jueves, 26 de abril de 2012

EL CANCER Y EL PROCESO MENTAL ( PARTE IV )

                                                                       CASUISTICA


La salud mental ha tenído un gran auge en los últimos años, y el cambio operado en esa área, ha sido también, uno de los hechos científicos más importantes y de gran utilidad para el mejor ejercicio de la medicina.

La psicología, por su contribución y aporte de nuevos conceptos y modelos teóricos y científicos, provenientes de otras ciencias, sobre todo, de la sociología, la antropología, la farmacología y la física, se ha enrriquecedído enormemente. En la actualidad se le puede ya calificar de  una ciencia dinámica, social y altamente científica.

La psicología moderna, es significativa no sólo a nivel teórico -psicopatología-, sino que va más allá y compromete el quehacer de las instituciones en las que hoy se prcatica, afectando directamente a los profesionales que se integran en los grupos interdciplinarios que intervienen en todas las actividades de prevención y promoción de la salud mental, la docencia y la investigación misma.

La ciencia psicológica actual, constituye también un reto constante y permanente en el enfretamiento, el estudio y la solución de los problemas de la salud y la higiene mental, en donde ya no es el cuerpo el que enferma, sino se trata de personas o seres sociales que padecen. La psicología vista así, se enfoca hacia el estudio y comprensión de los problemas mentales como base de las contradicciones humanas, teniendo como centro los vínculos intra e interpersonales que al conflictuarse dan cabida a infinidad de alteraciones emocionales, lo cual incluye también, la relevancia familiar de los pacientes y su entorno o habitat, como participantes activos del proceso de salud y enfermedad de los dolientes.

Es importante, antes de dar paso a la casuística, dejar claro que el doliente no dimensiona su padecimiento a nivel de medicamentos o formulas químico-biológicas, sino a nivel de fenómenos mentales y percepciones y que un grupo de observadores calificados (psicólogos clínicos ), recoge las señales mentales (verbales y de actitud ) y los signos del cuerpo para integrarlos junto con los síntomas propios de la enfermedad, dando lugar a un diagnóstico común y compartido por todos los interactuantes, incluyendo al paciente.

El equipo de trabajo psicoterapeútico, estuvo integrado por profesionales con una formación especial que incluía el haber estado expuestos, con anterioridad,  a pacientes con situaciones psicóticas graves, así como a situaciones delicadas como las que involucran la dinámica entre la vida y la muerte de un paciente. Esto exigió también, una preparación para prevenir el incrementó de la frustración en caso de que se presentará  una sobrecarga emocional adicional a la psicoterapia llevada a cabo.

La paciente, nos fue referida por el Oncólogo al determinar que su intervención estaba resultando limitada en los aspectos psicoemocionales de la enferma.  Al decir del médico, la crísis depresiva no resultaba superada ni modificada, pese a los fármacos prescritos. Situación que obstaculizaba y hacia más complejo el tratamiento quimioterapéutico y de radiaciones suministrados y aplicados a la doliente. Se sospechaba de una fuerte carga de angustia que podría estar propiciando alteraciones orgánicas y funcionales que debían ser corregidas con una psicoterapia apropiada.

La metodología utilizada fue la terapia directiva, breve y de emergencia, en sesiones de 45 minutos, dos veces por semana, durante cuatro meses. Se usaron protocolos de entrevistas diseñados por los psicoterapeutas. Las sesiones fueron grabadas y los psicólogos observadores permanecieron en el área de registro de la Cámara de Gessel, elaborando sus reportes.

Una integrante de nuestro equipo psicoterapéutico entrevistó al Oncólogo y recabó la siguiente información: Paciente en actividad laboral de 50 años de edad que por el momento se encuentra bajo licencia médica, Padece un cuadro canceroso cervico-uterino que está siendo tratado y no muestra metastasis. Estado emocional inestable, con llanto fácil y que en su discurso aparecen ideas depresivas y de profunda tristeza. Por eso se solicita la intervención psicoterapéutica ya que se quisiera "saber algo más" de la enferma para apoyarla de mejor manera en su tratamiento médico.

CASO CLINICO.-

Mujer de nacionalidad mexicana de 50 años de edad. Trabajadora activa ( con licencia actualmente ) a cargo de una biblioteca en una universidad. Casada  23  años con un académico de la misma universidad con una edad de 47 años. Madre de tres hijos en etapa terminal de la adolescencia.
Presenta un cuadro de llanto fácil y multiples quejas, debido a ideas depresivas. Esta siendo tratada de un cáncer cervico-uterino en etapa avanzada, recibiendo quimioterapia y radiaciones con los conocidos efectos secundarios.

La paciente, es entrevistada en la Cámara de Gessel. Tiene información acerca de su visita con los psicoterapéutas, pero se dice sorprendida de la postura del Oncòlogo, ya  que considera que aunque ha llorado y manifestado estados de ánimo variados y cambiantes, con ideas revestidas de fatalidad, no entiende por qué fue referida a consulta psicológica, ni mucho menos para recibir un tratamiento de esa índole. Intentó cancelar la entrevista aduciendo que no habia motivos de preocupación. Trató de convencernos de que su estado mental era realmente óptimo y que sus molestias se las atribuía, más que nada, al tratamiento de la quimioterápia y de las radiaciones que le provocaban muchos estragos y molestias físicas: " ¿Que acaso no debo de quejarme, entonces?

La presencia del personal de la Clìnica ¨SOLARIS¨, quizàs, pudo provocar ciertos temores en la paciente, motivo por el cual tratò de finiquitar la entrevista y restarle importancia a su depresiòn que estaba padecièndo. Afortunadamente, se logrò grabar el suficiente material como para elaborar un reporte preliminar para  que el cuerpo mèdico tratante conociera nuestro criterio con respecto a la paciente: Sugerimos llevar a cabo un tratamiento psicoterapeùtico breve y de emergencia con duraciòn de 32 sesiones,  con visitas de dos veces a la semana. El cuadro depresivo estaba confirmado. Procederìamos a tratar de modificar su situaciòn actual, tomando en cuenta lo delicado del tratamiento quìmico y las radiaciones. La entrevista habìa creado un estado de ansiedad e incrementado su angustia. Se informò tambièn que la paciente desconocìa, en gran medida, el motivo de su visita con nosotros y que por tal motivo, rechazaba la entrevista psicològica que no habìa solicitado. El reporte satisfizo al Oncòlogo, pues consideraba que pese a la negativa de la doliente, consideraba que se debia de hacer algo màs para no correr el riesgo de iatrogenizar el caso. El mèdico se encargò de que la paciente aceptarà el tratamiento de las 32 sesiones psicoterapeùticas.

ABREVIANDO.-

Las primeras cinco sesiones fueron enfocadas a ubicar la disminuìda autoestima de la paciente. Se procediò a explicarle que la ayuda consistirìa en tratar de que ella reconociera su actitud positiva por aceptar la asesorìa psicoterapeùtica, ante los estados frecuentes de tristeza que padecìa. Ademàs se enfatizò sobre el papel que juega la baja autoestima en las depresiones: Se puede perder autoestima por una pèrdida real o imaginaria de posiciòn, de un afecto o de una funciòn. Se le hizo ver que los momentos màs tristes en nuestras vidas, pueden darse por haber tenìdo un fracaso sexual, por haber sìdo rechazada por un compañero o pareja o por la pèrdida de un ser querido en la familia: ¨Se trata de situaciones en las que nos hemos visto expuestos a derrotas o pèrdidas¨...( Llora casì sofocàndose ).

