LA MARAÑA

¿ La mente refleja la realidad ? Es decir: ¿El conocimiento es una especie de espejo que la mente refleja?  ¿ Todo lo que està afuera de la mente puede llegar a ser representado o reproducido en forma adecuada, precisa y verdadera ?

Albert Einstein, desde sus veintisèis años, buscò afanosamente demostrar que en la naturaleza existen fuerzas que necesariamente deben de derivar de una sola ley de acciòn, de una unidad comùn, de un campo unificado: ¨No puedo aceptar que la realidad objetiva no exista y debamos contentarnos con probabilidades y que esa realidad sea declarada sin interès. Estoy convencido de que Dios no juega a los dados¨... ¿ Y las variables ocultas ? ¿ Y el principio de Incertidumbre o indeterminaciòn que plantea, en palabras simples, que en la observaciòn de una partìcula siempre existe incertidumbre? ¿ Y el principio de complementariedad? ¿ Y el de correspondencia?

Algunos filòsofos dicen que la realidad, al parecer, es sòlo una apariencia. Cualquier situaciòn la puede hacer cambiar, por ejemplo, el movimiento o la luz...Nuestra mente no ve las cosas ( a travès de los sentidos) de manera ni limpia ni fija, sino sòlo de manera cambiante y no muy nitida. Nuestra mirada con un leve desplazamiento modifica todo. No vemos la realidad, sino la percibimos y es ahì que todo cambia y se modifica y que cada uno de nosotros, por èse sòlo hecho, representemos un mundo propio (Cada cabeza es un mundo !!!)...¿ Quièn explica esos mundos que algo ocultan detràs de lo aparente? ¿ Existe una realidad objetiva exclusiva desde nuestras observaciones ? ¿ ¿Existe una realidad fìsica independiente de toda observaciòn ?

El realismo del siglo XIX habla de que el mundo existe tal cual se nos presenta y que incluso es independiente de nosotros estemos o no presentes: El sol alumbra a todo el sistema solar, los planetas giran a su alrededor. Toda el agua confluye en los oceànos y su calentamiento, contribuye a la formaciòn de nubes provocando màs agua con las lluvias en nuestro globo terràqueo...Esa es una postura: El materialismo. Otra, propone que todo esta en relaciòn de nuestros pensamientos y de nuestras sensaciones y rechaza la existencia de un mundo material:  La superioridad del espìritu.

 Si tratamos todo esto, como ondas energèticas de probabilidad y ubicamos esa realidad no como se presenta a nuestros limitados òrganos de los sentidos, sino como figuras cilìndricas, esferas, conos, serìamos una geometrìa en interacciòn junto con el mismo espacio que nos rodea (cubismo: simplificaciòn a formas y planos geomètricos, puntos de vista mùltiples y simultàneos, movimientos trabados, sìntesis de espacio y figura: lo visto contiene al que ve!!!). De esta manera, no cabrìa la posibilidad de acontecimientos aislados y serìamos uno con esa realidad, ya que no serìamos nada excepcional a la realidad  misma y que de hecho, nos contiene en el momento de observarla: Somos ondulaciones vibratorias energèticas en cohesiòn con la materia que resulta ser lo mismo. Somos seres complementarios con el todo. Vivimos inmersos en un mundo de variables ocultas.

Pero, en realidad, no hay respuestas ùnicas para todas las cuestionantes que aquì he postulado.  Sì existen variantes validas tanto en el caso de la postura idealista, como en el de la materialista: El universo es tan misterioso que esta integrado tanto por materia, asì como de manifestaciones espirituales; es decir, por todo lo que nos rodea y por nosotros. La materia y el espìritu estàn integradas de lo mismo: Protones, electrones, neutrones. Nosotros y el entorno, somos fotònicos, somos un paquete de ondas porque cada particula que conforma  tanto lo microscòpico, como la macroscòpico, esta asociada a una onda que corresponde a brincos de electrones ( radiaciones luminosas), llamadas saltos cuànticos, que no son otra cosa que intercambios de energìa entre materia e irradiaciòn (espìritu), que se realizan por paquetes elementales llamados quanta que vienen a poner punto final al dualismo materia- espìritu, onda- corpusculo, ya que ambas representaciones son complementarias de una sola y misma realidad que nos rodea y cubre: Somos combinaciones vibratorias de entidades elementales que no representan objetos tal y cual nosotros percibimos, sino que son combinaciones - como ya mencionè - de protones, neutrones y electrones:Existencia de una realidad misteriosa en la cual materia ( universo-mundo) y espìritu ( seres humanos ) serìan tan solo dos de sus manifestaciones...

Ahora bien, ya instalados en todo esto, demos un salto cuàntico (los saltos de electrones desde su òrbita exterior hacia una òrbita màs interna, rumbo al nucleo atòmico, se llama salto cuàntico ) y hablemos de lo inherente a la naturaleza humana misma tratando de aplicar los conceptos vertidos en este texto,optando por una postura diferente que incluye el funcionamiento cerebral.

