lunes, 18 de noviembre de 2013

LAS PERCEPCIONES

Cuando las naves de los españoles arribaron al norte del Golfo de Mèxico, a las costas tabasqueñas- nuestras tierras mexicas- allà por los años de 1518, los nativos se percataron de ello, cuando esas carabelas, ya las tenìan frente a sus narices...Por lo regular, resulta imposible percibir algo para lo cual no se cuenta con informaciòn. Los sentidos, son sòlo instrumentos de captaciòn de sensaciones y de ondas energèticas, el verdadero traductor y descifrador nuestro, resulta ser el cerebro. Este òrgano tan delicado y desconocido, requiere de datos e informaciòn para realizar su labor traductora. Una  fina y sutil labor de la cual depende nuestra sobrevivencia en este plano... A los nativos de el continente americano, lo primero que se les ocurriò, fue asociar a los conquistadores con  dioses y de ahì convertirse en sus humildes servidores durante cientos de años. Les obsequiaron oro, joyas, piedras preciosas y mujeres. Una de ellas, Malinalli, fue la lengua de Cortès, sirvièndole de interprete para hacerse del Imperio de la Gran Tenochtitlan. Fue una especie de Maria Magdalena que se entregò y entregò a su raza por haber percibido que el aventurero Hernàn Cortès, parecia un ser sobrenatural todo poderoso...Los nativos fallaron porque sus intelectos fueron asistidos por percepciones erròneas y falases. Sus interpretaciones fueron astutamente usadas y a la postre alteradas...

Por supuesto que como representantes de la especie animal bìpeda, somos poseedores de paràmetros y estructuras similares que nos hermanan a todos: Portamos verdades antes de cualquier experiencia y esas no dependen de ella, son verdades absolutas y muy necesarias para nuestra especie. Dependen de la estructura cerebral misma. No estamos armados de hechos aislados o de sensaciones sueltas, ni tampoco somos una tabula rasa o cera pasiva, donde se pueda escribir cualquier cosa. El cerebro es portador de còdigos genèticos activos que moldean y coordinan nuestras sensaciones, dando lugar a pensamientos e ideas. Nuestro cerebro es un ordenador con herencia propia: Somos todos los muertos y seremos, todos los vivos...El caos exterior lo convertimos en una unidad con orden, dentro del principal òrgano que poseemos: El cerebro...

Aùn màs, los animales hombre y mujer, coordinamos las sensaciones mediante formas de percepciòn que incluyen invariablemente los factores de espacio y tiempo, enmarcados en categorias de pensamientos. Son conceptos a priori que ya poseemos como especie.

¿ Còmo modifica el cerebro las sensaciones?

Cuando las agrupa en torno a una cosa y les otorga un significado y valor. Los miles de canales por los que operan los sentidos, pasan del ojo, el oìdo, la lengua, la piel, hasta el cerebro y ahì radica la esencia de nuestra especie: Un poder directriz que otorga forma y sentido a lo captado. Es decir, nuestro cerebro, se sale de los parametros del tiempo y del espacio y se da el fabuloso fenòmeno de la conciencia y del conocimiento experimentando la existencia tanto del mundo exterior como el del interior. Esto es, somos seres que actuamos y operamos seleccionando sensaciones y percepciones adecuadas que transmiten mensajes de gran importancia para nuestro comportamiento, pero no todo lo que captamos serà seleccionado, porque existe otro gran factor formativo de nuestra especie por los siglos de los siglos: La finalidad y ese aspecto, es el que nos otorga la distinciòn màs completa como especie por sobre las demàs especies del planeta. Somos portadores de una fuerza que moldea los conceptos y da lugar al pensamiento. Asi pues, nuestras mentes con finalidad, son las coordinadoras de nuestras experiencias y estàn por encima de sensaciones, ideas o percepciones...Somos los seres dadores de formas y sentidos a la realidad que nos circunda y a nosotros mismos...

Sin embargo, al parecer, aunque todos vemos lo mismo, cada quien interpreta esa realidad de manera muy distinta, sin salirse de los paràmetros que tenemos establecidos como especie: Temporalidad, espacio, finalidad y causalidad, requisitos indispensables de todo pensar. Esto nada tine que ver con la teorìa de la relatividad, tan incomprendida.  Pero aùn asi, todo esto parece màs un cuento que los cientìficos nos han propuesto a travès de los siglos y lo hemos dado por un hecho aunque nos resulte inconcebible...Lo que sì resulta ser cierto, es que el mundo tiene un orden, no por sì mismo, sino debido a un ordenador que  emana de nuestro cerebro y que ese es nuestro pensamiento que obedece a leyes y esas leyes y èl, conforman una unidad inseparable limitada estrictamente al territorio de la experiencia real  y en intima realaciòn al modo humano de experimentar...