Durante las cinco sesiones siguientes, se procediò a invitarla y motivarla para que fuese màs expresiva con sus sentimientos pasando de una intra-agresiòn hacia impulsos extra-agresivos. En esta etapa del tratamiento, la paciente manifestò el nùcleo de su afectaciòn. Relatò su versiòn de algo que nunca habìa comunicado a nadie y que se lo habia guardado solo para ella: ¨ Hace seis años, mi esposo y yo, viajamos a Europa. Ambos gozabamos de nuestras vacaciones laborales. Y èl ademàs estaba en su año sabàtico. Somos empleados de la misma universidad. Yo trabajo en la biblioteca central y èl es catedràtico de la Escuela de Artes. Estuvìmos en Europa como 25 dias. Llegando a Florencia, Italia, mi esposo, que tenìa unos amigos en esa ciudad, me comentò que deseaba quedarse a estudiar un diplomado de pintura medieval. La noticia me sorprendiò sobremanera. Despuès de varias discusiones, acordamos que asì se harìa, pero que yo no estaba totalmente de acuerdo en eso. Le reclamè que èl ya desde antes, sabìa que se iba a quedar y que se habìa esperado hasta el final del viaje, para comunicàrmelo, por lo cual me sentìa no sòlo manipulada, sino engañada por èl¨...Refiere la despedida en el aeropuerto: ¨ Sentì que me desmoronaba. Era como si fuera yo un muro que se derrumbaba todito, piedra por piedra. No se puede confiar en nadie. Todos fallan, tarde o temprano. Ese regreso, fue muy muy amargo, estaba llena de rabia, de enojo, de ira; que les iba a decir a mis hijos, còmo iba a enfrentar todo sola. No me sentìa capàz de hacerme cargo de la familia. Me sentìa muy derrotada¨...( Llora con un profundo sentimiento ).

En otras cinco sesiones màs, fue sometida a una tècnica de catarsis mediata en la que su terapeùta se expresaba por ella: ¨ Hay que concentrarnos profundamente, para que sì puede, mandemos eternamente  mucho a la chingada a ese estorbo de marido¨...¨Que ese maldito infeliz marrullero, sì vaya entendiendo que la liberaciòn es para todos, que se pudra en el infierno¨...

En las cinco sesiones posteriores, el terapeùta procediò a explicar intelectualmente la dinàmica de la depresiòn y como identificar factores que acompañan ese padecimiento con enfermedades psicosomàticas serias o muy graves y que muchos de esos auto daños, por lo regular, son para provocar dolor a otros. Poco a poco la paciente, pudo hablar de otras ocasiones en las que se habìan disgustado ambos. Refiriò sus enojos en el presente por estar enferma y el gozando de gran salud. No le fue difìcil ver que se sentìa culpable por ese tipo de resentimiento. Ella vincùla la depresiòn con la desiluciòn y la sensaciòn de haber sìdo defraudada por el esposo. Se le hizo ver y comprender que cuando niños, somos dados a creer que un ser amado nos engaña o desiluciona, por ejemplo, al nacer un hermanito, y que muchas veces eso, nos pone muy tristes. Que luego sucede que volvemos a reaccionar con depresiòn cuando ocurre algo similar en nuestras vidas y alguien nos desplaza. Se le explicò que los desengaños o decepciones disminuyen el aprecio por uno mismo y que eso se acompaña de una cantidad de ira o de agresiòn y que muchas veces  eso no lo aceptamos tan fàcilmente,  debido a la educaciòn recibida y que por lo tanto, nos autoagredimos y nos ponemos muy tristes y enfermos. Con nuestras explicaciones, ella pudo entender que su caso no era insòlito. Y no le fue difìcil ver la importancia de sus pèrdidas como el origen de su estado depresivo.

En las sesiones subsiguientes, el terapeuta interrogò a la paciente sobre su situaciòn matrimonial actual, y solicitò su autorizaciòn para la presencia del esposo con la intenciòn de precisar, clarificar y ubicar la informaciòn recabada. Logrò hablar acerca de èl, con coherencia y sin resentimientos. El terapeùta le asegurò que todo estarìa bajo control y que pensarà que la presencia de su marido abreviarìa y ayudarìa mucho en su tratamiento. Ella accediò a la invitaciòn.

El esposo acudiò a la cita y se mostrò cauteloso. Acude sòlo a dos sesiones, no continuas, y en la primera se asombra de la informaciòn proporcionada, argumentando que èl jamàs creyò dañarla tanto y que desconocìa los pormenores de su enojo, dando por sentado que entre ambos habìan llegado a un acuerdo democràtico, como siempre lo habìan hecho en otras ocasiones, para permanecer en Florencia. Que èl no fue ningùn irresponsable y que se mantùvo siempre en conntacto con ella y con sus hijos, que cumpliò con los objetivos de la estancia y que ello lo auxiliò para acreditar su año sabàtico, un mejor sueldo y una recategorizaciòn en su trabajo, de la cual todos salieron beneficiados. En esa sesiòn, el esposo no hizo referencia  a ninguna disculpa por lo sucedido a ella. En la segunda invitaciòn, el esposo ofrece una disculpa: ¨ Te pensè siempre mucho màs fuerte...Perdòname por favor, nunca pensè que habìa hecho tanto daño¨...( Ella se levanta de su asiento y lo abraza ).

