Estamos juntos desde hace muchos siglos: Niños, jòvenes, viejos. Morenos, blancos y negros. Todos mezclados. Unos mandando, y la gran mayorìa, mandados, pero todo mezclado: Morenos, blancos y negros. Todo mezclado, todos mezclados.
El idioma español se habla en màs de veinte paìses que suman alrededor de 300 millones de personas. Nos ha servìdo para comunicarnos social, comercial, polìtica, afectiva, cultural y artìsticamente. Hoy en dìa, nuestra lengua configura un mundo un mundo espiritual que enrriquece el pensamiento universal, y que sobre todo, garantiza la cohesiòn de los pueblos a los que sirve. Es uno de los idiomas oficiales, al igual que lo es el inglès y el francès.
Nuestra lengua, se habla en màs de 20 paìses en el mundo. Cada naciòn le otorga sus caracterìsticas propias, recoge voces con distintos significados provenientes de : Costumbres autòctonas, del vestido, la flora, la fauna y tambièn de las lenguas prehispànicas que ahì se usaron o aun se hablan. Esto es fàcil dde copmprender cuando se viaja y se puede escuchar hablar a personas del sureste de nuestro paìs, por ejemplo Veracruz o del norte de Mèxico o aun habitante del Distrito Federal con su muy caracterìtica entonaciòn y sonido. Esas diferencias saltan luego, luego al oìdo. ni que decir de un chileno o un argentino o un peninsular barcelonès. El idioma español, es inmensamente bello y lleno de riqueza, cuya estructura transfiere y transforma maneras de pensar para razonar acerca de otras realidades.
El inmenso Pablo Neruda, decia en su poema:
PEQUEÑA AMERICA
Cuando mirò la forma
de America en el mapa,
amor a ti te veo:
Las alturas del cobre en tu cabeza,
tus pechos trigo y nieve,
tu cintura delgada,
veloces rìos que palpitan, dulces
colinas y praderas
y en el frìo del sur de tus pies terminan
su geografìa de oro duplicado
Amor, cuando te toco
no sòlo han recorrido
mis manos tu delicia,
sino ramas y tierra, frutas y agua
la primavera que amo,
la luna del desierto, el pecho
de la paloma salvaje, la suavidad de las piedras gastadas
por las espumas del mar o de los rìos
y la espesura roja
del matorral en donde,
la sed y el hambre acechan.
Y asì mi patria extensa me recibe,
pequeña America, en tu cuerpo...
Los mexicas, fuìmos herederos de muchas otras culturas mesoamericanas. estabamos en el climax de nuestro florecimiento cuando llegaron los españoles en el siglo XVI. Encuentro de dos mundos. Descubrimientos que enrriquecerìan el mapa terrestre.
Las rutas comerciales en manos de los turcos a la caìda de Constantinopla obligaron a los europeos a buscar nuevos caminos.
Cristòbal Colòn, basàndose en la idea de la redondez de la tierra propuso a los Reyes Catòlicos un proyecto para viajar a las indias. Partiò del Puerto de Palos el 3 de agosto de 1492 con las carabelas: "La pinta". "La Niña" y la "Santa Marìa". El 12 de octubre llegaròn a una isla a la que nombraròn San Salvador.
Fue en la isla bautizada como "La Española" (Haitì y Santo Domingo) donde levantaròn un fuerte dejando 40 hombres al cargo, mientras Colòn regresaba a España con oro, plantas, animales exòticos y algunos nativos de las islas. En el puerto de Palos, Barcelona, fue recibìdo por los Reyes Catòlicos con honores extraordinarios a la usansa de los conquistadores romanos. Todos querìan contemplar aquellos trofeos de un mundo desconocìdo, fantàstico que habìan descubierto.
Quizàs, nuestro padre, fue el soldado Gonzàlo Guerrero, sobreviviente de un naufragio en las costas de Yucatàn, en busca de esclavos, quièn decidiò quedarse con los indios de aquellos lugares. Transformado ya en un cacique, fue el padre de los primeros mestizos mexicanos.
