La raza a la que pertenezco, diò comienzo con un mito y su caìda con una profecia. El mito: Un aguila con las alas abiertas devorando una serpiente sujetada por sus garras, mirando al sol, posada en un nopal, en un islote de un gran lago. Desde ese momento visionario, el pueblo mexicano se empezò a desarrollar y debido a su valentia, arrojo y bravura en los combates pronto conquistò otros territorios, formando alianzas con los reyes de Texcoco y Tlacopan, llegando hasta tierras de Guatemala, Nicaragua y Honduras. La gran ciudad-isla de Tenochtitlan, contaba con una poblaciòn superior a los 150 mil habitantes y los tributos que obtenìan de los pueblos sometidos, servìan para sostener a todos sus habitantes...Solo que todo eso, provocaba mucho antagonismo con los pueblos sometidos...
La profecia: Los Aztecas se sabìan invasores bàrbaros de las tierras que pertenecìan a otras civilizaciones mucho màs desarrollados que ellos. Supieron adaptarse y asimilar lo mejor de esas costumbres tradicionales, sobre todo las de los señores Toltecas ( hombre culto y sabio ) de Tula y la de los señores de Teotihuacan ( ciudad de Dios ). Adoptaron las divinidades tradicionales del Anàhuac y Huizilopochtli fue adorado tanto como Tlaloc, dios de las lluvias y de la agricultura de las nuevas tierras...Tambièn erigieron un templo a Quetzalcòatl (serpiente emplumada) dios adorado en la hermosa y gran ciudad de Teotihuacan que habìa arribado a tierra firme procedente del mar, siendo un hombre blanco y barbado. Preservaron la profecia emanada de la lucha entre Tezcatlipoca y Quetzalcòatl. Esa disputa hablaba sobre la preferencia de los sacrificios humanos, Quetzalcòatl se oponìa a ellos, pero fue derrotado y finalmente tuvo que huir rumbo al Golfo de Mèxico, dejando la promesa y la amenaza de un retorno...Cuando Hernàn Cortès, aparece en escena, frente a las costas de Tabasco, Moctezuma Xocoyotzin enviò mensajeros a ataviar al conquistador con las vestimentas del hombre-dios, creyendo que se trataba de èl, que tambien era de tez blanca y barbado, dàndole la bienvenida. Sus asesores adivinos, le hicieron creer que se trataba de Quetzalcòatl y que habìa retornado a anunciar el fin del imperio mexica. Cortès y sus hombres, interpretaròn muy hàbilmente la profecia, sometieron a cautiverio al rey tenochca y fue asì que se consumo la catàstrofe final de mi gran raza...
Durante los siglos, IX, X, XI, XII, hasta finales del siglo XIV, en nuestro continente, existieron culturas muy sobresalientes, por ejemplo la Olmeca, la Maya-Quichè, la Zapoteca, la Totonaca, laTarasca, la Tolteca. la Teotihuacana, Fueron culturas con una cosmogonìa propia, con escritura, con sistemas numericos y geomètricos, con calendarios y organizaciòn polìtica y social, muy definidas, Se trataba de culturas con rasgos de desarrollo muy comunes. Por supuesto que hubo otras, que no lo alcanzaron y que incluso no fueron trascendentes. Pero una de las màs sobresalientes, fue sin duda la Chichimeca-Mexica que desde un modesto origen y mediante guerras y alianzas, asi como adaptando las herencias culturales màs sobresalientes de otras, lograron consolidar un gran y extenso imperio, basado en un sistema de intercambio de mercancias, comunicaciones y un regimen tributario muy bien organizado. Todo eso, hizo florecer a MEXICO-TENOCHTITLAN que solo pudo ser vencido con los aliados indìgenas resentidos por el sometimiento, con estrategia de una potencia extranjera, con un alto desarrollo bèlico, covirtièndo nuestros territorios en un Virreinato de España.
