sábado, 9 de noviembre de 2013

ALGUNAS REFLEXIONES

En uno de los correos que recibo a diario (rulmil89@ hotmail.com), una lectora de China, me pide escriba algo acerca del tiempo de hacer planes a largo plazo y el tiempo de ser feliz...Amiga, mìa, de seguro debe de haber existido algùn mal entendido respecto a lo que usted leyò en alguno de mis textos...No obstante dire lo siguiente:

No soy afecto a los planes de largo plazo,  porque no creo que el tiempo por venir, pudiese otorgar alguna mejor opciòn, sòlo por el hecho de haberla planeado de antemano o con antelaciòn. Me parece que uno propone y es la vida la que dispone.Por supuesto, que nos distrae bastante el hecho del orden y  la sistematizaciòn, pero por lo regular, es muy poco lo que se puede conseguir, con los mentados planes a priori...Cuando revisò mi vida, me doy cuenta clara de eso: De joven, entrenaba a diario futbol, porque deseaba con todo mi corazòn y fuerzas, convertirme en futbolista. Recuerdo que era tanto mi anhelo de conseguirlo, que mi padre me autorizò a retirarme de mis estudios durante un tiempo, pagàndome un entrenador profesional personal. Si aprendì mucho. Incluso, lleguè a ser un jugador destacado y milite en las fuerzas bàsicas de varios clubes profesionales...De ahì nunca pase. Era de los que rezaba y le pedìa a Dios diariamente que me ayudarà a convertir en realidad mis propòsitos. Nunca me escuchò. Quizàs porque no le solicitè que me auxiliarà contra los que me obstaculizaban mi arribo al objetivo: Directores tècnicos muy neuròticos y compañeros muy envidiosos...Recuerdo que mi entrenador elaboraba de manera muy precisa y metòdica todas las actividades que realizabamos diariamente. Las planificaba muy bien. Se preocupaba por introducirme en algunos clubes; es decir, conseguirme oportunidades de prueba e ibamos de un lado para el otro, sin cansarnos: ¨Juega bien, pero le falta estatura¨... ¨Si le pegarà con màs fuerza al balòn¨... ¨Le falta cuerpo¨...¨Si lo acepto pero en una categoria menor¨... Lo planeado,  siempre se venìa al suelo de manera irremediable y constantemente...En alguna ocasiòn, me probè con el equipo de Pumas. El entrenador de las reservas especiales era uno señor que le decìan el ¨ Tapatio Meza¨, amigo de mi entrenador, porque habìan jugado juntos en el club ORO de la ciudad de Guadalajara. Me aceptò una prueba en un equipo de la Compañìa de Luz y Fuerza, que èl tambièn dirigìa...Juguè de la mejor manera que lo podrìa haber hecho; lo ùnico que logrè, fue que me enviara al equipo juvenil de la Universidad Autònoma de Mèxico. Cumplì con ese lineamiento tambièn, hasta que un dìa, el tècnico que estaba a cargo del equipo, un tal don Julio, me pidiò que me quitarà los zapatos y golpearà con los pies descalzos, un balòn mojado, dizque para endurecer el empeine!!! Todo lo planeado quedò ahì... La vida habìa resuelto que me dedicarà a estudiar la carrera de psicologìa y asi lo hice, concluyendo mis estudios, despues de cinco años, abandonando la planeada y obsesiva idea de convertirme en un as del balompie mexicano...Lo planificado, auxilia, pero no es definitivo: Cuando asistì a la prueba en el equipo de los Pumas, unos aspirantes como yo, hermanos gemelos, que no planificaron nunca nada, de inmediato fueron aceptados, porque segùn esto, su ritmo de juego resultaba muy vistoso y bonito...Juan Alvarado, jugador profesional Puma, nos visitaba frecuentemente en el campo de entrenamiento y eso a todos nos hacia sentir soñados, deseando todos, ser como èl algùn dìa, mismo que jamàs llegò...Pero lo màs terrible de aquellas lamentables experiencias, debidamente planificadas, fue que conocì a un personaje que le decian ¨el Lobito¨...Era un joven, de mayor edad que la nuestra,  que el tècnico le
permitìa entrenar con nosotros, sòlo que se la pasaba hablando de su debut en el equipo mayor y de acudìa a nuestros entrenamientos, porque deseaba practicar màs...Era de dar làstima: Ya habìa enloquecido, por su escaza resistencia a la frustraciòn...

Respecto a la felicidad, o al tiempo de ser feliz, apuntarè que no creo que exista una felicidad  que pueda estar contenida dentro de algùn tiempo o que pueda ser lograda como meta. La mayorìa de la gente, en todas las èpocas, aspira a conseguir la felicidad...Sòlo que la felicidad, no es algo que se consiga y por ese  sòlo hecho, ya se logrè ser feliz. Los momentos agradables de la vida, son momentàneos y muy transitorios: Un policìa deshonesto que nos atraca en lugar de servirnos para nuestra protecciòn, nos expone a perder todo momento de agradabilidad que pudièsemos haber conseguido. ..

Los griegos, se referìan a la felicidad, como aquella posibilidad de poder ser autosuficientes. O que la felicidad, estaba ìntimamente  relacionada con el poder estar de acuerdo con uno mismo...Para mi, la felicidad, es ese estado de ànimo que se relaciona con el logro de una cosa buena que nos hace disfrutar y que nos deja  plenamente satisfechos. Por supuesto, tambièn acepto que deba de ser trabajada constantemente y que corro el riesgo de perderla a cada momento erròneo al que me exponga...Y sì, estoy de acuerdo con los Helenos: Ser autosuficientes, provoca una gran alegria y satisfacciòn, nos hace ver completos y ùtiles mejorando con ello nuestro estado de ànimo...Y estar de acuerdo con uno mismo, provoca gran tranquilidad y bienestar que redunda en una satisfacciòn plena...

Es correcto planificar y tener orden en nuestras vidas y el tiempo de la felicidad, es mejor practicarlo desde edades  muy tempranas, pero nunca, nunca, olvidar que uno propone pero que es la vida, la que a final de cuentas dispone y que ante todo eso, no nos resta sino enfrentar con mucha valentìa y dignidad lo que tengamos que vivir, con y sin planificaciòn, con y sin felicidad...

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