Veamos:

Desde nuestro lento desarrollo -muy reciente por cierto- apenas 150 mil años y 40 mil de ellos apenas cercanos a lo que somos en la actualidad, constrastados contra los 14 mil millones de años de la supuesta explosiòn del Big Bang ( porque tambien existen las teorìas del estado estacionario y la del universo estàtico que niegan la existencia del Big Bang, sosteniendo que el cosmos y todos sus contenidos tienen una edad infinitas. Y  alguna otra, que hace referencia a un modelo cìclico sugiriendo que fueron varias explosiones y no sòlo un Big Bang)  que diò paso a la existencia universal cosmica,  nosotros resultamos ser una simple brevedad terricola...

Durante ese periodo de tiempo de 150 mil años ( que en verdad son màs, ya que hace dos millones de años apareciò el Homo Habilis y 1.5 millones el Homo Erectus. Y el Homo Sapiens  hace 150 mil años y el otro Sapiens, mucho màs organizado econòmica, urbana, agricola y socialmente, aparece en Europa, apenas hace 40 mil años), hemos ido desarrollando una personalidad mediante la interacciòn con el medio ambiente material y humano y gracias a la adquisiciòn del lenguaje y del
 pensamiento razonado, hemos culminado en la constituciòn de una conciencia que inevitablemente trata de definirse en relaciòn con el mundo exterior o realidad. Y es ahì precisamente, que surgen nuestros grandes problemas existenciales y se elaboran los diversos estilos de conceptualizar y de actuar del hombre y la mujer en el mundo...

Nuestra especie està atravesando por una tremenda etapa de transiciòn. Una etapa de esta naturaleza resulta penosa, dura y larga: Nos parecemos a esos grandes botes fenicios de la antiguedad, donde los esclavos daban golpes de remos para tratar de navegar por mares desconocidos y peligrosos y el avance resultaba lento, agotador y tedioso...

Todo lo que sucede hoy en el mundo esta resultando ser muy patològico. Los estados de ànimo saludables no aparecen por ninguna parte, porque ya no existe la salud mental: Somos seres llenos de rencor y de ansiedad, miedos y angustias. Ya no existe la bondad desinteresada. La verdad ha dejado de prevalecer ( El papa Nazi como lamentable ejemplo ). Nos rodea el absurdo. Ya no existe la inteligencia, sino es la astusia, el engaño y la trampa lo que  màs prevalece. La esperanza humana ha muerto. El porvenir es inexistente. Todo està al revès. Todo es negativo e infernal. Sentimos que existen dimensiones màs bastas, pero que a la vez, nuestras dimensiones perceptuales nos limitan: Captamos que muchas situaciones que enfrentamos nos rebasan y aunque sentimos que existen otras latitudes paralelas, su realidad no es innacsesible y las buscamos a tientas de manera incansable. Somos seres inacabados, muy limitados que sòlo captamos ciertas frecuencias de onda, somos eso y nada màs que eso...Estamos sometidos a nuestro cerebro y nuestro mundo no existe màs que de la manera en que nuestro gran decodificador lo decide corresponda o no a la realidad de las cosas. Todo ser existente construye su propio universo, su propia angustia, sus miedos, sus estados placenteros por medio de su sistema nervioso central. Cada uno crea lo que su cerebro impone. Cada quien vale lo que su cerebro es!!!

Se dice que estamos por arriba de todos los animales, o por lo menos eso creemos ¿Pero de què maldita suerte nos ha servido?

Nos percibimos como seres fuera de la inmensidad còsmica que envuelve todo. Nos hemos colocado al margen del universo. Creemos que estamos en zonas inacsesibles. Nos pensamos diferentes al mundo que nos rodea, como si no tuvieramos nada en comùn con nadie o con todo lo que nos circunda: Atomos, planetas, muebles o los demàs animales hermanos que tambien habitan el planeta ¿ y todo eso para què ?

La humanidad entera, hoy por hoy, està viviendo alteraciones emocionales colectivas graves. Los grandes valores que hemos ido conformando con el paso del tiempo y que hablan de la nobleza del alma, estàn desapareciendo a pasos agigantados. Esos valores se encuentran ya muy relegados, han pasado al rango de cosmetologìa, estàn ubicados como simples objetos escenogràficos. Esto es  lo que la humanidad esta padeciendo diariamente. Ya casì nadie sabe que hacer con sus vidas: Estamos rodeados de espectros delirantes, donde todo parece posible o se puede volver posible, gracias a las tecnologìas virtuales, donde la realidad se torna cada vez màs y màs intangible y màs fantàstica: Somos, aùn, muy infrahumanos y todo discurre en nosotros con diferentes niveles de verdad, no hemos podido encontrar estabilidad y estamos arribando a patologìas que rayan en vidas  totalmente psicòticas y al parecer, a nadie le importa y nadie hace nada...Y si logran hacer o proponer algo, tampoco importa a nadie.

