jueves, 27 de octubre de 2011

DESESPERACION Y DOLOR


 Ya son incontables las veces que se anuncia el fin del mundo, el fin de la humanidad: Què si un cometa arremeterìa contra la tierra; què la presencia de una plaga maligna acabarìa con todo; què varios volcanes harìan erupciòn de manera conjunta; què los ejes terrestres variarìan su posiciòn; què las potencias se pelearìan entre ellas. Y asì, un sin fin de vaticinios, al parecer, interminables, sin dejar de incluir, por supuesto, al màs extravagante de ellos y mucho màs pròximo: El de las profecìas Mayas para diciembre del 2012. Pese a todo ello, el planeta continùa, y lo peor, con nosotros en èl y viajando,sin tenerlo en cuenta, todos los dìas en el universo.

Lo que sì es un hecho, es la descomposiciòn progresiva de nuestro mundo. Y està, no està dada, necesariamente, por eventos o situaciones, surgìdas de manera gratuìta, sùbita o sorpresiva, sino por la ingerencia muy directa de los siete mil millones de habitantes que ya somos hasta la actualidad.

Sabemos que han sìdo los atentados, por parte nuestra, a la madre naturaleza, los que hacen suponer y casì asegurar, la apariciòn de las alteraciones climatològicas que nos han ido colocando al borde del colapso. No existe lugar en la tierra que en estos momentos, no estè enfrentando una catàstrofe o evento atmosfèrico de graves magnitudes e irremediables consecuencias. Infinidad de seres humanos, estàn sufriendo lo inimaginable, expuestos a un total desamparo y a una absoluta desolaciòn.

La humanidad entera, a ùltimas fechas, ha estado severamente golpeada, tanto por los eventos de ìndole natural, terremotos, huracànes, incendios, inundaciones, asì como por guerras civiles o derivadas del crimen organizado, y desestabilizaciones econòmicas, politicas y financieras. Todo ello, ha ido reportando muchas bajas humanas y provocado desesperanza y desiluciòn en todo el orbe.

Los descontentos sociales y las protestas a nivel mundial, cada dìa van en aumento y tambièn, han propiciado infinidad de muertes. No acabamos de estructurar un plan de acciòn que mitigue las crisis existenciales de todos los pobladores del planeta. Nos continuamos percibièndo como extraños, como ajenos unos a otros: Todo es competencia y precios, poder e intrigas, lucha y muerte.

Ya se viò que la mismìsima Comunidad Econòmica Europea, es sumamente fràgil ante los embates dirigidos por los expertos y especialistas financieros, los cuales mediante as facilidades que les otorga el proceso econòmico de la globalizaciòn, son muy capaces de cimbrar cualquier tipo de economìa, por muy blindada que  supuestamente pudiese estar: Grecia, Italia, España. Los usureros banqueros, no desean disculpar a nadie del pago de interèses leoninos, por muy absurdos que estos sean. Exigen, a cambio de miserables condonaciones, ajustes  econòmicos sociales, insoportables para los habitantes de los paìses de economìas insolventes o retardatarias de pagos. No se cansan de amasar fortunas y fortunas mediante el cobro de interèses moratorios infrahumanos. Cuidado con que se colapse la economìa italiana. No habrìa posibilidad de rescate financiero alguno. Y el mundo se la pasarìa aun mucho peor. Gracia sòlo requirìo de la condonaciòn del 50% de su deuda y de severos ajustes para sus ciudadanos. Pero lo de Italia, serìa algo mucho màs serio y colocarìa a todo el mundo ante un gravìsimo riesgo y una severa tensiòn.

Vivimos en un mundo donde la globalizaciòn y la guerra informàtica financiera, hacen estragos en todos aquellos que tratan de conducir a sus pueblos hacia mejores derroteros. Al parecer, nadie en el mundo, acierta a dar con la formula para conseguir estabilidad econòmia para los suyos, de manera sòlida, eficiente y sostenìda. El desempleo, el hambre, la marginaciòn y la exclusiòn, son nota de todos los dìas, en todas partes hacia donde se mire.

Son momentos muy delicados los que vive la humanidad entera. Todos, en una u otra medida, se han visto obligados a restringir,sensiblemente, sus niveles de vida. Han sido, precisamente, momentos muy similares, los que han conducìdo a generaciones anteriores a enfrentamientos armados de ìndole mundial. Las potencias, se han tenìdo que pelear por la competencia y la hegemonìa de los mercados y para tratar de evitar los riesgos de la disminuciòn de su poder, lo que les expondrìa irremediablemente a la hambruna que ellos provocan en los otros.

Son tambièn, ya varias veces las ocasiones del reparto y redistribuciòn del mapa geogràfico mundial, pero ahora vemos que eso sòlo ha servido para mitigar momentàneamente las necesidades de los vencedores. No han sìdo esas verdaderas soluciones. Como tampoco lo son ahora, el irse a apropiar de los combustibles y energèticos de los otros màs dèbiles. Todo ello, volveràn a ser simplemente paliativos como para solucionar una crisis humana de mucho mayor envergadura y profundidad.

Pese a todas las carencias y sin sabores, aùn no se està a tiempo de una bùsqueda por la uniòn terricola total. Se sabe que un encuentro guerrrero entre las potencias, o contra un bloque de ellas, conducirìa a la civilizaciòn entera, a una catàstrofe, aùn mayor y de consecuencias impredecibles. La idea de COMUN UNION, no llega, apenas se està arribando a las ideas de los rescates financieros con infiniad de candados, restricciones y  ajustes. Los tratados de libre comercio, tampoco han funcionado, los acuerdos se retrazan con una gran facilidad y en benefico y para beneficio de los socios màs poderosos. La producciòn masiva oriental, tampoco ha funcionado, ellos tambièn estàn por derrumbarse.

Lo ùnico que ha funcionado, son los trucos y artimañas de los expertos  hambreadores-financieros gobalizadores.

 Se viven momentos precarios, hemos hecho un mundo, donde todo cuesta y cuesta muy caro. Ya nadie sabe como hacerle para subsistir. Los ajustes ya los han rebasado. Ni siquiera los derrocamientos de los tiranos, les sirve para mucho. La gente los derroca, pero no saben lo que sigue, nadie sabe como organizar la victoria, desean continuar peleando, eso les daba para comer diariamente. No existe un objetivo hacia el cual dirigirse, nadie sabe que es lo que continùa. Los modelos de siempre se repiten una y otra vez. Nadie tiene un punto de reposo.

El mundo se hunde. Los vaticinios finales, nunca llegan. La gente ordianaria y comùn, despues de las catàstrofes, de las tragedias, que de seguro continuaràn, sòlo les queda tratar de emprender, de iniciar el mismo camino de absurdos de siempre, donde no hay un punto de reposo, donde no hay dinero, ni recursos para hacerse del pan de cada dìa, el cual no llega casì nunca a sus hogares. En sus vidas, sòlo hay algo, y de eso, mucho: DESESPERACION Y DOLOR.

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