DIALOGO AL VAPOR

Cuando las especulaciones ideològicas son grandiosas, representan un gran cambio en extensas esferas de actividad que conducen a la humanidad entera hacia una mejor y màs amplia visiòn, amplificando asì, la relaciòn del ser humano con el universo.

La gente, se dè cuenta de ello o no, han nacido en un universo en el que conviven con otros y forman parte de un vasto sistema còsmico. Solamente algunos humanos, muy pocos, en todas las èpocas han comprendido esa significaciòn. Son  los seres que con su increible perseverancia, han construìdo y animado al mundo que hoy todos habitamos.

La batalla de las ideas, con demasiada frecuencia, es vista por las mayorìas, como desprovista de todo interès terreno, alejada y sin relaciòn con los asuntos pràcticos.

Pero, esas batallas de contenidos mentales, son autènticos retratos de ideas vistas y delineadas. Son señales que invitan a sintetizar y explicar un grupo de hechos que son incompletos en su estado actual.  Las buenas ideas nos llevan desde los desiertos màs inhòspitos hasta los vastos oceànos en los que domina la verdad...

-Ayùdame. Tuve un espantoso sueño ayer por la noche: Me veìa muy joven con un gran nùmero estampado en mi camiseta. No me acuerdo del maldito nùmero. Luego volteaba hacìa la izquierda y veìa unos letreros. Luego hacia la derecha y ahì tambièn habìan otros letreros...
-¿ No habìa otras opciones ?
-Luego me dì cuenta de que habìa un panteòn, lleno de agujeros.
-¿ Tumbas ?
-¿ Còmo dices ? - se queda pensando un momento-. No exactamente.
-Bueno, lo primero que se me ocurre es que no puedes ignorar la realidad en que vivimos ¿ No?
-No, pues no. Yo sigo desempleado y sin ningùn quinto.
-Ahì tienes. Te soñaste joven para volver a empezar y los letreros son señales con distintas tendencias, ¿ No lo crees tù asì?
-¿ Còmo iba yo a imaginar que mi vida acabarìa tan mal? ¿ Me entiendes lo que te quiero decir?
-La verdad es que no, wey- piensa un momento-. Ademàs, yo no soy terapeuta...
-Entonces, quizàs lo que necesito es un mago- exclamò.- Y con eso diò por terminada la charla con su amigo.
Unas horas màs tarde, se encontraba en un extraño y decrèpito edificio de departamentos ubicado en la colonia Roma. Subiò algunos tramos de escalera y atisbando por la oscuridad del pasillo, encontrò la puerta que buscaba. Tocò el timbre.
-Me arrepentirè de esto, estoy casì seguro- dijo para sì.
Casì de inmediato, le abriò la puerta un hombre chaparrito, prieto, gordo, cuyos ojos rojos, se parecìan a los de un conejo blanco.
-¿Es usted el mago?- preguntò tìmidamente.
-Asì es mi amigo. ¿ En què puedo servirle ? ¿ Quiere pasar y sentarse ?
-No, quiero que me diga lo que significa un terrible sueño que tuve la noche de ayer- se le apreciaba muy intranquilo y apresurado.
-Si, entiendo, pero tiene que pasar y sentarse. No atiendo a las personas en el pasillo y mucho menos de pie. Asi que haga el favor de entrar y sentarse y calmarse. Ya llegò usted al lugar indicado-exclamò enfàtico el mago.
Acto seguido, el hombrecillo regordete se metiò en una habitaciòn contigua y se le oyò mover algunos muebles o palos. Reapareciò al poco tiempo, jalando un extraño aparato voluminoso, con forma de armario, trepado sobre una plataforma de chispirriantes ruedas de acero. El aparato estaba cubierto con unos paleacates rojos que luego tirò al suelo y diò un fuerte soplido pra despejar el polvo de la superficie o quizàs, para hacer un pase màgico desde un inicio.
-Preste mucha atenciòn- repuso el mago-. Este es un truco de gran efecto. Por favor, mètase dentro  del armario.
-¿Para què, acaso me va a clavar alguna espada?
-Por favor! No sea cobarde. ¿Què tengo algo parecìdo a una espada en las manos? Tengo algo asì?
-¿ Cuànto tiempo dura esto?
El mago de muy mal humor y con mucho enfado, se introdujò en el armario y le señalò unos cristales de colores que se colocò en los ojos.
-Ve, no pasa nada, no hay nada de que temer- refunfuñò.- No se trata de ninguna broma o de algo que le pueda provocar un daño.
-¿No es una finta?
-Esto no se trata de fut bol, mi amigo. Bueno, no exactamente-el mago se desvivìa por tratar de explicarle de muy buena gana lo inexplicable-.Ya verà. Mire, si usted entra al armario, cierro las puertas y doy tres golpecitos, entonces usted podrà visualizar claramente lo que le quiso decir su sueño. Lo que usted tenga en su mente, serà proyectado en imàgenes.¿ Me comprende?
El consultante no disimulò su incredulidad.
-Le estoy diciendo la verdad-le jurò el mago-.Podrà conocer todo lo que haya soñado. Y cuando crea que ya es suficiente, le harè volver a su estado normal de inmediato.
-Eso es imposible, oiga usted. ¿ Me cree tonto o què?
-Le prometo mi señor, que todo lo que hago es muy serio-remarcò el hombrecillo.
El consultante reflejaba en su rostro el escèptisismo.
-¿Pretende usted que ese aparatejo sucio y viejo me pueda conducir a mi universo interior y descifrar mi contenido mental?