Somos un pueblo hecho de leyendas y profecìas. La mayorìa de las veces creemos que las cosas pueden cambiar màgicamente. La apariciòn de un cometa en el año de 1516 se le considerò señal segura de desgracias y como ese suceso coincidiò con algunos fenòmenos siniestros: Eclipses, terremotos y tormentas, se pensò que la profecìa del retorno de Quetzalcòatl habìa iniciado al ser vistos los españoles en el sur de Mèxico.
La verdad, es que a los indios, se les leìa una notificaciòn en al que se señalaba que solo habìa un dios y el Papa, como ser superior a los hombres, y que aquel, a su vez, habìa donado las islas y tierra firme a los Reyes de España y quièn no lo reconociera, serìa aniquilado en guerra contra ellos.
Los indios no entendìan esa lengua, los españoles los tomaban como razòn de desacato y comenzaban lo que ellos llamaron "Guerra Justa".
La conquista de Mèxico, fusionò dos culturas: La indigena y la europea. El imperio mexica se transformò en Nueva España. Pasamos a formar parte de la història española en todos los sentidos. Ahì empezò a consolidarse la otra conquista: La espiritual. Cumplièndo con los designios de los Reyes Catòlicos. Se trataba de que los frailes mercedarios y franciscanos, redimieran las almas de los naturales y lograràn su conversiòn. Perseguìan herejes y ejrcìan facultades inquisitoriales.
Existieròn dos repùblicas: La de los indios, respetando a sus caciques y reconocièndo sus jerarquìas. Ellos eràn quiènes mandaban en la vida de sus comunidades indigenas. Los "mandones" servìan de vehìculo de comunicaciòn con las autoridades españolas y muchos de esos caciques se caracterizaban por abusar de sus puestos.
La otra repùblica, era la de los españoles: Estructura que separaba, con el pretexto evangelizador, el nuevo territorio. Habìa gobiernos diferentes y ordenamientos legales distintos. Las actividades econòmicas, tambièn, estaban separadas.
Al paso del tiempo, la distancia entre ambas comunidades se acortò por la avidez de los españoles por adueñarse de las tierras y por la necesidad de los indios de comida y de encontrar trabajo en las urbes españolas: Arrieros, nanas, sirvientas, cargadores, cocineras, artesanos. Ahì diò comienzo el mestizaje y la apariciòn de muchas castas que se multiplicaròn con la llegada de negros a tierras mexicanas.
Los españoles, se vieeròn precisados a aceptar la descendencia mestiza. Despuès, a medida que avanzò la colonizaciòn, la sociedad mestiza creciò y todo se fue hacièndo cada vez màs cerrado y trajò como consecuencia, junto con otros factores econòmicos y polìticos el movimiento independentista de nuestra naciòn.
Los mestizos, no somos ni unos ni otros, pero la identidad tiene que ver mucho con la forma en que fuìmos integrados. Somos hijos del cambio. Somos los generadores de las modificaciones de nuestro mundo. Los que poseemos lo mejor de las dos culturas anteriores y que en verdad pueden volver a lograr alumbrar un mundo nuevo y mucho mejor.
La història favorece la formaciòn de una consciencia de identidad frente a los otros. El estudio de la història da significado a nuestras vidas, es parte de una gran colectividad.
Me identifìco y obtengo mi identidad del : Popo y el Ixtla. De Don Goyo y de la mujer dormida. Soy parte de una cultura que es poseedora de la masculinidad del Popocatèpetl y de la feminidad del Ixtlacihuatl. Siempre coloco, orgullosamente, en el centro de ambos volcànes, una serpiente emplumada. Mi Quetzalcoatl eterno.
Me siento el Capitàn General Hernàn Cortès con su gran audacia y valentìa. Soy Cuauhtèmoc que soportò heròicamente el suplicio de ser quemado de sus pies pero que nunca entregò el oro de Mèxico. Esa es mi
identidad, con eso me identifìco y de ahì saco todas mis energìas para vivir y morir con dignidad a cada instante.
¿ A usted que le dà identidad ?
