viernes, 11 de mayo de 2012

EL CANCER Y LAS MEDICINAS COMPLEMENTARIAS Y ALTERNATIVAS ( SEGUNDA PARTE )

Emmanuel Kant, era una persona muy fràgil fìsicamente y por ello tuvo que llevar a cabo una vida muy cautelosa de severas medidas de higiene y de salud. No era afecto a ir al mèdico, incluso se sabe que a lo largo de toda su vida, 80 años, casì nunca, acudiò a recibir ayuda de ningùn galeno. Era un hombre muy metòdico y estricto. A los setenta años de edad, revelò en un ensayo sus secretos acerca de como se mantenìa sano, a pesar de sufrir una afectaciòn crònica bronco-pulmonar que padecìa desde su infancia: ¨ ¨Si una enfermedad se presenta lo primero serà ver si algo se puede hacer con ella, sino, lo mejor serà no incluirla en la mente y mediante la fuerza de la resoluciòn mental, hacerla a un lado¨...Una de sus tendencias higiènicas, consistìa en respirar exclusivamente por la nariz, jamàs por la boca  y, no hablar con naide, sobre todo en invierno, cuando hacia sus paseos diarios, decia: ¨Màs vahe el silencio que un gran resfriado¨... El genio de Konigsberg, desde el siglo XVIII, hablò asì del poder de la mente y la fuerza de voluntad, sobre el dominio de la enfermedad.

Esta anècdota, nos da pie para enfocar que si algo se aprende de las medicinas complementarias y alternativas, es precisamente que tienen como base a los procesos mentales de los pacientes y que van màs allà de lo genètico: ¡Somos todo, inmersos en una gran totalidad mental!...
Veamos:
En la naturaleza no existe, no hay nada aislado o fragmentario como se nos ha hecho creer a lo largo de gran parte de nuestra trayectoria existencial.

Imaginemos por ejemplo una gota del mar ¿ Alguièn dudarìa que esa muestra marina no contiene a todo el mar?
Otro ejemplo ilustrador serìa aquel que nos invita a comparar la conciencia universal con un gran oceàno apacible; La primera creaciòn de ese gran conjunto de agua salina, serìan la formaciòn de olas. Las olas vendrìan siendo parte del mar y el mar parte de la olas. No habrìa separaciòn alguna, aunque nuestra manera de percibir cartesiana, nos orillarà a pensar lo contrario, aùn màs, sì las olas al impactarse con algunas rocas, esparcieran sus aguas por el aire, darìan la impresiòn de que son independientes del mar, pero la verdad es que volveriàn a ser absorbidas por ese oceàno que las produjo. Serìa algo asì como una ilusiòn fugaz ya que las olas serìan devueltas por la corriente de los charcos formados  por entre las rocas. Resulta que la unidad total se oculta, pero no es realmente asì. Una nube en medio del oceàno, como otro ejemplo, tambièn es  el mar y viceversa. La nube es agua evaporada procedente del mar, esto debìdo a la acciòn solar. La nube acabarà por reunirse de nuevo con el mar, pero en forma de lluvia. ¿ Alguièn lo dudarìa ?  Es decir, todo vuelve a su fuente original y no hay nada iaslado o frgamentario en la naturaleza aunque asì lo parezca.

¿Existirà alguna conexiòn entre lo ecològico y nuestras mentes ?

Veamos:
Existen alternativas para conceptualizar el mundo y trascender lo ordinario y ortodoxo de los antiguos conceptos Newtonianos. La fìsica cuàntica nos habla de que la materia puede experimentar un sin nùmero de transformaciones y de combinaciones espaciales. Tambièn se pueden experimentar distintas velocidades del tiempo, existen tùneles del tiempo o gusanos y con ello las posibilidades de percibir las cosas de manera distinta: cambios fundamentales en la percepciòn misma. Al parecer, la consciencia -propiedad de la mente caracterizada por el autoconocimiento-  es la que crea la ilusiòn de la materia,  pero està inmersa en lo que se observa. Està en uno, en el otro y en todo lo que se observa. Es una unidad. Es la misma unidad de la que vengo hablando: La materia en lo màs profundo, es entonces, la espiritualidad misma. Sucede, que nosotros por nuestra programaciòn recibida, no abandonamos nuestra individualidad, no nos incluìmos y es por eso que no nos sentimos conectados al gran conjunto del cosmos.  Pero gracias a esa fìsica cuàntica es posible todavìa vivir en un universo reconciliados con nosotros mismos y nuestra cultura, porque materìa y espìritu no son conceptos antagònicos, ya que en la actualidad, los cientìficos estàn descubriendo con asombro que el fondo de la materia està empapado de un algo que se parece tambièn mucho al reino  del espìritu ( Contenido ideològico traducido a un receptàculo de sentimientos finos, contrario a la materia. Lo màs sutil de todo que nos une con la totalidad ). Ademàs, la fìsica cuàntica  es rica en imàgenes que pueden ser aplicadas a la experiencia de la vida, proporcionàndonos conceptos nuevos de diversos aspectos de nuestra experiencia, relacionados a la filosofìa de las personas y a la psicologìa de las relaciones humanas sin dejar de incluir nuestra relaciòn con lo Divino, lo cual nos otorga nuevas perspectivas del mundo y nos invita a hacer volar nuestra imaginaciòn, porque dice la fìsica cuàntica: Nada es fijo o totalmente medible, todo es indeterminado, hasta cierto punto fantasmal y fuera de nuestro alcance y no. La fìsica cuàntica invita con una nueva visiòn a romper los paradigmas cartesianos y, con ello, a descubrir una realidad diferente que desemboca en una visiòn holista que armoniza con todas las tradiciones espirituales de todas las culturas que integran nuestro hermoso planeta.

