lunes, 4 de febrero de 2013

ESTUPIDO- IDIOTA

Era una tarde cualquiera del tiempo de verano. La gente paseaba por el gran parque de la ciudad para recibir el aire fresco que emanaba de las cercanías del mar : Los infantes corrían animados y muy contentos por el césped con sus mascotas, inundando el ambiente con sus espontáneos gritos. Otros más allá, jugaban a la pelota y algunos jóvenes descansaban a la sombra de los frondosos árboles platicando con sus vitales y hermosas parejas. Eran ya pasadas las cinco de la tarde. A lo lejos se podían observar una gran cantidad de autos transitando por las amplias y funcionales avenidas; por el otro lado, los veleros y lanchas surcando lentamente la bahía del puerto. Con la brisa del mar, la temperatura ambiente iba cada vez más en descenso, otorgando alivio a todos los residentes del lugar. A últimas fechas todos habían estado agobiados por una ola intensa de calor    -muy propia de esta temporada-, que los tenía ya desesperados...

Un par de  ancianos amigos, se encontraban tomando el sol, sentados y desconsolados en una banca de ese agradable parque: El futuro se había convertido en pasado y ellos, ni siquiera se dieron cuenta...

-Estarás de acuerdo conmigo, que el mundo ha cambiado demasiado y muy rápido, no?
El segundo anciano se rasco la cara y contestó
-El cambio a mi me importa un rábano. Lo que sí me asusta son los asesinatos que ahora se han convertido en cosa de diario y hasta se podría decir que se cometen por hora en todo el mundo. Y eso sin contar con los atentados terroristas que aniquilan a mucha gente inocente. Eso sì me preocupa y me importa mucho... Asesinan a la gente por nada. Parece como si se tratarà de un deporte. Te matan por un sueter, por un reloj chino, por diversiòn - levantò la cara al cielo y se persigno-.
El otro anciano asintiò.
-Y no sè a tì, pero a mi mis padres me enseñaron valores que ahora nadie practica, hemos hecho un mundo para sufrir, para padecer...Recuerdo que el dinero nos alcanzaba para muchas cosas, mi jefecita, preparaba las comidas con muy poco y eran abundantes. Ahora  los ingresos no te alcanzan para nada. Veo a mis hijos correr de arriba para abajo, para sacar adelante a sus familias y los pobres apenas si sobreviven y estan muy endeudados con las tarjetas de crèdito- se quedò pensando un poco-...Trabajè toda mi vida muy fuertemente, fui de los que no quisieron estudiar y pues la pague con creces, tuve que trabajar haciendo siempre las labores màs pesadas. Pero aùn asì, siempre ayudè con mi dinero a mis padres y logramos comprar una propiedad...Fue un gran esfuerzo, pero lo logramos...A la muerte de ellos, me heredaron la propiedad. En ese terreno, construì unas casitas para mis hijos y sus familias..Sabes, amigo, a como estàn las cosas ahora en el mundo, no sabrìa que hacer sino me hubiese hecho de la casa de mis padres...Yo creo que vivirìa en la calle como pordiosero...
El otro anciano que escuchaba con atenciòn a su contemporàneo, sòlo suspiro y se estremecio apenas.
-...Y no sòlo eso, tù te refieres a que todo ha cambiado, ¿què me dices del ruido, del maldito mundo ruidoso que hemos construìdo entre todos?- tomò un poco de aire-. Nadie se salva de los estruendosos estèreos caseros, de las poderosas bocinas de los automoviles que hacen vibrar hasta el piso por donde transitan, del ruido de los aviones...No sè como podemos dormir. Siempre pude conciliar el sueño como si fuera un bebe y ahora hace ya años que no logrò dormir en paz, un solo dìa...
El primer anciano se rasco la cabeza y agregò
-Recuerdo que en mi juventud, portaba el cabello largo y tenìa una barba majestuosa, era la envidia de mis amigos. Me hacia sentir alguien especial. Ahora todos los maleantes andan de un lado para el otro cubiertos de pelo y mugre...Que duda cabe que todo lo hemos echado a perder...
-Sì, muy cierto lo que dices-agregò el segundo anciano, acomodàndose el ruìdo cuello de su camisa-. Ser anticuado y anciano, ha llegado a ser sinònimo de abandono. No saben lo que dicen. Las drogas esas, son las que tienen la culpa de todo: ¡ viajar y ver cosas que no existen!...Es por eso que estamos viviendo un mundo de pesadilla. El mundo era otro antes de la apariciòn de esos toxicos...¿Còmo pueden distinguir lo real de lo irreal? Las generaciones actuales no viven la normalidad, no saben què es en què consiste- reflexionò un momento- Y para colmo de males, la modernidad y sus excesos ciberneticos, los enajenan con los mentados juegos virtuales esos que no les dan espacio para hacer su vidas propias. ¿ Asì como pueden distinguir la realidad?

