lunes, 4 de marzo de 2013

Supongamos!!!


Ya estamos en Marzo del 2013 y la idea del texto que hoy me ocupa, creo se me ocurriò en Diciembre del 2012. No, en Enero de este año. Sì, fue en Enero ¿ O fue en Diciembre ?

Estas son las cosas a las que a diario nos enfrentamos el animal hombre y el animal mujer. Vivimos en un mundo en el que las preocupaciones cotidianas acaparan nuestro sentido de ser, nuestra existencia: Creencias, valores o actitudes bàsicas, giran en torno al mundanal ruido y pocos son los momentos, en que como personas que somos, nos ubicamos a reflexionar sobre temas mucho màs profundos que definen nuestras vidas...

Supongamos que nos toparamos con una civilizaciòn extraterrestre y que èsta no estuviera estructurada con caracterìsticas ni remotamente similares a la nuestra...Que por ejemplo fueran todo, menos personas. ¿ Còmo podrìamos comportarnos ante ellos? ¿ Cuàl postura serìa la  màs correcta?

Nuestras vidas giran en torno a nuestras caracterìsticas que hemos ido desarrollando desde que la tierra se formo; es decir, màs allà de los 4 mil  millones de años. Y hemos llegado a convertirnos en seres sociables, conscientes tanto de nosotros mismos asi como de nuestros semejantes y ademàs, con memoria, deseos, pensamientos, sentimientos y decisiones propias que estàn revestidas de una identidad moral y de respeto ante la relaciòn con los demàs seres del planeta. ( A los àrboles y a las plantas y amuchos animales, que tambien son seres, muy pocos los respetan...).

Pero, permìtanme continuar con esta especie de metàfora o cuento que estoy tratando de armar, para comunicarles algo de su interès:

Entonces, ya estamos cara de frente a esa civilizaciòn extraterrestre y resulta que ellos ignoran nuestras maneras y formas de comportarnos. Ellos no tienen la misma ètica y moral nuestra: Obedecen a otro tipo de obligaciones para hacer el bien y evitar el mal...¿ Se imagina usted, todo lo que ese hecho de percibir distinto ciertas reglas nuestra de convivencia, nos estarìa orillando?

Estarìamos expuestos a reconsiderar, y quizàs hasta modificar, nuestra posicion còsmica para poder
adaptarnos y reaccionar ante semejantes seres intergalàcticos. Ni que decir, si resultasen tener una apariencia visual que no coincidiera en lo absoluto con el comùn de los seres terricolas...

Profundicemos màs en el cuento: Ellos ya habrìan vencìdo todo lo referente a la degradaciòn y desgaste fìsico de la vejez. Ya no mueren. Encontraron, cientìficamente la soluciòn al envejecimiento y al deterioro orgànico. Por ende, no tienen postura ni orientaciòn religiosa alguna y han alcanzado a ser felices y funcionar de manera efectiva en su sociedad, aplicando exclusivamente conocimientos de ìndole tecnològica y cientìfica. ¿ Y los miedos y prejuicios ?

No, esos seres extraterrestres no los conocen. Su sociedad vive de situaciones reales, de alternativas que han convertido en una realidad y las consecuencias por las que han atravesado, no han resultado ser indeseables, todo lo contrario, les han funcionado y muy bien...Viven en comunidades admirables, donde reina la paz, la abundancia y la tranquilidad.

Lìneas arriba, me referìa a que esos seres podrìan incluso tener apariencias muy distintas a las nuestras, entonces, especulemos un poco màs ¿ Còmo los tratarìamos? No se trata de personas y nosotros los terricolas, todo lo hacemos girar bajo ese concepto y dentro de esa categorìa. El bien y el mal, no podrìan tener las mismas implicaciones para ellos. ¿ Los tratarìamos y juzgariamos de manera errònea? ¿ Cuàl deberìa de ser el modelo de comportamiento nuestro ante ellos ?

