jueves, 22 de septiembre de 2011

LA LIBERACION

 Cuando tùve la dicha de vivir, por algùn tiempo, en el lejano Oriente, los impactos emocionales fueron tantos que mientras durò mi estancia por aquellos lugares, nunca acabè de sorprenderme por tanta belleza vista, al transitar en mi bicicleta de aquì para allà, por sus encantadoras callejuelas y avenidas y por los estilos de vida que aquellos seres enigmàticos, misteriosos y maravillosos profesan.

El pragmatìsmo occidental que nosotros vivimos, es una de las varias dificultades que tenemos para clasificar e interpretar la escurridiza naturaleza de las principales corrientes del pensamiento oriental.

Por aquellos lugares, se podrìa decir, no hay filosofìas propiamente dicho, como en el mundo greco-latino prevalecen. En China, la India o Japòn, los pensadores se confunden con los hombres sabios (Sensei) y las fronteras entre religiòn y pensamiento se entremezclan y se funden al grado de desaparecer del todo.

Ni el confucianismo, ni el taoìsmo o el budismo, son filosofìas. Son, sì , maneras de ver y vivir la vida. El Yin y el Yang estàn unìdos, se niegan dialècticamente, se complementan y oponen dentro de la unidad Yin-Yang que  constituye el TAO. Por ejemplo, los guerreros Samurai, aplicaban las enseñanzas del meditativo y contemplativo Zen a la actividad de sus agresivos combates, al igual que lo hacen los enigmaticos Ninjas con similares tècnicas de meditaciòn. Asì tenemos, que el mundo de las artes marciales, deja de lado los prejuicios y al mismo tiempo nos introduce al mundo del pensamiento del taoismo, el Zen o el yoga, que no constituyen filosofìas o religiones, sino como dicen ellos:"Caminos de Liberaciòn".

El saber por el saber, a los orientales no les funciona, ellos contemplan el mundo como un todo, como una totalidad, donde todo se complementa y los polos estàn unìdos y fusionados en el ABSOLUTO.

La sabidurìa de Confucio, es la respuesta al proceso de degradaciòn del ser humano en el  mundo. Es la reconciliaciòn con la tradiciòn, con los principios bàsicos de la existencia: El termino medio como antìdoto contra los excesos de todo gènero. El Humanitarismo como motor de todas nuestras acciones. El aliento del buen gobierno, que debe de estar en manos de dirigentes DIGNOS REPRESENTANTES EN LA TIERRA DEL MANDATO DEL CIELO.

El taoìsmo, en contraparte de las rìgidas convicciones promulgadas por el confucianismo, aboga por el retiro del mundanal ruìdo, por abstraernos del mundo como camino para comprenderlo. Se trata de acabar con los espejismos y las convenciones que nos desvìan de los vìnculos con la naturaleza y debilitan nuestras vidas.
El taoìsmo està contra todo pensamiento discursivo y promueve la bùsqueda de la inmortalidad a travès de la comuniòn con el TAO: " Quièn sabe fijarse lìmites no sufre daño"...Lao Tzè (literalmente, viejo maestro) fue su principal figura, quièn siempre insistiò que el individuo no era otra cosa sino una burda ilusiòn: " Hay que despojarnos de todo deseo, para dar paso a la fusiòn, a la unidad,el retorno al origen, ya que el TAO, es inalcanzable a travès de los sentidos y sòlo puede ser intuìdo a travès de la no acciòn".

Los orientales, practican a diario, cada vez que pueden-pues trabajan todo el dìa y parte dela noche- la meditaciòn, el yoga y la concentraciòn, para alcanzar la libertad mental total y la conciente integraciòn con el cosmos. Eso los revive y anima, afirman.

El dìa de hoy, precisamente, es el dìa mundial sin auto, sin automovìl y en aquellos  hermosos lugares, La Bicicleta, constituye su principal medio de locomociòn, en èl, depositan gran parte de su sabidurìa de vida, le otorgan un gran significado a su sìmbolo, lo consideran como equivalente a la libertad. La bicicleta es tambièn para ellos, un simil de liberaciòn de contaminantes tòxicos, a los que estàn expuestos  diariamente, por la gran producciòn de sus indistrias que dan la impresiònde no parar nunca.

Los orientales, aplican la sabidurìa de sus enseñanzas al  cuidado del ambiente, al cual le rinden culto y le tratan de compensar por el daño que le provocan a diario los humos de sus fabricas, al rendirle culto todos los dìas del año,  usando un medio de transporte inofesivo y saludable.

¿Serà que nosotros, en nuestro querido y muy polucionado Mèxico, por ser eternamente esclavos y serviles y porque poco hacemos y creemos en la libertad y nuestra liberaciòn, estando siempre divididos y peleados, es por lo que tampoco hacemos uso frecuente de la BICICLETA? !Feliz dìa mundial sin auto, GRACIAS!


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