La tarde ya habìa caìdo. Los faroles del parque empezaban a lanzar un dèbil resplandor sobre sus envejecidos y encorvados cuerpos.
-Mira, para mì, todo se da tambièn por la bùsqueda de placer- dijo el primer anciano-. Y no necesariamente  tiene que estar relacionado con el que provocan las drogas, que incluso se cobran con creces los abusos de sus consumidores, sino me refiero al placer que nos brinda nuestra imaginaciòn. Es una tendencia que tenemos todos al regocijarnos con lo que imaginamos y al llegar a la edad adulta, la seguimos usando pero de manera muy fantasiosa y eso es debido al mundo que hemos hecho, lleno de sin sabores, tropiezos y fracasos: Debemos cambiar los hechos, pero lo hacemos solo en apariencia, tal como cuando èramos niños...
-¿Quieres decir que nos sumimos en ensoñasiones y nos la pasamos haciendo castillos en el aire?
-Asi de triste es, amigo mìo...Esas fantasias etèreas son excusas para no tener un papel activo y vital en la vida. Disfrutamos tanto de esas imagines y escenas, a tal grado que el placer que nos provocan se convierte en un sustituto de la realidad. Nos la pasamos imaginando vidas que jamàs tendremos o refutando constantemente de la que tenemos. Eso resulta màs barato que consumir  las drogas a las que te refieres. Y he de agregar que ese tipo de ejercicios imaginativos, los hace la mayorìa de la gente a diario en cualquier sitio.
-Pero esa actitud, es muy nociva y peligrosa, ¿verdad?
El  primer anciano reflexionò unos instantes y comentò.
-Por supuesto que es muy peligrosa. Las personas usan su imaginaciòn como sustituto de algùn esfuerzo productivo. Esto llevado al extremo, puede dar paso a una postura esquizoide, se tiende a confundir la realidad con lo imaginado. Ya no saben cuando estan soñando o  cuando despiertos o lo peor, viven cuando sueñan o sueñan cuando viven...
El parque ya casi se encontraba en silencio. La mayorìa de los niños y sus mascotas  habian abandonado el lugar. La luz artificial habia subido de intensidad y ahora todo estaba iluminado y con muchas sombras de los àrboles por todas partes. Los paseantes se habian retirado en su mayorìa. Poco a poco el parque se iba quedando solo. Una que otra pareja se podìa observar a lo lejos. Un farol cercano a la banca de los ancianos lanzaba un dèbil resplandor sobre sus envejecidos  y lastimados cuerpos.
-A ver si entendì- dijo el segundo anciano, tratando de esclarecer los conceptos de su amigo- ¿ Me quieres decir que el juego de la fantasia, se vuelve tan real para las personas que imaginan que efectivamente todo eso toma el lugar de la realidad? ¿Es eso lo que me estas diciendo?
-Sì,  que las dificultades y los fracasos, son tantos en el mundo que hemos construìdo, que nuestra resistencia a la frustracion ya es muy baja y al no podernos recuperar de manera responsable, es tanto el dolor que se padece que la gente empieza a caer en la locura como unica salida...Mucho dolor, màs fantasia, dejan de lado el trabajo constante y la firme determinaciòn, enloquecen fantaseando por todo...
El silencio volviò a reinar en el espacioso y aireado parque, ahora se trataba de un silencio sepulcral. Solo se escuchaba el piar de los pàjaros que retornaban a sus nidos en las copas de los àrboles. Se iban acomodando las parvadas para dormir. Los dos ancianos se incorporaron de la banca y se quedaron viendo uno al otro de frente con caras de profunda tristeza y margura. Al parecer, no habìa nada que agregar...
-Tiene que haber otra salida que no sean las drogas, ni el alcohol, ni la fantasia- irrumpiò el largo silencio el anciano primero-. Tiene que existir algùn lugar pacìfico silencioso, no tan lleno de obstàculos, en el cual pueda uno vivir placenteramente una vida normal y comùn...
-Señala dònde esta ese lugar para irnos de inmediato para allà, amigo!!!
-No lo sè...La verdad es que lo busque durante mucho tiempo y nunca pude dar con èl...Me tendrè que ir de este mundo como un Estùpido-Idiota...Maldita maldiciòn!!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario