jueves, 28 de junio de 2012

AGAZAPADOS

Los finales del siglo XVIII representan, quizàs, la entrada a la vida contemporànea del mundo. En la vida no existe, - por lo menos asì lo creo-, nada que no se haya ido gestando con anterioridad. Todo està eslabonado y procede de situaciones y cuestiones de periodos anteriores: El comercio y consumo locales de los paìses, pasan a convertirse, debido a una producciòn màs intensa, a un poderoso y màs amplio intercambio de mercancias. Los talleres artesanales se convierten en fabricas con innumerables artefactos y maquinaria. El pensamiento de los hombres y mujeres se amplìa, se expande y se convierte en màs àgil, crìtico, audaz y valiente. Es asì, como avanza la civilizaciòn en el planeta. Es asì, como se alcanza un mayor y màs amplio desarrollo de la humanidad.

Polìticamente hablando, esa amplitud socioeconòmica y de miras màs elevada, de aquellos entonces, requiriò de la creaciòn y establecimiento de nuevos y mejores sistemas de organizaciòn social y de convivencia, en el que todos puedieran tener acceso a la participaciòn y salvaguardaràn el respeto a los derechos humanos que los asistìan.

El mundo se intregrò en una unidad y se descubriò que cualquier acontecimiento afectaba ràpidamente a los demàs paìses del planeta. Asì hicieron su apariciòn las contradicciones y los conflictos que posteriormente desembocarìan en confrontaciones bèlicas, en crìsis econòmicopolìticosociales y en las guerras de independencia de muchas naciones.

De forma similar se encuentra la dinàmica de la vida contemporànea de los seres actuales: Manifestaciòn de grandes inquietudes, conflictos, problemas de toda ìndole y muchos intentos de cambio en infinidad de conceptos y materias. Mèxico està al punto de que sus ciudades den el paso hacia modificar su pensamiento y sus enfoques filosòficos, polìticos, econòmicos y sociales o permanecer agazapados, convirtièndose en presas de su exceso de cautela, hipocresìa y cobardìa-  como ya sucediò en la conquista española y las multiples guerras independentistas-, quedando atrapados en sus propias contradicciones y conflictos eternos por resolver.

Sì en verdad existe la resonancia mòrfica- que habla de que todo sucede por contagio e imitaciòn-, tal cual la aborda la fìsica cuàntica, lo acontecìdo en Egipto, debiera de enseñar a los mexicanos el camino del atrevimiento e ir en bùsca de mayores y mejores condiciones de vida en todos los sentidos y àmbitos.

Egipto, se ha convertido en una clara muestra para el mundo entero de la manera en còmo hay que acabar y ponerle fin a un règimen absolutista farahònico eterno. Ahora, por supuesto, que la mayorìa de sus habitantes, deberàn de enfrentar las contradicciones y los conflictos que se derivan de los cambios y las transformaciones. Los egipcios que no estèn de acuerdo-clases dominantes y acaudaladas- se opondràn rabiosamente a que las cosas tomen otros rumbos. Claro que todo ello puede llevar a desembocar en una guerra civil, empeorando la situaciòn, de por si echada a perder, en la que  todos viven. Pero, esa es la marcha del progreso: Conflictos y nuevas soluciones. Problemas y nuevas y diferentes propuestas.Riesgos y toma de decisiones. Los egipcios, sin duda, enfrentaràn esos nuevos retos y con su grandeza heredada, al igual que lo estàn hacièndo los griegos, iràn con paso firme hacia una diferente unidad, pero una unidad màs ancha y màs amplia donde todos puedan convivir y subsistir en mejores condiciones de vida, adaptàndose a transformaciones profundas en todos los àmbitos y aspectos. Ese es y serà su gran reto: Què emocionante!!! Què vital!!! Morir con dignidad para las futuras generaciones...Què màs?!..