Imaginemos que tienen una apariencia parecida a la de algunos animales terrestres y que su cultura este altamente desarrollada, que hablen idiomas, que se puedan comunicar telepàticamente y que sus adelantos tecnològicos  y cientìficos resulten ser mucho mejores que los nuestros ¿ Còmo deberìan de ser tratados esos seres inteligentes, siendo tan adelantados y diferentes a nosotros?
¿ Los respetarìamos ? ¿Sus sentimientos serìan parecìdos a los nuestros?. ¿ Tendrìan posibilidades de entrar al terreno de las relaciones sociales terricolas? ¿ Cuàl deberìa ser nuestra postura ante todo esto?

Por ejemplo, supongamos que a un ser de otra galaxia, de las caracterìsticas que vengo enunciando, le ofrecieramos un caramelo, como ese ser no tiene las mismas caracterìsticas gustativas fisiològicas nuestras, las leyes de la analogìa, se vendrìan al suelo todas, pues no sabrìamos descifrar como estarìa procesando su organismo el azucar y mucho menos sabrìamos explicar sus estados mentales. Los terricolas hacemos uso de la extrapolaciòn para conocer y captar lo que el otro registra y en este simple ejemplo, todas nuestras leyes psicològicas se hundirìan en un oceàno sin fondo,  todo estarìa fuera de nuestro alcance tanto lògico como razonado. Su sistema nervioso central, serìa otro y por ende otras muy distintas sus experiencias cognitivas. ¿ Còmo explicarnos y descifrar esos mensajes ?

Aùn màs, supongamos que esos seres extraterrestres, fueran muy plàsticos y moldeables y que se manifestaran de acuerdo a nuestros deseos...¡ Imaginese nada màs amigo lector ! Responderìan mediante apariencias a los observadores humanos: Podrìan optar por comportamientos muy astutos y conducirnos a una cadena interminable de absurdos y de errores. Jamàs nos revelarìan quienes son o de que seres en verdad se trata. Todo eso vendrìa a hacer mayormente complicada nuestras, ya de por si, desastrozas vidas...

Una respuesta pràctica ùnica a todas estas reflexiones, no la tengo. Voy a intentar mùltiples respuestas:

En primer lugar, tendrìamos que modificar de tajo nuestras maneras de comportarnos y de existir en este el gran valle de los pecados, penitencias y las culpas.
En segundo lugar, ya tendrìamos que empezar a darnos cuenta de que no somos ùnicos y que eso de lo irrepetible, muy propio y autèntico, de nada vale, ante miles y milones de seres mucho mejores y diferentes que abundan en las galaxias.
En tercer lugar, de que existen seres que aunque no resulten ser personas, valen màs inclusive que nosotros mismos. En nuestro planeta hay muchos ejemplos de ello, las plantas y los àrboles...
En cuarto lugar, de que sì es posible de que lo visible, no lo sea todo y que se ve màs con el sentimiento que con los pobres sentidos que nos inducen a error frecuentemente.
En quinto lugar, de que nuestra ètica y moral, resultan reprochables porque al ser aplicadas sòlo a las personas, permiten y facilitan la destrucciòn de otros muchos organismos que no necesriamente tendrìan que ser humanos para merecer un buen y sano trato.
En sexto lugar, que no es necesario tener sensaciones gustativas similares para gozar de la vida con toda intensidad.
En sèptimo lugar, que sì es factible manifestarnos ante los otros de acuerdo a los deseos y resultar agradables dependiendo de la situaciòn, sin resultar necesariamente abiertos pùblicamente o con conductas muy manifiestas.
En octavo lugar, que las sociedades pueden funcionar efectiva y felizmente apoyando alternativas de vida fuera de algunas religiones, sin por ello correr el riesgo de consecuencias indeseables.
En noveno lugar, que la ciencia y la tecnologìa sì puede mejorar y contribuir al desarrollo de la naturaleza humana.
En dècimo lugar, que es factible que nos podamos llevar bien con cualquiera y hasta con los extraterrestres, si nos avocamos a lo estrictamente observable, yendo a la descripciòn simple de las cosas y sin hacer inferencias o descalificaciones , reconocièndo que todos en el universo somos seres que poseemos estados mentales esenciales - seamos o no inmortales-, que nos hacen disfrutar las sensaciones, sean las que fueren e incluso,  resulten o no, ser pùblicas o manifiestas.

Finalmente, en la inmensidad còsmica, en su gran y basta profundidad, algo habrà de humano que nos identifique a todos. Supongamos!!!

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