lunes, 25 de noviembre de 2013

VOLVAMOS A SER DIOSES!!!

El tema de los platillos voladores, se ha considerado hasta ahora como parte de conversaciones sociales y sensacionalistas y pese a que en la època actual goza de mayor cobertura en los medios de comunicaciòn, no pasa de ser parte de charlas entre amigos o de asistentes a congresos llamados mundiales o internacionales a los que sòlo asisten, en su mayorìa, fanàticos del fenòmeno ovni...

Pero, tambièn se debe da admitir, que es muy seguro que a lo largo de todo este milenio, el tema, en algùn momento, cobre una importancia relevante y hasta quizàs, el futuro de la humanidad pudiese llegar a tener por esa vìa, un giro sorprendente y trascendental...

Otorgando lugar a la duda, si nosotros como civilizaciòn estamos ya planeando como habitar otros planetas, como no habrìamos de imaginar que otros seres inteligentes, en otras partes del universo, no estarìan hacièndo lo mismo, tratando de entablar contacto con nosotros. Ahora, que si esos personajes fueran màs antiguos en el  vasto còsmos, estarìamos hablando de un salto de la humanidad a dimensiones totalmente desconocidas y quizàs con ello tambièn, el final de todo lo logrado y que nos ha sostenido hasta ahora en nuestro desarrollo como cultura.

En muchas de las especulaciones existentes, se ha llegado a proponer que incluso nosotros no pertenecemos del todo a este planeta, es decir, que no somos originarios de la Tierra, que vivimos aqui, pero que en verdad, provenimos de otras partes del universo. Ese tipo de propuestas fundamentan sus hechos en el sentido de que resulta màs sencillo para nosotros adaptarnos a situaciones artificiales que a las naturales, como sì lo hacen los otros habitantes de nuestra gran nave espacial. El hombre por ejemplo es muy fàcilmente atacado por el medio ambiente y los distintos climas. No puede vivir en condiciones esencialmente naturales,  se necesita constantemente de chozas o de ropa para obtener protecciòn, sea de noche o de dìa. El fuego resulta  de vital importancia,  resulta muy difìcil alimentarse de lo que la naturaleza provee directamente,  se requiere de transformarla de manera constante, nadie vive en condiciones naturales. Si existen descuidos o se cometen errores,  se corre el gravìsimo riesgo de ser destruìdos rapidamente por las inclemencias del medio ambiente...Si los insectos o paràsitos o virus atacan, el hombre tiene que recurrir a recursos artificiales para defenderse de esos ataques. Se dice que tanto los hombres como las mujeres, son seres totalmente inadaptados a las circunstancias que plantea la Tierra, que somos extranjeros y vivimos aquì pero que nuestra verdadera esencia se encuentra en otras dimensiones del universo. Aùn màs, no sòlo se subraya nuestra exterioridad, sino  de que incluso, somos el ùnico ser ajeno en la superficie terrestre y que por ello estamos solos sin contacto con ningùn otro animal, teniendo la gran necesidad de aprender todo. Somos seres artificiales a quienes resulta muy complicado vivir en la naturaleza. Todo eso es lo que se argumenta acerca de nuestros origenes.

Sin embargo, si asi fuese, si en verdad nuestro verdadero hogar estuviese en los cielos y no fueramos seres originarios de la tierra, se vendrìa a abajo todo lo que se nos ha enseñado y resultarìa falso, de ahì nuestras vidas sin sentido que padecemos a diario, con existencias saturadas de angustia y acciones inutiles e innecesarias que, casì, siempre nos conducen al absurdo e intrascendente estrès, porque nuestras vidas estàn alrevesdas  y erròneamente constituidas. Y todavìa, algo peor: Estarìamos hablando de que pudieramos ser seres superiores venidos a menos!!! Serìamos los restos de una especie degenerada, patològica, proveniente de seres superiores que por  la acumlaciòn de errores superpuestos fue olvidàndose de sì mismo y por ende, decayendo, explicando este fenòmeno todo lo incomprensible y misterioso de las caracterìsticas del hombre, hasta ahora inexplicables de la vida humana, como podrìa ser la doble herencia fisiològica y espiritual de dioses obligados a la esclavitud por el olvido de nuestros origenes pasados o  lo que serìa peor, movidos por algùn engendro de cruzamientos cientìficamente planeados, por seres espaciales que ya nos han visitado con anterioridad, practicados con otras especies autòctonas de este planeta, que hubiesen alcanzado cierto grado de evoluciòn...