¿Los objetos son como aparecen ante nosotros o tienen una apariencia muy distinta del objeto antes de llegar a nuestros sentidos y de ahi pasar por el filtro cerebral?

Estrictamente hablando, la cosa misma podrìa representar un objeto del pensamiento o quizàs una  simple inferencia. Lo que ese objeto en sì es, nunca podremos saberlo, resulta desconocido y permanece al margen de nuestra receptividad. Solo somos conocedores de nuestra manera de captar y esa peculiaridad no necesariamente es la misma para todos, aunque si posee una matriz bàsica para todos los animales humanos: NO SOMOS MAS QUE NUESTRAS IDEAS, NO CONOCEMOS NADA CON CERTEZA, NO SABEMOS QUE HAY ANTES DE LA TRANSFORMACION!!!

Somos seres hipotèticos y sensibles encerrados en un cìrculo de apariencias rodeados de un mundo de cosas y eventos incognocibles...¿Dònde se encuentra el sin fin, hubo algùn principio, hay causas no causadas? Lo que sì hay son modos de interpretaciòn y de entendimiento. Buda nos obsequiò la liberaciòn del dolor-se le olvidò referirse al miedo-. Cristo, practicò el amor y el perdòn -¿Existirìa el Cristo?-. Mahoma, recitò las revelaciones de salvaciòn y liberaciòn del Arcangel Gabriel y se las hacia recitar a sus fieles seguidores -¿no copio eso de la biblia judia?-...

Existe algùn escape a nuestras ridiculas conjeturas e hipòtesis que nos impone nuestro limitado pensamiento cerebral?

Pues si lo hay: Hacer uso de la finalidad mental que consiste en imponer  y guiar con sentido nuestra fuerza de voluntad que es otra herramienta màs que poseemos, asistida por la moral y la intuiciòn, porque esa fuerza està por encima de las categorias de espacio, tiempo y causalidad. Nuestra intuiciòn, es inteligencia inmediata e innata y el sentido de la moral tambien es innato y no derivado de ninguna experiencia: Lo moral impide las tentaciones, podremos ceder ante ellas, pero el sentimiento de lo bueno y lo malo, siempre estarà presente, es incondicional y absoluta. La voluntad, es fuerza, es propòsito, da unidad a la conciencia y mantiene la armonia, es permanente y es el punto de apoyo del pensamiento.

Buda, Cristo, Mahoma, eran seres que se asistìan de una fuerte finalidad revestida de buena voluntad y por eso eran seres de fiar, no implicaban sospecha y premiaban o distinguian las excelencias de la voluntad, ellos eran fieles reflejos de esa sagrada fuerza emanada de lo màs profundo del corazòn...

La voluntad de conocer y desarrollarnos, es la fuerza que construye nuestros cerebros. La voluntad es lo primero que surge en nosotros y construye el cuerpo del feto. Todos somos producto de ese mismo proceso y es nuestra realidad primigenia y màs compleja. El cuerpo y la mente, se mueven por actos de voluntad objetivada. Esos actos, no son otra cosa que deseos visibles. Los grandes faros de la humanidad, han hecho visibles sus deseos, en bien de sus semejantes, de la comunidad humana fundamentados en la finalidad de alumbrar un mundo mejor, eso es lo que les despierta su gran fuerza generatriz...

La mente se cansa, la voluntad nunca se rinde, opera desde el corazòn que nunca se claudica, incluso cuando dormimos. El cerebro se fatiga, envia señales de dolor al cuerpo. Requiere de combustible, de mucho alimento. La actividad diaria lo agota. La voluntad posee fuerza original, sin que nada la perturbe del exterior, nunca disminuye su poder, es la verdadera esencia del animal humano y la primera causa universal del cosmos, todo emana de una misma fuerza y nosotros tambièn somos portadores de ella, es la fuerza que mueve a nuestro sistema solar y la que nos mueve a nosotros, a nuestro planeta, se asiten de la misma fuerza...Somos poseedores de un poder interno que moldea todo y es superior a nuestros intelectos, pero requerimos de darle una finalidad que la despierte, como lo han enseñado los grandes faros de la humanidad: LOS MALES DE LA VIDA SE ATENUARAN HASTA QUE NUESTROS INELECTOS SE SUBORDINEN A NUESTRA FINALIDAD DE BUENOS DESEOS, A NUESTRA MORAL, A NUESTRA INTUICION AMOROSA Y CARIÑOSAMENTE...

¿Usted amigo lector, cuando se animarà a hacer uso de su fuerza de voluntad, impregnàndola de finalidad y buenos deseos? ¿ O se va a dejar guiar por falsas y falases percepciones guiadas por sus reflexiones perceptuales?


No hay comentarios:

Publicar un comentario