viernes, 18 de enero de 2013

CAMINO CLARO


“En la clínica nadie creía que en tan corto tiempo, sembrando valores humanos los adictos se rehabilitarían”.

Esta es una historia verdadera que parece muy digna de ser contada.

Vayamos al principio:

La Clínica de Rehabilitación se encontraba instalada a las orillas de una bellísima laguna de 7 colores, en el Sureste Mexicano.
Fui invitado para dirigir ese Centro de Salud por un amigo dedicado al ejercicio de la medicina. El día de mi presentación con el personal, fueron despedidos, de muy mala manera, varios empleados por parte del Director General. Parecía que reinaba el desorden, la incomodidad y el rencor. El lugar parecia mas un  campo de concentracion que un centro de rehabilitacion, pese a que se trataba  de una clinica muy bien montada y bellamente presentada...
Horas mas tarde, tuve la oportunidad de relacionarme con los pacientes y conocer más de cerca sus preferencias adictivas. Lo que escuché fueron quejas y acusaciones de que el personal vivía peleando entre sí, y que a ellos los descuidaban sin brindarles un tratamiento que en verdad los auxiliara.
No había tiempo para discusiones. Los pacientes estaban a solo 12 días de ser dados de alta. Organicé de inmediato una junta de sensibilización entre los pacientes y todo el personal para que se sinceraran y limaran sus asperezas. Con dificultad el perdón surgió y la dinámica se hecho a andar . Presenté al personal un sistema de trabajo basado en los valores humanos que me incluían a mi como ejemplo: “Por favor hagan lo que yo hago, si trabajo bien, háganlo Ustedes y si me ven haciendo mal las cosas, así háganlas”. Me encomendé a la Divinidad y procedí a realizar mis estratégias rehabilitatorias.
Era el primero en levantarme a las 6:30 AM. Mi meditacion matutina y mi oracion la realizaba en la capilla y hacia sonar la campana para dar aviso a todos de que las labores ya habían iniciado en la clinica.
A esa hora, invitaba a los pacientes a la hermosa laguna para saludar y agradecer al "Padre Nuestro que está en el Cielo" y que con su luz nos otorga el alimento de todos los días...
Dentro de la apacible laguna había una roca que sobresalia, desde ahí, ellos me observaban y yo improvisaba diariamente una charla acerca de temas de la vida y trataba de inculcarles el amor a ellos mismos y a su prójimo motivándolos a realizar diariamente tareas humanitarias que los engrandecieran.
En el gimnasio ya nos esperaba la maestra de educacion fisica, Lupita, una hermosa joven mujer Maya de la localidad.  Trabajábamos nuestro cuerpo 45 minutos. Entre ejercicio y ejercicio, entre esfuerzo y esfuerzo, metía algunas frases neurolinguisticas por sorpresa que nos auxiliaban como una plataforma, para convertirnos en seres distintos y mejores. Las frases las elaboraba de manera distinta todos los dias.
En el tiempo de los alimentos, mi plan de trabajo incluía agradecer siempre a la Divinidad poder recibirlos en nuestra mesa.  Los pacientes dirigian la oracion cada vez que les correspondia su turno.  Todos nos esforzabamos por hacer surgir momentos de sana convivencia, aprendiendo a disfrutar de la música y la conversación mientras departiamos nuestros alimentos. Cada uno narraba alguna anécdota positiva de su vida. Entre todos alzabamos y limpiabamos el comedor. Se trataba de crear momentos de gran sensibilidad y de convivencia en grupo. La "chef" Manuela fue la primera en atendernos cariñosamente y hacer surgir en todos nosotros sentimientos de bondad y ternura: Era la gran madre de nuestro centro...
Por mi parte, entraba a todas las sesiones terapeúticas y motivaba a los tecnicos a realizar preguntas directas y clarificatorias a los pacientes. Mis aportaciones eran siempre tendientes a reflexionar sobre la pérdida de voluntad y de cómo empezar a desear motivos espirituales y rescatadores, por sobre todas las cosas materiales...Es decir, modificar el programa de percepciones adquirido por los adictos.
En los encuentros de cine-debate, le sugerí a la terapeuta Marijosé que incluyera películas que abordasen temas de superación personal, de lucha contra el mal y lo perverso. La película “El Gladiador “ les fascinó: FIRMES Y DIGNOS ANTE LA MUERTE!!!
Las tardes se usaban para estudiar y precisar los 12 pasos de AA, con el maestro Urbano. Ahí solo clarificaba algunos de los puntos polémicos, reforzando la idea de la existencia de un ser supremo, respetando las creencias de todos.
La maestra Nita nos enseñaba yoga y meditación. Yo  auxiliaba a los pacientes a visualizar un hermoso territorio donde a través de su respiración y relajamiento, podían sentirse saludablemente protegidos y amorosamente aceptados en sus mentes. Las visualizaciones iban dirigidas a que lograsen en su imaginacion, hacer los cambios que deseasen en sus vidas.
Establecí un cierre de la jornada. Se llevaba a cabo en los dormitorios. Se traba de precisar el sentido que ese día había tenido para los pacientes. Era el tiempo de una ultima sesion de meditacion, al ritmo de la musica de gitarra interpretada por el Dr Zarate, un magnifico cirujano y buen cantante tambien.
El ambiente en la clínica se saneó, reinó la concordia, el compañerismo y la ayuda mutua. Todos eramos gente en búsqueda de sentido, bienestar y amor en la vida.
Dos días antes de dar de alta a los pacientes, organicé una fiesta familiar con el pretexto del 15 de septiembre patrio. Manuela y yo preparamos la cena al estilo tipico mexicano. Fue un encuentro humanamente hermoso, enmarcado por un gran cielo oscuro tapizado de estrellas. El grito de Independencia fue dado en la capilla por los pacientes al repiquetear de la campana : “¡Muera el sistema de corruptos y deshonestos que tanto daño nos hicieron! ¡Vivan nuestros seres queridos que nunca nos han fallado!..Viva nuestra libertad!!!
Los pacientes dos días después fueron dados de alta, no por mi. Yo fui despedido por el Director General después de la fiesta por haber faltado a los reglamentos de la clínica que la prohibían y por haber puesto en tela de juicio al personal tecnico, en la junta con los pacientes. Meses despues, ese Director fue despedido, se descubrio que se robaba el dinero de la clinica y abusaba de las enfermeras y la maestra de Educacion Fisica...
Agradezco al creador la gran oportunidad de  haber servido a mis semejantes, lo demás poco me importa. ¡Gracias Padre, por mi camino claro!
Paco, Saúl, y Toñita se recuperaron satisfactoriamente. No han presentado recaída alguna. Sergio se tiene documentado, recayó y quizas eso haya sido debido a la inquietud de su corta edad y a que nuestro sistema judicial y legislativo no acaba de encontrar la manera de combatir el infernal flagelo que representa el narcotráfico en nuestro país.

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