Ahora bien, es cierto que tambièn estamos implicados en el todo y que somos todo, todos. ¿ Pero còmo se da ese proceso ?
( Tènganme paciencia por favor, porque estoy tratando de decirles algo muy importante y estoy tratando de aterrizarlo.)

Primero, aceptar que como los seres que somos, sistemas con vida, contamos o dependemos de tendencias autoorganizadoras en nuestros interiores, mismas que nos conducen hacia estados de equilibrio dinàmico- homeostasis- de manera constante. Los organismos vivos, entonces, poseemos autoorganizaciòn y graduaciones de autonomìa; esto quiere decir que nos relacionamos e interrelacionamos constantemente,  que somos autoorganizadores. Por otra parte,  sì observamos detenidamente el mundo viviente, se podrà descubrir, tambièn, su incesante actividad organizadora, al igual que nuestra mente que hace lo mismo, entonces, es imposible separar la mente de la materia y por ende de la ecologìa, esa es la totalidad implicada de la que vengo hablando. Luego entonces, La mente està inherente en la materia en todos los niveles de la vida y todo y todos somos lo mismo en lo màs ìntimo. ( A mi me queda claro )

Sin embargo, nosotros como sistemas autoorganizadores, vamos màs allà de nuestras propias formas y somos capacez de generar nuevas estructuras, nuevas opciones organizativas, eso es lo que es parte de nuestra autonomìa. Asì mismo, vemos que la actividad autoorganizadora de un sistema vivo como el del animal humano, està fundamentado en su actividad mental y que todas sus interacciones pasan y surgen en su mente y en su relaciòn con el medio ambiente; esto deja ver que la mente y la vida sì estàn firmemente enlazadas a travès de los procesos mentales y estos a su vez estàn impregnados en la materia en todos los niveles de la vida. Kant dice al respecto: ¨ Las sensaciones son estìmulos desorganizados, la percepciòn es sensaciòn organizada, la concepciòn es percepciòn organizada, la ciencia conocimiento organizado y la sabidurìa vida organizada. Cada cual es un grado superior de orden, sucesiòn y unidad. Por encima de las sensaciones y las ideas, està la mente...Y somos poseedores de una finalidad que es la que impone orden, sucesiòn y unidad sobre la anarquìa; es nuestra mente la que arroja luz sobre los mares¨... Y remata el genio de Konigsberg: ¨ La mente del
hombre, no es una cera pasiva sobre la que la experiencia y la sensaciòn escriban su voluntad absoluta y sin embargo caprichosa; tampoco es un simple nombre abstracto que se da a una serie o grupo de estados mentales: Es un òrgano activo que modela y coordina las sensaciones para formar ideas, un òrgano que transforma la multiplicidad caòtica de la experiencia en la unidad ordenada del pensamiento¨...Es decir, somos sistemas autoorganizadores y el orden no lo impone el medio ambiente, sino nosotros como sistemas organizadores y poseemos por ello, un grado de autonomìa que nos permite estar vinculados con el medio ambiente sin que esa interacciòn determine nuestra organizaciòn, porque somos un sistema autoorganizador que es capaz de abordar dimensiones espirituales en su consciencia que se caracterizan por una expansiòn màs allà de las fronteras convencionales del organismo-incluyèndo lo genètico- y por ello, se obtiene un sentido màs amplio de la realidad con frecuencia proximas a una experiencia mìstica directa de esa realidad. Aùn màs, Esos grados de consciencia, trascienden generalmente el razonamiento lògico y el anàlisis intelectual, lo que al parecer sucede es que desconocemos los lìmites de las posibilidades de nuestra propia consciencia y permanecemos incapacez de determinar  todavìa la envergadura y la profundidad de nuestra mente.