Existe algo, que no acabamos de profundizar, y que constè que ya lo mencionè lìneas arriba màs allà de los modelos material y espiritual: No concemos nada, ni podemos entablar contacto con nada, sino es a travès de interpretaciones realizadas por nuestra corteza cerebral...Y aùn màs, todo y todos estamos determinados por el cerebro, incluso nuestro Yo directivo...Mientras no reflexionemos profundamente en eso, jamàs podremos modificar el enfoque de lo que estamos padeciendo, ni podremos entender nuestras relaciones con el entorno, con nuestros semejantes, ni alcanzar o lograr respeto hacia nosotros mismos ni con el cosmos, ni con nada...

Nuestros cerebros son màquinas de anàlisis y sintesis que traducen toda la informaciòn que les llega. Esa informaciòn nos brinda finalmente la imagen del mundo y ya he mencionado que nosotros no conocemos el mundo sino como una interpretaciòn hecha por nuestro màximo òrgano codificador y decodificador y esa actividad, es precisamente la base de todas las alteraciones emocionales que padecemos y en las que nos vivimos instalados: Creemos que vivimos, cuando en verdad inventamos que lo hacemos: El cerebro crea situaciones e imagenes que no corresponden a la realidad de las cosas. Somos constructores y creadores, por intermedio del sistema nervioso, de nuestras angustias, del miedo, de nuestros dioses. El cerebro es una central nerviosa, con infinidad de cables que trata de entenderse a sì misma y que no lo ha logrado aùn. Somos un conjunto de redes neuronales instalados en la incertidumbre y rodeados de variables ocultas que sì existen y que se manifiestan a travès de diversos fenòmenos inexplicables: Fantasmas, delirios, alucinaciones, esquizofrenia...Nuestras vidas, son como las estrellas fugaces, existen un ratito y despuès se apagan o se fragmentan. Somos como incidentes que surgimos aquì y allà, par luego desaparecer y reaparecer en dimensiones oscuras, hùmedas y sombrìas sin sonido ni color alguno...

Neurològicamente hablando, aùn estamos en pañales. No sabemos gran cosa acerca  funcionamiento de nuestras estructuras cerebrales. Y en èste sentido, nos encontramos ante un callejòn muy estrecho y sin salida: Es imposible que para resolvernos, el cerebro tenga que recurrir al cerebro mismo. Esto es, que una màquina, resuelva a otra màquina : El cìrculo del absurdo!!!

El cerebro es el que ve, el que escucha. Los ojos y los oìdos sòlo transmiten impulsos elèctricos. En el mundo no hay luz, vivimos en un mundo oscuro. No existen los sonidos, ni los colores. Nuestros sentidos transmiten al cerebro vibraciones silenciosas. Sin el cerebro no percibiriamos nada: Vivimos en un universo silencioso y profundamente negro, que al caer el cuerpo, nos integraremos a èl: Nuestras vidas, son un perfecto engaño, sustentadas en ilusiones cerebrales...

Todos los contenidos vibracionales, caen en las mismas frecuencias de onda, pero son los cerebros los portadores de las historias, de la cultura, de los propios traumas, de la propia memoria y todo ello concretado, llega a constituir nuestra realidad...Lo preocupante del asunto, es que nuestros aparatos codificadores y decodificadores ( cerebros ), estàn muy alejados de la perfecciòn, entonces, todo es posible y todo se vale, màs allà de la fìsica cuàntica y de sus leyes o incluso tomàndolas como base: La magia, las premoniciones, los dioses, el ser humano religioso, el espìritu, la poesia, el arte, nuestros padres, nuestras circunstancias, las guerras, las revoluciones, los terremotos, los sunamis,el libertinaje, la vida misma, nuestro mundo... Al fin y al cabo que todo resulta ser un engaño y una ficciòn transitorias en las cuales el animal llamado hombre y mujer, no son sino esbozos de seres futuros que algùn dìa, de seguro, seràn superiores con creces...Urge una mutaciòn que modifique nuestra realidad humana traduciendo cerebralmente de mejor manera los mensajes còsmicos vibratorios de electrones excitados para beneficio de todas las especies...


Mientras tanto, la comunicaciòn con nosotros mismos serà primordial. Habra que estar muy atentos de ese diàlogo interior para que no se contamine con las traducciones cerebrales obsoletas, manipuladas y programadas. Ahora sabemos que todo lo demàs y porque proviene de nuestra central nerviosa principal, resultan ser proyecciones y extensiones ilusorias de nosotros mismos que no arreglan nada ni a nadie. Estamos desembocando en una vida esquizoide y gran parte de nuestra juventud, desempleada, sumergida en el alcohol y las drogas, son ejemplos actuales de todo eso. Dònde iremos a parar, nadie lo sabe...Necesitamos una limpieza interna urgente para realizarnos como seres humanos o de otra manera, permaneceremos eternamente instalados en nuestros inmaduros e infantiles cerebros, dentro de la maraña...