo que se usaba en ese manicomio, al estilo militar.
-No tenemos mucho tiempo, Vicente. La rueda de prensa tendrà lugar dentro de unos minutos. Pero...
-Tienes razòn- dijo Vicente, volvièndose hacia Luis-. por cieto, ¿ dònde està el Doctor?
-Hace un buen rato que no lo veo- afirmò Luis-. Quizà siga atendiendo al Chupacabras. O echando una siesta...
Los dos se quedaròn inmoviles, como un par de idiotas, el Chupacabras se encontraba justo enfrente de ellos, no sabìan que hacer. Ese extraño animal, de ojos muy pequeños, sin un pelo en su cabeza, con cara de
retrasado mental, esbozaba una gran sonrrisa dejando ver a la vista de todos, sus dientes manchados de sangre y unas trazas  como de tela blanca en sus pequeñas manos.
-¡Todo esto, se debe al cambio climàtico!- aventuro a decir Vicente-. Hay muchas criaturas malignas que se sienten atraìdas por el calor...
-¡Mierda!- dijo finalmente Luis...

1 comentario:

  1. usted siempre tan brillante doctor jejeje lo extraño mucho y quiero mucho!!!! atte: naye

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