-¡ Claro ! Pero...Me tendrà que pagar un muy buen dinero y para como lo veo de cobarde e incrèdulo, de seguro va a llorar cuando sepa de mis honorarios.
-Le pagarè cuando vea los resultados y no se preocupe por el dinero- enfatizò el consultante con una gran seguridad en sì mismo.
El mago lo condujò hacìa el interior del armario-
-No quisiera tener que pagar por esto.
-¡Ve, como si es usted un chillòn! ¡Mètase ya, caray!- el mago lo acabò de empujar hacia adentro del extraño mueble y cerrò las puertas.
Desde el interior se escucho la voz del consultante.
-¿ Cuànto tiempo durarà todo esto?
-Pòngase los cristales en los ojos, por favor,¡ Joder! -le sugiriò  de mala gana el hombrecillo.
-¿Es esto seguro?- se volviò a escuchar, desde adentro, la voz llena de temor del consultante.
-¿ Hay algo seguro en este mundo caòtico?- le contestò el mago.
Acto seguido, el regordete y chaparrito ser, diò tres golpecitos en el extraño y feo mueble y se hizo un gran silencio. Transcurrieron unos minutos y abriò de par en par las puertas del armario y el consultante ya no estaba...¡Habìa desaparecìdo totalmente!
-¡Carajo, volvì a fallar! El truco no me saliò. No puedo creerlo, chingaos...
Y en aquel desesperante y desesperanzador momento, apareciò de nueva cuenta el consultante, todo aturdido.
-¿ Què sucediò ?
-¡Què susto me ha dado usted, vàlganme todos los santos del purgatorio! ¿Què fue lo que viò, adònde se nos fue?
-¡No me chingue!, ¿què no lo sabe?- el estupor aùn rondaba en su cabeza.-. Todo fue muy ràpido. Sencillamente sobrecogedor...¡Ay mi madre ! Yo...
-¿Quiere un poco de agua?- lo interrumpiò el mago.
-Si, un poco de agua- dijo el consultante, ahora viajero del màs allà, con voz muy dèbil-. Quiero ver     al papa...
-¡Uy! Me temo que eso, si no va a ser posible, ahorita tiene muchas broncas ese personaje- dijo el extraño hombrecillo, guiñando un ojo y sacando la lengua-. Pero, no nos apartemos del tema. ¿Què fue lo que viò?
-Es que le traigo un recado de Dios...O algo asì- dijo titubeante.
-¿ Vio usted a Dios?
-Asì es, a Dios. El creador, el principio universal, el todopoderoso- se quedò como pasmado viendo el descolorido y carcomido techo del departamento.
-Pero ese no era el motivo de la consulta ¿ O si ? Cuènteme lo que paso- dijo apresuradamente y sin mucha paciencia el mago.
-No, en realidad, no y a usted no le voy a decir lo que Dios me dijo, usted no es el papa- en tono muy molesto-. Lo que si le puedo contar, es sòlo lo de mi sueño.
-Hmmm- murmurò el pequeño mago-. Ya veo. ¿ Què ocurriò, entonces?
-Yo querìa saber acerca de unos letreros colocados a derecha e izquierda y de un nùmero estampado en mi camisa.
-Muy interesante-exclamò el hombrecito-. Pero no entiendo nada de nada.¿ Descubriò usted los significados? Porque de todas maneras le voy a cobrar. ¿ Si entiende lo que le quiero decir, verdad?
-¡Ay, nanà! Lo sè. Ya me lo ha repetido en varias ocaasiones. De todas formas le cuento- se limpiò la garganta para que la voz le saliera muy clara.
-Me encontrè con un hombre calvo y tan peludo del cuerpo como un pastor ingles, pero de patas largas y flacas como un canguro que me dijo, los letreros de la derecha son de falsas promesas, que no vale la pena ni que te los interprete. Los de la izquierda se refieren a una reuniòn con cuatro persoanjes en un recinto escolar al aire libre. Unos cientos de jòvenes los cuestionan acerca de un proyecto que llaman nacional. En otro letrero, aparece una invitaciòn a votar en bloque, dice que por el candidato que cumpla con lo que el pueblo demanda. Otros letreros, se refieren a que los jòvenes ya tienen sus propios medios de comunicaciòn por los que transmiten sus mensajes en sus propios programas producidos por ellos mismos, se ve que se refieren a radio unam, canal once y tv unam. Uno màs de los letreros, hace alusiòn a que no son el club de Toby o de la Pequeña Lulù y que estàn incluyendo a toda la poblaciòn quejosa en el espacio que lograron abrir. Que van a llevar a cabo una gran marcha por la dignidad, la justicia y la paz en la que van unir a todos los mexicanos.Ah! si, el nùmero  estampado en tu camisa-me dijo ese extraño ser- es el 132!!!
El mago nada màs lo observaba de reojo.
-Sigo sin entender nada de nada- lo apresurò.
-Espere, no coma ansias...Despuès ese extrañisimo ser se desvaneciò o a la mejor fuì yo, porque fue cuando ya retornè para acà. En el inter o traslado, vino el recado para el papa, eso fue aparte, fue sòlo en sonido y viendo a Dios.¡ Nunca me habìa sentido tan feliz.
-Oh, ya veo.¡Què maravilla!- respondiò sarcàstico el mago-. Entonces, el trabajo està hecho, tal vez  ya sea factible que me pague, ¿No? Cosas màs raras he escuchado-finalizò en tono triunfal.
-¿Còmo dice usted, maldito demonio? ¡Si las cosas le salieron de chiripa!, ¿Còmo pretende cobrarme ?...¡ No se convierta en un mago deshonesto!