Se supone que el advenimiento tardiò de las hordas salvajes rumbo al Nuevo Mundo, atravès del estrecho de Bering, y el aislamiento de esas culturas que se desarrollaron en este parte del planeta, fue uno de los grandes motivos que privaron de lo adelantos que los seres del Viejo Mundo obtuvieron, otorgàndoles mayor acumulaciòn de conocimientos, sobre los nuestros. El desarrollo en estas tierras, fue tardìo: No existìan instrumentos de metal, mucho menos armas de fuego, habia carencias de animales de carga, la rueda tampoco existìa. Todo ese atraso con respecto al Viejo Mundo, al arribo de los españoles, fue una gran desventaja para poder defenderse de los embates de una conquista irremediable y determinante.
El origen del universo y de la propia humanidad, para los Aztecas, estaba fundamentado en la religiòn: Tenìan creencias supersticiosas muy crueles y sanguinarias. Creìan que el mundo estaba dominado por fuerzas sobrenaturales y habia que celebrar ritos en todas las actividades humanas para ser protegidos por sus dioses. Muchas de esas deidades representaban fuerzas naturales: Tlàloc, dios de la lluvia. Practicaban el culto a los muertos, enterràndolos en los pisos de sus casas veneràndolos con alimentos y objetos queridos de la persona muerta, colocados sobre las tumbas y creìan en la inmortalidad del alma. Rendìan culto a los elementos como: La tierra, el aire, fuego y agua. Adoraban al Sol, la Luna y otros astros. Creìan en la leyenda de los cinco soles que habla de cinco periòdos en los que la humanidad ha transitado y durante los cuales ha reinado una deidad. En cada sol todo ha concluido con un cataclismo y los hombres han desaparecido. Con cada sol naciente, todos volvìan a renacer con la dominaciòn de una nueva deidad. Ahora segùn la leyenda Azteca, vivimos en el quinto sol que perecera a causa de un gran terremoto...Obligaban a los esclavos y prisioneros a ofrecer al sol su cuerpo y su sangre para saciar su sed. Esa idea los condujo a realizar sacrificios humanos y la antropofagia. Estas ideas cosmogònicas se encuentran relatadas en el calendario Azteca. Contaban con muchos sacerdotes y hechiceros a los que deificaban cuando morìan...
Segùn los codices existentes, Tezcatlipoca (espejo humeante) y Quetzalcòatl (serpiente emplumada) originaron el mundo. Cuenta la leyenda que en el inicio solo existìa un oceàno primigenio y que ahì vivia un monstruo llamado Cipactli. Tezcatlipoca ofreciò su pie como carnada o señuelo y el monstruo emergiò y se lo comiò. Entonces, Tezcatlipoca y Quetzalcòatl se apoderaron de èl y lo extendieron para convertirlo en la tierra. Sus multiples ojos, se convirtieron en estanques y lagunas y sus fosas nasales son las cuevas. Para resarcir el daño que le hicieron al montruo, Tezcatlipoca exige ofrendas humanas...
Los mexicas, son considerados como el pueblo elegido por el Sol, garantizando su recorrido por el cielo y alimentàndolo. Huitzilopochtli afecto a los sacrificios humanos, fue la principal deidad Azteca, al vencer por traiciòn a Quetzalcòatl, deidad pura y espiritual, al cual engañò al hacerle tomar una bebida embriagante. La madre de Huitzilopochtli, fue la Coatlicue-madre tierra-, quièn lo concibiò quedando embarazada con una bola de plumas o algodòn azulino que cayò del cielo mientras barria los templos. Coyolxauhqui, una de las hijas junto con sus cuatrocientos hermanos, decidieron matar al niño por considerarlo una deshonrra familiar, pero Huitzilopochtli naciò y matò a todos convirtièndolos en las estrellas del firmamento y despuès a su hermana, tomando una Xuhcòatl- serpiente de fuego-, dàndole forma de hacha y la venciò con enorme facilidad. Ella quedò desmembrada al caer por las laderas de un cerro y èl tomò la cabeza de su hermana y la arrojò al cielo, con lo que se convirtiò en la Luna, siendo Huitzilopochtli el Sol...Quetzalcòatl al ser expulsado de Tula, por haberse olvidado de sus deberes sacerdotales, engañado por los demonios enviados por Huitzilopochtli, que lo incitaron a emborracharse, se transformò en la estrella de la mañna que aparece muy temprano al lado del volcàn Popocatèpetl...
El callejòn se iba quedando vacìo cuando empezaba a entrar la noche. La verdad, no era nada seguro transitar por èl. Algunas personas lo tomaban como atajo para empezar a introducirse al barrio bravo. La calle de Peralvillo conectaba con muchas otra calles y nuestro callejòn conectaba de manera directa con ella viniendo desde Parcialidad y eso ahorraba un poco de tiempo en vez de tener que irse hasta la calle donde se encontraba la Iglesia de Santa Ana y luego de manera directa al mercado de Granaditas y de ahì, conectar con muchos otros sitios como la calle de Toltecas o la de Aztecas, plagadas de vecindades, que de hecho estaban consideradas como las de màs alto riesgo y peligrosidad. Estas se ubicaban en el mero centro de Tepito.
Existìan varias leyendas en el callejòn de Carbajal: La de la Llorona que decìan deambulaba por la calle en las noches. Se trataba de una mujer que en la època de la Conquista, mata a sus hijos y vagando por las calles oscuras, llora y pena por ellos...Se cree se trata de la MALINCHE (bautizada por los españoles como Marina La Lengua), que traicionò a su pueblo sirviendo de interprete y traductora a los conquistadores, facilitàndoles nuestro sometimiento... De ella se decia en el barrio que durante las noches, aparecia por las vecindades gritando: ¡¡¡Ay, mis hijos, ay mis hijos!!! La Llorona se ha mantenido viva desde tiempos inmemorables por tradiciòn oral y existen varias versiones de ella, dependiendo de la regiòn en la cual se cuenta la historia...A mi en lo particular si me asustaba y no sè por què, pero la vendedora de cremas de mi vecindad, Doña Marina, que habitaba en nuestro patio trasero, se me hacia muy igualita a la Malinche: En todo se metìa, con todos tenìa que ver, llevaba y traìa muchos chismes y en algunas ocasiones, hasta me querìa embadurnar la cara con sus cremas que màs bien parecìan licuados de mamey, las hacia de colores, blancas, verdes, rosas
- A ver, te pongo un poco cariño-me tomaba la cara, jalàndome de la oreja-.Mira que partida tienes la piel, niño...
Para mì eso era un suplicio, pero la soportaba porque era muy atractiva y tenìa unos pechos bien grandotes en los que me recargaba para que me untarà sus menjurges. Pero, olìan muy feo, estaban perfumadas con mucho olor a flores... Esas cremas, me resultaban horribles...
Otra de las leyendas en mi callejòn, era la del ¨Hombre del Costal¨. Mi abuela a cada rato me la recordaba
-Quiero que sepas, que por aqui, en la calle, hay un viejo todo sucio y feo, que se lleva a los niños que andan de vagos en la calle y los mete en un costal.
Eso para mi resultaba aterrador, y lo peor, es que en el barrio si algo abundaba, eran los viejos sucios y feos por todas partes. Luego al salir a jugar, nada màs me andaba cuidando de que no me fueran a atrapar esos viejos.¡¡¡ Pinche abuela me espantaba mucho con las cosas que me decia!!!...
La mujer de blanco, era otra de las historìas tradicionales: Se trataba de una mujer bella, que flotaba en el suelo y se les aparecia a los hombres solteros, incitàndolos a la traiciòn . En muchas ocasiones, lleguè a escuchar a las señoras decirles a sus esposos
-No se te ocurra meterte con la mujer de blanco, eh!, le dices que estas casado...No se te vaya a olvidar!
-Jijoles!-decia yo para mis adentros-. Pues con razòn, yo he visto que varios señores del callejòn, se meten con otras y no precisamente estàn vestidas de blanco y ni siquiera se esperan a que sea de noche...Què cosas!!!
En alguna ocasiòn, de un de repente, arribaròn muy de mañana al callejòn, varios trabajadores del gobierno capitalino, para dizque pavimentarlo. Hicieron sus trazos y càlculos por todas partes y dieron iniciò a lo que en pocas horas parecìa todo un bombardeo àereo.
-Oigan, que demonios estàn haciendo!!!-decian airadamente muchos de los vecinos-.Ni siquiera nos dieron aviso de que vendrìan a escarbar por todas partes. Ya acabaron con todas las banquetas!!!
