jueves, 28 de noviembre de 2013

LA UNIDAD

Varias de las concepciones aristotèlicas impactantes en su momento, al paso del tiempo, fueron perdièndo sustento e incluso mostrando severas fallas, al grado de no ser en lo absoluto ciertas: La Tierra no era el centro del universo y mucho menos las estrellas y el sol, giraban a su alrededor en cìrculos de Eudoxio. Este conjunto de ideas, fueron hàbilmente retomadas por los acadèmicos y profesores medievales, sobre todo por los monje dominicos  San Alberto de Bollstad y Santo Tomas de Aquino, dando lugar a la Escolàstica: Tratar de llegar a las verdades religiosas de la verdad revelada mediante el uso de la razòn. Demostrar esas verdades haciendo Comentarios de las obras del estagirita o a travès de los 21 tomos de Suma Teològica. Se trataba de hacer hasta lo imposible para proporcionar un arsenal de artilugios contra la incredulidad y las herejìas. La razòn y la fe en franca armonìa mediante argumentaciones acadèmicas por parte de los profesores medievales que condujeron a la càrcel, a quemar sus obras o a la  hoguera a no pocos seres verdaderamente brillantes: Abelardo( la dialectica es el camino para encontrar la verdad), Juan Duns Escoto( usar la razòn para dudar de lo escrito e interpretarlo razonadamente), Giordano Bruno (todo està animado y el universo es infinito coincidiendo en la unidad) y Copèrnico( teorìa heliocèntrica del sistema solar con movimientos eternos, uniformes y circulares en contra de la concepciòn medieval de un hombre como centro en un còsmos cerrado y jerarquizado, homogèneo e indeterminado) entre otros.

La Escolàstica prtendìa usar la razòn para explicar la verdad revelada por Dios en la biblia. Era el tiempo en el que los àngeles hablaban, tiempo tambièn del Doctor Divino elevado a Santo, el fraile Santo Tomas de Aquino. Estos enfoques teòricos prevalecieron rigiendo al mundo cristiano por muchos siglos y por supuesto brindando sustento y continuidad a muchos bribones que las ideas centralistas, fijas, estàticas e inamovibles, les venian muy bien...

Las ideas de Aristòteles, tambièn estuvieron erradas en otros rubros y sostuvieron màs absurdos e interèses creados y por supuesto a las clases sociales pudientes y poderosas: El justo medio o idea aurea que trataba de poner fin a la violencia y lo impulsivo del caràcter de los griegos. Las bases de esa postura, estaba grabada a la entrada del templo de Apolo en Delfos: ^Nada con exceso^... El estagirita le diò vida, señalando que los extremos son vicios y lo medio, cualidad, virtud y excelencia. El pèndulo se balanceaba en idas y venidas del extremo derecho al izquierdo y que la verdad se encuentra resguardada entre los dos polos, es decir a la mitad de su balance, de manera fija, bloqueado, estàtico...El pèndulo dualista fue durante siglos el sìmbolo de la verdad, del equilibrio perfecto...