Feliz dìa de la Raza, hermanos...
El idioma español se habla en màs de veinte paìses que suman alrededor de 300 millones de personas. Nos ha servìdo para comunicarnos social, comercial, polìtica, afectiva, cultural y artìsticamente. Hoy en dìa, nuestra lengua configura un mundo un mundo espiritual que enrriquece el pensamiento universal, y que sobre todo, garantiza la cohesiòn de los pueblos a los que sirve. Es uno de los idiomas oficiales, al igual que lo es el inglès y el francès.
Nuestra lengua, se habla en màs de 20 paìses en el mundo. Cada naciòn le otorga sus caracterìsticas propias, recoge voces con distintos significados provenientes de : Costumbres autòctonas, del vestido, la flora, la fauna y tambièn de las lenguas prehispànicas que ahì se usaron o aun se hablan. Esto es fàcil dde copmprender cuando se viaja y se puede escuchar hablar a personas del sureste de nuestro paìs, por ejemplo Veracruz o del norte de Mèxico o aun habitante del Distrito Federal con su muy caracterìtica entonaciòn y sonido. Esas diferencias saltan luego, luego al oìdo. ni que decir de un chileno o un argentino o un peninsular barcelonès. El idioma español, es inmensamente bello y lleno de riqueza, cuya estructura transfiere y transforma maneras de pensar para razonar acerca de otras realidades.
El inmenso Pablo Neruda, decia en su poema:
PEQUEÑA AMERICA
Cuando mirò la forma
de America en el mapa,
amor a ti te veo:
Las alturas del cobre en tu cabeza,
tus pechos trigo y nieve,
tu cintura delgada,
veloces rìos que palpitan, dulces
colinas y praderas
y en el frìo del sur de tus pies terminan
su geografìa de oro duplicado
Amor, cuando te toco
no sòlo han recorrido
mis manos tu delicia,
sino ramas y tierra, frutas y agua
la primavera que amo,
la luna del desierto, el pecho
de la paloma salvaje, la suavidad de las piedras gastadas
por las espumas del mar o de los rìos
y la espesura roja
del matorral en donde,
la sed y el hambre acechan.
Y asì mi patria extensa me recibe,
pequeña America, en tu cuerpo...
Los mexicas, fuìmos herederos de muchas otras culturas mesoamericanas. estabamos en el climax de nuestro florecimiento cuando llegaron los españoles en el siglo XVI. Encuentro de dos mundos. Descubrimientos que enrriquecerìan el mapa terrestre.
Las rutas comerciales en manos de los turcos a la caìda de Constantinopla obligaron a los europeos a buscar nuevos caminos.
Cristòbal Colòn, basàndose en la idea de la redondez de la tierra propuso a los Reyes Catòlicos un proyecto para viajar a las indias. Partiò del Puerto de Palos el 3 de agosto de 1492 con las carabelas: "La pinta". "La Niña" y la "Santa Marìa". El 12 de octubre llegaròn a una isla a la que nombraròn San Salvador.
Fue en la isla bautizada como "La Española" (Haitì y Santo Domingo) donde levantaròn un fuerte dejando 40 hombres al cargo, mientras Colòn regresaba a España con oro, plantas, animales exòticos y algunos nativos de las islas. En el puerto de Palos, Barcelona, fue recibìdo por los Reyes Catòlicos con honores extraordinarios a la usansa de los conquistadores romanos. Todos querìan contemplar aquellos trofeos de un mundo desconocìdo, fantàstico que habìan descubierto.
Quizàs, nuestro padre, fue el soldado Gonzàlo Guerrero, sobreviviente de un naufragio en las costas de Yucatàn, en busca de esclavos, quièn decidiò quedarse con los indios de aquellos lugares. Transformado ya en un cacique, fue el padre de los primeros mestizos mexicanos.
Somos un pueblo hecho de leyendas y profecìas. La mayorìa de las veces creemos que las cosas pueden cambiar màgicamente. La apariciòn de un cometa en el año de 1516 se le considerò señal segura de desgracias y como ese suceso coincidiò con algunos fenòmenos siniestros: Eclipses, terremotos y tormentas, se pensò que la profecìa del retorno de Quetzalcòatl habìa iniciado al ser vistos los españoles en el sur de Mèxico.