Excuso comentar que todo eso terminò en una batalla campal contra los inocentes trabajadores, que no tenìan idea de dònde se habìan ido a meter.
Les arrebataron todas las herramientas, las caretillas, las palas, los sapapicos. Los descamisaron, los agarraban de los pelos y los zarandeaban; hubo heridos, lastimados, rasguñados. Fue toda una trifulca como a la que ya estaban muy acostumbrados cuando se enfrentaban las vecindades. Sòlo que en esta ocasiòn, todos se unificaron y lucharon conjuntamente contra esa turba de trabajadores que acabaron huyendo despavoridos hacia los terrenos baldios de los estacionamientos de los ferrocarriles...Durante varios dìas, las autoridades, llevaron a cabo una serie de consultas en el barrio, para alcanzar la paz y la tranquilidad, convencièndo a los vecinos del callejòn, que todo iba a ser para su bien y que se terminarian las tolvaneras en el callejòn, pero que tenìan que aceptar las molestias transitorias. El acuerdo fue que la gente participarìa en las excavaciones y las modificaciones y que se les tenìa que pagar por ello...Todo eso fue para mi, una experiencia inolvidable:
Apenas llegaba de mi escuela, para ese entonces, asistìa a una primaria particular ubicada en la Calzada de Guadalupe-que a la fecha existe- Fray Bernardino de Sahagun, misionero Franciscano,historiador y defensor de los indigenas, me cambiaba de ropa y me iba corriendo a tomar una pala para excarvar en el callejòn. Me sentìa un trabajador que estaba haciendo algo por embellecer mi barrio. Un dìa, sabado, que todos emepezamos a cavar muy temprano, pues no habia actividades escolares, alguien gritò que bajo el suelo, se veia la parte de una canoa
-!!!Aquì hay una canoa!!!-fue un tremendo grito que se debe de haber escuchado hasta el jardin de Tlatelòlco, que se encontraba a espaldas de la escuela Secundaria de la calle de Parcialidad...
Todos corrimos a ver el descubrimiento. De inmediato, se acercaron los ingenieros y topògrafos y con mucho cuidado, fueron desenterrando lo que a todas luces, era una canoa completita de puro acero.
Dieron parte de inmediato a las autoridades y en cuestiòn de una hora màximo, la reliquia, ya habia sido trepada a un camiòn y trasladada quien sabe donde, porque jamàs se supo nada de ella. Corrìa la versiòn en el callejòn, de que no era de acero, sino de oro puro, pues los mexicas no conocìan los metales...Excuso decirles en lo que fue convertido nuestro muy amado callejòn: Vinieron vecinos de otras zonas del barrio a querer escarbar en donde se les ocurrìa, para tratar de hallar oro o plata o piedras preciosas...
-Oìgame, esta usted rascando casì en mi puerta!!!-decian muy molestos y enojados los vecinos a los intrusos-.Vàyanse de aquì, malditos, ràsquense la cola!!!
Las autoridades tuvieron que acordonar el àrea para evitar saqueos y pleitos. Pero como nosotros vivìamos allì, seguìamos cavando, respetando el acuerdo.En una de mis excavaciones, me encontrè con varias figuritas de barro, muy bien elaboradas, representando a unos guerreros aztecas, unos silbatos muy curiosos,como de pajaritos panzones, hechos tambien de barro y algunas puntas de flechas y cuchillos de obsidiana negra. Las manos ya se me habìan lastimado bastante, incluso un dedo se me infectò y tuve que retirarme cuando mi abuela descubriò que tenia pus en el dedo gordo, precisamente en donde se me apoyaba el palo de la pala...La pavimentaciòn, llegò al fin a nuestro callejòn, era el iniciò de la modernidad que aùn tardarìa mucho en establecerse en el barrio; y asì, todo volviò a la normalidad, sin que nadie hubiese encontrado oro o plata, ni mucho menos piedras preciosas. Pero, eso sì, nos pudimos dar cuenta, que conviviamos con nuestros antepasados, quienes habian habitado los lugares en los que ahora estabamos ubicados nosotros...
Se supone que el advenimiento tardiò de las hordas salvajes rumbo al Nuevo Mundo, atravès del estrecho de Bering, y el aislamiento de esas culturas que se desarrollaron en este parte del planeta, fue uno de los grandes motivos que privaron de lo adelantos que los seres del Viejo Mundo obtuvieron, otorgàndoles mayor acumulaciòn de conocimientos, sobre los nuestros. El desarrollo en estas tierras, fue tardìo: No existìan instrumentos de metal, mucho menos armas de fuego, habia carencias de animales de carga, la rueda tampoco existìa. Todo ese atraso con respecto al Viejo Mundo, al arribo de los españoles, fue una gran desventaja para poder defenderse de los embates de una conquista irremediable y determinante.
El origen del universo y de la propia humanidad, para los Aztecas, estaba fundamentado en la religiòn: Tenìan creencias supersticiosas muy crueles y sanguinarias. Creìan que el mundo estaba dominado por fuerzas sobrenaturales y habia que celebrar ritos en todas las actividades humanas para ser protegidos por sus dioses. Muchas de esas deidades representaban fuerzas naturales: Tlàloc, dios de la lluvia. Practicaban el culto a los muertos, enterràndolos en los pisos de sus casas veneràndolos con alimentos y objetos queridos de la persona muerta, colocados sobre las tumbas y creìan en la inmortalidad del alma. Rendìan culto a los elementos como: La tierra, el aire, fuego y agua. Adoraban al Sol, la Luna y otros astros. Creìan en la leyenda de los cinco soles que habla de cinco periòdos en los que la humanidad ha transitado y durante los cuales ha reinado una deidad. En cada sol todo ha concluido con un cataclismo y los hombres han desaparecido. Con cada sol naciente, todos volvìan a renacer con la dominaciòn de una nueva deidad. Ahora segùn la leyenda Azteca, vivimos en el quinto sol que perecera a causa de un gran terremoto...Obligaban a los esclavos y prisioneros a ofrecer al sol su cuerpo y su sangre para saciar su sed. Esa idea los condujo a realizar sacrificios humanos y la antropofagia. Estas ideas cosmogònicas se encuentran relatadas en el calendario Azteca. Contaban con muchos sacerdotes y hechiceros a los que deificaban cuando morìan...
Segùn los codices existentes, Tezcatlipoca (espejo humeante) y Quetzalcòatl (serpiente emplumada) originaron el mundo. Cuenta la leyenda que en el inicio solo existìa un oceàno primigenio y que ahì vivia un monstruo llamado Cipactli. Tezcatlipoca ofreciò su pie como carnada o señuelo y el monstruo emergiò y se lo comiò. Entonces, Tezcatlipoca y Quetzalcòatl se apoderaron de èl y lo extendieron para convertirlo en la tierra. Sus multiples ojos, se convirtieron en estanques y lagunas y sus fosas nasales son las cuevas. Para resarcir el daño que le hicieron al montruo, Tezcatlipoca exige ofrendas humanas...
Los mexicas, son considerados como el pueblo elegido por el Sol, garantizando su recorrido por el cielo y alimentàndolo. Huitzilopochtli afecto a los sacrificios humanos, fue la principal deidad Azteca, al vencer por traiciòn a Quetzalcòatl, deidad pura y espiritual, al cual engañò al hacerle tomar una bebida embriagante. La madre de Huitzilopochtli, fue la Coatlicue-madre tierra-, quièn lo concibiò quedando embarazada con una bola de plumas o algodòn azulino que cayò del cielo mientras barria los templos. Coyolxauhqui, una de las hijas junto con sus cuatrocientos hermanos, decidieron matar al niño por considerarlo una deshonrra familiar, pero Huitzilopochtli naciò y matò a todos convirtièndolos en las estrellas del firmamento y despuès a su hermana, tomando una Xuhcòatl- serpiente de fuego-, dàndole forma de hacha y la venciò con enorme facilidad. Ella quedò desmembrada al caer por las laderas de un cerro y èl tomò la cabeza de su hermana y la arrojò al cielo, con lo que se convirtiò en la Luna, siendo Huitzilopochtli el Sol...Quetzalcòatl al ser expulsado de Tula, por haberse olvidado de sus deberes sacerdotales, engañado por los demonios enviados por Huitzilopochtli, que lo incitaron a emborracharse, se transformò en la estrella de la mañna que aparece muy temprano al lado del volcàn Popocatèpetl...