Lo cierto, es que como especie, hemos arribado al momento de que ya no damos para màs, el absurdo ha resultado ser màs que suficiente. Requerimos urgentemente del encuentro con otros seres del espacio que pudiesen auxiliarnos a dar punto final a todo lo conseguido y que no funciona para alcanzar nuestro pleno desarollo. Requerimos de una transmutaciòn guiada por seres neutrales superiores que nos conduzcan a un ser inimaginable para nosotros, un ser capaz de accionar nuestro cerebro como los àngeles que eramos, recobrando la memoria que permita rescatarnos del nivel animal donde ahora nos encontramos, dejando de lado nuestros juegos de dominio, nuestro antropocentrismo y sufrimiento eternos. Somos seres que venimos a este planeta, pero en verdad pertenecemos a los cielos, nuestro verdadero hogar es nuestra mente imaginativa y por alguna extraña razòn, nos conectamos con la imperfecciòn, reducièndonos a la condiciòn animal reproductiva y a la mortalidad, poseedores de una riqueza y poder inimaginables que quedaron instalados enlo màs profundo de nuestros inconscientes, sin poder ser usados en nuestro beneficio y divino desarrollo...

De seguro que debe de haber seres inteligentes en otras partes del universo que nos auxilien a recobrar el uso pleno de nuestras fuerzas espirituales, volvièndo a ser capaces de modificar las màs infimas particulas que conforman el còsmos o  ser capaces de curar a otros y a nosotros mismos y mover objetos con el solo pensamiento y la imaginaciòn o de crear tecnologìas de muy altos niveles de utilidad para nuestros semejantes y nuestro planeta. Nuestros cerebros dan para màs. Requerimos de una reivindicaciòn humana que nos brinde otras salidas y opciones, tenemos derecho a una vida digna a crear un mundo repleto de perfecciones, con seres perfectos tambien, de un mundo donde lo habiten dioses y que este hecho por seres divinos que puedan poblar dignamente el planeta y se sientan muy orgullosos de hacerlo.

Tenemos que acabar con los animales manipuladores que dirigen a la Tierra. Nuestros avances tecnòlogicos y cientìficos, estàn muy condicionados por sus falsas percepciones se trata de gente malèvola cuyas propuestas futuras o mediatas, podrìan resultar  aùn peores a lo que  ya estamos viviendo,  esos subhumanos antropòfagos y canibales, se aferran apasionada y fanaticamente a las ideas que nos han conducido a conclusiones equivocadas, como por ejemplo habernos hecho creer que eramos el centro de todo o de  que los europeos eran los ùnicos habitantes del planeta. Posturas e ideas que sòlo satisfacen sus interèses particulares de poder y acumulaciòn de riquezas y lo retardan y desvìan todo ...

Tendemos a pensar que somos los ùnicos, sin tomar en cuenta de que en el universo, existe la clara posibilidad de miles de millones de planetas semejantes al nuestro y que bien podrìan estar habitados tambièn, y còmo no, si todo està integrado por reacciones quìmicas similares se vaya adonde se vaya: Todo el universo es igual en todo lugar y en todo tiempo y de seguro, algunos en las èpocas de las cuevas, otros en fases intermedias de desarrollo y otros màs en fases de excelencia. Debemos optar por apreciaciones mucho màs amplias, apreciaciones cosmològicas y no antropocèntricas maniatadas a interèses privados, a las que nos tiene expuestos los seudodirigentes y nefastos dizque polìticos hacièndonos pensar que nos hacen un bien...

No venimos de la selvas, no somos simios sin pelos, no  procedemos de las ciudades, somos extranjeros en este planeta, estamos trastocando los lìmites de sobrevivencia, somos producto de una interrupciòn que nos involuciono dentro de un cuerpo animal fisiològico. Somos seres espirituales divinos que habitamos en nuestras mentes y  que nos podemos comunicar a travès de ellas con otros seres inteligentes que habitan en otras dimensiones inaccesibles a nuestros sentidos...No nos resistamos a pensar de manera distinta, hay que aceptar la existencia de seres inteligentes en otros lugares del universo, volvamos a reconectarnos con nuestra expresiòn de estados emotivos y espirituales que radican en nuestros incosncientes y que pueden ser movidos por nuestra actividad imaginativa, bien podrìan ser  ese uno de los conductos para hermanarnos de nueva cuenta con todos los demàs seres evolucionados que habitan el còsmos y recibir su ayuda mediante inspiraciones manifestadas en nuestras verdaderas aportaciones positivas y creativas...

Superemos el cuerpo animal y sus primitivas necesidades, volvamos a ser dioses y angeles en consonancia con la vibraciòn de las estrellas que irradian su luz hacia las  nebulosas que se condensan en galaxias y volemos como aves siderales en los bosques còsmicos perennes, dirigièndo siempre nuestros vuelos hacia el cielo y su  espacio infinito...VOLVAMOS A SER DIOSES!!!

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