El terapeùta interpreta algunos contenidos de las sesiones acompañando todo con frases de apoyo: ¨Resulta difìcil entender sentimentalmente que quièn sì nos ama, pueda emprender una tarea de libertad por sì mismo¨  ¨Su esposo volviò cariñosamente a ustedes, sì logrò ver asì eso, ¿verdad?
La paciente respondiò con pensamientos positivos y afirmando.

En la sesiòn 28, la paciente se despide aducièndo que va a tratar de ya no comportarse como hasta ahora, ser otra, y no agredirse. Que el càncer ya no le importa. Reafirma que se siente màs calmada y tranquila, pese a lo extenuante de los tratamientos anticancerigenos. Siente que las sesiones terapeùticas le han ayudado.

CONCLUSIONES.-

¿ Es este un caso de moral baja y baja autoestima que afectò de manera directa al organismo ?
¿ Es este un caso de alto estrès provocado por una pèrdida que facilitò la desiluciòn de la paciente al haber sido  temporalmente abandonada por el esposo?
¿ Es este un caso de poco contacto afectivo por separaciòn temporal obligada de la pareja provocando  en la paciente un desamparo amoroso?
Es este un caso de profunda herida largamente guardada que provocò tristeza acarrèando odio y rencor?
¿ Es acaso el càncer una guerra entre dos sistemas de vida ( Esposa y Esposo ) uno organizado y sano y el otro anàrquico e impredecible?

REENCUADRE.-

Este es un caso clàsico de oposiciòn, donde las separaciones y las limitaciones sòlo estàn en la mente del doliente.
Separarse de los demàs o de uno mismo, bajo cualquier pretexto o motivo, es oponerse a la totalidad universal.
La gran mayorìa no somos angeles o santos, sino  sòlo gente viva en busca de hazañas, pero para lograrlo debemos de estar muy atentos del orgullo, la envidia, la malicia y de la ignorancia que limita y se opone a la gran totalidad. Hay que estar muy pendientes de la gente que vigila celosamente que nadie escape del gran campo de concentraciòn en que todos vivimos. Para esa gente, somos egoistas porque no  obedecemos ni hacemos lo que ellos quieren que hagamos: Nos esclavizan. Ignoran que su eterna vigilancia, es el camino a la enfermedad y la desintegraciòn del espìritu y del cuerpo. Atentan contra sì mismos, se oponen a la unificaciòn universal, restringen las opciones, restringen la visiòn del mundo,  su lema es: ¨Que nadie se escape de la jaula de oro¨ . Eso es estar contra la totalidad Divina.

Parece que vivir en el arrebato, es la ruta de la salud. Y el objetivo, evolucionar para corregirse primero uno mismo y luego darle al mundo lo mejor de nuestra creatividad. Nada tiene sentido, nosotros ponemos el sentido. Que la vida no se quede sin ser vivida. Que  nadie se despida de ella de manera dèbil o enfermiza: Sin sangre, desgarramiento y dolor, no puede haber vida nueva. No hay renovaciòn. No hay allà, sòlo aqui, sòlo aqui... Estamos aqui, en busca de nuestro camino, y hay un camino esperando a cada uno de nosotros...Y la madre naturaleza, apoya nuestro peregrinaje cuando nos decidimos: Necesitamos una mayor amplitud de conciencia que nos auxilie a descubrir que la magia de la vida està en todas partes y en todas nuestras acciones...Ese es el modo de estar vivio en este mundo...!Abracemos la vida en busca de hazañas y de amor profundo para llenarnos de salud Divina  y  vivir y dejar vivir a todos en plena libertad para luego dirigirnos  sin temores, hacia el sitio donde el tiempo no existe y trascender!












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