El hombre y la mujer de este siglo XXI, estàn tratando , por todos los medios posibles y a su alcance, de imponer una diferente organizacion econòmicopolìticasocial. Saben que la economìa neoliberal y globalizada han perdìdo el respeto por los valores fundamentales del ser y que eso ha colocado al planeta mismo en un gravìsimo riesgo de hambruna y devastaciòn medio ambiental como nunca antes  nadie se hubiera podido imaginar. Què esas maneras de operar, han convertido al ser humano en nùmeros y simples cifras y mantienen a la gran, a la inmensa mayorìa de los niños y jòvenes en la peor de las desilusiones generacionales: La cancelaciòn del futuro y la muerte de la esperanza.

Como ya apuntaba lìneas arriba, en la vida, al parecer, todo està eslabonado y se va gestando con mucha anterioridad y aùn màs, existen eventos y pensadores que vuelven a cobrar vida, resurgen, auxiliàndonos a resolver nuestro presente:
 A principios del siglo XIX hacen su apariciòn un grupo de ideas y teorìas que se proponen resolver los problemas sociales y de injusticias que han empeorado las condiciones de vida de los trabajadores quiènes padecen una muy cruda desocupaciòn laboral.  Esas posturas sugieren que los nuevos sistemas de producciòn pasen al servicio de la sociedad.  Se requiere que la propiedad privada sea sustituìda por la propiedad social para cubrir las necesidades de las grandes mayorìas  famèlicas y hambrientas..

Tomàs Moro, es el primero en proponer la propiedad colectiva de la tierra, basada en el trabajo de todos sus integrantes sin que nadie permanezca ocioso. Describe còmo deberìa de vivir un sociedad humanizada y feliz:
La jornada laboral de seis horas, dividida en dos tiempos de tres horas cada uno, con amplio margen de descanso. Los valores que se fomenten en el individuo no los haràn desear nada, pues la sociedad tendrà todo lo necesario y en abundancia. El dinero serà abolido y la vida econòmica se sustentarà en el intercambio de productos y el trueque. El oro y la plata se les restarà valor y sòlo se usaràn para confeccionar vasijas y ollas para el uso comùn y generalizado Tambièn se les usarà para confeccionar cadenas que lleven los reos para que no cometan màs delitos por algo que ya no les provocarà tentaciòn sino repudio al mantenerlos encadenados durante mucho tiempo. La comida se servirà en comedores comunales donde los niños y los ancianos ocuparàn los lugares preferentes. Los enfermos seràn atendidos gratuitamente en amplios y confortables edificios. Para los enfermos terminales, los sacerdotes y mèdicos los exhortaràn a la muerte, lo cual serà motivo de alegrìa para toda la sociedad que serà instruccionada en la creencia y seguridad de la felicidad ultraterrena.

La monogamia serà la base familiar. Los matrimonios no se podràn disolver excepto en caso de adulterio o por incompatibilidad de caractères o temperamento. La mayor virtud, serà de acuerdo a la naturaleza, obedecièndola y respetando en todos sus cìclos. Todos los habitantes de Utopìa, se dedicaràn en sus tiempos de recreo al estudio, la mùsica, las artes, las letras y al cultivo de las buenas y sanas costumbres.

Los ejercitos, estaràn enfocados al servicio del desarrollo social y sòlo serviràn para fines de apoyo a la comunidad en desgracia. En la guerra, se utilizaràn tropas de mercenarios. Se ganarà no por la fuerza, sino por la astucia. Las religiones, podràn ser varias, pero todas deberàn confluir en la existencia de un sòlo Dios creador llamado Mitra, a quièn se le atribuirà la creaciòn de todo. La religiòn, jamàs serà impuesta a nadie. Nadie podrà ser molestado ni maltratado por nada ni por nadie.

Tomàs Moro, se inspirò en la Repùblica de Platòn y en el Elogio de la Locura de Erasmo de Rotherdam.  Como ya mencionè, todo està eslabonado y las ideas de desarrollo social y comunitarias, existen desde èpocas muy remotas.

