LA VANIDAD

Psicològicamente hablando, se dice que los hombres y las mujeres de este siglo, le otorgamos demasiada importancia a nuestras personas. Hemos construìdo culturas que le rinden un gran culto a la vanidad y al arreglo cosmètico personal. Pero lo que se nos ha olvidado, es que nos hagamos los arreglos que nos hagamos, la muerte siempre està muy presente en nuestras vidas y que no es algo futuro que estè esperando., como ha sido descrita siempre. Allà, arrumbada. No, la muerte, es parte de la vida y està aquì y ahora y la vida no es posible sin la muerte. La vida y la muerte se suceden a la vez. Desde que aparecemos en este plano, esta con nosotros acompañandonos. Entonces, si hay prisa, nada de que cuando llegue ya veremos.

Claro que la mente hace sus trucos, pospone todo lo que pueda estar relacionado con ella.Casì nunca se medita sobre de ella. Resulta todo un misterio, pero ya està sucedièndo; es decir, no se le puede ubicar en el futuro como se pretende, ni defenderse de ella o protejerse de ella. Està sucediendo ya, y gracias a ella, es que vale la pena vivir. La muerte es renovaciòn, mueres y resucitas, esa es su gran màgia. Y eso es una gran certeza.

Si se sabe que se va a morir, al principio, debido a nuestra educaciòn, se puede sufrir un gran desasosiego interior; sin embargo, luego todo entra en calma y las preocupaciones mundanas se desvanecen y al comprender ya que la muerte es segura, la paz y la tranquilidad arriban al ser y se da un fenòmeno muy curioso:   SE PIERDE EL MIEDO Y SURGE UNA GRAN FUERZA DE VOLUNTAD PARA LLEVAR A CABO TODO AQUELLO QUE PUDIERA QUEDAR PENDIENTE. Eso ya anuncia un nuevo renacimiento, porque el renacer, se decide, aunque no lo crean, en la muerte, claro que en una muerte digna, porque este nuevo renacer, ya està dirigido y con ello se deciden tambien las nuevas cualidades de la pròxima vida y tambièn de la muerte misma, porque como ya dije, la muerte es una certeza y esta sucedièndo a cada instante, ahora mismo.

Entonces,¿ para què seguir cargando cosas muertas, si a cada momento se muere y a cada momento se renace?
Para que exista la clase polìtica que se mueven en direcciòn opuesta de la vida y que se la pasan hablando sobre principios que nunca han tenido y que cuando medio los tienen, pasan por encima de ellos. Los polìticos, cuando hablan de principios, sòlo los usan  para engañar a la gente. Desean a toda costa, còmo hacerse màs poderosos, còmo controlar a los demàs. Jamàs quieren perder nada. Desean que todo el mundo sepa que son muy importantes, cargan con su ego anquilosado eternamente. Viven instalados en el mundo exterior y se hacen vìctimas del arreglo personal y del culto a su ego. Se la viven engañando a todo el mundo y a sì mismos, piensan que tambièn pueden engañar a la muerte. Claro que ese sueño peligra cuando surge un puñado de jòvenes que exhiben sus farsas y sus falsos saludos, falsas sonrrisas y sobre todo, sus falsas promesas. Los polìticos, todos, son unos mentirosos, porque sino no serìan polìticos, siempre estàn tratando de convencerse y convenciendo a los demàs. Estàn locos por el poder y creen que si no pueden crear, si pueden destruir y eso les brinda la gran sensaciòn de ser poderosos, pero en eso no hay renacimiento, porque destruyen lo que ellos perciben y eso son puras cosas muertas y lo peor, es que se la viven cargàndolas...

La historia, està plagada de polìtica, de polìticos y de plitiquerìas. Son pocos los momentos de alguna civilizaciòn dedicada al culto de lo espiritual, al ejercicio de lo humano: El momento del Buda; el momento del Cristo; el de Mahoma; el de zorohastro; el de Quetzalcoatl...Siempre han dominado los polìticos y es por ello que se viven momentos en la actualidad de tanta corrupciòn, libertinaje y ambiciòn. Los polìticos son burdos, grotescos, inmaduros emocionalmente, se trata de gente muy descompuesta pues se la viven ocultando su real y verdadera autenticidad, si es que la tienen. Son seres muy enfermos, estàn casì locos y lo quieren ocultar con sus falsas declaraciones y sus falsos proyectos que por falsos, jamàs los cumplen. Los polìticos son la eterna peste de la humanidad, son la leucemia del espìritu...

Los jòvenes del movimiento 132, representan la renovaciòn, el renacer, la frescura, la dignidad, aceptan morir por sus ideales, asì nos lo han dejado sentir y ver, pero mucho cuidado con la vanidad y lo vanal y empezar  a instalar en sus interiores interèses polìticos, porque eso genera ambiciòn y la ambiciòn es la puerta de entrada a la polìtica al desear controlar o dominar a alguien.

Estar o ir màs allà de los partidos polìticos y sus aberrantes candidatos, es ni siquiera tomarlos en cuenta. Esos personajes estàn para mandar obedeciendo y ser cercanamente supervisados por la sociedad civil  estudiosa, preparada y organizada y nada màs. No se piense que a los malos, se les puede hacer entender que existe el bien, recuerden a Sòcrates, al Cristo. Estamos para dar a luz al Mèxico Demòcrata Humano. El meollo del asunto, no son las elecciones presidenciales o los proyectos de los seudo candidatos, es la creaciòn de un nuevo mexicano, que suponemos esta encarnado en ustedes, que existe en el interior de ustedes y que ese es el que nos urge ver en  la acciòn y la pràctica. No caigamos en convertirnos en un fiel reflejo de los polìticos, jugando su propio juego, por favor. Propongamos cambios radicales y profundos que iluminen a todos, pero màs allà de los interèses partidarios. Empecemos a plantear la renovaciòn interna de los mexicanos, hagamos propuestas con posturas filosòficas distintas, recuerden la època del renacimiento, el surgimiento de  las nuevas ideas del siglo de las luces, piensen con mucho mayor profundidad, no discutan disparates bizantinos, porque el tiempo apremia y los polìticos llevan mucha ventaja.Sesionar sì, pero para ir directamente y rapidamente a los acuerdos y a la pràctica, a la acciòn, no hay dia, no hay noche, el tiempo està encima y no se ven las ideas, ni las posturas verdaderamente renovadoras, las que pudieran darle un giro de fondo a la situaciòn que todos padecemos. Queremos ver sus contenidos, sus propios ritmos, sus verdaderas y autènticas aportaciones, lo que se supone traèn por dentro como nueva generaciòn que dicen que son. No se les debe soplar, no se les puede hacer la tarea,   eso serìa hacer polìtica y ya hemos dicho que los polìticos son personas muy enfermas que contagìan a los demàs. Deben conectarse con su intuiciòn, con los mensajes que portan en sus interiores, con la informaciòn sintesis que representa a todos, ¡urge muchachos por favor!, dènle un giro a tanto absurdo, no repitan el quehacer de los aberrantes, mentirosos, deshonestos, sinverguenzas de los polìticos mexicanos que se la viven instalados en lo insustancial, la destruciòn y cargando siempre con cosas muertas ...Eso serìa, psicològicamente hablando, de una gran vanidad.