La verdad, es que a los indios, se les leìa una notificaciòn en al que se señalaba que solo habìa un dios y el Papa, como ser superior a los hombres, y que aquel, a su vez, habìa donado las islas y tierra firme a los Reyes de España y quièn no lo reconociera, serìa aniquilado en guerra contra ellos.
Los indios no entendìan esa lengua, los españoles los tomaban como razòn de desacato y comenzaban lo que ellos llamaron "Guerra Justa".
La conquista de Mèxico, fusionò dos culturas: La indigena y la europea. El imperio mexica se transformò en Nueva España. Pasamos a formar parte de la història española en todos los sentidos. Ahì empezò a consolidarse la otra conquista: La espiritual. Cumplièndo con los designios de los Reyes Catòlicos. Se trataba de que los frailes mercedarios y franciscanos, redimieran las almas de los naturales y lograràn su conversiòn. Perseguìan herejes y ejrcìan facultades inquisitoriales.
Existieròn dos repùblicas: La de los indios, respetando a sus caciques y reconocièndo sus jerarquìas. Ellos eràn quiènes mandaban en la vida de sus comunidades indigenas. Los "mandones" servìan de vehìculo de comunicaciòn con las autoridades españolas y muchos de esos caciques se caracterizaban por abusar de sus puestos.
La otra repùblica, era la de los españoles: Estructura que separaba, con el pretexto evangelizador, el nuevo territorio. Habìa gobiernos diferentes y ordenamientos legales distintos. Las actividades econòmicas, tambièn, estaban separadas.
Al paso del tiempo, la distancia entre ambas comunidades se acortò por la avidez de los españoles por adueñarse de las tierras y por la necesidad de los indios de comida y de encontrar trabajo en las urbes españolas: Arrieros, nanas, sirvientas, cargadores, cocineras, artesanos. Ahì diò comienzo el mestizaje y la apariciòn de muchas castas que se multiplicaròn con la llegada de negros a tierras mexicanas.
Los españoles, se vieeròn precisados a aceptar la descendencia mestiza. Despuès, a medida que avanzò la colonizaciòn, la sociedad mestiza creciò y todo se fue hacièndo cada vez màs cerrado y trajò como consecuencia, junto con otros factores econòmicos y polìticos el movimiento independentista de nuestra naciòn.
Los mestizos, no somos ni unos ni otros, pero la identidad tiene que ver mucho con la forma en que fuìmos integrados. Somos hijos del cambio. Somos los generadores de las modificaciones de nuestro mundo. Los que poseemos lo mejor de las dos culturas anteriores y que en verdad pueden volver a lograr alumbrar un mundo nuevo y mucho mejor.
La història favorece la formaciòn de una consciencia de identidad frente a los otros. El estudio de la història da significado a nuestras vidas, es parte de una gran colectividad.
Me identifìco y obtengo mi identidad del : Popo y el Ixtla. De Don Goyo y de la mujer dormida. Soy parte de una cultura que es poseedora de la masculinidad del Popocatèpetl y de la feminidad del Ixtlacihuatl. Siempre coloco, orgullosamente, en el centro de ambos volcànes, una serpiente emplumada. Mi Quetzalcoatl eterno.
Me siento el Capitàn General Hernàn Cortès con su gran audacia y valentìa. Soy Cuauhtèmoc que soportò heròicamente el suplicio de ser quemado de sus pies pero que nunca entregò el oro de Mèxico. Esa es mi
identidad, con eso me identifìco y de ahì saco todas mis energìas para vivir y morir con dignidad a cada instante.
¿ A usted que le dà identidad ?
Feliz dìa de la Raza, hermanos...
Este texto me encantó. Felicidades por la narrativa que lleva de un todo como pasado histórico, hasta lo personal e íntimo de la construcción de la persona.
ResponderEliminarMara