Es precisamente, en este punto, que las posturas sanitarias se encuentran desvinculadas. No aceptan la postura autocurativa de los pacientes, la cual moviliza el potencial humano màs allà de los fàrmacos, las  intervenciones quirùrgicas, las radiaciones o las quimioterapias, la mayorìa de las veces, con resultados insòlitos, certeros y eficaces. La divisiòn cartesiana entre mente y materia, induce a los cientìficos a concentrarse exclusivamente en los aspectos fìsicos y orgànicos de la salud, descartan lo mental y lo espiritual. Los descartan por intangibles, no son importantes para ellos. En ese rubro no existe la investigaciòn continua y sostenida, ni mucho menos los presupuestos que se brindan a otras ramas del conocimiento. Se requiere de formas màs significtivas de interpretar la salud, que desde las limitadas aportaciones de los puntos de vista de una ciencia biomèdica al servicio de un conjunto de interèses creados. Urgen los conceptos globales de salud.

Todo lo dicho anteriormente, viene a colaciòn, porque las medicinas complementarias y alternativas que pugnan por establecer un sistema sanitario y de higiene holìstico, se fundamentan, ni màs ni menos, en el paradigma de la integridad y la unidad total que postula que enfermar y curar son partes integrales de la autoorganizaciòn de los organismos al entrar en conflicto el equilibrio mental y espiritual . Y que esa actividad autoorganizadora, que es actividad mental, que se ve afectada por los procesos de enfermedad y salud, es abordable y solucionable por parte de nuestro propio proceso mental. Es decir, que sì existe la reversa en los procesos morbidos, es sòlo cuestiòn de encontrar o descubrir el mecanìsmo central psìquico que condujo a la desarmonìa orgànica, la cual tendrà tambièn que ser atendida.

En cambio, la medicina convencional-ortodoxa,como ya apuntè pero insisto, no acepta el proceso mental como parte de un sistema de autocuraciòn. Los alòpatas para auxiliar a los pacientes, dependen bàsicamente de medicamentos y de instrumentos externos, que nadie niega su valìa, pero que no dejan de tener infinidad de reacciones secundarias y de consecuencias funestas. Pero eso està tan arraigado, que casi nadie, sin conocimientos, los pone en duda. Para ese tipo de galenos, las posturas filosòficas subjetivas no tienen cabida, todo se refiere a la òptica cartesiana, a lo fìsico, a lo meramente mecànico y se descarta todo lo referente a lo mental, espiritual o existencial.

Parece, que un cambio en la forma de pensar de los mèdicos alòpatas, afectarìa mucho al sistema econòmico establecìdo y darìa como resultado hacerse cargo de la parte mental y eso podrìa conducirlos irremediablemente a trabajar màs con los pacientes y no con sus enfermedades. Para ellos, mèdicos alòpatas, resulta màs sencillo y simple negar todo lo relacionado con la psique que cambiar sus posturas cartesianas-newtonianas, que apuntalan no sòlo estilos de vida anacrònicos, sino infinidad de interèses creados que obstaculizan la operatividad de los sistemas sanitarios olvidando que la medicina es una y que es aquella que cura a los dolientes y sobre todo, la que cura de manera eficiente, sin yatrologìas y a muy bajo costo.

Estamos hablando de los enfoques en controversia en la atenciòn sanitaria de los pueblos y que la responsabilidad de la salud, prevenciòn y curaciòn, deberìa ser compartida tanto por los mèdicos alòpatas, como por los alternativos y complementarios, asì como por los pacientes y la sociedad. Pero que para lograr ese objetivo holìstico integral sanitario, es muy necesario un cambio total de paradigmas, en el que de una buena vez por todas, se enfrente con responssabilidad las necesidades de los pacientes con modelos distintos y tècnicas terapeùticas y de terapia novedosas, asì como tradicionales, que ofrezcan un mosaico de enfoques consecuentes acerca de la salud, la prevenciòn y la curaciòn...De todo eso he venido hablando, ahora pasemos a la parte de las medicinas complementarias y alternativas y de còmo abordan la enfermedad del càncer para ofrecernos una posibilidad de salud.

¿ Què son las medicinas complementarias y alternativas ?

(Continuarà )





No hay comentarios:

Publicar un comentario