El callejòn se iba quedando vacìo cuando empezaba a entrar la noche. La verdad, no era nada seguro transitar por èl. Algunas personas lo tomaban como atajo para empezar a introducirse al barrio bravo. La calle de Peralvillo conectaba con muchas otra calles y nuestro callejòn conectaba de manera directa con ella viniendo desde Parcialidad y eso ahorraba un poco de tiempo en vez de tener que irse hasta la calle donde se encontraba la Iglesia de Santa Ana y luego de manera directa al mercado de Granaditas y de ahì, conectar con muchos otros sitios como la calle de Toltecas o la de Aztecas, plagadas de vecindades, que de hecho estaban consideradas como las de màs alto riesgo y peligrosidad. Estas se ubicaban en el mero centro de Tepito.
Existìan varias leyendas en el callejòn de Carbajal: La de la Llorona que decìan deambulaba por la calle en las noches. Se trataba de una mujer que en la època de la Conquista, mata a sus hijos y vagando por las calles oscuras, llora y pena por ellos...Se cree se trata de la MALINCHE (bautizada por los españoles como Marina La Lengua), que traicionò a su pueblo sirviendo de interprete y traductora a los conquistadores, facilitàndoles nuestro sometimiento... De ella se decia en el barrio que durante las noches, aparecia por las vecindades gritando: ¡¡¡Ay, mis hijos, ay mis hijos!!! La Llorona se ha mantenido viva desde tiempos inmemorables por tradiciòn oral y existen varias versiones de ella, dependiendo de la regiòn en la cual se cuenta la historia...A mi en lo particular si me asustaba y no sè por què, pero la vendedora de cremas de mi vecindad, Doña Marina, que habitaba en nuestro patio trasero, se me hacia muy igualita a la Malinche: En todo se metìa, con todos tenìa que ver, llevaba y traìa muchos chismes y en algunas ocasiones, hasta me querìa embadurnar la cara con sus cremas que màs bien parecìan licuados de mamey, las hacia de colores, blancas, verdes, rosas
- A ver, te pongo un poco cariño-me tomaba la cara, jalàndome de la oreja-.Mira que partida tienes la piel, niño...
Para mì eso era un suplicio, pero la soportaba porque era muy atractiva y tenìa unos pechos bien grandotes en los que me recargaba para que me untarà sus menjurges. Pero, olìan muy feo, estaban perfumadas con mucho olor a flores... Esas cremas, me resultaban horribles...
Otra de las leyendas en mi callejòn, era la del ¨Hombre del Costal¨. Mi abuela a cada rato me la recordaba
-Quiero que sepas, que por aqui, en la calle, hay un viejo todo sucio y feo, que se lleva a los niños que andan de vagos en la calle y los mete en un costal.
Eso para mi resultaba aterrador, y lo peor, es que en el barrio si algo abundaba, eran los viejos sucios y feos por todas partes. Luego al salir a jugar, nada màs me andaba cuidando de que no me fueran a atrapar esos viejos.¡¡¡ Pinche abuela me espantaba mucho con las cosas que me decia!!!...
La mujer de blanco, era otra de las historìas tradicionales: Se trataba de una mujer bella, que flotaba en el suelo y se les aparecia a los hombres solteros, incitàndolos a la traiciòn . En muchas ocasiones, lleguè a escuchar a las señoras decirles a sus esposos
-No se te ocurra meterte con la mujer de blanco, eh!, le dices que estas casado...No se te vaya a olvidar!
-Jijoles!-decia yo para mis adentros-. Pues con razòn, yo he visto que varios señores del callejòn, se meten con otras y no precisamente estàn vestidas de blanco y ni siquiera se esperan a que sea de noche...Què cosas!!!
En alguna ocasiòn, de un de repente, arribaròn muy de mañana al callejòn, varios trabajadores del gobierno capitalino, para dizque pavimentarlo. Hicieron sus trazos y càlculos por todas partes y dieron iniciò a lo que en pocas horas parecìa todo un bombardeo àereo.