En esa misma lìnea de postulados, el millonario ingles Robert Owen, en los inicios del siglo XIX, muy preocupado por las pèsimas condiciones de vida de los trabajadores de su paìs, propusò y aplicò una serie de modificaciones en sus empresas que pudieran auxiliar a mejorar y conseguir una vida digna para todos ellos:
Desapareciò y eliminò las labores de los niños menores de diez años y los mandò a estudiar a las escuelas que èl mismo edificò con su propio dinero. Redujò la jornada laboral. Mejorò los sueldos y los salarios de los operarios. Les proporcionò mejores e higiènicas condiciones de trabajo. Y para sorpresa del mundo financiero de aquellos entonces, el resultado, pese a todas las crìticas, fue de un aumento en la producciòn por parte de los empleados y las ganancias fueron repartidas en beneficio de todos.

Màs adelante, Roberto Owen se dedicò a la creaciòn de empresas cooperativas dirigìdas por los empleados. Organizò sindicatos y poco a poco los condujò a integrar una uniòn que lo eligiò  como su Presidente. Despuès se trasladò a los Estados Unidos de Norteamèrica para fundar màs cooperativas. Estuvo en Mèxico querièndo integrar un gran desarrollo comunal en Baja California, pero el gobierno mexicano se lo impidiò.

Y asì, inumerables personajes a lo largo de toda la història de la humanidad, que han tratado de oponerse a los gobiernos hambreadores para vencer en una competencia sana y humana a los que detentan el poder y la supremacia econòmica...Todos ellos, por supuesto, han fracasado de una u otra manera, porque obviamente, los ricos y poderosos resultarìan muy perjudicados al renunciar y compartir sus privilegios con la prole.

Pero la història se repite, sòlo se modifican los autores y los actores. Las ideas y propuestas de lucha vuelven a surgir y emanan de un continuo, sobre todo al volver a aparecer condiciones similares o igual de precarias que antaño. Retornan los  que se parecen a Babeuf  que hablò de la ¨conjura de los iguales¨ o los Saint-Simon que hablò de una economìa nacional a favor de los pobres y contra los ociosos ricos. O los Fourier pidièndo organizar ¨Falansterios¨ que agrupen a 2000 personas quienes viviràn de manera cooperativa desarrollando trabajos que les agraden. O los De Blanc con sus ¨talleres nacionales¨ a manos de los empleados y obreros.

En Mèxico, estamos por hacer surgir a esos personajes ditintos, pero para ello, es muy necesario que la gente se atreva a correr riesgos y a dar pasos hacia el frente. No se trata de que nadie les imponga lo que deben de hacer. Que nadie se sienta presionado o ansioso. Se trata de tomar la mejor decisiòn y sì los candidatos presidenciales no convencen o provocan muchas dudas por su gran incompetencia y falta de liderazgo, entonces optar por buscar, como le hicieron en otras latitudes y en otros tiempos, a los Vaclav Havel en Checoslovaquia, a quièn los ciudadanos liberaron de la càrcel para dirigir sus destinos. O a los  Nelson Mandela, sìmbolo de la libertad en Sudàfrica. O a los  Lech Walesa, lìder sindicalista polaco trabajador recio y valiente de los astilleros de Gdansk que se enfrentò a los opresores. Cuando se pierde el miedo y la poblaciòn civil coincide en una opiniòn pùblica, no existen los imposibles, es factible retornar a los Cuauhtemocs, a los Morelos, a los Zapatas, o incluso, interrumpir unas mañosas y amañadas elecciones que ya estàn decididas,  negociadas y hasta firmadas en un pacto de civilidad... Y sino, PEDIR PERDON A LOS NIÑOS Y JOVENES DE TODO MEXICO PORQUE LOS HEMOS ABANDONADO, UNA VEZ MAS, EN SU ESFUERZO POR TRATAR DE ALUMBRAR UN NUEVO Y MEJOR Y MENOS DESIGUAL MEXICO PARA TODOS...


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