Lo medio, el ¨justo medio¨, no arregla nada. Resulta ser un falso equilibrio. No cabe ningùn equilibrio entre los opuestos y mucho menos si resulta estàtico como la muerte misma. Se trata de una postura con limitaciones de observaciòn y anàlisis, con preceptos mal fundados y fundamentados, poco imaginativos y limitados: Los dìas y las noches, sòlo existen para los terrestres, la luz solar siempre sigue existiendo, porque la tierra se mueve rotando alrededor del astro rey. La ley de los contrarios y los opuestos, son posturas humanas binarias sustentadas en falta de informaciòn. Los còdigos binarios no corresponden a lo que en verdad somos profundamente. La dualidad ha producido divergencias que nos han conducido a confrontaciones guerreras entre hermanos, ha producido destrozos en la humanidad que nos degradan por alejarnos de la realidad profunda a la que todos verdaderamente pertenecemos. El pèndulo de lo falso y verdadero, de lo bueno y lo malo, de lo feo y lo bello, existe porque estamos diseñados asì en nuestras falsas educaciones: La verdad no esta en el justo medio  del pèndulo que no era màs que el reflejo del pensamiento de los maestros del Liceo. Somos incapaces de ir màs lejos y trazar circunferencias donde no existan oscilaciones, ni puntos extremos, yendo màs allà de nuestras concepciones terrestres que niegan la existencia de una fuente ùnica que nos vìncula a todos por igual, dentro de una unidad fundamental que comprende todo en una fuente matriz dialèctica, donde sucede todo al mismo tiempo, interactuando constantemente y siendo diferentes a cada instante dentro de un todo armonioso ùnico y unificado, donde nada puede estar a la periferia de nada. Es decir, el circulo o circunferencia perfecta  carente de oposiciòn, repleto de manifestaciones diversas, donde se intenta rebasar los polos extremos pendulares y atrapar la verdad ùnica en donde quiera que se pueda encontrar, màs allà de las posturas terrestres donde nada existe sin interacciòn con todo lo demàs: El todo armonioso o Verdad Unica...

Pero, ya estaba por aparecer el tiempo del Renacimiento y con èl, el del uso de la razòn para no aceptar nada que no pudiera ser confirmado y que la razòn no debiera ser usada para confirmar, sino para dudar de todas las verdades reveladas por el espìritu santo...

Roger Bacon (1214-1294) denunciò los dogmas de la iglesia y sus corrupciones y abriò el camino hacia el Renacimiento, diciendo que la ignorancia era igual que la fe reconciliada con la razòn como pretendian los frailes Dominicos. Negò la utilidad de la Santa Madre Iglesia como nexo entre Dios y los creyentes: Fin del oscurantismo eclesiàstico y el advenimiento de cien años de grandes cambios y descubrimientos- la imprenta, la metalùrgia, las màquinas, la astronomìa, viajeros descubridores de otros continentes, la anatomia, sistemas econòmicos distintos, nuevas clases sociales- que trajeron otros muchos cambios, hasta la estructuraciòn de los nuevos enfoques frente a la naturaleza actual...

No obstante todo lo anteriormente señalado, continuamos instalados en seguir viendo las cosas como verdaderas o falsas, vivimos confrontando continuamente todo, sin poder eliminar los contrarios o la dualidad de nuestros conceptos aristotèlicos; todo eso forma la parte necia de nuestro pensar y de  nuestro cotidiano vivir:  Las inmensas mayorìas, no se atreven a vivenciarse de manera distinta, ni consigo mismos, ni con sus seres màs queridos. Estamos muy convencidos de que del discutir, brota la luz, la acciòn y el dinamismo. Aùn, no somos lo necesariamente evolucionados como para aceptar la Unidad. Vivimos aferrados a concepciones jerarquizadas y ordenadas, donde siempre corremos el riesgo de padecer alteraciones emocionales. Somos creadores de conciencias estrechas y burdas que aniquilan nuestras almas. Sostenemos absurdos durante largos años, estamos hechos asì, pese a los enfoques de los màs destacados conocimientos cientìficos y de la nueva fìsica infinitesimal de las partìculas elementales que señalan que todo no es màs que la expresiòn de lo armònico y ùnico que proviene de una misma realidad y que nada fuera de ello, tiene ningùn sentido... Vivimos ignorando la ley que rige todo, hemos dejado de ser los hijos del cosmos, somos seres artificiales y superficiales, sin imaginaciòn y sin espiritualidad, muy alejados de la sanadora y saludable Unidad integrada con todos los fragmentos que la conforman, siempre en eterno y constante dialogo... Usted amigo lector, vive instalado en la dualidad o practica en su vida diaria la Unidad, ubicàndose en el lugar de los otros que es el de usted mismo?...


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