-Oigan, que demonios estàn haciendo!!!-decian airadamente muchos de los vecinos-.Ni siquiera nos dieron aviso de que vendrìan a escarbar por todas partes. Ya acabaron con todas las banquetas!!!
Excuso comentar que todo eso terminò en una batalla campal contra los inocentes trabajadores, que no tenìan idea de dònde se habìan ido a meter.
Les arrebataron todas las herramientas, las caretillas, las palas, los sapapicos. Los descamisaron, los agarraban de los pelos y los zarandeaban; hubo heridos, lastimados, rasguñados. Fue toda una trifulca como a la que ya estaban muy acostumbrados cuando se enfrentaban las vecindades. Sòlo que en esta ocasiòn, todos se unificaron y lucharon conjuntamente contra esa turba de trabajadores que acabaron huyendo despavoridos hacia los terrenos baldios de los estacionamientos de los ferrocarriles...Durante varios dìas, las autoridades, llevaron a cabo una serie de consultas en el barrio, para alcanzar la paz y la tranquilidad, convencièndo a los vecinos del callejòn, que todo iba a ser para su bien y que se terminarian las tolvaneras en el callejòn, pero que tenìan que aceptar las molestias transitorias. El acuerdo fue que la gente participarìa en las excavaciones y las modificaciones y que se les tenìa que pagar por ello...Todo eso fue para mi, una experiencia inolvidable:
Apenas llegaba de mi escuela, para ese entonces, asistìa a una primaria particular ubicada en la Calzada de Guadalupe-que a la fecha existe- Fray Bernardino de Sahagun, misionero Franciscano,historiador y defensor de los indigenas, me cambiaba de ropa y me iba corriendo a tomar una pala para excarvar en el callejòn. Me sentìa un trabajador que estaba haciendo algo por embellecer mi barrio. Un dìa, sabado, que todos emepezamos a cavar muy temprano, pues no habia actividades escolares, alguien gritò que bajo el suelo, se veia la parte de una canoa
-!!!Aquì hay una canoa!!!-fue un tremendo grito que se debe de haber escuchado hasta el jardin de Tlatelòlco, que se encontraba a espaldas de la escuela Secundaria de la calle de Parcialidad...
Todos corrimos a ver el descubrimiento. De inmediato, se acercaron los ingenieros y topògrafos y con mucho cuidado, fueron desenterrando lo que a todas luces, era una canoa completita de puro acero.
Dieron parte de inmediato a las autoridades y en cuestiòn de una hora màximo, la reliquia, ya habia sido trepada a un camiòn y trasladada quien sabe donde, porque jamàs se supo nada de ella. Corrìa la versiòn en el callejòn, de que no era de acero, sino de oro puro, pues los mexicas no conocìan los metales...Excuso decirles en lo que fue convertido nuestro muy amado callejòn: Vinieron vecinos de otras zonas del barrio a querer escarbar en donde se les ocurrìa, para tratar de hallar oro o plata o piedras preciosas...
-Oìgame, esta usted rascando casì en mi puerta!!!-decian muy molestos y enojados los vecinos a los intrusos-.Vàyanse de aquì, malditos, ràsquense la cola!!!
Las autoridades tuvieron que acordonar el àrea para evitar saqueos y pleitos. Pero como nosotros vivìamos allì, seguìamos cavando, respetando el acuerdo.En una de mis excavaciones, me encontrè con varias figuritas de barro, muy bien elaboradas, representando a unos guerreros aztecas, unos silbatos muy curiosos,como de pajaritos panzones, hechos tambien de barro y algunas puntas de flechas y cuchillos de obsidiana negra. Las manos ya se me habìan lastimado bastante, incluso un dedo se me infectò y tuve que retirarme cuando mi abuela descubriò que tenia pus en el dedo gordo, precisamente en donde se me apoyaba el palo de la pala...La pavimentaciòn, llegò al fin a nuestro callejòn, era el iniciò de la modernidad que aùn tardarìa mucho en establecerse en el barrio; y asì, todo volviò a la normalidad, sin que nadie hubiese encontrado oro o plata, ni mucho menos piedras preciosas. Pero, eso sì, nos pudimos dar cuenta, que conviviamos con nuestros antepasados, quienes habian habitado los lugares en los que ahora estabamos ubicados nosotros...
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